¡Por favor no! [Adele]

por **Theodor Wiesengrund** Vie Ene 28, 2011 10:06 pm

Estúpido, mil veces estúpido, tanto dinero desperdiciado para nada, meses esperando para que todo se perdiera, sí, soy un estúpido, o peor un imbécil que sigue creyendo en la gente. Me merezco esto y mil cosas peores… idiota. Pateé un zapato antiguo que quizás pertenecía a alguien, pero el ¡pop! que hizo al entrar al agua sólo me ayudó a sentirme aún más furioso de lo que ya estaba. El barco había llegado y yo me iba del puerto con las manos vacías. Antes incluso de que saliera el sol estaba de pie caminando. La ansiedad era mayor cuando de algo tan importante se trataba.

Se suponía que tendría mis viejos y aún útiles libros, pero al parecer la señora a la cuál le pagué mensualmente para que los guardara y que luego me los enviara, había decidido que eran algo que le ocupaba mucho espacio. Sus cartas no decían nada, si los había vendido, regalado o quemado, sólo me enteré por otros conocidos de lo que ella había hecho. Pateé otra cosa que creí era un zapato tirado, pero quizás demasiado tarde, me di cuenta que ese zapato tenía dentro un pie y al levantar la cabeza supe, que no era cualquier pie, había pateado a una muchacha, una señorita, una dama.

-Lo… lo siento… lo siento muchísimo mademoiselle…- intenté disculparme con el mejor francés que tenía, pero el error ya estaba hecho. Hice una reverencia y hasta casi pensé en agacharme a limpiar su zapato, pero quizás podría patearme el rostro, y yo no estaba en condiciones de faltar a mi trabajo por una cosa así. – De verdad, discúlpeme, nunca fue mi intención hacerle daño… - miré alrededor buscando algo que pudiera ayudarme, pero nada, incluso creo que vi que un par de personas nos miraban, no quería que la señorita se sintiera incómoda por mi culpa, especialmente porque la patada no había sido muy suave.

-¿Puedo hacer algo para enmendar mi error? ¿Quiere que la ayude con algo? – No tenía muchas monedas en los bolsillos o quizás la habría invitado a comer. Di un paso atrás y cuidé que ninguna parte de mi cuerpo volviera a rozarla. Cerré los ojos esperando su reacción, quizás suaves palabras o peor aún, un golpe, al menos esta vez me lo merecía, genial, mis padres estarían encantados de ver que hasta en algo tan simple como pedir perdón fracasaba, podía sentir sus risas en el fondo de mi cabeza, martillándome como un pájaro carpintero, patético.

por **Adele Collins** Sáb Ene 29, 2011 12:00 pm

No me gustaba, lo odiaba, lo detestaba y empezaba a sentir una repugnancia dentro de mi por ese lugar que se estaba volviendo insoportable. Aún no recordaba cual había sido la fantástica idea que me había hecho llegar a ese lugar, pero sea cual sea la razón que me hizo tomar esta decisión estaba más arrepentida que nunca. Jamás me equivocaba, el tiempo me había enseñado a no hacerlo, a saber pisar bien antes de seguir caminando, pero parecía que esta vez había estado todo en mi contra y más por haberme traído a este horrible lugar. Espantoso y desagradable.

Cuando me di cuenta a lo que había llegado solo empecé a caminar, que los mismo pies que me había traído allí se apiadaran de mi y por lo menos me llevaran a un lugar donde pudiera descargar la ira que en esos momentos comenzaba a invadirme. ¿Qué se supone que haría ahora? Nunca había sido de ideas atolondradas y el hecho de que no pudiera tomar un barco y partir me desesperaba. Cuando finalmente me detuve noté que estaba en el puerto. La brisa de coló por mi vías olfatorias y cerrando los ojos deseé no estar como humana en esos momentos, siempre me era mucho mejor.

Había escuchado el ruido, pero lo ignoré, con lo que si no pude hacer lo mismo fue con el golpe que sentí en uno de mis pies. Me giré con calma para ver quien había sido la persona que había hecho eso. Cuando enfoqué mi mirada en él solo logré fruncir el ceño y mirar con algo de desagrado a aquel chico que de deshacía en disculpas y en reverencias sin sentido que hasta llegaban a molestarme- No, por favor no hagas nada y deja de disculparte que me estás colocando nerviosa ¿si? –no era posible que una persona normal reaccionara de una forma tan exagerada.

No es que me doliera el golpe que me había dado, pero las atenciones de ese tipo siempre me hacían mantenerme distante e incluso salir corriendo en algunas ocaciones. Pero cuando me detuve a mirarlo mejor un detalle en sus ojos me hizo quedarme plantada donde estaba, cruzarme de brazos y no sacar mi vista de él. No estaba bien y hasta me arriesgaría en decir que podría estar peor que yo. Frunciendo los ojos y colocando los ojos en blanco, viendo como el cerraba los suyos me acerqué y puse una mano sobre su hombre- ¿Está usted bien? –Le pregunté moviéndolo un poco. Jamás me había caracterizado por ser suave ni femenina y la mayor parte del tiempo me salía ese lado un tanto rudo- Sabe el golpe no me ha hecho nada, es más si quiere le muestro –le dije equilibrándome en un solo pie y quitando mi calzado- ¿Lo ve? –sin duda era un acción sin pensamiento previo, pero que más daba, mi estadía en ese lugar no sería extenso, por lo que pensaran de mi me traía sin cuidado

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¡Por favor no! [Adele]

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