Recogiendo un encargo

por **Wesh** Jue Jun 30, 2011 2:51 pm

El brujo había tenido razón, no tuvo dificultad alguna en encontrar la tienda de la que era propietario. Lo que no se imaginaba era que sería una floristería. No intentó contener la mueca burlona que se instaló en su rostro, aunque se borró un poco cuando se dio cuenta de que más bien era un vivero de plantas. Más tarde desapareció del todo, al percatarse de que probablemente a un brujo no le permitirían tener una tienda en la que se expusieran sin recato pociones mágicas... aunque no tuvieran nada que ver con la magia negra. Si se hubiera hecho llamar farmacéutico, no habría tenido problemas en vender cualquier tipo de droga capaz de matar, con sólo impregnar el aire. Pero aquel era el mundo de la hipocresía y tenías que adaptarte a ella si no querías desaparecer en el acto. Si los gitanos tenían pocas oportunidades, los brujos podían llegar a tener aún menos.

Tenía que reconocerle el mérito. Había conseguido un establecimiento espectacular, lleno de macetas, botes de semillas por todas partes e instrumentos de jardinería allí donde miraras. Y también parecía que tenía éxito. Sobre todo entre las mujeres. Mirara donde mirase había presencia femenina que no disimulaba el hecho de mirar al brujo con algo más que interés. Dejó que una sonrisa ladeada curvara sus labios al observarlas. Menuda pieza estaba hecho ese tipo.

Lo vio detrás de un mostrador, explicándole ciertos asuntos -que probablemente no tenían nada que ver con la jardinería-, a una mujercita pelirroja. No quería llamar la atención, así que esperó pacientemente a que el hombre terminara y se percatase de su presencia.

por Invitado Mar Jul 05, 2011 10:40 am

La tienda estaba llenada, es raro cuando pasa eso, comúnmente puedo atender a una o dos personas por hora, hoy había varias de ellas. Agradezco esto, por días como hoy que tengo este establecimiento y que el dinero no me hace falta.
Hablo con Penny, disimulando, sobre hechizos. La pequeña me ha sacado varias veces de mis casillas, en especial porque parece ser demasiado diferente a mí y el hecho obvio de ser mujer, tiene necesidades diferentes a las mías, así como una actitud más fuerte.

-Recuerda quemar el libro después de leerlo-le digo sonriendo, aunque por dentro quisiera gritarle- Descansa un poco, hemos estado practicando la mañana entera.

Ella me sonríe, seguramente con el mismo pensamiento que yo tuve hace unos momentos y se retira hacia la tras tienda, seguramente al patio a descansar en una de las bancas o a la terraza.
Mientras la veo irse, veo con el rabino del ojo un figura conocida. Al voltear me doy cuenta que es el gitano de los callejones, Wesh.

-Parece que no tuvo problemas en encontrar este lugar-le digo al darme la vuelta del mostrador para estrecharle la mano- Es un gusto que hayas venido, disculpa que haya sido un día tan ocupado.

Camino hacia el mostrador y toco la madera suavemente, un ligero brillo pasa a la madera y se arrastra sutilmente a través de ella, cruzando el suelo y dirigiéndose hacia el patio trasero. Es un hechizo de recordatorio, me ayuda a buscar cosas y, en esta ocasión, darme cuenta si ya están listas.

-Lo que me solicitaste está listo, llegas a tiempo, un poco más temprano y habrías tenido que esperar. Como te dije, los elementos necesitan de tiempo para crearse, no es algo inmediato. Pasemos al traspatio, ahí están almacenadas-le digo mientras lo invito a pasar.

Antes de ir, me acerco a una de las chicas y le susurro que se encargue de los clientes en mi ausencia. Ella me sonríe y asiente mientras mira a Wesh con algo de asombro, es obvio, supongo, el tipo parece ser más rudo que un león.

por **Wesh** Lun Ago 22, 2011 12:12 pm

Estrechó la mano al brujo de forma cordial -realmente el tipo le caía bien. Vio el gesto extraño que hizo sobre la madera y no se equivocaba al pensar que era algún tipo de magia que él no podría entender nunca. La verdad era que la magia le daba escalofríos. A él le gustaban las cosas que podía comprender, daba igual si estaba de acuerdo con ellas o no, lo importante era que no se escapaban a su control. Utilizaba los beneficios que la magia podía traerle, perodesde muy joven decidió no mezclarse más allá de eso con ella.

- Es una suerte haber llegado justo a tiempo. No me habría gustado ser un incordio - miró a su alrededor, a la cantidad de gente que había, sin esconder la sorpresa de su rostro-. Parece que el negocio va viento en popa. Me alegro, de verdad

Se fijó en la mirada que le lanzó la joven a la que Ray había susurrado al oído, admirada y asustada al mismo tiempo. Su tamaño tenía ese efecto. Le lanzó un guiño tranquilizador y ella se sonrojó al momento. Sí, también sus actos tenían ese efecto. Sonrió ligeramente antes de seguir al brujo a la parte de atrás de la tienda. No quiso preguntar por la poción hasta estar bien alejado de oídos indiscretos.

por Invitado Miér Ago 24, 2011 12:31 pm

Abro la puerta para mi cliente. El patio tiene una decoración muy simple, pues n oes normal que los clientes entre a él.
Los arboles más grande se encuentra aquí, algunos de más de un metro de alto, los cuales se transportan en carruajes. Uso algo de magia para facilitar el trabajo, cosa que nadie se entera, pues no es fácil replantar un árbol de su tamaño. Los pequeños, están en masetas de su tamaño, acomodados en cuadro dibujas en el piso, donde vienen el nombre de cada uno pegado en sus costados.
El suelo sigue un camino de madera algo sucia por la tierra del lugar, aparte que no ha sido limpiada hoy.

Me detengo en el centro del patio, ahí descansan dos frascos sobre una columna de marmol de la que parece espirar humo. Las dos pócimas, una para él y otra para su cliente potencial, ambas sirven para cinco efectos, diez si las sumas.
Les doy la vuelta para presentárselas a Wesh.

-Como te dije, necesitaban de reposar bajo el sol-le digo mientras volteo a ver los frascos que son iluminados directamente por la luz-Ese mismo calor del día es el que hace que sea magia blanca y, como ya te había dicho, no obliga a las acciones, persuade a ellas.

Muevo los frascos suavemente, haciendo que el cristal suene.

-Cinco tragos por frasco. Te había dicho que el primer frasco seria gratis, pero la realidad es que necesitaras dos y, como ya te lo dije, no tengo la necesidad del dinero, como ya habrás visto. Te regalare los dos frascos, podrás probarlos, si te sirven, hay mas pociones en proceso.

Lo miro esperando respuesta. El hombre saca la parte de negocio de mí, pero yo no necesito del dinero, por lo que prefiero ser un buen comerciante, que pruebe de lo que soy capaz y sólo si lo satisface, regrese a pagar por mas producto. Espero que lo haga y no recurra a magia negra, no quisiera tener que enfrentarme a un hechicero que sabe esta pésima.

por **Wesh** Miér Ago 24, 2011 2:45 pm

No se esperaba el patio en el que acababa de entrar. Árboles de clases exóticas, con su nombre escrito junto a ellos, llenaban el ambiente a modo de selva tropical. Las plantas invadían cada rincón de la estancia, dispuestas en un patrón sencillo pero eficaz. Dudaba mucho que todo aquello se hubiera trasladado por medios normales. No creía que le hubieran dejado abrir la tienda sin investigar primero si hubieran visto lo que él veía en ese momento.

En el centro, una columna aparentemente rota, hacía las veces de mesa, o quizá de muestrario. Allí se dirigió Rayner y de allí cogió dos frascos que le tendió después de una explicación. La débil neblina que se levantaba en espiral desde la piedra, parecía acariciarle con cada paso que daba. Aquello era verdadera magia y tenía un efecto del todo hipnótico. Atendió a sus palabras y decidió que Ray valía más como proveedor que el brujo con el que había hecho negocios con anterioridad. Esperaba continuar con sus tratos con él.

-Eres muy generoso -asintió con la cabeza a modo de cortesía-. Pero como bien dijiste, sólo el primer frasco será gratis. -extrajo del interior de su chaqueta una pequeña bolsa de cuero. De ella sacó cinco monedas de oro que dejó sobre la columna en la que se habían apoyado los frascos-. Una por cada uso. Espero que sea suficiente -dijo antes de tomar las pócimas y observarlas con atención.

por Invitado Vie Ago 26, 2011 9:43 am

Olvidaba que el gitano es un negociante serio, como lo pensé antes, el hombre saca la parte de mi que no suelo dar a la luz. No es que no me agrade ser asi, pero es extraño hacerlo a veces.

-Si, será suficiente. Es el precio que habíamos acordado en los callejones aquella noche-le digo sonriente tomando las monedas.

La formula es muy sencilla, simple de repetir e incluso de hacer en masas. Podría pedirle a algunas de las personas que la hicieran por mí, pero no me gusta que manos ajenas a las mías sean las que controlan mi mercancía.

-Te recomiendo no exceder el uso de ellas, como te dije, no hacen un mayor efecto si se toman más, la capacidad de persuasión no es algo que pueda aumentarse, sin embargo, si tomas una gota en lugar de un trago, su funcionamiento será casi nulo. El líquido suele tomar el color de su frasco, pero esto es muy leve. Si se encuentra en un frasco oscuro, este se oscurecerá, si está en una transparente, se verá muy similar a agua. Ya puedes tomarlos-le digo con calma sosteniendo uno de ellos para dárselo-No importa donde los almacenes, como la formula esta lista, no cambiara su efecto.

Lo miro con confianza. Es normal que un gitano tenga los servicios de un brujo. Llegue a leer en el diario de mi maestra, que ella llego a ofrecer sus servicios a toda una caravana, estos le pagaban con creces sus servicios, permitiéndole tener frutas y hierbas frescas para su propia alimentación.
Debo seguir con las costumbres de mi predecesora, asegurándome de surtir bien a aquellos que necesiten de mis servicios.

por **Wesh** Dom Ago 28, 2011 7:22 am

-Tranquilo, Ray, te aseguro que haré un uso responsable de la poción -afirmó sin poder evitar una media sonrisa que curvó sus labios.

Él era el primero al que no le hacía ninguna gracia tener que usar brujería, aunque fuera de la buena, para certificar sus negocios. Pero era algo que tenía que hacer para asegurarse de que nadie le daba gato por liebre. Las personas tenían la mala costumbre de mentir y de parecer incapaces de cumplir con su palabra. Aquella era la única manera de ir sobre seguro.

-Tengo una curiosidad, amigo -se guardó los frascos en un bolsillo interior de su chaqueta-. Me interesa la magia. No para practicarla yo, te aseguro que no tengo ningún poder sobre ella y siento verdadero respeto hacia ella. Pero sí me gustaría saber qué otras cosas puedes hacer. No sólo pociones, ya me entiendes. ¿Dónde están los límites?

La verdadera pregunta habría sido ¿qué más puedes hacer por mí? pero eran hombres civilizados y, desgraciadamente, la civilización requería un poco de diplomacia en aquellos tiempos. No era que pensara alquilar los servicios del brujo para controlar a sus clientes ni nada de eso. Ni él estaba interesado, ni, por lo que sabía de Rayner, él estaría dispuesto a hacerlo. Pero quizá había algo acerca de la magia que se le escapaba y que pudiera beneficiarle de algún modo. Si el brujo sabía algo de su ocupación a parte de lo que él mismo le había contado en los callejones, quizá le pudiera dar alguna idea de cómo mejorar sus transacciones. La cuestión era: ¿Lo haría Ray?

por Invitado Dom Sep 04, 2011 4:29 pm

Limites, supuse que llegaría ese tema tarde o temprano. Seguramente Wesh quiere saber si puedo darle otro servicio. No es que no lo quiera hacer, pero debería de limitarme, por el momento, a lo que debería de necesitar mis clientes.

-Todo tiene límites, pero en cuanto a lo humano, esa regla tiene mil excepciones-le digo sonriendo mientras limpio con mi zapato donde solía estar la columna que regreso al suelo.

Acaricio suavemente una de plantas que alcanza casi hasta mi abdomen. Acaricio la hoja suavemente y volteo hacia mi acompañante.

-La magia puede moverse hacia pociones y hechizos. Tuviste el mismo que use para saber si ya estaban las pócimas. A su vez, también se puede ver el futuro y crear ilusiones. Yo tengo esas dos habilidades, pero no puedo usarlas a menos que este bajo ciertas circunstancias. Hay más habilidades, esas oscuras que nos permiten hablar con los muertos y dominar a otras personas. Yo no sigo esas creencias, como ya te había comentado.

Después de comentar acerca de los poderes lo miro con seriedad. No tengo al más que servirle más que hechizos y pociones, es donde radican mis mejores habilidades. Las pociones serian la mejor manera de tenerlo satisfecho.

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