Hola, soy Sirenia.....¿Tu? {L I O N E L}

por **Sirenia Vídgîr** Miér Jun 29, 2011 6:49 pm

Aquélla tarde era de las mas anaranjadas que había visto en todo lo que llevo de tiempo en el campamento. Observé el atardecer con atención mientras acaricia el colgante que mi querida madre me dejo al morir y entonces comencé a recordar el rostro de mi verdadero padre. Aquel bravo pirata de barbas negras, rostro cansado con ojeras por su cara y una barba espesa pero negra como el azabache. Recordé la risa que retumbo en todo el océano aquella noche. Yo llorando y pataleando, creyendo que había abandonado a mis padres cuando en realidad era mi madre y su amante. Reflexionando me di cuenta de lo que hizo mi verdadero padre, salvarme de un destino peor que el que tuve que pasar para llegar a la playa y de que me encontraran en una pequeña orilla de una cala cerca de una feria.

En aquella isla, podría haber muerto al día siguiente y gracias a él, aquí estoy. Observaba el atardecer como se iba convirtiendo en la oscura noche en la que salían seres de la noche sedientos de poder y de matar a miles de personas. Volví a mi tienda y me coloque detrás de un biombo para cambiarme y quitarme el deshilachado corseé que robe del burdel y que por cierto nadie echaba de menos. En aquellos lugares, te podrías vestir todos los días, pues casi toda mi ropa, mas la que tengo yo por habérmela hecho yo misma, se sumaban en una montaña en un baúl enorme que se convertía en cama. Mi cama consistía de un colchón y un baúl cuadrado a modo de somier improvisado, pero por la mañana era una mesa para mis trabajos manuales hasta que volvía a hacer mi cama de nuevo y tenerla preparada para irme a dormir.

La tranquilidad se respiraba esta noche en el campamento y cuando salí para sentarme al lado de un par de bellas jóvenes que al parecer habían estado cuchicheando de mi desde que entre en mi tienda. Me dirigía hacia ellas, pero en cuanto estaba cerca de ellas, un estruendo sonó en el cielo y entonces mi rumbo cambio en dirección a la fogata que había encendida. Había tríos de personas hablando, gente cosiendo con la fuerte luz del fuego. Me quede observando el fuego y cuando me despierto de mi embobamiento, mi mirada gira hacia atrás encontrándose con un rostro del campamento.

-Ho...hola-Dije sorprendida. Había estado tan concentrada en el embrujo del fuego que me habia ido a otro mundo.

por **Lionel D'Maine** Mar Jul 12, 2011 1:45 pm

-Era un dia en donde las personas estaban extrañamente ociosas, normalmente estaban atrapadas en su espiral de tareas o siempre de un lado para otro sin dejar ningun momento a la decision de hablar o charlar solo los menos ocupados podian permitirse ese lujo pues siempre habia cosas que hacer como cocinar, tejer, recibir clientes, hacer nuevos productos pero cuando el verano llegaba las ganas de hacer cosas estaba bien sabido que se iban al recondito paraiso del "mas tarde" pues las mujeres estaban cosiendo tranquilamente los trajes mientras los hombres que habian hecho bebidas reian y conversaban brutamente de lo que habian empleado como si sus clientes fueran los propios gitanos.

Lionel tenia su campaña lejos de alli pero siempre le encantaba pasar un poco de tiempo por alli para ver lo que hacian las personas, se encontraba calmado en verano porque la naturaleza brindaba el abrigo no hacia tanto calor ni tampoco tanta humedad para que los insectos hicieran su aparicion, suspiro entonces paseando los dedos por sus cabellos cuando las hogueras sustituyeron a la luz del sol, los gitanos eran bastante generosos para su comunidad, los pobres siempre eran los que mas daban mientras que los ricos eran los que mas se quedaban, estaba tambien en su mundo hasta que alguien casi chocaba con el-

Hola...Buenas ¿noches?

-No sabia que decir podia verse como aun el atardecer pervivia con su firmeza de protagonista que se veia recluido en su camerino mientraslas estrellas esperanban la otra funcion que estaba por llegar, dejo que sus labios formasen una sonrisa ya queno queria asustarla, su rostro estaba algo serio habia llegado de trabajar demasiado pero no le apetecia quedarse enla cabaña hecha para él, deseaba volver con los suyospor unashoras al menos hasta la hora de dormir donde dormiria solo y despues marcharia de nuevo, aunque le correspondian lo que los parisinos llamaba vacaciones no deseaba tomarselas aún por el mero hecho de que queria demostrar que podia hacerse con el control y que no era un gandul aunque quizas lo estaba llevando demasiado lejos-

¿Eres de por aqui? ash perdona llevo mucho sin pasar por aqui debido altrabajo y a veces no me quedo con las caras nuevas

-Sonrio amigable cuando se inclino caballerosamente lo que saco unas risas escandalosas, era el gitano con modales si alguien veia a un gitano inclinarse sin lugar a dudas solo podia tratarse de Lionel aunque muchos tambien los poseian no eran hasta el punto tan amanerados como lo era él, sonrio suave mientras la brisa ronroneaba entre sus cabellos indicaba a la muchacha si queria sentarse no habia asientos pero si troncos o piedras en las que poder descansar, era divertido ver como solo ellos se sentaban en el suelo con la humedad, la tierra sin ningun problema mientras los demas la mayor parte del tiempo no deseaban ni acercarse-

por **Sirenia Vídgîr** Sáb Jul 16, 2011 11:34 am

Me senté en silencio en uno de los bancos que había alrededor de la fogata. Vi al joven a mi lado y no paraba de mirarle a la cara. Su rostro me era familiar, pero si era la primera vez que le veía, no podría ser aquel gitano misterioso que…le había robado un beso. Acaricio con anhelo la pulsera trenzada de pelo que le regalo aquel joven hace un año. La había disecado y era una pulsera bonita y llena de muchos recuerdos y era muy importante. Pero cuando abrió la boca, mis ilusiones se fueron enseguida. Mi gitano misterioso era más frío aunque el beso que sintió, era cálido. Sonreí amigablemente al gitano y asentí haciéndole saber que ya era de por aquí.-Bueno…llegué el año pasado después de que atacaran mi….antiguo campamento.-

Me sonroje al soltarle alto tan…intimo.-Perdóname, no quise sonar nada brusca, pero...me recuerdas a un….-me removía nerviosa ante la belleza de aquel joven.-antiguo...ladrón…-sonreí e hice girar mi cara hacia el otro lado mientras intentaba calmarme un poco. Seguía acariciando la pulsera trenzada, le echaba de menos y no pude evitar soltar una lágrima y que recorriera mi mejilla. Me limpie la mejilla pero la congoja hizo que otras más salieran traviesas por mis mejillas. Lloraba de aquel anhelo.-Aquel joven, me dijo que volvería, que regresaría pero no volvió. Me dejo sola y conseguí hacerme al lugar, pero le echo de menos.-Pare un momento para poder respirar un poco de aire. Las lágrimas parecían haber parado de salir y solo quedaba el hipo tras llorar un poco.-El me robo mi primer beso, el muy egoísta me dejo sola.

La noche salía poco a poco, las estrellas parecían salir junto con el velo de la noche. Esta era una noche igual que todas y nada me parecía distinto. Observe al joven detenidamente por cada rincón de su anatomía y parecía fornido y fuerte. Le mire a los ojos y me volví a secar las mejillas de tantas lágrimas. Vi a las mujeres señalándome fijamente entre risas. Seguramente se estarían metiendo conmigo, como siempre, pero intente ignorarlas centrándome en el joven que había a mi lado. Le mire para abrir mi boca-Me...me llamo Sirenia-Dije lentamente y esperaba su reacción. Más risas burlonas resonaban en alto que hicieron bajar la cabeza hacia la fogata. Malditas brujas. La humillación por la que estaba pasando, se la devolvería en una bandeja fría que contiene un plato llamado venganza. Cerré los ojos para respirar y mire de reojo a las mujeres. Volví mi mirada hacia el joven, le sonreí mientras ignoraba a las mujeres.

Parecía que se habían callado, pero algo viscoso había chocado contra mi pelo. Baje la cabeza mientras me ocultaba entre mis manos y me acurrucaba echa un ovillo.¡Basta!-Pensé para mí misma. De nuevo otro golpe viscoso contra mí, esta vez rozando mi camisa limpia.-¡Basta!-Fue un pensamiento en alto lo que salió de mis labios. Me daba igual que pasara a continuación, solo quería que parase de una vez.

por **Lionel D'Maine** Vie Ago 26, 2011 8:04 pm

-sus orbes estaban dejando una caricia tierna sobre la mujer, no era como muchos hombres acostumbrados a acariciar los cuerpos de las mujeres de una forma obscena, quien sabe...¿no? habia hombres que en vez de mirar a los ojos preferian contemplar las virtudes femeninas mientras otros tantos se perdían en otros pensamientos aunque él no era de esos no podía dejar de sonreir tiernamente dejando una sonrisa dedicada a aquella mujer, se esfumo unos minutos aquella sonrisa cuando mencionó que su campamento habia sido atacado ¿cuantos campamentos más habian sido? el suyo de pequeño tambien lo habia sido y el de su hermano tambien ¿Aquello era justo? se mordio entonces los labios mientras acaricio la mejilla de la muchacha con tal suavidad que parecia que deseaba que no se quebrase mientras un mechon de cabello intentaba colarse el solo lo habia ignorado dejando una sonrisa en los labios susurrando-

Te entiendo... aunque solo tengo un ladron en la familia

-se referia a su hermano aunque le llamaba cariñosamente "el manos rapidas" eso claramente no se lo habia dicho a la cara a su hermano, debilmente habia acariciado las mejillas de la mujer nuevamente apartando los rastros de suciedad que habia en sus mejillas, las lagrimas eran lo que dejaban que el rostro de una mujer fuera hermoso ¿porque? porque evitaban que el maquillaje hiciera una mascara dejando que el rostro ajeno fuera un fiel retrato de belleza pero al mismo tiempo no le gustaba que llorase, ¿un hombre? ¿le robo un beso? parpadeo mientras masajeo sus mejillas esperando que aquella descripcion no fuera de su hermano porque si era asi le golpearia por primera vez por haber hecho llorar a una mujer y haberla dejado sola, aunque el rostro le parecia familiar ¿quien era? ¿habia estado con ella? ¿estaba cerca de su campamento?-

¡ Basta ! sois mujeres por el amor de dios ¿como podeis tratar asi a una de nosotros? ella ha sufrido lo que nosotros, no la hace distinta

-Les miró con ojos furiosos, las mujeres se habian hechado hacia atras, habia escuchado el nombre que le habia dicho pero tambien las risas, creia que iban dirigidas a el ya que usualmente era quien siempre las recibia, por ser alguien extraño, recluido, que nunca hablaba, finalmente con un gruñido volvio a responder a algunas mujeres que querian lanzarle algo más a sirenia, se apartaron con un gritito, algunos hombres que vieron la escena estaban de acuerdo con Lionel aunque los hombres era mas extraños, preferian los puños a esas artes que usaban las mujeres que a escondidas golpeaban. Tomo con cuidado el cuerpo de Sirenia alejandose de aquel sitio para guiarla a su carpa, no era muy grande, agradecio incluso que su hermano no estuviera alli asi que la dejó con cuidado en uno de los asientos que habia en frente sonriendo suave-

Sirenia, mi nombre es Lionel... no te preocupes yo te protegeré de cualquiera qe intente algo ¿si? esta es mi carpa, como ves está algo recluida pero es el mejor sitio

-Se disculpo porque estuviera tan lejos, finalmente se puso a hacer una fogata aprovechando que estabas aun aliente los leños anteriores puso unos nuevos no demasiado grandes y encendio sin problemas una fogata, estaban ahora solo ellos dos en la tranquilidad del silencio aunque sabia quehabia dicho que ke protegeria tambien sabia que no podia hacerlo por siempre especialmente conociendo a las gitanas-

por **Sirenia Vídgîr** Mar Sep 13, 2011 8:18 am

Miré a los alrededores. Estaba dentro de lo que parecia una carpa y al parecer la carpa del joven Lionel que me ayudo con esas mujeres, advirtiendolas y alejandome de ellas. No creía que alguien me iba a echar una mano. No creí que ahora estaba más tranquila aunque era de prevenir. Me quite los trozos de tarta, los restos que quedaban y bueno, mi pelo esta pegajoso, pero nada que no se quitara con un buen chorri de agua o mojandolo un poco en un cubo de agua. Me eche el pelo hacia atrás y salí de la carpa para dirigirme hacia Lionel que estaba cerca de una fogata. No quise pensar en si nos habían seguido o quizas, habrían alarmado al mayor en mi busqueda. Gente chismosa habia por todos lados y era una cosa que me molestaba mucho.

Miré a Lionel y me sente en el mismo tronco en el que estaba sentado. Poco a poco me fije en el y se parecia al chico que vi en el campamento hace tiempo atrás y que nunca volvió. La verdad, le doy por muerto. Me quite la pulsera que tenia en mi muñeca y la tire al fuego. Vi como los cabellos de aquel joven de cabellos largos, que robo mi primer beso, para despues morir en los bosques, desaparecían poco a poco entre las llamas de la fogata. Miré a la linde del bosque, miré a todos lados y en cuanto me encuentro cerca de Lionel de nuevo, le sonreí ampliamente con cierto gesto tímido.

-Gracias por ayudarme contra esas chicas..-dije lentamente-Te agradezco tu hospitalidad..-Dije lentamente hasta algo en las llamas me llamó la atención. Un baile entre las llamas salian de la pulsera que aun se consumia con lentitud. Un olor vino a mis fosas nasales, pero no era el fuego, ni la madera, ni nada que se lo pareciera. Era algo como podrido, muerto, como si estuviera descomponiendose lentamente y en cuanto mi mirada paro de divulgar por doquier, me fije en que eran los cabellos que tire al fuego. No sabia que olieran asi unos cabellos al tirarlos al fuego.

OffLo siento tanto!! No volvera a ocurrir u.u

por **Lionel D'Maine** Vie Oct 14, 2011 3:50 am

-Abrio los labios en el momento que la vio pero no dijo nada, solo una mirada era necesario para saber que era lo que estaban pensando ambos, que a veces la humanidad era demasiado retorcida incluso entre los parias de la sociedad que tambien se paraban a juzgar a las personas. Se mordio entonces los labios una fraccion de segundo y dejo las manos apoyadas en las mejillas con un suspiro debil en los labios, realmente deseaba...poder estar en calma incluso a estas alturas aun cuando era imposible y nada le aseguraba que despues pudiese cumplir su ansiado deseo. El fuego, ahora recibio un alimento extraño, una pulsera, dejo su mirada nuevamente de aquella mujer a la muñeca que ahora se habia visto despojada de ese adorno negando-

No, seguro que cualquiera lo habria hecho parece ser que hasta las mujeres tienen un mal dia, pero no todas son asi

-Encogio los hombros, el no habia sufrido acoso de las mujeres mas bien de los hombres y ante todo de los ancianos, recordaba cuando llegó los bastonazos que recibia en cuando se descuidaba especialmente por el tema de su cabello, los gitanos era cierto que tenian el cabello largo pero no tanto como lo tenía él, a veces llegaba por los hombros y tenía que pasar las tijeras pues aunque no le gustase debido a su fisico para nada desarollado excesivamente en terminos masculinos (debido a la parte paterna) muchos hombres le insultaban pensando que era una mujer e incluso algunos borrachos habian intentado algo pensando que por sus cabellos debia de der una mujer.

Suspiró acariciando suavemente los cabellos de la mujer, en paris aquellas cercanias o contacto entre un hombre y una mujer realmente eran extrañas, pues como se decia la amistad no existia solamente entre hombres y mujeres aunque Lionel sin duda era la excepcion que preferia tener amigos que imaginarse un mundo extraño en donde estuviera la gente con unos y otros sin poder tener el precio y el calor de una amistad. Estiro finalmente los musculos con una sonrisa en los labios dejando incluso un bostezo en sus labios aunque era mas de aburrimiento que por otra cosa-

¿Quieres hacer algo en especial?

por **Sirenia Vídgîr** Vie Oct 14, 2011 7:05 pm

-Esas mujeres que me lanzaron tarta....-me sente al lado del joven, al lado de Lionel-la verdad ya parecían que me tuvieran echado el ojo desde que llegue a este campamento, pero en realidad no parecia algo que....la verdad-mire arriba, a las estrellas, entrelazando mis dedos entre ellos y cerré los ojos poco a poco y me puse en posición de pedir un deseo. Algo, no se, cualquier cosa podria pasar. Cierto. Ahora me encontraba a solas con Lionel, en su carreta, la cual pude observar que estaba bastante limpia, pero no entendia el porque de que estuviera aquí, fuera y lejos del campamento.

-Podemos hacer muchas cosas-Dije con una sonrisa-pero la verdad me intriga tu estancia apartado de la gente, de cada uno de nosotros...-Dije refiriendome a quienes eran como él, como yo, como la gente que era feliz con una carpa, agua y ropa, con simples cosas que la vida ofrecía, a gente que solía aprovechar las oportunidades al maximo para sobrevivir en la vida y no caer, si lo hacían bien, no caer nunca en la nada. Puse una mano en su mejilla, acariciandole con el dorso de la mano en un gesto suave y lento, para colocar su gran melena detras de su oreja-Eres alguien...hermoso de ver...-Un rubor en mis mejillas aparecio, pero claro, eran palabras que nunca suelo decir asi a la primera. Aparte mi mano de su rostro, mirandole con una sonrisa y me cruze de piernas para despues con ambos dedos indices colocarle una risa de ambas comisuras de sus labios.-Así si....sonríe-Estaba muy serio. No me gusta ver a nadie así, la verdad me rompe el corazón ver a alguién asi tan triste o al menos sus gestos cansados, la mano sujetando la mejilla momentos atrás, era algo que di a entender, pero quién sabía si mi torpeza estuviera actuando por mi y me estuviera haciendo meter la pata.

-Disculpa si hice algo...demasiado atrevido...si fui bastante...o me acerque mucho...-dije timidamente mientras devolvia mis piernas a su posicion normal, una junto con la otra, para después mirar a un lado ladeando mi cabeza. Suspire lentamente, poco a poco me ponia nerviosa-Aunque....podemos hacer algo...-miré hacia las estrellas y sonreí. Hacia una noche magnifica, no hacia viento, ni había rastros de mal augurios, ni de algo que interrumpiera el momento. Me levante y busque algo con lo que pudiera hacer música, algún sonido del cual con mi arte de la danza, pudiera dar forma y color a una melodia rítmica y animada para que al menos no estuvieramos parados enfrente de la fogata como dos moscas, mirando el fuego como dos lelos, aunque la verdad, el fuego te atraía sin que te dieras cuenta, pero algo, en este momento teníamos que hacer. Pude encontrar un pandereta, con aros de plata y finos telas en cada rendija. Era una linda pandereta y poco a poco, fui golpeandola contra mi muslo, tal y como solía hacer cada festín abierto de par en par, cada vez que se acercaba la víspera del circo, yo me ponia mis mejores galas y poco a poco, bailaba por donde me llevase la música y la magia que ello contenía.

por **Lionel D'Maine** Sáb Oct 15, 2011 6:32 am

¿Hm? porque estoy alejado... bueno soy un bicho solitario eso creo

-Penso como funcionaban las cosas desde que él llego, no tenia la fortaleza de los gitanos especialmente de los hombres dedicados para cargar cosas, desmontarlas, saberse poderosos además de útiles pero tambien esa timidez casi pueblerina lo que le hacia callado por naturaleza, la gente le miraba de lado o no eldirigia la palabra ni contaba con él pues su rostro aunque era facil de recordar parecia que no habia tiempo para dirigirse una palabra pero al final de todas las cosas fue hablando con la gente ya fuera por casualidad o no, su carpa habia sido su vida...otra cosa que le diferenciaba de los gitanos era que amaba las letras el hecho de escribir o de imaginar cosas, de teatralizar algunas versiones solo para él o tocar su guitarra a altas horas de la mañana le convertian seguro en un vecino molesto además que a el le molestaba cuando la gente gritaba o corria o estaban pendientes mas de quecada uno hacia que de lo suyo propio era por eso que se dedicaba a lo suyo, habia dejado alli su carpa cuando llego y cuando empezo a hacer amigos y a ser conocido no quiso moverla, acostumbrado a la vida sencilla de un solitario-

No creo... puede que alguien hubiera vertido un rumor sobre ti y al final las cosas estallaron

-Calmado sonrio suave mientras notaba el acercamiento de la mujer tocandole la mejilla y llamandole "hermoso" parpadeo muchas veces aguantando una carcajada pues él nunca se habia juzgado hermoso ni mucho menos sino más bien todo lo contrario, habria deseado más belleza masculina que femenina como era el caso, no tenia músculos aunque pudiera cargar y descargar como el mejor, sus cabellos largos le daban la personalidad que necesitaba aunque realmente los gitanos mas ancianos odiasen precisamente el cabello excesivamente largo del gitano, Sonrio debilmente en el momento que le hizo sonreir... bueno, el siempre era muy sonriente y normalmente se le encontraba riendo en todo momento pero queria proteger a la muchacha que estaba al lado, se sentia como una especie de protector, los gitanos seguramente pensarian mal por el hecho de haberla querido defender pero eso no le importaba realmente habia dejado de importarle lo que la gente pensara o no de él-

Tranquila, no ha pasado nada además tu eres la que está mas seria aqui

-Acaricio una vez mas los cabellos de la joven con ternura, de aspecto protector el gitano era muy conocido por ser fiel a sus convicciones, si decia que protegeria a una persona la protegia hasta incluso cuando estuviera enfermo, se lo habia jurado, jurado el hecho de no perder a las personas que queria como siempre se lo habia dicho su padre, dejo una mirada en las estrellas con una sonrisa...alli estaria mirandole Elliot, gozando de como se habia comportado su "hijo" a lo largo de su vida aunque algunas veces hubiera tenido que apartar la vista, cuando ella habia encontrado la pandereta sonrio entrando en la carpa y tomando su guitarra, la acomodó en sus piernas, tocando una suave meldia, afinando algunas cuerda, siguiendo siempre la musica que le dictaba aquella mujer, parecia que aun inconscientes habian decidido hacer su propia fiesta gitana aunque realmente lionel siempre hubiera huido de la misma-

por **Sirenia Vídgîr** Dom Oct 16, 2011 6:57 am

¡Si! Esto me gustaba más. Lionel parecia un músico profesional con aquellas notas musicales las cuales salian de la guitarra que reposaba sobre sus piernas. Yo, en cambio, seguia bailando y bailando en circulos, haciendo sonar la pandereta al ritmo de una cancion animada, como si estuvieramos en mitad de una celebración y mientras movia mis pequeños pies sobre la tierra, sobre el suelo de la madre naturaleza, sonreí, bailé y segui moviendo la pandereta hasta que me paré en seco, frente a frente con la luna y alzando las manos mientras movia en silencio mis labios, como susurrando a la testigo de plata que nos obsservaba desde arriba, pero en cuanto comenzé a cantar una bella melodía, el cielo estrellado parecía temblar, parecía querer acompañarnos en esta imrpovisada fiesta alrededor de la fogata.-Los colores alzaaad...-Cantaba nuevamente con letras de la sangre que corria por las venas, sangre de un pirata el cual nunca llegue a conocer, pero lo que tengo entendido, es que podría estar vivo o muerto, quien sabe, pero a pesar de ello, segui estando presente alrededor de la fogata, junto al gitano lionel que me acompañaba con algunas notas de su guitarra-¡Eso Es Lionel!-Dije animandole a que continuara tocando aquellas notas que poco a poco iban formando una bella melodia y cada vez, me daban más ganas de cantar-El reeey secuestro, a la reina en su hogar......-recorde una cancion que escuche de aquella mujer de bello rostro cuando era nada mas que un bebe-y la apartó del mar.
Son nuestros mares por poder,
naveguemos siempre.
Son nuestros mares por poder,
naveguemos siempre.
Yo-oh, las manos.
Los colores alzad.
Gritad mendigos,
nunca morireis.
Yo-oh, todos juntos.
Los colores ya.
Gritad ladrones
nunca morireis.

La mantuve cantando de cabo a rabo, las palabras me salieron solas y junto con una nueva melodia que comence a tocar en movimientos lentos, rapidos o como me llevara la intuición de mi corazón. Miré de repente a Lionel tras apartar mi mirada del horizonte y enseguida me corté de pura verguenza, me callé en el sitio haciendo temblar unas últimos sonidos chirriantes de los aros de la pandereta-Vaya...creo que me dejé llevar...-Dije bajando mi mirada, al suelo, recolocando mechones de mi cabello tras mis orejas rápidamente una y otra vez. Dejé la pandereta cerca de Lionel y me dispuse a entrar en la carpa de Lionel, para ocultar mi torpeza, siempre me pasaba cuando pensaba en el mar, en la raiz pirata que corria por mis venas, por mi pasado que fue cambiando de brazo en brazo. Oculte mi rostro bajo ambas manos e intentar calmar el rubor que aun persistía en mis mejillas y en cuanto me disponía a salir, iba con la mirada hacia el suelo y sin querer me choque contra algo que hizo que me cayera de culo contra el suelo.-Au...-Me sobaba el culo por encima de la falda con la mancha de tarta de hace un momento y en cuanto alcé mi mirada me encogí de hombros a lo que volví a echar mi mirada hacia abajo. Era una torpe y siempre lo seguiria siendo si no miraba nunca al frente.

por **Lionel D'Maine** Miér Nov 09, 2011 1:13 pm

- Le dedicó una sonrisa en los labios, los gitanos siempre tenian el ritmo en la sangre, eso se lo habian garantizado durante años y ahora se sorprendia de ver o mejor dicho de comprobar por si mismo como cuando una compañera era buena todo el ritmo salía solo. Cerraba lo ojos al encontrar el ritmo, sus mechones acariciaban su rostro pues estaba sencillamente en el papel, encontrando los acordes necesarios se mordio moviendo el rostro de izquierd a derecha mientras su spies golpeaban ligeramente el suelo encontrando tambien interesante seguir el ritmo con los pies. Oh si, se sentia muy bien claro estaba, abrio por un momento los ojos encontrando divertido como ella estaba cantando y bailando.

Harian un buen grupo fue lo que pensó, pues tenia una voz preciosa ademas de que se movia muy bien, sensual pero sin ser demasiado obsceno, rápido, hábilmente...era lo que queria ver la gente no un espectáculo porno pues muchas veces las gitanas hacian que los hombres mas que pagar por verlas pagaran por ver los movimientos sensuales, movian las caderas desenfrenadamente pero tambien se ponian ropas escotadas que poco tenian que ver con las gitanas pero si con las cortesanas, al fin sonrió cuando ella se detuvo, contemplando que al parecer se habia ruborizado y de paso se habia sentido extrañamente nerviosa ¿nerviosa? ¿cohibida?-

No tienes que...

-Parpadeo cuando quiso decirle que no tenia que preocuparse porque lo habia disfrutado pero antes de que dijera algo ya estaba en el interior de la carpa, sonrio para si mismo mientras acariciaba la guitarra, era una buena compañera suya desde que la habia encontrado... se perdio por un momento en los pensamientos hasta que su rostro fue hacia donde estaba ella, sonrio debilmente levantandose para caminar hacia ella tomandole por las manos levantandola-

No pongas esa cara... eso me ha pasado a mi muchas veces

-Le dedico una sonrisa cariñosa llevándola a donde él estaba sentado antes para sentarla, no el gustaba que se sintiera torpe porque ella no lo era, se sonrio cariñoso tomando de nuevo la guitarra pero esta vez para guardarla, su sonrisa lo decia todo, que lo habia disfrutado, despues de todo el siempre se sentia algo incomodo en las fiestas gitanas especialmente cuando habia que tocar pues al principio no se sabia muy bien el ritmo que habia que tomar, despues poco a poco te volvias uno con la música, tal era el sentimiento que él habia sentido lo mismo que ella cuando habia cantado-

por **Sirenia Vídgîr** Sáb Nov 12, 2011 5:34 pm

Una risa tonta apareció para soltarla en aquel lugar junto con Lionel, decía que no era patosa de un modo bastante delicado recalcando que a él también le pasaba de vez en cuando-Pero hombre, ¡Que dices!-Dije sin más entre la continua risa, me tapé la boca con la mano para no parecer una vulgar, tan solo me lo estaba pasando bien en aquel momento, con Lionel, ahora estaba en la fogata de nuevo con él, sonriendo ahora un poco más tranquila, aunque haya ganado cinco años más con aquella risotada que eché-Al parecer las estrellas han sido testigos visibles de nuestra improvisada actuación...-sonreía de oreja a oreja, colocando los mechones de mi cabello por detrás de mis orejas, pero estos volvían a colocarse delante, desistí, me harte de hacer tal cosa y simplemente miraba con una curiosidad a Lionel, algo en él hizo captar mi atención, tanto que cuando me quise dar cuenta, me había acercado a su rostro, estaba a un milímetro de sus labios y cuando todo silencio era un sonido muerto, eche mi cuerpo hacia atrás, sonrojada de lo que había hecho.

Le miré desde el extremo del tronco hacia donde me había movido para no sentir el rubor crecer en mis mejillas-Este repentino acercamiento era causada por una curiosidad que despertó hacia tus ojos, de algún modo, me he sentido un poco curiosa Lionel...-Bajé la mirada sentándome en la hierba que salía por debajo del tronco y apoye mi espalda en la madera, con pesadez y con mi mente echa una bola de lana enredada uno con otro, liándome aun mas. No era posible hacer tal cosa, para mí no era tan fácil el acercamiento a una persona, pero en cambio Lionel era diferente, no había conocido a alguien tan cálido. Podía notar su aura, sentía que no le inquietaba, pero me producía cierta inquietud por ser tan... ¿apaciguadora? Volvía a acercarme a Lionel, pero no me separe del suelo por mucho que me dijeran que me sentara en el tronco, estaba bien aquí y no me apetecía levantarme. Estaba bien cerca a sus pies embotados de piel negra, con cordones de tela color azabache y estaban un poco manchados de barro.

Sonreía a Lionel y se me ocurrió un par de cosas-Lionel, hombre... ¿de dónde eres? Parisinos rumorean, parisinos dicen fábulas, aunque a mi parecer con falsas palabras dicen que procedes de las tierras germánicas del norte, allá donde se cree que la endogénesis de las tribus germánicas se produjo durante la Edad de Bronce nórdica, o...-ahora cual conejito travieso salté a su lado, para sentarme en el tronco con ambas piernas a cada lado-...a más tardar, durante la Edad de Hierro pre-romana, cuando el sur de Escandinavia y el norte de Alemania iniciaron su expansión al sur, este y oeste entrando en contacto con las tribus celtas de la Galia....-Ladee mi rostro cual niña curiosa esperando la reacción de Lionel. Muchos los paseos sobre las piedras de París, varios en ellos fueron encaminados hacia la biblioteca que obtenía siempre una respuesta ingeniosa a las interrogativas de la gente.

Sonreía con ganas, de algún modo coqueto a los ojos de Lionel, ladeando sugerentemente mi rostro para sonreír esperando alguna respuesta. En la forma de sus ojos, sus orbes oscuras podrían esconder algún que otro secreto que ocasionara curiosidad sobre mi conciencia, incitándome a preguntar más cosas para conocerle mejor, para saber más de él-...Unas estrellas y la noche a nuestro alcance...donde el silencio rodea nuestros pensamientos hasta que uno hable de cada uno...-Toqué con el dedo índice la punta de su nariz, rozándole así por su mejilla hasta que de algún modo me acerque y le regale un abrazo en el que iba una carga llena de buenas vibraciones-¿Qué hay de malo en saber de ambos? Me gustaría ser tu amiga, mi amistad a ti te doy...-le mire a los ojos- y las gracias de nuevo te doy por concederme el fulgor de tu calidez...-estaba como un tomate, sonrojada, pero me daba igual, estaba siendo sincera y, un “no sé que” me decía que confiara hasta que sonreí un poco separándome de nuevo y ya confiaba en él.

por **Lionel D'Maine** Miér Nov 16, 2011 12:30 pm

las estrellas eh...

-dijo cuando miraba al cielo con una sonrisa en los labios, siempre era el que inspiraba a los niños a creer en los cuentos de hadas, especialmente a los más pequeños porque cuando tenian miedo de la oscuridad y acudian a Lionel él solo les decia que mirasen al cielo porque las estrellas le iluminarian durante toda su existencia, además pasaba horas contandoles algunas historias que se habia inventado y otras tantas que habia leido de unos libros de astronomia que le habian pasado unos amigos suyos para que fuera culturizándose porque despues de todo habia aceptado una beca para estudiar, se detuvo mirando algunas, el tenia su estrella favorita pero bueno nunca acudia con mucha posesion al "su" puesto que seguramente la mayor parte de ciudadanos parisinos tendrian la misma y no era cuestion de acudir a llamar a una estrella "su estrella". Le gustaba, por eso se formo na dulce sonrisa en los labios del gitano que se habia quedado perdido por unos momentos en ese mundo hasta que la cercania le hizo hacerse algo hacia atrás mirandole los ojos a su acompañante con una sonrisa-

¿Mis ojos?

-Cuando se alejó suspiro algo tranquilo, no era que le habia puesto nervioso o habia aborrecido en cierto modo que se hubiera acercado tanto ya que en otras ocasiones era el gitano quen se acercaba de ese modo a la persona que tenia a su lado, de pequeño habia escuchado siempre a su padre que no debia de hacer eso, porque las personas crecian incomodándose ante lo que estaba haciendo pero él aun así continuaba con una sonrisa en los labios esperando a aprender el arte del disimulo, en paris, las personas eran demasiado calmadas en los modales, se quedaban lejanos del contacto humano a no ser que fuese entre familiares o parejas jovenes, especialmente los ricos tenian un especial cuidado con su forma de vida y que nadie se les acercase mucho. Por eso se habia sorprendido de que una mujer se acercase de ese modo y ante todo que se refiriese asi a sus ojos ¿lo sabria?

¿Sabria que sucedia con sus ojos? esperaba que no, ya que el gitano cuando observaba a alguien que no era humano sentia que sus pupilas se dilataban y el aura de aquel ser sobrenatural aparecia, se distinguía entre vampiros, entre licanes y de paso entre los cambiaformas, tambien depende de la tension que tuviera en sus hombros indicaba que esa persona era mas o menos peligrosa, gracias a ese dolor que ahora tenia a todas horas en el cuello debido a la tension de sus hombros, le habia salvado la vida, una vez, un vampiro habia queridoasesinar al gitano pero gracias a que la tension de sus hombros era fuerte pudo huir a tiempo, él tenia amistades entre los vampiros asi que fueron en su ayuda en cuando Lionel les llamó.

Ladeó por un momento el rostro arqueando la ceja cuando le empezo a decir que era ¿viejo? aunque eso le hizo su mente fluir, sonrio cariñoso, "di algo, parece que seas mudo" se quedo pensando mientras ella estaba hablando, pero Lionel era mas de escuchar que de hablar, habia sido siempre asi puesto que no le gustaba interrumpir a la gente se acerco un poco a ella depositando un beso protector en la frente de la mujer con una sonrisa en los labios-

Solo soy de un poblado de Alemania, nada más lejos de todas las habladurias que te habias formado en la cabezita, claro que no es malo que ambos nos conozcamos ya que si somos amigos debemos de conocernos un poco más y especialmente ante todo ser amigos aun mas amigos de lo que ya somos ¿no te parece?

-Dijo con una sonrisa cuando le acaricio los cabellos despeinandola, claro que ellos se habian forjado una amistad distinta de todas porque no todos podian decir que se habian conocido mientras les estaban tirando comida o habian desafiado a las temibles mujeres gitanas, todos temian la furia de estas incluso los maridos, habia siempre anecdotas cariñosas y graciosas sobre la furia de las mujeres pero para los gitanos eran las que tambien traian vida-

¿De donde eres tu, tambien puedes decirmelo abiertamente, sin rumores ni nada de por medio

por **Sirenia Vídgîr** Lun Nov 21, 2011 10:47 am

¿Esa pregunta iba llena de buen karma? Le saque la lengua, de un modo infantil, pero en algún caso divertido, ahora a ver cómo le explicaba. Él al menos tenía un lugar estable con el que rellenar las preguntas principales de “¿De dónde vienes?” –Vengo del mar...-negué pues mis palabras se vieron cortas, imposibles de ser extendidas por muchas líneas más. No era desconfianza, para nada, tan solo es la información a lo que mi mente estaba ausente, a lo que mis palabras no salían con fluidez-No lo sé...-Baje la mirada-podría haber empezado como una paranoica, pero cofre que vi y cofre que guardo en lugares ocultos de la madre naturaleza, contienen parte de la historia de una naufraga que llego en un cesto de mimbre terminando en las orillas francesas; ¿De dónde vengo realmente? No lo sé, pero donde provengamos, casualmente siempre terminamos por estar atados a ese lugar, como si fuéramos plantas que nacen de la seca tierra para abrir sus hojas al mundo...-fui como guiándole con gestos las palabras que por mi boca salieron y por parte del significado de las plantas, las hojas podrían ser perfectamente nuestros brazos abiertos a lo que nos deparase el futuro.

Parecía una intérprete de esos que veía de vez en cuando por las calles de Paris. Algo hizo que parase de momento, me había levantado sin darme cuenta del tronco de donde estaba Lionel y, bueno volví a encogerme de la repentina vergüenza. El rubor de mis mejillas, rosado como el colorete que las mujeres de alta cuna hacían para disimular la frialdad de sus corazones, en cambio mis mejillas ardían de la vergüenza que había representado de nuevo-Hice...la representación más desastrosa desde hace mucho...-sonreí un poco al decir aquella sardónicas palabras-...pero desde que pude observar...el campo estrellado cuando tan solo era un bebé...-miré las estrellas como si en mucho tiempo, no las hubiera observado-....podría ser que finalmente hubiera llegado al lugar al que me corresponde estar...-Sonreí un poco indecisa si en verdad, yo pertenecía aquí, porque de raza caribeña, de los exóticos mares era mi padre, enamorado de la mar, de sus campos acuáticos por donde era libre. No tenía ataduras ni compromisos, hasta que quizás se sintió atado a quien era mi madre, aquella que nunca conocí. Solo por ciertas historias del cofre encontrado hace un tiempo, quizás supe más de él.

Lionel parecía escucharme, pero en verdad, parecía que le aburría-¿Te...aburro?-Señale con el dedo índice a mi colgante en forma de tridente, señalándome a mí, intentando ser más clara. No es que fuera algo interesante mi pasado, pero podía sacar más temas de conversación-Si quieres hablamos de otra cosa, como por ejemplo...-puse el índice en mi mentón y mire al cielo pensando en algo para hablar, pero si pensaba, no me saldría nada, ¿así que mejor manera de dejarlo que fluyan solas las palabras?-Por cierto, ¿Qué decías sobre tus ojos? Yo los veo bonitos....-encogí los hombros y los puse de nuevo en posición normal, moviendo el pelo a un lado, a otro, después a otro y finalmente poniéndolo sobre la espalda, todo todito ello encima de mi espalda para que se expandiera la melena que colgaba de mis raíces.

Lo tenía medianamente limpio por no ser por aquellos trozos de tarta, solo faltaba el sombrerero loco y el conejo con varias tazas de té y cantando “¡Feliz, feliz no cumpleaños!” y que irrumpieran aquí con avisos de que llegaba una malvada reina que era acusada de cortar cabezas-¿Te imaginas que ahora apareciera una estrella sobre estos campos verdes?-Ladee el rostro cuando intentaba responder a la inquietud de mi curiosidad-¿Crees que caerán algún día?-¿Podrán quizás enseñarnos a brillar?

por **Lionel D'Maine** Miér Dic 21, 2011 11:04 am

-Lionel no dejaba de sonreir, era una característica que habia heredado, la verdad es que siempre que hablaban con él le reconocian el hecho de que siempre tenía una sonrisa en los labios o una nota de despreocupación para la gente pues las frases que siempre estaban en la boca del gitano eran "no te preocupes" asi que ahora mismo tenia ese tipo de rostro atento a como ella estaba hablando mientras que él se acomodaba el cabello y suspiraba tranquilo mirando además el crepitar del fuego, sin duda era una hermosa mujer ahora que laanalizaba mucho mejor era bastante soñadora un rasgo que siempre tenian todos los humanos pero que muy pocos se podian permitir el lujo de conservar, cuando el ser humano crece todos los sueños parecen devastados de una forma hasta cruel por la misma realidad. Dejó que ella hablase pues a el no le gustaba demasiado hablar y por lo que veía a ella le encantaba asi que permaneció tranquilo en su asiento con una sonrisa en los labios cuando se volvió a mirarle como si se diera cuenta de lo que había hecho pero el solo habia negado con su sonrisa-

No debes de prohibirte actuar así, creo que eres una mujer que merece ser ella misma y no preocuparse por los estereotipos de la gente, las estrellas muy pocas veces atraen tanto a la gente, incluso los gitanos estamos a veces perdiendo la costumbre. Tu actuación ha sido la mejor que he visto

-Coloco las manos en una ramita distraidamente volviendo a señalar algunas estrellas que conocia, desgraciadamente aunque le hubiera gustado él no habia estudiado las estrellas o los cielos asi que no podia saber como se llamaban o si tenian un nombre especial algo que era triste ¿no? porque todos deseaban tener un nombre y en cambio las estrellas parecían pasar desapercibidas porque se tendia a hablar generalmente de ellas, a generalizar ¿no las pondria tristes? por un momento como parecia hacer se quedo pensando en que ir a las estrellas seria algo avergonzante porque no sabrias como se llama ninguna de las estrellas-

No, no

-Alzó un poco la voz extendiendo las manos con una sonrisa en los labios, esperaba que no creyese que le aburria pero es que se perdía demasiado en sus pensamientos, le gustaba ser un buen soñador como lo era su compañera de charla por lo que era raro cuando se estaba hablando con el que estuviera prestando total atencion, se sintió algo culpable y con remordimientos mientras ella se sentaba nuevamente a su lado, suspiró con cierta tranquilidad mientras le miraba a los ojos. No le gustaban aunque mucha gente los llamaban hermosos-

Los gitanos tenemos poderes, los poderes que tengo son...raros entonces casi siempre son a través de los ojos donde se nota

-lo quiso explicar pero no pudo ¿y si ella no creía en los vampiros o en los licanes? no queria asustarla asi que no sabia que decir conforme estaba explicando, decir que bueno, ¿como empezar? estaba teniendo una pelea mental solo por eso pues siempre le importaba lo que la gente dijera, no queria que se riesen de él, era cierto que muchos sabian que los gitanos tenian ciertos poderes sobre todo por el contacto que han tenido en la naturaleza pero muchos aun eran almas inocentes que no tenian más poder que el de ser criaturas vivientes, humanos. ¿Y si decia o mencionaba algo y se hechaba a reir? solo señalo sus ojos aun teniendo con la otra mano la ramita que antes habia cogido, la habia dejado en su regazo algunas veces pero de nuevo la habia vuelto a coger manchándose las manos de tierra, no demasiada como para tener los dedos sucios pero suficiente como para dejar huella-

Digamos solo eso, son especiales

-Asintio al modo de decirlo convenciéndose el que también se habia expresado suficientemente bien, sonrió entonces mientras ella hablaba de nuevo sobre las estrellas-

Seria triste... porque ella no siluminaria con su belleza y nosotros no podríamos hacer nada, ni siquiera sabriamos su nombre porque solo la llamariamos estrella

-Rie al fin dejando claro lo que pensaba, si hubiera una estrella se sorprenderia en primer lugar de la simpleza humana, seria tan hermosa que Lionel no podría dejar de admirarla ¿o seria una especie de sol que cuando se miraba mucho tiempo se quedaba uno ciego? eso le hizo sacar una ligera e infantil carcajada mientras acariciaba los cabellos de su acompañante riendo. Se lo estaba pasando en grande con ella-

por **Sirenia Vídgîr** Jue Ene 05, 2012 1:07 pm

Un cielo de negra oscuridad-La.lalaalaalaaa..........lalalaaaaalaaaa.....lalalalaaal la la la...-¿Serian verdad las palabras de Lionel? El poder del amor sobre las estrellas que brindaban con su luz calor y amparo bajo una mirada quieta durante el sueño otorgado por un Dios antiguo, nos veían a cada segundo por donde fuéramos, incluso los más ancestros podrían estar por doquier, vigilándonos. Cantaba, tonteaba con las letras del abecedario haciendo de ellas una melodía que no sé porque vino de repente. No sabía de mi familia, si estarían viéndome, si alguna vez en la vida llegaron a sobrevivir la verdad.

Las caricias de Lionel eran, apaciguadoras, inevitablemente me apoye en su hombro, como una niña tonta, pero que en realidad lo era-Lionel.... ¿Tú crees que soy tonta? Es que......-Dije para hacer después una pausa mientras escogía mis palabras, podría haber manchado de innecesaria molestia la intimidad del momento que se habría formado de inmediato-...No me malinterpretes, el pensar en que algo de bello alcance aterrícese cerca nuestra no podría volver, pero nosotros si...me gustaría pensar que sería algo injusto ¿no crees?

Puede que estuviera desvariando para variar, pero había tantos enigmas en mi mente, que quería resolverlos de inmediato. Suspire prolongadamente y miré al paisaje. Lionel, los árboles, el fuego, la carreta, yo misma y un montón de animales que se iban acercando a sus madrigueras para echar el cierre y dormir finalmente. Sobre lo de los poderes, no sabía de que hablaba, aunque no me extrañaría recordando lo pasado hace un año en el campamento en el que me hospedaba. De algo si tenía conocimiento-Lionel... ¿Existen los vampiros y los lobos?

Dije un poco somnolienta, estaba cansada y las lágrimas me debilitaban, quise mantenerme despierta, escuchar las palabras-Bueno, yo creo que sabes de que hablo o pretendo saber...-me preguntaría Por qué “No existen, eso te lo has inventado, tal” Me mirara de loca, ya verás-Déjalo, no he dicho nada de nada...-me levante de aquel asiento troncal en el que estaba al lado de Lionel, había sido una estupidez para mí el haber dicho eso, habría quedado como una simple idiota, yo caminando ahora con los pies descalzos alejándome de la vergüenza de mirar a la cara de Lionel, enseguida me hice un ovillo, allí en el suelo, tapándome la cara. No, no, no quería mirarlo a la cara, la vergüenza la tenía a flor de piel.

-Soy ridícula al preguntarte eso...-No quería saber más-...Si existen, dime como desapareció aquella persona que me dejó...-Le dije, pero claro para él estaría sonando a un idioma diferente, hablaba sin especificar demasiado lo que quería decir-Me refiero a él, el que me robo un beso ¿Te acuerdas que te conté antes? –Le recordé que le hable en parte, no del todo de aquel misterioso gitano que me robo el año pasado un beso, corto y que se fue convirtiendo en uno muy profundo, soltándome de sus brazos para dejarme sola. Eso fue hace tiempo, un año o así. Ahora estaba conociendo a alguien. Era gentil, humilde y querría conocerle más, pero simplemente, desaparece mucho. No sé lo que será, pero por el quiero esperar.

por **Lionel D'Maine** Lun Ene 30, 2012 8:51 am

¿Tonta?

-Ambos parecian familia de toda la vida aunque solo habian estado unas cuantas horas cerca, ladeó el rostro curioso volviendo a mirarle mientras hablaba pero nunca interrumpia, podia sentir el calor del fuego crepitar cerca suya como si pidiera algo de atencion ya que inevitablemente se debia de ver si habia saltado alguna chispa en mal estado o crepitaba porque necesitaba alimentarse de algo en fin, lanzo algunas hierba distraidamente al fuego dejando que estas desapareciesen en un abrir y cerrar de ojos volviendo a rascarse lamejilla cuando negó suavemente-

No creo que sea algo tonto pero si laraza humana se extinguiese ¿quien admiraria eso de tan bello alcance? siempre ha de venir gente que admire como nosotros mientras que otras personas no mirarán nada mas que al frente, si el cielo o una estrella cayeseseguramente gritariamos asustados env ez de admirarlo.. no se piensa en algo

-Comentó distraidamente mientras acariciaba con la mano libre el tacto rugoso del tronco en el que estaba sentado volviendo a sonreirle debilmente mientras se rascaba la mejilla sin saber muy bien como expresar lo que estaba pasando por su mente-

Si te das cuenta el hombre juzga antes de conocer, si bajara algo lo primero que harian los nobles seria apartar a los pobres porque querrian hacer investigaciones, creerse el dueño de ese objeto y como siempre aunque sea una desgracia querer sacarte partido de todo lo que pueda.

-Sonrio suavemente dejando un suspiro, habia leido muchas historias de esa indole, algo baja del cielo es inofensivo pero debido a su aspecto los humanos le llaman monstruo, solo unos pocos le ayudan y hacen lo imposible hasta que cuando es tarde la raza humana siempre tarde admite que tenia razon pero obviamente lo volveria a hacer si baja de nuevo algo distinto, fue entonces cuando una vez mas sus pensamientosse esfumaron para escuchar lo que debia ella, quien saco ese tema de los vampiros o los lobos que claramente existían pero aun no sabia como decirle que lo hacían. Paseo los dedos por su barbilla ausente de vello facial mientras observaba a la mujer que parecia desesperada pues de un tema paso a otro ¿tanta importancia se le daba al beso? era lo que la mente de Lionel formulaba, siempre habria mas besos que iban y venían siempre que era la ocasion pero que no dejaban huella ¿seria un beso esperado?-

Existen

-Comentó en voz baja mientras cerraba los ojos dejando que el aire frio acariciase sus mejillas mientras el socilitaba una audiencia con el fuego que crepitaba inconcluso de juicio-

Los vampiros y los lobos siempre han existido pero no se muestra fácilmente...no se como desaparecen las personas pero en cuando lo encuentres algun dia pidele explicacion pero lo que tienes que hacer es no atormentarte, se que no entiendo mucho de esos temas o de amores primeros o de besos siquiera pero lo unico que puedo decirte es que estas viva y que eso es lo que te dará fuerzas para seguir conociendo tanto a quien te dio el beso como a quien desees ¿no?

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