Basil Deligiannis

De niño era demasiado expresivo para su propio bien, algo que cambio un tanto en él conforme fue creciendo y ha dejado en su lugar, a un hombre más estable pero con algunos problemas interiores importantes.

Basil es un hombre que desafortunadamente no puede ocultar cuando algo le disgusta, le entristece, le alegra o decepciona. Sabiendo esto de si mismo, él ha pasado gran parte de su vida formando una barrera alrededor de sus emociones, dicha barrera le ayuda a simular que nada le perturba y que todo esta bien. Esta barrera que ha formado a su alrededor es tan eficaz que son pocas las personas que han sido ahora capaces de atravesarla y ver como es en realidad, una de esas personas es evidentemente su gemelo, a quien cuida y adora por encima quizás hasta de sí mismo.

La barrera perfecta que ha puesto alrededor de él, únicamente deja ver a un hombre que cumple con lo que debe, pelea cuando lo cree necesario y claro, que defiende sus ideas con conversaciones bien fundamentadas o con puños. Cuando se trata de su trabajo le pone el corazón a ello. A diferencia de su hermano mayor, ama la guerra, ha nacido para ella y no teme admitirlo así como no teme perder la vida al luchar por su gente y sus ideales. Es completamente serio con su trabajo y no le gusta que algunos de sus compañeros soldados se tomen la guerra como un juego, pues para él, siempre ha sido algo de respeto, de vida o muerte.

Su pensamientos están repletos de madurez, al igual que sus acciones las cuales dejan ver esa parte de él. La mayor parte de las personas que lo conocen coincidirían en esto, aún así, Basil también es divertido, extrovertido, seductor y buen mozo; aunque estas ultimas cualidades suyas  son verdaderas, no suele mostrarlas mucho, así como también prefiere ocultar su poca tolerancia a los errores ajenos, su sarcasmo y sus poco deseos de encontrar una nueva esposa o de volver a ser el heredero de su familia.

Basil llegó a la familia Deligiannis siendo el menor de los gemelos; únicos herederos además de la estirpe, misma que estaba marcada por la ferocidad y la destreza en batalla de sus hombres, característica que le llevó, junto a su gemelo Deimos, a ser, instruido en el arte de la guerra, algo para lo que resulto ser mucho más diestro que su hermano mayor y que le hizo ganar no solo el afecto de su padre sino además, el puesto de heredero de la familia. Si bien ser el heredero significaba un gran honor para cualquiera, para Basil eso no era nada pues él, prefería simplemente concentrase en lo que le agradaba, mantenerse fuera de problemas y estar al lado de su hermano.

Con el pasar de los años las cosas no parecieron cambiar en el hogar de los gemelos, pues Basil siguió siendo visto como el heredero mientras que Deimos era visto como el artístico, pero fue el hecho de que fueran identificados por su padre de aquella manera lo que le dio a Basil el derecho de comprometerse con una joven de una belleza impresionante, mientras que su hermano fue comprometido con una muchacha no del todo agraciada, más esto no importo, pues tanto él como Deimos terminaron por convertirse en buenos amigos de sus prometidas y si bien todo parecía pintar bien para los gemelos, las desgracias y los cambios pronto sacudirían sus mundos.

Una tarde de diciembre invernal, su ciudad fue atacada por un vendaval donde varias familias se vieron afectadas, entre ellas, la de sus prometidas, llevando ello a que su padre buscara la manera de romper los compromisos, algo que logro al informarles a sus hijos que tendrían que irse de la ciudad. Deimos sería al frente de Italia contra Francia y Basil iría hacia los países del Este como ayuda para un grupo de soldados que necesitaban ganar una guerra que parecía perdida y aunque para el mayor aquello no resultaba más que una tragedia, para Basil, representaba una oportunidad de oro, aunque claro, lamentaba la idea de dejar a su gemelo, con quien había formado un vinculo más que especial.

La noche antes de su partida y mientras organizaba las cosas para el viaje recibió la visita y la confesión romántica de su hermano mayor a quien no pudo rechazar, mucho menos pensando que la vida de cualquiera de ellos podría terminar en un campo de batalla. Así, los hermanos pasaron sus ultimas horas juntos, para después separar sus caminos y no verse durante dos largos años.

Para cuando Basil regreso a su hogar de la guerra, muchas cosas habían cambiando. Parte de su personalidad se modifico y claro, su afectos habían sufrido también un giro inesperado pues ante la ausencia de su hermano, se aferro lo griego no solamente a mujeres sino también a hombres, siendo una hermosa pelirroja de nombre Elizabeth la mujer que él menor de los gemelos eligió para ser su esposa y que no fue tan bien recibida por su hermano.

Poco después de la llegada de Basil y su esposa a la residencia Deligiannis, Elizabeth murió de manera misteriosa, dejando destrozado al menor de los gemelos y haciendo que se ganara el repudió de su padre, quien decidió dejar finalmente el titulo de heredero a Deimos. Y si bien Basil poco a poco supero la muerte de su esposa, no ha querido buscar una nueva relación pues durante 7 años su hermano ha sido el único que él siente, puede comprenderle.

Actualmente tanto Deimos como Basil se encuentran en París, donde han decidió dedicarse (o al menos Basil) al servicio de comida griega en la ciudad luz.