Callejeando por París (Zoey)

por **Carlotta Armstrong** Jue Mayo 26, 2011 2:14 pm

Caminaba por las calles de París con tranquilidad. Llevaba ya unos dias en la ciudad, por lo que ya no me resultaba ningún problema recorrer sus calles, como si me hubiese criado allí. Estaba hambrienta, llevaba ya unos dias sin probar bocado, y aunque iba disfrazada de hombre (algo que me facilitaba mucho las cosas) no había logrado el engaño que siempre me funcionaba. Consistía en simular que era ciega (bueno ciego) y aprovecharme de aquello. Pero por lo que vi, los parisinos eran bastante mas espabilados que todos los italianos a los que había timado.
Caminaba distraida, pensando en mi suerte, cuando de pronto, comenzó a llover "Genia" pensé " no tengo ningún lugar donde resguardarme". Pero no me apresuré a buscar ninguno, sabía de un callejón cercano, en el que había una pequeña cubierta en la que podría guarecerme, y la lluvia no me molestaba del todo.
Cuando llegué al callejón estaba completamente empapada. Me senté en el suelo, apoyando la espalda en la pared. No fue tan buena idea empaparme, porque, inevitablemente, comencé a tener frio, un frío que tensó todos y cada uno de mis músculos con el que comenzaron a castañearme los dientes.

por **Zoey Lerman** Dom Mayo 29, 2011 8:24 am

Caminaba con tranquilidad por las calles de París, no me importaba ese día para mi era libre. Una camisa algo apretada y una larga falda paseando con aquel paraguas rojo. Chispeaba, pero ya era suficiente como para sacarlo y abrirlo, me encantaba aquel olor a húmedo y el sonido de la lluvia, fresco aquella típica lluvia de primavera como de costumbre por París, eso era lo malo, su temporal.

Gente observando y sentada, empapada mirándome con aquellos ojos vacíos, niños pequeños pidiendo, sabía en parte lo que era vivir eso, mi vida siempre ha sido rápida y fácil, dinero, caprichos, niñeras, internados... Aunque miles de veces preferiría tener esa vida de clase baja a tener que haber aguantado a unos padres como esos. La muerte de mis padres me hizo cambiar y dejar de ser esa niña mimada a tener que mudarme a cuidar a mi abuela hasta su fallecimiento.

Dejar de pensar y seguir mi camino, eso deseaba. Siempre era igual, preferí sacar mi habitual cigarro y encenderlo, para dejar pasar a aquel humo a mis pulmones y saborear aquel sabor en mi boca.

Le di un par de caladas y seguí caminando esta vez por los callejones, así que cerré el paraguas rojo y caminé por aquellas oscuras calles, donde más gente pedía, alguno que otro se estaría muriendo de hambre o simplemente frío por aquella humedad. Un hombre apoyado en la pared aparentaba tener frío ¿estaría enfermo? no pregunté solo le miré, algo descarada si que era siempre lo decían.

Cada día en París mostraba un lado diferente, siempre vivía en el lado rico, ya que mi dinero lo permitía, pero el trabajar en el Burdel, pasear cada día por aquellos lares, mostraba más de una cara de París, la que muchos no veían o quitaban importancia, si, en el fondo era duro.

por **Carlotta Armstrong** Dom Mayo 29, 2011 2:40 pm

Estar en aquel callejón, muerta de frío, me hacía pensar. ¿Que había hecho yo para merecer una vida asi?. Nunca conocí a mis padres, me echaron de la casa de acogida a los ocho años, desde entonces estuve sola, ya que la única persona que me ayudó se aprovechó de mi en varias ocasiones... lo único que podía "agradecerle" a aquel hombre, eran los métodos que me había enseñado para sobrevivir... por lo menos eso había aprendido, pero igualmente, llevaba una vida inhumana, y no me explicaba como es que a esas alturas, seguía viva.

Al rato, me percaté de que una joven, se había parado en medio del callejón y me miraba fijamente. Le sostuve la mirada por unos instantes, por su aspecto parecía ser de la clase alta... seguí observándola, tratando de averiguar qué era lo que pensaba. ¿Tendría miedo de pasar delante de mi?, ¿le daba pena?.

Al fin me decidí a decir algo.-¿Ocurre... ocurre algo?.-Dije tiritando mientras la miraba, no sabía muy bien qué hacer en ese instante... seguramente mi voz me delataría, dando a ver que no era un hombre, pero en ese instante me daba lo mismo... solo quería que se me pasase el frio.

por **Orland** Lun Mayo 30, 2011 10:37 am

En medio de ese callejon aturdida, se encontro frente a frente con un joven de aspecto angelical ( o una joven), quien empapdo de pies a cabeza la observaba con viva curiosidad. Miro a su alrededor y vio la miseria de aquel lugar y se sintio asqueada. Al ver la cara de expectativa del joven pregunto por pura educacion:

-Est très jeune?- le dijo mientras el agua corria por el paraguas negro.
-Ma dame, récemment arrivé à Paris, et j'ai eu de dormir dans cette allée, j'ai beaucoup de faim et de froid ... comme vous le constaterez - Con el mejor frances que pudo, pues su marcado acento mostraba que era una extranjera. Se hinco con las manos juntas ( esta treta le habia servido para sobrevivir antes).

- Debe sumamente rica,- penso mientras actuaba.

La mujer se detuvo a observar la escena con sus profundos ojos aceitunas, y sin acercarse le dijo:
- Ven conmigo.

obedecio al instante y dejando la farsa, se dirigio a traves de los callejones a una Avenida principal. Alli un carruaje negro de ebano hermosamente tallada los esperaba, sus asientos forrados con hermoso terciopelo magenta, le daba un aire de distincion, y en el labrado de la puerta pudo distinguir un escudo que decia en perfecto latin " Non est qui effugiat fata maiorum" ( Nadie puede escapar del destino de sus ancestros).

Sintio un escalofrio y no era el producido por estar empapada, era algo mas que le obligaba a correr; sintio deseos de devolverse a los oscuros callejones parisinos que le parecian, sin saber porque mas seguros.

la mujer se detuvo y abrio la portezuela y se dirigio a la joven:

- Vendras conmigo?

Y todo el tiempo quedo congelado en ese instante tan eterno esperando solo una respuesta.

- Si- contesto y se subio al hermoso carruaje que rapidamente se alejo de alli dejando a su paso solo es sonido tamborilero del casco de los caballos.

por **Carlotta Armstrong** Mar Mayo 31, 2011 3:22 pm

Una mujer, me preguntó si estaba perdida. Asi que pensé rápido, y recurrí a una de las tretas que normalmente me funcionaban. Le dije con el mejor francés que pude, puesto que siempre tuve un pronunciado acento italiano.- Madamme, acabo de llegar a la ciudad y he tenido que dormir en este callejón, tengo frío y hambre, como podrá comprobar.

Me dijo que la siguiera, y sin ninguna duda lo hice, a lo mejor aquella noche tenía suerte y no tendría que dormir a la intemperie. Fuimos hasta una calle principal, en la que esperaba un hermoso carruaje. Lo miré, asombrada... no estaba acostumbrada a ver algo asi. Lei la escritura que se distinguida en la puerta. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y no exactamente por el frío, sentí unas tremendas ganas de salir corriendo... pero no lo hice, la curiosidad, y el frío, me podían. Me preguntó si me subiria con ella al carruaje, asentí y ambas nos metimos en el, alejandonos de aquella calle.

por **Orland** Mar Mayo 31, 2011 4:20 pm

Aürora y la chica ( ya estaba segura que era una chica), iban en medio del frio, protegidas por el carruaje y su silencio. Aürora la miro fijamente, y le pregunto:

- Cual es tu nombre?
- Carlotta, madame- le dijo con una exagerada reverencia.
- El mio es Aürora... Montobello.

Carlotta dio un respingo. Sabia que habia visto ese escudo en otra parte, y gracias a la confirmacion de aquella mujer confirmamaba sus sospechas. " Asesinos"- penso.- " Y ahora como salgo de este lio...". Recordo que habia escuchado de niña a su abuela, sobre los Montobello, sobre esa familia habia sobrevenido una maldicion y toda esa familia habia muerto por los violentos y sanguinarios. Instintivamente se arrincono en el carruaje, pensando saltar y no volvio a proferir palabra.

Aürora la miro detalladamente y le cayo en gracia. El carruaje se detuvo ante un hotel . Bajaron, y aunque Carlotta queria salir corriendo, sus piernas no obedecieron y entro con aquella madame.

No habia visto habitacion mas hermosa que esa, ni comida mas suculenta como la que comio, con la mirada atenta de Aürora. Esto ponia nerviosa a Carlotta, se sentia descubierta y expuesta.

Depronto los ojos de Carlotta se centraron en algo que resplandecia como una estrella, encima del buró. Se accerco, mientras Aürora hablaba con los encargados y las mucamas.

- Es un medallon- dijo murmurando y lo mordio- y es de oro puro....

Lo miro con detenimiento y le llamo la extraño relieve , una mujer desnuda envuelta en una serpiente descomunal encerradas en una estrella. Se estremecio, pero le estremecia mas pensar que iba a se victima de esa sanguinaria y se guardo el medallon.

Tomo un candelabro y cuando quedaron solas, golpio a Aürora con el dejandole inconsiente. Gracias a Dios se habian hospedado en el primer piso, asi que se lanzo por la ventana, y salio corriendo llena de adrenalina...

Aürora se levanto lentamente y vio la ventana abierta una de las mucamas le dijo:

- Madame , llamemos a las autoridades...
- No- miro fijamente la ventana- la volvere a ver y yo me encargare de esto.

Carlotta seguia corriendo hacia los callejones de Paris...

por Contenido patrocinado

Callejeando por París (Zoey)

Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)

Re: Callejeando por París (Zoey)