Una noche de función (Priv. - Arikel) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Ah, la gran ciudad de parís, he escuchado que le dicen la ciudad Luz, el sitio mas sofisticado y artístico del planeta... y aun asi tan lleno de sombras he ignorante de lo serio de su situación, hace apenas unas horas que llegue y logre colocarme en el circo gitano con mi gente, al parecer hacia tiempo que nadie le veía ni el pelo a ningún mago en este circo por que la gente me recibió como si nada hubiera pasado, quizás también tiene que ver con que mis ilusiones son algo mas complejas de lo que se tiene acostumbrado al publico, pero claro, también son mas tardadas de preparar y los ingredientes mas difíciles de conseguir... si es que no sabes como hacerlo, algo de salitre, un poco de azufre y algunas cosas mas y listo tienes una perfecta cortina de humo, quizás aparecer de la nada en pleno escenario cubierto por ella, o hacer que un elefante se esfume en el aire, las cosas no son complicadas cuando sabes como hacerlas, tras arreglarme bien para la función de esta noche preparo un par de aces en la manga, bombas de humo, cables trampa, algún animalillo como una tórtola blanca o un conejillo oculto aquí o allá y esta listo, la gente lo disfrutara lo se, siempre lo hacen y nunca saben como lo hice al final, eso es lo mejor de mi trabajo aquí, algo que me hace olvidarme de la verdadera y desagradable razón que me trajo a parís.


Se que ese bastardo de Vivar esta aquí en alguna parte de la ciudad, entre las sombras, reuniendo los apoyos y las personas que le faltan a la inquisición, preparando el golpe contra la corona de España, riéndose tras acabar con la vida de mis padres, no señor eso no va a pasar por mas tiempo, cuando le encuentre juro por todos los dioses que voy a colocar su cabeza en un platón y la serviré para almuerzo a los leones, pero aun con ese odio en mi debo mantener la cabeza fría, Vivar no es mas que una pieza en los acontecimientos por venir, solo una mínima parte de esa Logia Carmesí que se formó tras la disolución de la inquisición española, queriendo asesinar al rey y controlar el país, queriendo imponerse, he visto lo que han hecho en Toledo, Valencia y Castilla, la crueldad con aquellos que concideran inferiores por el color de su piel, la persecución hacia mi pueblo, los asesinatos indiscriminados, la Logia debe ser destruida, sin duda alguna, y un punto primordial es acabar con sus lideres, por ejemplo, con Vivar, y el es mio, no importa quien mas quiera matarlo. Escucho tres golpes en la puerta de mi caravana y rápidamente me aseguro que el doble fondo falso del baúl donde oculto mi traje y mi espada esta cerrado y oculto, no puedo tener sorpresas:


-Hey de León!!! prepárate, tu turno esta por llegar- escucho a uno de los tramoyistas del circo, sonrio, si ya casi es hora de dar la función de magia del circo.


-En un minuto voy- digo colocándome el vistoso abrigo de tela burdeos roja que uso como mago del circo y ajustándome bien una pañoleta del mismo color a la cabeza, sujetándome asi el cabello largo he impidiendo que me estorbe, con algo de nervios encima acaricio el pendiente plateado en mi oreja derecha el cual era de mi madre en su día, una simple arracada de plata pero el mas grande recuerdo que tengo de ella, con un suspiro salgo de mi caravana y acaricio los belfos del viejo buttercup, el caballo que tira de ella, dándole una zanahoria le susurro al oído -Ya sabes la rutina mi viejo camarada, una cos en la entrepierna para quien se quiera meter a la caravana sin estar acompañándome- luego de verlo sacudir la cabeza, me dirigo a la arena de la pista del circo, mientras soy anunciado, arrojo al suelo un recipiente de cerámica que al quebrarse hace una chispa y despliega una cortina de humo blanco con olor a caramelo, no es nada difícil la verdad, algo de azúcar, salitre y azufre hacen el truco de una bomba de humo sin mecha.


Con una sonrisa y una vuelta parecida a un paso de baile hago mi aparición entre el humo sin que la gente sepa como lo he hecho, recibo sus aplausos y me preparo para iniciar el show de magia, estoy seguro de que mi trabajo les encantara, empecemos con algo simple, chasqueando los dedos hago que aparezca en la palma de mi mano una pequeña llamita que baila en ella de manera hipnotizante, un par de ademanes mágicos y en la mano contraria aparece un trozo de papel, al juntar ambos ¿que pasa? pues que de la nada, en lugar de un papel en llamas en mi mano hay una tórtola blanca, agitando sus alas algo asustada, la gente suelta exclamaciones de asombro y aplaude mientras la dejo en su pequeña jaula, el espectáculo va a iniciar

Una vez el maldito lobo esta en el suelo manco de dos brazos y con una cruz de plata metida en un ojo, me permito respirar tranquilo, es entonces que me doy cuenta lo cansado y dolorido que me dejó un solo golpe del maldito perro, quizás no me reventó las tripas, pero estuvo cerca, y desde luego debo tener una o dos falsas costillas rotas, las cosas se ponen mal la verdad, en este estado tardaré un par de días en vestir el traje de nuevo, no estoy en condiciones de batirme con nadie y menos aun con los inquisidores, sin embargo, el beso que recibo de Ari cuando todo termina lo justifica completamente, con una leve sonrisa dejo caer el hacha y me dejo ver completamente cansado como estoy, y además algo dolorido, a juzgar por la altura del dolor tengo las ultimas 2 costillas falsas del costado derecho hechas polvo, un tobillo luxado de mi ultima maniobra contra el lobo y una seria contractura en el cuello de cuando me sujetó, esto tardará en sanar, sin duda alguna, pero mientras pueda disimular entre mis hermanos todo debería estar bien, con un ultimo suspiro de cansancio miro como el caballo del inquisidor se aleja con su desmayado maltrecho y mutilado amo a cuestas, entonces escucho a Arikel ofrecerme su sangre, y escucho sus mil y un preguntas sobre lo que dije y deje de decir, sonrío y utilizo el borde del fajón rojo que llevo para vendar la herida que ella misma se hizo para darme su sangre, beso su frente tiernamente y luego la miro a los ojos con unos ojos diferentes, los ojos de "Sombra de las Taifas" mi alterego, unos ojos de justiciero, de guerrero, de un hombre distinto: -Si tus enemigos portan la cruz de los inquisidores, entonces tenemos los mismos enemigos, Rosa de las nieves- quizás hasta allí podría dejarlo, quizás no es necesario que alguien se entere de quien soy, pero hay algo en esta vampira que me hace confiar en ella.

-Tengo algo que mostrarte- le digo con esa mirada mientras anudo hábilmente el vendaje que le coloque en el antebrazo, dicho esto, la llevo de regreso dentro de la caravana, y antes de que tenga el tiempo de preguntarme sobre que es aquello que voy a mostrarle, abro el compartimiento secreto en la pared trasera de la caravana, detrás de ella me espera como siempre un traje con mascara y capucha, unas botas de cuero negro, unos guantes sin dedos y una serie de instrumentos como bombas de humo, pequeños kunais y shurikens y otras cosas similares, junto al traje, un exquisito cuadro de estilo japonés de un Tengu, uno de esos youkais maestros de la espada, acto seguido, del compartimiento escondido bajo mi cama saco la afilada y perfectamente cuidada katana curva adornada con plumas rojas obsequio del daimio Omura, y la desenfundo exponiendo el símbolo de ave roja en la habaki -Hay una isla mas alla de china, una isla mistica repleta de cuentos de demonios y dragones, llena de guerreros afables y hechiceros sabios, de asesinos de mirada dulce y nobles señores que exigen absoluta obediencia- explico mientras hago un par de giros de la muñeca básicos demostrando mi habilidad con la hoja -esto mi querida señora es una Katana, una espada de esas islas llamadas Japón, en esas islas se habla de unos seres fantásticos llamados Tengu, parte hombre parte cuervo, con una maestria sin igual en la espada, asi es como uno de esos señores feudales me llama, "Tengu", pero para los de mi propia sangre y patria tengo otro nombre- ante ella, enfundo la katana y vuelvo a ocultarla, junto al traje y todo lo demás -Ellos me llaman "Sombra de las Taifas".

Sonriendo, tomo sus manos y las beso, intentando tranquilizarla, y que entienda que no es su culpa: -Adquirí la identidad de sombra de las taifas por los que lo necesitaban- digo bajando la vista -La inquisición ha hecho muchas barbaries, y ha destruido muchas vidas, no voy a permitir que destruyan la de nadie mas, es mi deber combatirlos, y eso es lo que hago, tu no me metiste en ningún lio, ellos ya eran mis enemigos, y la enemiga de mis enemigos es mi amiga... y una esplendida amante- agrego sonriendo pícaramente mientras suelto sus manos y me recuesto un momento en la cama... maldita sea, ese lobo si era fuerte, debo ser mas cuidadoso cuando los enfrente o terminaran por acabar conmigo en un momento o en otro, estaba completamente agotado, me dolían las costillas rotas, en fin esta pelea la gané, pero como si no lo hubiera hecho, sonriente la miro de nuevo: Lo que hago lo hago por el bien de la gente, y dime orgulloso si queires, pero si voy a hacerlo lo hare como gente, si no esto no tendría sentido, es por eso que no puedo aceptar una oferta como la que me hiciste, si no hago esto por mis propios medios, es como si no lo hubiera hecho- quizás sea un tonto cabeza dura y un orgulloso pero al fin y al cabo, tengo mis principios, tengo mis propias fuerzas y mi propio objetivo, tengo una tarea que debo cumplir por los que son oprimidos, y de alguna manera, siento que hacerlo con algo que no sean mis propios medios esta mal.