Sais pas quoi faire pour être avec toi, seulement je sais que sans toi je ne pourrai pas vivre[Kazu][+18]

Habían pasado muchas cosas últimamente y la soledad que había sentido durante aquellos 500 años se había desvanecido de repente, kaine había llegado a parís, Louis había entrado en su vida al igual que otras tantas personas que en un instante se habían vuelto importantes, se había reencontrado con su maestro, incluso marko había reaparecido en su vida al igual que su preciosa kara...aquel corazón egoísta había comenzado a latir y se había sentido bien...le había hecho preguntarse que como había podido vivir todo aquel tiempo. Pero las cosas no habían durado mucho, su maestro estaba ahora en un estado en el que apenas y volteaba a verlo, como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra, louis aunque a veces iba a verlo parecía perdido en algún otro mundo donde el no importaba, marko, anque había sido bonito volver a verlo también le había recordado el odio de eris, e odio que el mismo marko se atrevia a aceptar sentia por el... kaine era aun como un niño en sus juegos, ajeno a los que le rodeaba... y kara... su hermosa niña... a ella le habia fallado mas que a cualquiera... no habia estado con ella cuando mas le habia necesitado y habia fallado completamente como amigo como protector... como todo. Esa noche... esa noche seria la ultima que existiera como el kazu Maek que habia ido formandose con los años, los sentimientos no le servian de nada, eran solo un estorvo en su vida, algo que le estaba carcomiendo y antes que aceptar la locura se desharía de ellos, eran inútiles y no los queria mas con el... esa noche pensaba dedicársela a la persona que aun a pesar de todo un le miraba con cariño, la que mientras bajaba del coche le veía y acaloraba su corazón.

- bienvenida mi preciosa princesa- le sonrió, no quería que viera la culpa y el dolor en sus ojos y simplemente quiso que esa noch fuese un recuerdo perfecto. Habia hablado con kendal y, aunque no estaba de acuerdo al final habia cedido a hacer un hechizo para el... uno que arrancara cada sentimiento de su corazón dejando solo el sentimiento de deber hacia algunas personas, un instinto protector solo para algunos a los que deseaba aun seguir cuidando. Su kara seria alguno de ellos, no queria dejarla desamparada aun a pesar de todo. Después de esa noche modificaría su mente para solo ser un bonito recuerdo, no necesitaba que ella lo viera para cuidarla... Iba a desaparecer... iba a marchase de la vida de aquellos que lo conocían... aquel hechizo una vez hecho duraría 100 años...suficiente como para que la paz se apoderase de su alma, para alejarse de todos y poder seguir con la vida que habia tenido hasta antes de llegar a paris...- toma- le sonrio tendiéndole un juego de llaves pertenecientes a cada puerta de aquel lugar, estaban hechas de plata y combinarían con sus ojos- ahora, por que no entras y me invitas a pasar? Esta esta casa es oficialmente tuya ahora, esta tarde me entregaron los nuevos títulos de propiedad- extendiendole estos para que verificare la veracidad de sus palabras- es toda tuya kara mia...- sonriendo le con cariño.

(con razón dijiste que te tenia abandona!!! Hace siglos que conteste este post no se por que no se envio!!1)
Estaba viendo las calles parisinas por uno de los grandes ventanales cuando la voz de adda llamo su atención y sonrió un poco volteando a verla, la luz la ilumino cuando se acerco y le pareció más hermosa que nunca, adda…su dulce niña poco sabia de lo que ocurría en su interior, del veneno que le corría las venas.

Últimamente apenas y podía mantener su razón durante algunas horas, y con adda frente a el sentía que podía aguantar un poco mas antes de que la oscuridad le invadiera por completo.

-que ocurre kara mou?- pregunto con un tono dulce, acercándose a ella y acariciando su rostro, despejándolo de los traviesos mechones que caían sobre el.- eres tan hermosa como cuando te conocí- rio un poco- tan dulce, sabes cuánto te quiero cierto? Sabes que eres la niña de mis ojos…Le hablaba con el corazón en la mano y esperaba que pudiese notarlo que pudiese sentir su cariño a través de sus palabras, que pudiese ver a través de sus ojos… y que lo que encontrara lo guardara en su pecho, que lo mantuviese en su corazón, como el la enterraría en el fondo del suyo.

-pero dejando mis sentimentalismos que pasa? Te ah gustado la casa?- había pensado en cada detalle esperando que fuese perfecta para ella y realmente esperaba haberlo logrado.

Kazu la observo cuando escucho aquellas palabras salir de sus labios, miedo? Acaso había dicho miedo? Era lógico había pasado por algo traumante tan reciente. La abrazo y le acuno en sus brazos esperando poder darle el confort que necesitaba y sin embargo sabiendo que ninguna podría regresarle aquello que tanto dolía. Si tan solo la hubiese cuidado mas, si tan solo hubiese estado mas cerca de ella… su mente estaba llena de remordimientos y sentimientos encontrados.
Pronto ya no podría estar con ella pronto tendría que dejarla sola y no podía dejarle mas que aquella casa y sus recuerdos.

-No temas kara mou, nada te sucederá, eres fuerte cariño lo eres y sé que podrás superar cada piedra que cruce tu camino- que difícil era no poder decirle que estaría ahí, siempre para ella, que la cuidaría que la protegería de todo, aunque sabía que aun si pudiese decirlo adda le diría que no era necesario, que podía cuidarse sola, que era fuerte y en esos instantes realmente quería creer cada palabra, quería pensar que ella era fuerte y que podría cuidarse por si misma como el no podría mas…

Un repentino dolor le azoto el pecho y ahogando un gemido lo soporto conteniendo el veneno de su cuerpo solo para dirigir su mirada un segundo más a su niña de oro- me gusta cuando me reflejo en tus ojos, como manantiales limpios sin importar lo que pienses, tan inocentes como cuando eras una pequeña…

La escucho y las palabras se quedaron en sus labios, de repente su niña se desmayo en sus brazos y el parpadeo varias veces hasta entender a lo que se refería… el prendedor en su cabello...

La recostó despacio en el suelo y mordiéndose uno de sus dedos dejo caer varias gotas sobre la joya, esta se puso completamente negra y kazu la quito antes de que recuperara su color original. Frunció el ceño, aquel hijo de perra podía ser realmente cruel. La levanto en brazos y la llevo a una de las habitaciones del lugar, a la principal recostándola sobre las sabanas.

- Descansa mi dulce niña...- le susurro dejando el prendedor en el buro de la cama, olvidado de momento mientras dejaba caricias en el rostro de la chica... era verdaderamente hermosa y sonrió al sentirla tan inocente y desvalida como de niña... adda decía que había perdido la inocencia pero para el seguía igual que cuando su cuerpo ni siquiera daba asomos de la mujer que tenía enfrente.

La observo y acaricio su rostro, despacio inclino su cuerpo sobre ella dejando un beso casto, suave y lento sobre sus labios...iba a echarla de menos... aunque le quedaba el consuelo de que sería libre... que nada la perturbaría mas..

-nunca te dejare verdaderamente sola tonta…- murmuro con el rostro a escasos milímetros del ajeno mientras le acariciaba el cabello- de alguna forma siempre estoy contigo.

Kazu sintio el terror...el panico al escuchar sus palabras...no...de todos al menos queria que ella conservase su imagen de forma limpia...no podia quedarce ahi...no mas... no queria que viese esa parte de el...

Viendo el prendedor en el buro supuso que adda no habia podido quitarcelo...el ahora podia que ironico que eso no le causase el mas minimo confort- Te amo mi niña bella... -tomo una de sus manos y la llevo a sus labios dejando un beso largo- debo... viajar- sonrio como intentando tranquilizarla- pero no te dejare desvalida... ese sujeto...el no podra hacerte daño nunca mas... te lo prometo...- y al menos sabia que si alguien lo intentaba nuevamennte estaria protegida... habia modificado algo en aquel broche para que fuese solo para su proteccion y no para su daño... mientras adda dormia habia puesto un poco de su sangre en ella...un poco de aquella que todavia no estaba envenenada.

Le sonreia cuando su gesto se torcio un poco- debo...irme...- estaba teniendo uno de aquellos ataques nuevamente... cada vez eran mas seguidos- pero entiende esto, te adoro, te amo y eso en mi corazon nunca cambiara- dijo algo dificultoso.

Sus labios desendieron dejando un beso suave en sus labios- ahora descanza... - terminando por despedirce. Intentando hacer una salida lo menos apresurada posible pero era dificil cuando sentia aquel veneno poseyendolo poco a poco.