Einnash Guiloff

-Nombre: Einnash Astor Guiloff.

-Edad: 20 años.

-Especie: Brujo.

-Tipo y Nivel Social: Clase Alta.

-Sexualidad: Heterosexual.

-Lugar de Origen: Prusia

-Habilidad/Poder:

-.Ilusión
-.Premonición
-.Empatía

-Descripción Física: De mediana estatura para los estándares del momento, poseyendo 1.80 m de altura. Cabellos castaño oscuro, rizado y rebelde en contra de sus deseos. En contraste su piel es pálida, aunque fácilmente aquello cambia producto del sol. Ojos caoba, de mirada profunda y viva, reflejando con la misma su pensamiento o bien su intelecto funcionando. Su contextura también se podría clasificar como normal, no cabiendo en el ámbito de lo delgado ni de lo robusto, sino más bien en lo justo y necesario.


-Descripción Psicológica: Serio, risueño, aunque con un rostro que más bien calza con lo primero. De imaginación viva y amante de los pequeños detalles que hacen apacible o emocionante un día o una noche. Inteligente no por agilidad mental que en el joven es apenas si por sobre el promedio, en cambio su intelecto o fuerte en aquel campo radica en los conocimientos adquiridos a través de los años gracias a cantidades ingentes de literatura de todos y cada uno de los géneros habidos y por haber, aunque también gracias a uno que otro viajecillo pagado por su captor o más bien dicho, padre. Aun así suele ser un tipo que busca un perfil bajo cuando se encuentra en un ambiente desconocido, prefiriendo observar que actuar si no conoce al ciento por ciento la situación o si no hay más remedio. No suele impacientarse con facilidad, denotando un carácter apacible y amable criado en su niñez con una pureza que después iría perdiendo por fuera, mas no por dentro, ergo: Ingenuidad.

-Historia: Es curiosa como la vida va cruzándose con la vida de otros, no? Así fue como comenzó la vida de Einnash. O más bien la vida amorosa de sus padres.

Una tonta fiesta, de aquellas de la frívola aristocracia en donde sus padres, un mercante prusiano y la hija de un general francés, aunque aquello fue muchos años atrás, cuando no existían tensiones en el escenario del mundo. Quien sabe…a lo mejor aquel mundo de vampiros, licántropos, cambia-formas, brujos y gitanos jamas conocería el amanecer, el cenit y el ocaso de Napoleón Bonaparte. Mas en esa fiesta fue que aquel par que desde lejos parecerían complemente ajenos el uno del otro se enamoraron y tras varis cosas que no vienen al caso se casaron y concibieron a Einnash y sus hermanos.
Einnash tuvo alguna vez un hermano mayor, de cabellos dorados como su padre, pero don los ojos verde de su madre, en cambio Einnash poseía el rizado cabello de su madre e igual tonalidad, mientras que los ojos caoba eran cambio una herencia del padre de su padre. Otra diferencia, Einnash llegaría a vivir hasta la actualidad contando con 20 años, no como su hermano que nunca pudo superar su primer invierno.

Su hogar en parís fue un chalet pequeño, pero de un refinado gusto desarrollado por la madre y los enseres traídos por el padre, una vida apacible y un ambiente en el que creció Einnash disfrutando de comodidades que otros no. Desde que aprendió a leer que no se separaba la biblioteca, hasta que el preocupado padre consiguió incentivar en el chico la semilla de la pasión ecuestre y la esgrima, consiguiendo que aquellas actividades mantuvieran un tiempo sano al hijo fuera de la biblioteca en donde el polvo podría corroer los pulmones del chico, claro, bajo el concepto de protección de la madre que así como la gran mayoría desconocía el verdadero origen de ciertas enfermedades.

Los libros le llevaron aventuras y las aventuras paisajes y estos culturas, no fue de extrañar que a los 12 años pidiera viajes en vez de obsequios o que estuviera dispuesto a vender un pura sangre árabe por llegar a la arabia misma gracias a los cuentos relatados en libros de viajes que caían en sus manos como gotas de lluvia en el césped de invierno.

Niño mimado dirían algunos, otros un viejo dentro del saco de un joven, algunas mujeres suspirarían por él, otras le miraban con desdén por ser un mestizo en la aristocracia, hijo de un burgués y una dama de la alta cuna. Algunos le admirarían, otros le celarían. Para bien o para mal la vigésima primavera de Einnash llego el joven instalando su recién adquirida tienda, más refugio de sus libros especiales y únicos, de sus artículos encargados desde los rincones del mundo y que apenas se vendían, puesto que al recibidor y la tienda sobre la que se edificaba su propia casa apenas si mostraba el verdadero potencial de sus artículos.

Fue gracias a esos artículos que el joven supo que poseía el don. Halla en su adolescencia cuando algunos objetos poseídos haría siglos a causa de quien saben que hechicero le revelaron con sus reacciones su poder y a partir de ese punto fue que comenzó a entender y a manejar aquel talento. Primero sería empatía, luego sería la premonición para finalmente dominar las artes ilusorias.

El brujo ya era libre de experimentar y de investigar aquella rama oculta del mundo en su nuevo hogar y así en su tienda y nuevo hogar se habría paso a aquella aventura del mundo oculto y de las intrigas de la sociedad.

-Datos Extras:
-.A pesar de poseer un gran talento a la hora de discutir nunca ha pensado en entrar a la política, la carga sanguínea de su padre y madre le impide tomar una decisión sobre qué lado del tablero representar en el escenario mundial.
-.Es un diestro pianista, mas, aun así prefiere el tono y melodiosidad de un violín o un cuarteto de cuerdas..
-.Es casto.
-.Vive solo en una tienda de antigüedades que compro con su dinero, independizándose en gran medida de sus padres.
-.Es un gran amante de las litografías de Alfons Mucha, coleccionando varias de ellas en su hogar.