Neve Cunningham ID

Las raíces de Neve provienen de su tierra y desde su primer soplo de vida ha estado intrínsecamente unida al lugar que le vio nacer. Nació bajo el ala protectora de sus padres, espíritus libres, determinados y fuertes, facetas que provenían de sus antepasados druidas.

De pequeña solía ser bastante intrépida y sobre todo, muy curiosa. Los libros que solía devorar le narraban aventuras en las cuales deseaba verse involucrada, surcar los mares, conocer nuevas tierras, llevar el timón de un intrépido navío.... Para los protagonistas de los relatos no habían restricciones ni fronteras y la imaginación de la pequeña solía volar con facilidad.

Sin embargo, aunque la pasión por dichos relatos aún continúa, Neve ya no piensa en ser parte de ellos. Al fin y al cabo, no eran más que ilusiones de una niña inocente, ahora se percata de que su realidad es la presente y que no hay manera de atravesar fronteras.

Su seguridad se pierde con cierta facilidad, sobre todo en presencia de otros. Es bastante apocada debido a los años durante los cuales su tía se encargó de mantenerla recluída, por lo que usualmente tiende a ser silenciosa. Le es difícil salir de la cáscara que le permite sentirse protegida y de la cual realmente no tiene deseos de salir. La sola idea provoca que sienta palpitaciones, por lo que en ocasiones llega a tener ciertos episodios de pánico en los cuales la sobrecoge una sensación de ahogo inminente.

A pesar de que de pequeña su madre le inculcó la libertad a la que se aferraban las druidesas, Neve lo ha relegado entre cuellos altos, mangas largas y faldas sobrias, tal se diría que su ropa es más bien un escudo con el cual se mantiene a salvo.

Sin embargo, aunque no lo parezca, en ella las emociones se encuentran latentes y sus sentimientos son intensos. Aunque se proteja debido a las pérdidas que ha sufrido y el vacío que las mismas han dejado en ella. Si en algún momento inesperado salen a la luz, ¿qué temibles consecuencias traerán consigo?
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Neve nació en Irlanda veintidós años atrás, fue descendiente de antiguos druidas, la magia la llevaba en la sangre, habiéndola heredado de sus padres. Durante los primeros años de su vida no dio indicios de haber nacido con el don de la magia por lo que sus progenitores llegaron a imaginar que dicho don se había saltado una generación.

La niña de intenso cabello rojo como el fuego no dio señal mágica alguna hasta la edad de diez años, cuando en la fiesta nacional de Samhain, el día en el cual se hace honor a Samán, señor de los muertos, sucedió un incidente bastante extraño para la mayoría de los presentes que involucró un pequeño incendio en el cual se vio afectado el disfraz de uno de los niños que intentaba robar los dulces de Neve.

Aunque para la mayoría se tomó como un accidente, los padres de la pequeña comprendieron que acababa de despertar en ella su capacidad de realizar magia.

La niña fue instruida en la filosofía y manera de pensar de sus padres y ancestros: vive y deja vivir. La madre de Neve se esmeraba en enseñarle como convivir con la naturaleza y obtener de ella los mejores remedios, aunque la pequeña estaba más interesada en sus libros de relatos de aventuras que en aprender recursos medicinales.

Al inicio de sus años preadolescentes, los padres de Neve fallecieron en un oscuro incidente que le dejó en estado catatónico durante varias semanas. Ni siquiera recuerda bien cómo fue que fue enviada de viaje a Francia, adonde debía de reunirse con una prima lejana de su padre, única familiar de Neve. De quien su padre se había distanciado hace muchos años atrás.

Llegó a suelo extraño de inmediato para ser recogida por una mujer de rostro adusto que no tardó en indicarle que debía de olvidar sus enseñanzas paganas y sobre todo, la herejía de intentar practicar magia. Para la mujer cualquier indicio de hechicería era una abominación de la cual la niña debía limpiarse y expiarse.

Si en algún momento Neve faltaba a las nuevas reglas, de inmediato era sometida a castigos, a la rigidez de la vara de su tía, y era encerrada en el oscuro sótano de pequeño tamaño en el cual muchas veces se le escuchó llorar.

La joven tenía veinte años cuando su tía intentó castigarla en medio de una discusión por el regreso a casa media hora tarde. Neve perdió la calma y su magia se activó por lo que cuando la mujer intentó golpearla al salirse las habilidades de control, esta perdió la vida.

Transcurrido unos días y tomadas diversas declaraciones a testigos que hablaron del carácter discreto y amable de la joven, las autoridades no tuvieron razón alguna para creer que el fatal acontecimiento no había sido producto de un accidente por lo que el caso fue cerrado.

Al cabo de unas semanas Neve se marchó del lugar que le producía pesadillas y se mudó a una pequeña casa en la capital. Gracias a buenas referencias consiguió trabajo en la biblioteca, adonde ha comenzado una nueva vida, aunque sus demonios internos no dejan de perseguirla.

En ocasiones, en las noches más inquietas sus recuerdos le llevan de regreso a sus días en Irlanda en el salón familiar en el que los tres se reunían cuando era pequeña y su padre estaba se sentaba frente al fuego a fumar su pipa. La melodía adquiere vida propia y escucha las voz de su madre cantando para ellos.

There's a leaf on a tree and it's swaying
And a girl 'neath the tree tears in her eyes.
There's a wolf on the run saying 'Where have ye gone?'
'Oh where have ye gone sweet love of mine.'


OTROS DATOS:

- Rara vez utiliza su magia en publico o cuando esta sola.

- Tiene un imán con los animales.

- Posee una librería extensa en su casa cuyas hojas apenas comienza a desenpolvar.


PODERES:

→ Creación de Ilusiones

→ Alteración de la apariencia

→ Vigoris