AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
2 participantes
Página 1 de 1.
Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
~ Segunda semana en París, 1800
Mediodía 12 : 05
Mediodía 12 : 05
Terminó de hacer unos recados que le mandó hacer su amada esposa, pero en cuanto terminó los recados, no sabía qué hacer en consiguiente. Se quedó observando con los cinco sentidos que tenía a la gente de París como iban y venían, de un lado para otro, corriendo otros andando. En Rumania tendría que ser una ciudad demasiado tranquila dado al contraste que encontraba con la ciudad Parisina y su tierra y amada Rumanía. Tenía otros amores, pero esos los reservaba para sus días de privacidad con lo que le queda de familia, lo cual lo es su mujer y su hija, la cual espera demasiado en que algún día pueda aceptarlo como lo que es. Pero ella se codeaba con aquel chupasangre que vio el otro día en el cementerio. Dejaría esos pensamientos para otro rato o para cuando estuviera dentro de su biblioteca o en privado junto con su mujer, que estaba en la misma situación que él. Desde siempre, ambos han estado al cuidado atento de su pequeña hija, pero dada las circunstancias, no podrían atenderla del mismo modo del que lo hacían en un principio.
Fue caminando poco a poco por las calles de París y llegó a la plaza Tertre donde estaban las palomas buscando comida y niños juntos a sus abuelos paseando de la mano. Los niños pequeños se movían, estaban llenos de vida, de alegría, de ninguna preocupación. Llegó a un banco de madera y sacó su cuaderno junto con el lápiz de carboncillo que siempre lleva consigo. Las doncellas estaban hartas de lavar las ropas del señor y encontrar restos de carboncillo dentro del bolsillo, pero a él le daba un poco lo mismo mientras siguiera el olor impregnado en la tela de su chaqueta. Dejó dos de las bolsas a un lado y abrió el cuaderno por la primera página. Encontró un boceto de su hija cuando era simplemente una linda niña de ojos azules, melena corta, ondulada y con lazos a ambos lados de su cabeza.
Ese día iba en busca de su esposa a contarla lo último que había pasado en el estudio, pero se encontró a su hija jugando con su pequeña muñeca vestidita de azul en mitad del pasillo y se acercó a ella sigilosamente. La sorprendió dándola un susto que hizo que su hija llorase del susto. Se veía tan mona cuando se asustaba que al final la abrazara y el llanto de la pequeña cesó de inmediato. Después fue creciendo y llego a ser lo que se encontró el otro día en el cementerio por la noche. Toda una mujer. Desconocía a la madre de su hija, pero al acogerla, tenía el mismo brillo que Maribella. Pasó la siguiente página y encontró bocetos de gente, bichos, plantas, todo lo que iba anotando. También había anotaciones sobre lo que veía en libros, o algún dicho que le venía a la mente de repente. Miró hacia arriba pero no directamente hacia el sol. Observó que la gente volvía a sus hogares o se metían en restaurantes para calmar el repentino apetito que acechaba sobre todo a estas horas del día. Volvió la mirada al papel en blanco y el silencio que se instalaba en el ambiente, fue interrumpido por el angelical grito de una niña pequeña que llamaba a su madre para poder cruzar la calle.
Miró al frente y vio a la niña corriendo hacia su madre con alegría en la cara, tanto que Duncan se contagió de aquella alegría con una sonrisa en su cara, pero al fondo del cruce de la carretera, Duncan vio el retrato de una bella joven, de cabellos cual rayos de sol y una figura lo bastante adecuada para su porte; delgada, joven, bella, parecía el retrato encarnado de Eva, la primera mujer que piso la tierra junto con Adán. Enseguida, el tacto del papel bajo su mano, se clavó contra el roce de su piel, alertándolo de que tenía que retratar a aquella mujer. Su mirada bajó disimuladamente hacia el papel y comenzó a hacer círculos, formas, volumen y acentuó en algunos detalles de la ropa que llevaba la dama frente a él y que al parecer se acercaba al mismo punto en donde él mismo se encontraba sentado. El silencio embarcaba la plaza haciendo que solo se escuchara los pasos ligeros que aquella mujer marcaba bajo el suelo de piedra, seguramente con unas botas de tacón ancho. La visión térmica que fue Duncan adquiriendo con el tiempo, le aviso que el color de su cuerpo y sus cinco sentidos estaban neutros. No se había dado cuenta de que la había dibujado en el cuaderno de notas.
Duncan por algún motivo estaba tranquilo. Aunque le gustaba estar solo y solamente le gustaba la compañía de su verdadera dama, la cual estaba durmiendo plácidamente en la habitación del hotel, no le importaba la presencia de aquella dama que estaba a pocos metros de distancia y un olor a rosas silvestres se filtró por las fosas nasales de Duncan haciendo que su cerebro respirara del calentón que comenzaba a tener por el sol del mediodía.
Duncan Paganini- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 164
Fecha de inscripción : 15/04/2011
Re: Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
Pocas de las veces que me atrevía a salir del bosque era para conseguir algo de comida e incluso saber que se avecinaba por las calles de Paris. Todo era posible en estos tiempos, sobretodo la hora que era. Muchas de las personas andarían por las calles dando vueltas por los mercados sin esperar mucho que solo se avecinaba a un tiempo cercano. Con algo que conservaba en mi bolsillo de pequeña, me lo había quitado por si alguien lo reconocia de las muchas ocasiones que mi familia había hecho sus nombramientos y enseñado el escudo que llevábamos. No me había dado cuenta de que me seguía un pequeño cachorro, hacia tanto que lo hacia que pensé que se iria tarde o temprano con lo cual al final acabe adoptándolo junto a mi. Me agache a su lado acariciando su peluda cabeza marron.- buenos días pequeño. Qué, mucha hambre?.- pregunte con una dulce sonrisa. Oi como ladraba a lo cual me hice a la cuenta de que era un si.- Pues muy bien, vamos a dar un paseo a ver que compramos hoy para comer.- Me incorpore tomando el vestido algo incomodo y me costaba hasta respirar con el enorme vestido, ya es que me era tan incomodo que no sabia como librarme de él. Eran otra de las muchas razones por las cuales pensaba que no encajaba en esta realidad que estaba viviendo.
Me acerque a la orilla de un pequeño arroyo que pasaba justo por donde yo solia pasar, tome mis pies lavándolos y disfrutando de lo fresca que estaba el agua. Tome mi pañuelo para secarme los pies y calzarme los zapatos. Comencé a andar rumbo a la salida del bosque, con lo cual llegue a un camino de carruajes colocándome el cabello, no me gustaba llevarlo amarrado asi que solo lo dejaba al aire amoldándolo un poco con la yema de mis dedos que dejaban caer ondas sobre mi rostro. El camino era muy silencioso casi nadie solia pasar por ese paraje al menos eso me parecía a mi el tiempo que llevaba andando por la zona. Conseguia una mejor tranquilidad por los lugares donde mas rondaba. Por ahora el único camino que había para llegar a la cuidad desde mi punto de partida. Por el camino solo se oian mis pasos y los de mi pequeño amigo que aun ni le había puesto nombre.
No tarde tanto como esperaba en llegar a la ciudad al fin de cuentas solia ser rápida y mas cuando estaba sola, observe como mi pequeño amigo estaba emocionado en mis brazos al ver a tanta gente moviéndose por los alrededores.- ey calma, si es divertido pero hay que tener cuidado.- bese su cabeza, mientras seguía caminando, observe en uno de los lados un tendero que vendia pan, compre un poco para mi pequeño amigo y para mi. Se lo entregue en el suelo y me hacia gracia como masticaba como si no pudiera, tome mi trozo y segui caminando un poco mas. El iba dando pequeños saltos tras de mi después de todo tenia las patitas muy cortas, sabia que no se alejaría mucho de mi a pesar de ser algo despistado porque se quedaba mirando a la gente que pasaba frente a el y no hacia ningún movimiento solo mirar con la cabeza de un lado a otro.- Vamos peque!.- le grite para que me oyera eso hizo que siguiera su paso tras de mi. Cuando llegue a una plaza donde el sol radiante iluminaba todo a su paso. El mismo sol parecía que resplandecía indicándome que aquel lugar era el mejor para estar en ese momento, los niños jugando. Cuando me di cuenta mi pequeño amigo salió corriendo tras los niños que jugaba. No pude evitar reirme mientras lo miraba jugar con ellos, e incluso ellos mismos lo unieron a su juego.
Poco después ya era hora de la comida y como era normal la mayoría de sus madres se llevaban a casa para que tuvieran su plato de comida y luego seguramente a estudiar con sus tareas matutinas. Cuando vi que un chico se alejaba y el pequeño lo seguía fui detrás de el hasta tomarlo en brazos.- ey, tu aquí conmigo .- rei acariciando su cabecita. Me sente en uno de los escalones que había en medio de la plaza, observando a la gente que pasaba por allí. Un extraño olor llamo mi atención, me resultaba algo familiar, alce la mirada viendo a un caballero con un cuaderno sentado en un banco, comprobé que me había visto porque sentía su mirada pero poco después la había retirado. Aun asi me quede en mi lugar atenta a cualquier movimiento que pudiera hacer. Retire mi cabello detras de mi oreja para dejar mi vista libre, coloque a mi pequeño amigo sobre mis piernas acariciandolo suavemente por las orejas, estaba totalmente tranquilo echando sobre mis piernas. Comence a tararear una suave cancion a medida que seguia con mis caricias sobre él. Deslizaba mis dedos sobre su suave pelaje, sentia que me entendia a su forma de verlo ya tanto el como yo habiamos venido como de un mundo ostil,solo que el en pleno bosque y yo en la misma selva de la civilizacion.
Me acerque a la orilla de un pequeño arroyo que pasaba justo por donde yo solia pasar, tome mis pies lavándolos y disfrutando de lo fresca que estaba el agua. Tome mi pañuelo para secarme los pies y calzarme los zapatos. Comencé a andar rumbo a la salida del bosque, con lo cual llegue a un camino de carruajes colocándome el cabello, no me gustaba llevarlo amarrado asi que solo lo dejaba al aire amoldándolo un poco con la yema de mis dedos que dejaban caer ondas sobre mi rostro. El camino era muy silencioso casi nadie solia pasar por ese paraje al menos eso me parecía a mi el tiempo que llevaba andando por la zona. Conseguia una mejor tranquilidad por los lugares donde mas rondaba. Por ahora el único camino que había para llegar a la cuidad desde mi punto de partida. Por el camino solo se oian mis pasos y los de mi pequeño amigo que aun ni le había puesto nombre.
No tarde tanto como esperaba en llegar a la ciudad al fin de cuentas solia ser rápida y mas cuando estaba sola, observe como mi pequeño amigo estaba emocionado en mis brazos al ver a tanta gente moviéndose por los alrededores.- ey calma, si es divertido pero hay que tener cuidado.- bese su cabeza, mientras seguía caminando, observe en uno de los lados un tendero que vendia pan, compre un poco para mi pequeño amigo y para mi. Se lo entregue en el suelo y me hacia gracia como masticaba como si no pudiera, tome mi trozo y segui caminando un poco mas. El iba dando pequeños saltos tras de mi después de todo tenia las patitas muy cortas, sabia que no se alejaría mucho de mi a pesar de ser algo despistado porque se quedaba mirando a la gente que pasaba frente a el y no hacia ningún movimiento solo mirar con la cabeza de un lado a otro.- Vamos peque!.- le grite para que me oyera eso hizo que siguiera su paso tras de mi. Cuando llegue a una plaza donde el sol radiante iluminaba todo a su paso. El mismo sol parecía que resplandecía indicándome que aquel lugar era el mejor para estar en ese momento, los niños jugando. Cuando me di cuenta mi pequeño amigo salió corriendo tras los niños que jugaba. No pude evitar reirme mientras lo miraba jugar con ellos, e incluso ellos mismos lo unieron a su juego.
Poco después ya era hora de la comida y como era normal la mayoría de sus madres se llevaban a casa para que tuvieran su plato de comida y luego seguramente a estudiar con sus tareas matutinas. Cuando vi que un chico se alejaba y el pequeño lo seguía fui detrás de el hasta tomarlo en brazos.- ey, tu aquí conmigo .- rei acariciando su cabecita. Me sente en uno de los escalones que había en medio de la plaza, observando a la gente que pasaba por allí. Un extraño olor llamo mi atención, me resultaba algo familiar, alce la mirada viendo a un caballero con un cuaderno sentado en un banco, comprobé que me había visto porque sentía su mirada pero poco después la había retirado. Aun asi me quede en mi lugar atenta a cualquier movimiento que pudiera hacer. Retire mi cabello detras de mi oreja para dejar mi vista libre, coloque a mi pequeño amigo sobre mis piernas acariciandolo suavemente por las orejas, estaba totalmente tranquilo echando sobre mis piernas. Comence a tararear una suave cancion a medida que seguia con mis caricias sobre él. Deslizaba mis dedos sobre su suave pelaje, sentia que me entendia a su forma de verlo ya tanto el como yo habiamos venido como de un mundo ostil,solo que el en pleno bosque y yo en la misma selva de la civilizacion.
Angela Rios- Cazador Clase Media
- Mensajes : 62
Fecha de inscripción : 07/02/2011
Edad : 34
Re: Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
Observaba los trazos del carboncillo sobre la textura del papel, pero por alguna extraña razón, el trazo delineando el boceto de la dama sentada en las escaleras, no podía apartar la mirada de aquel boceto. La brisa que se despertó, se metió traviesa en los ojos de Duncan haciendo que este tosiera y se limpiara los ojos para quitarse el picor de los ojos. Una vez que se limpió, cerró el cuaderno y decidió envalentonarse en acercarse con aquella dama que parecía haber sido enviada por los ángeles del cielo.
Cerró el cuaderno y lo metió lentamente dentro del bolsillo de su abrigo y poco a poco se fue levantando mientras respiraba aire profundamente. La dama iba bien acompañada pues no sabría cual celoso era su cachorro y tendría que ir con cuidado a parte que no quería asustar a su dueña. Suspiro al verla de lejos, como se movía, como sonreía, como se movía sus mechones sueltos a causa de la suave brisa. Duncan sacudió la cabeza para despertar de su embobamiento y siguió su plan en presentarse a la dama.
Observo a la dama de cabellos dorados y miro alrededor por si alguien curioso le observaba. Solo había dos agentes de policía, un beodo y una paloma despistada. Miró a la dama y vio que lo miraba con curiosidad. Sonrió sin razón aparente pero no sabía que le estaba pasando. De repente se había vuelto lelo siempre que miraba a la mujer, pero era imposible no mirarla. Cada vez que la miraba, era como si el corazón se te pusiera en un puño y no pudieras respirar solamente de la ternura que transmitía su inocencia. Se estaba poniendo nervioso e iba a espantar a la dama de las escaleras y no la vería más, así que se calmo y respiro hondo disimuladamente.
Poco a poco se acercaba a la dama con paso serio, pero no demasiado como para asustarla y para cuando se encontró frente a ella, para su sorpresa, el cachorro que se encontraba en las piernas de la dama, no se inmuto a su presencia pues sabía que era Duncan. Un perro no miente a otro. Miró a la dama e hizo una reverencia y volvió a mirarla a sus ojos esmeraldas.
-Bonjour, Madame-Dijo estando bien distante de ella. Su mente era tajante, seria, pero su corazón a veces era traidor y no hacia caso del raciocinio de su cerebro. De nuevo una sonrisa tímida e inocente volvió a asomarse traicionera en los labios de Duncan. -¿Cómo esta?-Pregunto un poco más tranquilo. ¿Era tonto o qué? ¿Se había enamorado a primera vista de un ángel y no sabía cómo actuar? Su bello rostro al igual que el de las ninfas, con cabellos dorados y un rostro dulce, pero tentador a pecar, era la visión más esplendorosa que había tenido en años. Era una dama, hermosa, pero tendría que mantener una conversación fluida.
-Disculpe si me encuentra demasiado nervioso, pero es que ando un poco perdido por París y al ver a alguien como usted, pareció que vino en mi ayuda...como los angeles..-Dijo sin pensarlo. Al recapacitar en las palabras, Duncan se sonrojo de tal manera que miro a otro lado del parque y se sento en un banco de madera que habia cerca del porche de donde ella se encontraba. Se rascaba con nervios la nuca intentando controlarse poco a poco. La miro con verguenza y vio como sus mechones de su pelo jugaban alrededor de su cara. Venus....Eva....quien quiera que fuera su nombre..ella era alguien imposible de superar....dios...no sabia..como empezar a hablarla.
Cerró el cuaderno y lo metió lentamente dentro del bolsillo de su abrigo y poco a poco se fue levantando mientras respiraba aire profundamente. La dama iba bien acompañada pues no sabría cual celoso era su cachorro y tendría que ir con cuidado a parte que no quería asustar a su dueña. Suspiro al verla de lejos, como se movía, como sonreía, como se movía sus mechones sueltos a causa de la suave brisa. Duncan sacudió la cabeza para despertar de su embobamiento y siguió su plan en presentarse a la dama.
Observo a la dama de cabellos dorados y miro alrededor por si alguien curioso le observaba. Solo había dos agentes de policía, un beodo y una paloma despistada. Miró a la dama y vio que lo miraba con curiosidad. Sonrió sin razón aparente pero no sabía que le estaba pasando. De repente se había vuelto lelo siempre que miraba a la mujer, pero era imposible no mirarla. Cada vez que la miraba, era como si el corazón se te pusiera en un puño y no pudieras respirar solamente de la ternura que transmitía su inocencia. Se estaba poniendo nervioso e iba a espantar a la dama de las escaleras y no la vería más, así que se calmo y respiro hondo disimuladamente.
Poco a poco se acercaba a la dama con paso serio, pero no demasiado como para asustarla y para cuando se encontró frente a ella, para su sorpresa, el cachorro que se encontraba en las piernas de la dama, no se inmuto a su presencia pues sabía que era Duncan. Un perro no miente a otro. Miró a la dama e hizo una reverencia y volvió a mirarla a sus ojos esmeraldas.
-Bonjour, Madame-Dijo estando bien distante de ella. Su mente era tajante, seria, pero su corazón a veces era traidor y no hacia caso del raciocinio de su cerebro. De nuevo una sonrisa tímida e inocente volvió a asomarse traicionera en los labios de Duncan. -¿Cómo esta?-Pregunto un poco más tranquilo. ¿Era tonto o qué? ¿Se había enamorado a primera vista de un ángel y no sabía cómo actuar? Su bello rostro al igual que el de las ninfas, con cabellos dorados y un rostro dulce, pero tentador a pecar, era la visión más esplendorosa que había tenido en años. Era una dama, hermosa, pero tendría que mantener una conversación fluida.
-Disculpe si me encuentra demasiado nervioso, pero es que ando un poco perdido por París y al ver a alguien como usted, pareció que vino en mi ayuda...como los angeles..-Dijo sin pensarlo. Al recapacitar en las palabras, Duncan se sonrojo de tal manera que miro a otro lado del parque y se sento en un banco de madera que habia cerca del porche de donde ella se encontraba. Se rascaba con nervios la nuca intentando controlarse poco a poco. La miro con verguenza y vio como sus mechones de su pelo jugaban alrededor de su cara. Venus....Eva....quien quiera que fuera su nombre..ella era alguien imposible de superar....dios...no sabia..como empezar a hablarla.
Duncan Paganini- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 164
Fecha de inscripción : 15/04/2011
Re: Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
El principio de una historia se empezaba a escribir con “Erase una vez…” quizás las propias historias no eran contadas tal y como se vivían hoy en día la vida, todo adornado para que los propios niños vivieran sus propios cuentos de hadas. Pero como lo ve a un adulto esas tramas que nos llenan de penas en la cabeza, como mismo la mía intentaba escapar jugando con el pequeño peludo sobre mis piernas, el cual no hacía otra cosa que moverse de lado a lado como si intentara escapar y sus pequeños dientes ir a parar a mis propios dedos que quedaban marcados por sus finos dientes. Tomaba su hocico riendo, mientras lo acercaba a mis labios para darle un beso en lo que era su cabecita. Lo acune entre mis brazos mientras la cortina dorada que hacia mis cabellos me tupian la vista de lo que pasaba a mi alrededor por más que intentara esconderme tras ellos sabía que no podría hacer así mucho tiempo. Parte del silencio se había hecho en plena plaza ya que muchos de los que allí se habían acumulado ni estaban por la zona. Seguramente en donde debían estar pero como no tenía ninguna prisa por dirigirme a algún lugar prefería dedicarme a lo que encontrara en la vida.
No me era de gran importancia la arrogancia de la gente o ver como unos a otros se sacaban la piel por más que pudiera ser objetiva en ese momento mi cabeza no estaba para ello. Sentía la suave brisa que acariciaba mi piel a medida que se avecinaba hacia los lados notando como empezaba a refrescar eso significaba que sería mejor que el agobiante sol que cubría nuestras cabezas caldeando todo a su paso. No podía negar que tenía unas ganas de poder sentir las piedras cálidas del suelo y descalzarme. Pero en plena plaza donde todo el mundo te miraba como bicho raro y esperaba la mínima para señalarte y calificarte de una loca o cosas muchas peores. En mi tranquilidad sabia que encontraba la paz que necesitaba pero lo poco que tenía era lo suficiente para seguir escuchando algunos murmullos de los que pasaban por allí.
Apenas algo me llamo la atención unos pasos se aproximaban hacia mí, intente no prestar atención por más que la curiosidad y el nerviosismo se hacía dueño de mi interior, notando un nudo en la boca del estomago. Note como hasta mi peludo amigo se había parado de jugar y observaba al propietario de los pasos próximos a mí, quedándose con una mirada fija. Al notar que ya estaba justo a mi lado y no se movería de allí, eleve la mirada para encontrarme con la suya, definitivamente parecía un ángel pues el propio sol lo iluminaba desde atrás y algo encandilada con lo cual no lo podía visualizar con claridad, cuando escuche atentamente su voz me quede con la suavidad de sus palabras. Seguramente un caballero de los cuales les gustaba acercarse a chicas jóvenes y probar suerte a ver que conseguían, a mi ese estilo de vida no me iba con lo cual solía ser algo borde con los extraños que se aproximaban a mí. –Bonjour Monsieur.- salude cortésmente mientras me incorporaba como mismo las palabras, quedando a penas algo más alta que él ya que estaba sobre un escalón.
Exactamente como contestarle a su pregunta de cómo estaba si era lo más normal en la vida que pasar algo de miseria y mas como estaban hoy en día las cosas de que la gente se mataba hasta por un mendrugo de pan mientras los ricos se jartan a reír sobre los desvalidos.- Bastante bien para la ocasión y vos? –retire mi cabello por completo de mi rostro dejando un firme mechón tras mi oreja. Esperando una respuesta para volver a escuchar su voz. Se podía notar algo de nerviosismo en su propia voz pero intente no hacerle caso a eso, deje a mi pequeño amigo junto a mis piernas sabiendo que de allí no se movería mientras permanecía entablando una conversación con el señor que se había acercado a mi con tanta curiosidad. Reí ante su comentario.- bueno espero servirle de ayuda aunque lo cierto sea que no llevo tanto en Paris aunque seguro mas que usted, dígame en que puedo serle de ayuda.- me ofrecí a serle de guía y al menos ayudarle a encontrar lo que buscaba. Aunque no supiera con exactitud lo que era seguramente no era nada fuera de lo común. Seguramente seria un lugar donde hospedarse o encontrar a alguna señorita. Quien sabe…
No me era de gran importancia la arrogancia de la gente o ver como unos a otros se sacaban la piel por más que pudiera ser objetiva en ese momento mi cabeza no estaba para ello. Sentía la suave brisa que acariciaba mi piel a medida que se avecinaba hacia los lados notando como empezaba a refrescar eso significaba que sería mejor que el agobiante sol que cubría nuestras cabezas caldeando todo a su paso. No podía negar que tenía unas ganas de poder sentir las piedras cálidas del suelo y descalzarme. Pero en plena plaza donde todo el mundo te miraba como bicho raro y esperaba la mínima para señalarte y calificarte de una loca o cosas muchas peores. En mi tranquilidad sabia que encontraba la paz que necesitaba pero lo poco que tenía era lo suficiente para seguir escuchando algunos murmullos de los que pasaban por allí.
Apenas algo me llamo la atención unos pasos se aproximaban hacia mí, intente no prestar atención por más que la curiosidad y el nerviosismo se hacía dueño de mi interior, notando un nudo en la boca del estomago. Note como hasta mi peludo amigo se había parado de jugar y observaba al propietario de los pasos próximos a mí, quedándose con una mirada fija. Al notar que ya estaba justo a mi lado y no se movería de allí, eleve la mirada para encontrarme con la suya, definitivamente parecía un ángel pues el propio sol lo iluminaba desde atrás y algo encandilada con lo cual no lo podía visualizar con claridad, cuando escuche atentamente su voz me quede con la suavidad de sus palabras. Seguramente un caballero de los cuales les gustaba acercarse a chicas jóvenes y probar suerte a ver que conseguían, a mi ese estilo de vida no me iba con lo cual solía ser algo borde con los extraños que se aproximaban a mí. –Bonjour Monsieur.- salude cortésmente mientras me incorporaba como mismo las palabras, quedando a penas algo más alta que él ya que estaba sobre un escalón.
Exactamente como contestarle a su pregunta de cómo estaba si era lo más normal en la vida que pasar algo de miseria y mas como estaban hoy en día las cosas de que la gente se mataba hasta por un mendrugo de pan mientras los ricos se jartan a reír sobre los desvalidos.- Bastante bien para la ocasión y vos? –retire mi cabello por completo de mi rostro dejando un firme mechón tras mi oreja. Esperando una respuesta para volver a escuchar su voz. Se podía notar algo de nerviosismo en su propia voz pero intente no hacerle caso a eso, deje a mi pequeño amigo junto a mis piernas sabiendo que de allí no se movería mientras permanecía entablando una conversación con el señor que se había acercado a mi con tanta curiosidad. Reí ante su comentario.- bueno espero servirle de ayuda aunque lo cierto sea que no llevo tanto en Paris aunque seguro mas que usted, dígame en que puedo serle de ayuda.- me ofrecí a serle de guía y al menos ayudarle a encontrar lo que buscaba. Aunque no supiera con exactitud lo que era seguramente no era nada fuera de lo común. Seguramente seria un lugar donde hospedarse o encontrar a alguna señorita. Quien sabe…
Angela Rios- Cazador Clase Media
- Mensajes : 62
Fecha de inscripción : 07/02/2011
Edad : 34
Re: Bocetando un encuentro...{ A N G E L A ~ B L A N C }
Haberla preguntado que tal estaba, había sido algo estúpido que preguntar probablemente en aquel nombre. Parecía que estaba en plena forma y se veía a la vista como no se encontraba en mal estado. Le estaba dando vueltas sin ton ni son. Vio que se incorporaba y ahora estaba más alta que él pero solamente por la ayuda de un escalón.
-Eh...eh si...-Estaba embobado por la belleza de la dama. No sabía cómo había hecho para acercarse tanto y tenerla al frente a su cara.-Esperaba que me guiara al cielo, donde los bellos cantos de ángeles son cantados por voces dulcificadas como las que usted posee-Instintivamente, se arrodillo en frente de ella y con suavidad le cogió poco a poco la mano para besarle el dorso.
-Me gustaría que pudiera acompañarme de paseo, pues la he visto muy sola por estos lares.-La miro atentamente y le sonrió. Creyó ver un ligero temblor en el cuerpo de la dama por la suave brisa que se había levantado de pronto y no se lo pensó dos veces. Agarró su abrigó y se lo quito para colocarlo sobre los delicados hombros de la mujer. Se alejo dos pasos y espero una reacción en la mujer.
Miró alrededor y se fijó en el pequeño cachorro que se escondía detrás de las piernas de la mujer que tenía delante. Sonrió al cachorro y poco a poco se arrodillo con la pierna derecha flexionada y miró con curiosidad a la criatura. Alzó su mano delante de ella y la mantuvo en el aire en dirección al cachorro. Espero un segundo y de repente el cachorro salió lentamente de detrás y se acerco poco a poco a su mano. La olió con cuidado pero después de un rato se aparto dudoso, pero luego se acercó de nuevo y se movía divertido en busca de caricias y de un poco de atención.-Eso es, pequeñín-Dijo sonriendo como si fuera un niño mientras acariciaba al pequeño cachorro como un niño pequeño. Observó a la mujer que al parecer le observaba con una sonrisa, pero la apartó y volvió a fijarse en el pequeño cachorro. Dejó de jugar y se fue incorporando lentamente hasta quedar delante de la mujer.
-Tiene un acompañante muy fiel, señorita-Dijo con suavidad y a la vez con un tono animado.-Es la mejor compañia que se podría tener en este mundo tan corrompido, ¿No cree?-Dijo con aire amable a la vez que ofrecia el brazo para que la dama lo cogiera a su elección.-¿Me acompañaria usted y su cachorro por estas calles e invitarla a comer?-Pregunto aún con el brazo levantado en ofrenda para la dama. ¿Sonreia por que si? o ¿Sonreía porque cada vez que la miraba su corazón comenzaba a latir apresuradamente simplemente por meter la pata y perderla para siempre?
Notaba que era el comienzo de una nueva vida, una nueva amistad que se unia por una línea invisible en el destino. El destino. Era el unico problema al que nunca nadie en su vida podría darle la espalda y tenía siempre que enfrentarse a eso cada día de su vida. Esperaba que esta tarde pudiera hacerle mas llevadero el enfrentarse contra el destino. Seguía esperando y cuando se dió cuenta de un soplido debajo de su rodilla volvio en sí. Vio que el cachorro andaba en circulos y giró su mirada y vio, a la dama, agarrada levemente de su brazo y al lado suya dedicandole una sonrisa. La vio y esa sonrisa se le quedo grabado en la mente para el resto de la eternidad.
-Eh...eh si...-Estaba embobado por la belleza de la dama. No sabía cómo había hecho para acercarse tanto y tenerla al frente a su cara.-Esperaba que me guiara al cielo, donde los bellos cantos de ángeles son cantados por voces dulcificadas como las que usted posee-Instintivamente, se arrodillo en frente de ella y con suavidad le cogió poco a poco la mano para besarle el dorso.
-Me gustaría que pudiera acompañarme de paseo, pues la he visto muy sola por estos lares.-La miro atentamente y le sonrió. Creyó ver un ligero temblor en el cuerpo de la dama por la suave brisa que se había levantado de pronto y no se lo pensó dos veces. Agarró su abrigó y se lo quito para colocarlo sobre los delicados hombros de la mujer. Se alejo dos pasos y espero una reacción en la mujer.
Miró alrededor y se fijó en el pequeño cachorro que se escondía detrás de las piernas de la mujer que tenía delante. Sonrió al cachorro y poco a poco se arrodillo con la pierna derecha flexionada y miró con curiosidad a la criatura. Alzó su mano delante de ella y la mantuvo en el aire en dirección al cachorro. Espero un segundo y de repente el cachorro salió lentamente de detrás y se acerco poco a poco a su mano. La olió con cuidado pero después de un rato se aparto dudoso, pero luego se acercó de nuevo y se movía divertido en busca de caricias y de un poco de atención.-Eso es, pequeñín-Dijo sonriendo como si fuera un niño mientras acariciaba al pequeño cachorro como un niño pequeño. Observó a la mujer que al parecer le observaba con una sonrisa, pero la apartó y volvió a fijarse en el pequeño cachorro. Dejó de jugar y se fue incorporando lentamente hasta quedar delante de la mujer.
-Tiene un acompañante muy fiel, señorita-Dijo con suavidad y a la vez con un tono animado.-Es la mejor compañia que se podría tener en este mundo tan corrompido, ¿No cree?-Dijo con aire amable a la vez que ofrecia el brazo para que la dama lo cogiera a su elección.-¿Me acompañaria usted y su cachorro por estas calles e invitarla a comer?-Pregunto aún con el brazo levantado en ofrenda para la dama. ¿Sonreia por que si? o ¿Sonreía porque cada vez que la miraba su corazón comenzaba a latir apresuradamente simplemente por meter la pata y perderla para siempre?
Notaba que era el comienzo de una nueva vida, una nueva amistad que se unia por una línea invisible en el destino. El destino. Era el unico problema al que nunca nadie en su vida podría darle la espalda y tenía siempre que enfrentarse a eso cada día de su vida. Esperaba que esta tarde pudiera hacerle mas llevadero el enfrentarse contra el destino. Seguía esperando y cuando se dió cuenta de un soplido debajo de su rodilla volvio en sí. Vio que el cachorro andaba en circulos y giró su mirada y vio, a la dama, agarrada levemente de su brazo y al lado suya dedicandole una sonrisa. La vio y esa sonrisa se le quedo grabado en la mente para el resto de la eternidad.
Duncan Paganini- Licántropo Clase Alta
- Mensajes : 164
Fecha de inscripción : 15/04/2011
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour