Juliette E. Delacroix~

Su vida es pasión y la pone en todo lo que hace. Es extremista en actitudes y reacciones, impredecible, orgullosa y muy digna, pero a la vez puede ser muy dócil, encantadora y bien educada. Comparte el protagonismo de su hermana, aunque suele preferir pasar más desapercibida. Es decidida, si se propone algo no escatimará esfuerzos para lograrlo, al igual que su gemela es capaz de generar magnetismo en todos. Es totalmente intensa, especialmente en su trabajo.

Curiosa, inquieta y distraída, podría perder la cabeza si no la llevase pegada al cuerpo, suele olvidar algunas cosas cuando no le parecen relevantes. Sensual, persuasiva y muy elocuente, cualidades que suele usar conjuntamente, brindándole un poder de convencimiento único.

Es la cabeza pensante tras las ideas de las gemelas, es muy inteligente y despierta intelectualmente, amante de los libros y el arte. A diferencia de su hermana ella en el fondo quiere cambiar de vida, quiere una vida normal y un romance con un hombre que la acepte luego de la vida que ha llevado, pero no es algo que esté dispuesta a admitir. Por ahora es una puta y le encanta serlo.

19 años atrás, una partera inglesa ayudaba a una mujer a dar a luz, la cabeza de la niña salía con dificultad, era algo pequeña para lo normal. No lloró cuando la golpearon, sólo estiró una de sus manos, tanto la madre como la mujer que la ayudaba estaban asombradas, no habían tampoco notado una segunda cabeza que se asomaba, 9 minutos después nacía Juliette, la segunda gemela hizo lo mismo, sólo al juntarlas y que pudieran tocarse las manos, ambas rompieron a llorar.

Hijas de una madre soltera campesina que había sido violada por el dueño del predio donde vivían, tenían la apariencia de la realeza, pero el estilo de vida de lo que eran, unas bastardas. Juliette siempre se caracterizó por ser curiosa, y por tener una mente despierta, no se conformaba con lo que todos creían que el destino tenía trazado para ella, sabía que tenía capacidades para mucho más, por eso mismo no limitaba sus sueños. A los 6 años conoció por primera vez la enorme ciudad Londres, donde tuvo la posibilidad de hablar con un gitano muy joven, él le habló de las maravillas existentes en el mundo, en aquel mundo que ella desconocía, la idea de conocer las cosas que aquel chico le había narrado rondó por su cabeza durante años y sigue haciéndolo, quería conocer el mundo, más allá de las fronteras del campo donde vivía.

Esta inquieta niña desde temprana edad descubrió que tenía dotes naturales para el baile, de haber tenido la posibilidad de seguro hubiese sido una gran bailarina clásica. No tuvo la oportunidad de tener estudios de ningún tipo, sin embargo aquello no la detuvo, aprendió a leer y a escribir sola y con mucha dificultad a la edad de 10 años, eso significó una apertura en su pequeño y campesino mundo, así como en su mundo de ensueños. En su casa, donde nadie más sabía leer era difícil aprender cosas nuevas, tenía solo un libro el cual leyó una y otra vez, este era Hamlet de William Shakespeare, nunca llegó a enterarse como había llegado ese libro a su hogar, pero ese era un asunto insignificante.

No queriendo resignarse a ver que sus hijas tendrían la misma vida que ellas, destinadas a ser una simples campesinas analfabetas, demasiado bellas para tener otro destino que ser violadas, quizás por sus mismos tíos y hermanos por parte de padre, Louise gastó todo el dinero que había podido conseguir en su vida y las envió de vuelta a su país natal. La sola idea de vivir el París enloqueció a Juliette, la perspectiva de tener un mundo más amplio a su merced le parecía fascinante, así como la posibilidad de conseguir muchos libros para leer.

Con sólo 12 años, las que ya no eran niñas se deslumbraron con París. Calles atestadas de gente, sonidos y colores diversos, era todo fascinante, pero fue la vida nocturna lo que más les llamó la atención, los hombres y mujeres en los espectáculos, las tenues luces de las velas, pero por sobre todo los burdeles, donde la música y las risas llenaban el aire. Rápidamente consiguieron entrar en uno, al principio destacaron por ser más guapas que una chica de su clase, por su altura, su elegancia natural, sólo servían mesas y obedecían a la dueña del local… pero ellas querían algo más, querían ser el número principal del show. Una noche se les acercó un hombre, ellas tenían sólo 16 años, intercambió unas palabras con ellas y les ofreció lo que siempre habían querido, trabajar en el burdel más importante de París, poder subir al escenario y mostrar lo que tenía, tener cada noche un hombre distinto al que llevar a la cama, pero por sobre todo, que les pagaran, y muy bien, por hacer todo esto… Ella que no era solo bella, sino también muy inteligente, supo de inmediato que si jugaba bien sus cartas aquella sería la oportunidad perfecta que tendría para surgir, solo tenía que utilizar de manera correcta sus encantos, como muchas prostitutas ya lo habían hecho antes que ella.

Su vida desde ese momento se volvió vertiginosa, tenía por clientes a los hombres más importantes no solo de Paris, sino de toda Europa y además la que un día había sido una niña de clase muy humilde, por primera vez tenía dinero a manos llenas, que le permitiría en algún momento cumplir sus sueños de conocer el mundo. Su destino por primera vez parecía brillante, no podía sino soñar con cosas aun más grandes y mejores, deslumbrada por el placer y las riquezas, pero eso no quitaba que mientras más popular se volvía en el burdel, más lejano se le hacía el secreto anhelo de dejarlo algún día, ¿qué hombre aceptaría de buenas a primeras a una mujer con su pasado y su reputación? Mientras sus sueños de grandeza y fortuna se hacían realidad, el amor le parecía lejano, conocía tantos hombres, pero ninguno parecía capaz de llenar su corazón, mientras Claire era feliz con la vida que llevaban, Juliette en el fondo de su corazón estaba inconforme. Fue en ese momento de su vida que apareció alguien inesperado, que trastocó su existencia convirtiéndola en el ser que es en la actualidad. ¿Su nombre? Dorian Windsor… Su ‘relación’ desde un primer momento fue difícil, y ha tenido altos y bajos, tortuosa, adictiva, enferma, son solo algunos adjetivos que podrían quedarle bien. Eran dos seres con dos vidas muy distintas, el libertino y la cortesana, un juego difícil de llevar para ambos, en el que los dos están destinados a sufrir de uno u otro modo ¿Cómo podría acabar eso?