Abraham F. ID

Abraham F.

Hetero + Canterbury, UK + 37/800 + Condenado|FC 3 + Vampiro C. Alta

► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.

► PODERES INNATOS

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.

► PODERES A ELEGIR

→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

→ Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto.

→ Infligir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en causar dolor a una persona. Esto sólo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

D. PSICOLÓGICA

Abraham es un ser secreto, reservado, a menudo misterioso para los que lo rodean. Es de aquellas personas que piensan antes de actuar. Sus sentimientos y sus emociones se acumulan durante un cierto tiempo, lo que muy a menudo lo hace pasar por flemático o insensible, mientras que de hecho solo es interiorizado. Permanece mucho tiempo bajo el efecto de una misma emoción, ya sea la alegría o la pena. Le cuesta adaptarse a las nuevas situaciones que se le presentan. Cuando, a veces, se deja llevar por accesos de cólera, desconcierta totalmente a quienes lo rodean, que no comprenden esta reacción intempestiva. Sin embargo, esta es la resultante de una larga serie de heridas que, con más o menos suerte, ha acumulado y reprimido.

Posee sus características: paciencia, posesividad, fidelidad, estabilidad, materialismo. Es un hombre pragmático, realista y racional, poco influenciable o impresionable, que no cree en lo que ve, como el santo del que lleva el nombre. Incluso es testarudo: ¡cuidado con las anteojeras o la mala fe, que lo hacen encerrarse en una situación, mientras que está equivocado! No tiene una sociabilidad muy desarrollada. Es selectivo y no le gustan para nada las multitudes ni el ruido. Sin embargo, es afectuoso, muy apegado a su familia, de la cual siempre se siente un poco responsable. Se muestra tranquilo, calmo, serio, poco proclive a hablar y a comunicar. Poco demostrativo, es muy púdico y no siempre se siente cómodo ante las manifestaciones afectivas.

Su actividad no es espectacular, pero Abraham, si bien avanza lentamente, avanza con seguridad y siempre termina lo que ha comenzado. Se interesa en las últimas tecnologías o en la informática y prefiere los juegos de espíritu a los deportes. Muy posesivo, habrá que desarrollar desde muy temprano la noción de compartir. Abraham es ecologista por naturaleza, amante de la naturaleza, de la tierra y de los animales. Le gusta la simplicidad, la tranquilidad. Es modesto y detesta la sofisticación y la ligereza. Se interesa por todo lo que salga de lo ordinario.

Si bien se jacta de ser un espíritu científico, puede sin embargo hacerse algunas preguntas existenciales y orientarse hacia las ciencias humanas o hacia la espiritualidad…Sentimentalmente, es un ser fiel y amante y cuando se enamora, es para toda la vida. Pero no deja que la flecha de Cupido lo alcance tan fácilmente: prudente y desconfiado, jamás se compromete a la ligera.

Historia

Tras las invasiones vikingas del siglo IX, Inglaterra logró una recuperación relativamente rápida. Al mando de los anglosajones, Alfredo el Grande, rey de Wessex (871-899), venció a los daneses y llegó a controlar todo el sur de Inglaterra, entre Wessex y Danelaw. Transformó el ejército, la justicia y la educación; creó una flota, fortificó ciudades y fundó grandes escuelas para los hijos de los nobles y de los hombres libres y ricos. Sus reformas sentaron las bases, que permitieron a sus sucesores recuperar Mercia y Northumbria, que aún permanecían bajo dominio danés. Así a 30 años de la muerte de Alfredo, las zonas del este y el norte de Inglaterra, tomadas con tanta ferocidad por los daneses en los años 860 volvieron nuevamente al dominio anglosajón, permitendo al rey Athelstan (924-939) imponer su autoridad sobre toda Inglaterra.

Durante el reinado del rey Athelstan, existió una familia que gozaba de las comodidades que otorgaba el rey anterior, Alfredo el Grande y que tuvo que alejarse de los dominios del nuevo rey por miedo a que los eliminasen por tener lealtad al anterior rey, ya que presentían que las cosas iban a cambiar para ellos. Esta familia, poseía habilidades que ninguna otra familia tenía, la mantenían en secreto y su secreto era que dicha familia de tres personas poseían poderes mágicos, es decir, eran hechiceros. Se alejaron y se asentaron en una aldea grande que se llamaba Canterbury y que permanecieron en el anonimato viviendo como una familia feliz.

Fue cuando Abraham, llegó a sus vidas. Este chico, conoció a la familia de brujos cuando estaban en su fase más dolorosa. El hijo de dicha familia había fallecido debido a una enfermedad causada por los días invernales que eran demasiado duros y este fue integrándose más en la familia hasta que ya formó parte de esta. Considero a la pareja sus padres, todo estaba saliendo bien y parece que con la llegada del joven Abraham la suerte les iba a cambiar. Lo que pasaría con una doncella, le pasó a Abraham. Fue adquiriendo tal belleza, tal atractivo que las damas de buena clase chismoseaban entre estas por el atractivo del joven y dichos chismorreos llegó a oídos de la corte anglosajona. Él no buscaba una esposa a sus 19 años, de hecho, estaba preparándose sus votos para meterse a sacerdote algún día, pero que se enamorase de la hija de un noble, eso no lo vio venir.

La familia de hechiceros junto con Abraham subió de categoría y eran reconocidos. El padre de familia obtuvo oportunidad de tener su propio negocio de carpintería y su madre podía vender recetas caseras y ungüentos además de mostrar sus ganas curando y ayudando a la gente más necesitada. Todo parecía irles bien, pero como todo hombre joven, Abraham fue llamado al frente donde se rumoreaba que habría una buena revuelta de nuevo contra los vikingos. Su amada esposa, si volvía sano y salvo a sus brazos, podrían por fin tener una vida juntos ya que lo de ser sacerdote lo veía como una opción demasiado lejos ya que no serviría de nada tomar los votos.

Encontrándose ya en el frente,  miraba a todos los heridos, a los que salían curados de aquellas primeras batallas, parecía que el pánico estaba apoderándose de él pero tomando fuerza y valor, respiraba y volvía a encontrarse con fuerzas de pelea, pero una pitonisa adivinadora del futuro le tomó las manos por sorpresa cuando este hacia guardia en la entrada y con verrugas en rostro y dientes torcidos, la pitonisa le dijo a este que si se quedaba que la muerte le encontraría, que su hijo no sabría de su padre, pero que moriría con honor, en cierto modo que su vida o su recuerdo perduraría durante toda la eternidad. Abraham, no sabía cómo reaccionar, su guardia fue cambiada al final y para cuando estuvo a solas, el caos explotó haciéndole saber que su decisión tenía que ser tomada de inmediato.

La segunda oleada de los vikingos llegó como de la nada, la invasión y una nueva batalla era inminente, pero ¿Qué podía hacer él? Pero no se lo pensó demasiado y cogiendo el arma más cerca que tenía de su persona se hirió la pierna, quedándose ileso e indispuesto para la batalla. Fue llevado a una de las tiendas de recuperación, pero después de eso, con bastón improvisado en su mano volvió a su hogar como un completo cobarde. En su vergüenza estaba ahora su destino y de lo que ocurriría, tenía miedo y el carruaje que llevaba hacia su hogar en Canterbury, lo desvió hacia otro lado, otra ciudad, dejando así sin previo aviso a quien había sido el amor de su vida por miedo a que le dejara o algo mucho peor, solo que no contó con que a la semana su mujer lo encontrara borracho entre los callejones de una aldea.

Abraham, avergonzado por su vida fue llevado por su esposa hasta Canterbury y fue cuando la oscuridad le encontraría para alejarle de tanto dolor y tristeza.

Años pasaron, Abraham ya tenía 37 años cuando al final, su hijo y su esposa se los llevó la muerte por enfermedad. Estaba completamente solo en su propio negocio de armas y artefactos raros, no iba a fiestas, no conocía a nadie más que su propio dolor de la rodilla izquierda. Entonces, cuando una noche cerraba su negocio para poder irse a su acomodada casa, se encontró a una mujer con una niña en brazos. Él evidentemente no las iba a dejar afuera, las acogió en su hogar y les dio comida y abrigo. La niña dormía en la habitación de su hijo mientras que Abraham se quedó hablando toda la noche con la misteriosa mujer que esta, se llamaba Angelique y fue tan cómoda la compañía de la mujer que en nada estaban completamente desatados y desnudos yaciendo frente al calor de la chimenea, la pasión fue tan descontrolada, que al instante la mujer mordió en la yugular a Abraham y esta comenzó a absorberle todo su vitae, hasta casi dejarlo en la muerte pero esta al darse cuenta de su error, rápidamente comenzó a darle de su propia sangre, complaciendo así a la eternidad dándole otro hijo más a su eterna cadena perpetua. Abraham fue convertido en una criatura de la noche, la mujer huyó y fue encontrada años después por Abraham que se la llevó lejos de Europa, se la llevó a una torre en tierra Santa que sería descubierta más adelante por un grupo de templarios, pero eso es otra historia.

Abraham ingresó años más tarde en la inquisición, ya que este, al querer el perdón de Dios y querer redimirse la iglesia le permitió el clero ingresar en su orden de soldados y científicos y claro, al tener en el pasado un negocio de armas y de saber crearlas, entró en la sección de Tecnólogos pero también acompaña en misiones para así dar prueba de sus creaciones y otras nuevas en proceso. Ahora mismo, vive en París, en 1800 donde reside tranquilamente y feliz sin ser molestado a excepto de la deuda que tiene con uno de sus compañeros inquisidores del cual recibiría noticias en breves.

Datos Extras

+ Le debe una muy grande a Godfrid, por lo que hará lo que sea.
+ Es muy específico con las mujeres.
+ Tiene un perro, un golden terrier.
+ Guarda con recelo un grimorio de su madre.