~ Conóceme, Disfrútalo... Olvidalo o Preservame.~ Katherine's Relations.

-¿Cómo prefieres que comience mi descripción? Para mi seria sencillo hacerlo con mis actos, pero creo que de esa forma podría asustarte…-

Maliciosa, frívola y sin ninguna lealtad a nadie, salvo a ella misma. Podrían ser unas muy buenas formas de describir a Alessandra. Prepotente y arrogante, no solo es así por su condición da vampira, ya siendo humana mostraba esas mismas características. Ama el baile, lo único que ama, ya que nadie más osa de esa dicha. Sensual y apasionada cuando realmente le interesa, prefiere la soledad, aunque cuando está rodeada de personas, desea ser el centro de atención. Es muy buena con el piano, desde pequeña ha tenido muy buenas tácticas con este, igual que con el baile.


Sarcástica hasta más no poder. Siempre debes creerle a sus amenazas. Es mejor salirse de su camino, ya que no es de las chicas que aguante mucho. Le encanta la manipulación y el coqueteo, algo en lo que es experta. Nunca la veras triste, y aunque se sienta de esa forma, jamás lo demostrara. Su orgullo es demasiado grande como para sentirse débil ante otra persona, preferiría la muerte a ello. Y en cuanto amores…

-¿Amores yo? ¡Qué patético!- se mofa, con su tono burlón, tan característico en ella.

Esa sería su respuesta. El amor es algo que no está en su mundo, al menos el amor hacia otra persona. Prefiere la pasión de una noche, y luego, “si te vi, ni me acuerdo”. Le encanta jugar con sus presas, hacerlas caer en la tentación, rodearlas con su frescura y orgullo, para luego acabar matándolas de formas verdaderamente asqueantes. Sus únicos verdaderos amores son la sangre humana y el baile, su amado baile.

Desde joven a estado involucrada en ese arte, y lo hace con mucho esplendor. Otro amor que no puede dejar a un lado es su gusto por la moda. Desde joven, fue una de las jóvenes más elegantes de Florencia, era la doncella más cotizada en aquellas épocas. Pero al ser siempre, incluyendo cuando era humana, una chica demasiado acelerada para su edad, perdió esa cotizada doncellería siendo una joven adolecente, pero nunca le fue algo malo, al contrario fue algo que disfruto en todo su esplendor, ser la amante de un rico conde trae sus beneficios, y de eso ella es testigo.

-¿Cómo odiar algo que te ha dado tanto?- ríe descalladamente.

Se refiere a ser vampira. Muchos odian serlo, pero ella, jamás lo odio. ¿Por qué odiar ser un vampiro? Inmortal, bella y joven por siempre. Sentir repulsión por ella misma, tonterías, jamás sentiría odio o piedad por un humano, solo los ve como su próximo platillo a cenarse.

Sarcástica, frívola, orgullosa, maliciosa, casi todas unas muy malas características para una mujer. El machismo de nuestros tiempos permite ver como guapo, incluso como algo maravilloso, en un hombre todas esas características, pero en una mujer es lo peor que se puede ver. Realmente eso no le importa a Alessandra.