Theresa Abbott

» Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

» Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

» Barrera: Capacidad de generar campos de fuerza defensivos. Estos campos sólo duran temporalmente y pueden ser rotos si su oponente es también fuerte.

» Alteración de la apariencia: La habilidad de cambiar la forma física. Los cambios son sólo temporales, duran solamente unas horas (máximo), no son permanentes.

» Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.

¿Qué puede haber más cliché en este universo lleno de seres sobrenaturales que un vampiro haciendo su voluntad en contra de indefensos humanos? Probablemente sólo el hecho de que, quienes sobreviven a una tragedia de esa índole, terminan viviendo para darles caza. Esa es la historia de Theresa, o Tessa como prefiere ser llamada.

Tessa fue la segunda de tres hijas en una familia de hechiceros de clase media. Sus padres, aparte de hechiceros, eran médicos, y dedicaban su vida a ayudar a quienes no podían costear los gastos de salud. La pequeña creció en ese ambiente y por mucho tiempo quiso seguir los pasos de sus padres.

La tragedia sucedió cuando la joven tenía 15 años. Un vampiro, sólo uno de ellos bastó para asesinar a toda su familia. Aunque sus padres eran hechiceros, ninguno poseía ningún poder que le permitiese defenderse. Tessa se salvó al haber estado ático al momento, para cuando la bestia fue a por ella, un grupo de cazadores llegó a tiempo para acabar con él y salvarla del mismo destino que sus padres y hermanas. Fue esa noche cuando descubrió que podía ver a los fantasmas incluso cuando otros humanos no podían.

Los espíritus de sus padres la acompañaron desde entonces durante algún tiempo, mientras Tessa se unía al grupo de cazadores y se entrenaba con ellos, a la par que practicaba sus poderes para que llegaran a ser más útiles la hora de defenderse de amenazas más poderosas que ella.

Cuando cumplió 21, Tessa ya era completamente capaz de cuidarse a sí misma, fue sólo entonces cuando, con gran dolor, vio desvanecerse a sus padres. Ella era lo único que los ataba a esa existencia incorpórea, y saberla autosuficiente y capaz de defenderse, los liberó finalmente. También entonces la joven se independizó, dejando al grupo de cazadores que con el tiempo se convirtió en una segunda familia para ella, y buscar nuevos rumbos.

Fue así como llegó a París. La capital parisina era conocida por alta ocupación sobrenatural. Los cazadores que la enseñaron le advirtieron que no era buena idea ir allí sola, pero no prestó atención. Allí descubrió, para su sorpresa, que no todos los vampiros eran iguales, que algunos se alimentaban sin matar, que algunos incluso sólo bebían de quienes les permitían hacerlo. Su visión del mundo, que ya había dado un giro brusco una vez, volvió a verse afectada por este descubrimiento, y desistió de la misión de acabar con todo vampiro que se atravesara en su camino.

Desde ese punto y hasta la actualidad, ha empezado a estudiar más a profundidad a sus presas, sólo para cerciorarse si son de los buenos antes de acabar con ellos, y como sustento, usa sus poderes para comunicar almas errantes con sus seres amados por una módica suma de dinero.

» Sincera. A veces demasiado, no podría mentir ni aunque su vida dependiera de ello.
» Osada. Incluso en las situaciones más atemorizantes, cuando el miedo la ha impulsado a echarse atrás, levanta la cabeza y se enfrenta a dichas situaciones y temores.
» Tenaz. Cuando desea algo, nunca se rinde. Se esfuerza al máximo y pone todo su empeño por aprender lo que sea necesario y practicar si eso es lo que se requiere, jamás dejará una meta sin cumplir por complicada que parezca.
» Prudente. Distingue lo que está bien de lo que está mal, quizá no en el sentido más bíblico de la expresión, pero tiene su propio juicio al respecto.
» Exigente. Al ser alguien capaz de lo que sea por conseguir sus metas, espera lo mismo de los demás, y muchas veces al ver que no es así, tiende a decepcionarse y disminuir en su aprecio de otras personas.
» Inquieta. No se puede estar tranquila demasiado tiempo, necesita algo que hacer, ya sea una tarea sencilla o complicada, pero cualquier cosa que mantenga su mente ocupada.
» Mordaz. Con aquellos que no le caen bien por cualquier motivo, tiende a responder de manera irónica, incluso con mala intención en ocasiones.
» Rebelde. Se le puede considerar de esta manera pues su forma de ver la vida pocas veces coincide con los estándares de la sociedad, un ejemplo de esto es que siempre lleva pantalón.
» Traviesa. Aquellos con quienes tiene confianza han sido al menos una vez víctima de alguna travesura de Tessa. Incluso a sus 26 años, se divierte inocentemente de esta manera.