[Privado] Una curiosa excursión.

por **Aurora Rose** Mar Ene 29, 2019 4:16 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Aurora llevaba días dándole vueltas en su cabeza al cuándo sería el momento idóneo para ir hasta el circo gitano a encontrarse con ese tal “mago”. En el fondo no sabía por qué no había ido todavía. Quizás por respeto, o puede que por miedo a saber lo que le tendría que decir. Fuera lo que fuese, en realidad se veía en la necesidad de acercarse a ese lugar. No quería incumplir la promesa que le había hecho al héroe que la había salvado hace apenas una semana. Iría, y si de esa manera podía ayudarlo de manera indirecta, lo haría sin duda.

Abrigó a sus bebés con unas frazadas de lana que le habían regalado hace poco, y ella se puso por encima del harapo blanco roído que llevaba como vestido, la capa del hombre que la había estado persiguiendo. Entonces, en cuanto terminaron de prepararse, se puso rumbo al lugar que le habían indicado.

Sus hijos estaban calmados, y cada vez se conservaban más tiempo en ese estado. No entendía cómo unos niños tan pequeños podían ser tranquilos por naturaleza, aunque lo agradecía. Cuando habían nacido no paraban de llorar a todas horas, pero desde ese momento hasta ahora su carácter había cambiado radicalmente. Sólo había pasado un mes desde que se había puesto de parto, y por ello estaba orgullosísima de cómo habían evolucionado sus criaturas en apenas semanas, a pesar de las condiciones adversas que día a día los acechaban.

Después de un largo paseo, a lo lejos pudo visualizar varias carpas que le indicaban que iba bien encaminada. Apenas le quedaban cinco minutos para llegar. Estaba nerviosa, aunque no entendía muy bien el por qué. De todas maneras, eso no la frenó, y continuó la senda que la conducía hacia ese sitio, sin parar.

En menos de lo esperado, ahí estaba, frente al portón abierto que separaba la calle del circo. Lo cruzó, temerosa. No sabía quiénes eran empleados y quiénes no, y por ello se quedó pensando acerca de a quién podría preguntar por ese hombre. Miró a su alrededor, y visualizó una taquilla en la que la gente de a pie iba a comprar las entradas. Probablemente ahí podrían darle la información que necesitaba.

Se acercó al puesto, y sin pensarlo dos veces, se dispuso a formular su duda. -Perdone, ¿sabe dónde se encuentra el mago?- Esperaba no haber metido la pata, y que esa persona supiese de lo que le estaba hablando. Sino, quedaría como una loca. ¿Qué le depararía el día de hoy? Estaba ansiosa por saberlo.

por **Aurora Rose** Sáb Mayo 04, 2019 11:24 am

Aurora miró a Rodrigo con una expresión de tristeza instaurada en su rostro, al escuchar la terrible respuesta a la pregunta que le había formulado anteriormente. Les habían dejado descansar, sí, pero por culpa de algo horrible. Prefirió no añadir nada. Creía que lo mejor era apoyarle desde el silencio. No quería hurgar más en el tema, ya que las pocas veces que lo había hecho, lo único que había logrado había sido infundir todavía más dolor.

Dejó de lamentarse interiormente por su clara metedura de pata, y decidió prestar atención al hombre, el cual había comenzado a hablar de nuevo. Esta vez la conversación trataba acerca de cómo podía salir airosa de una batalla. Comprendía lo que le estaba enseñando, aunque no se veía capaz de llevarlo a cabo. Suponía que sería cuestión de tiempo y de práctica, pero le daba bastante respeto y éso no jugaba a su favor, o al menos no por ahora.

Observó cómo el varón lanzaba un cuchillo y lo clavaba en una manzana de forma rápida y limpia. Un tiro perfecto, que sólo quien estuviese acostumbrado a manejar armas de ese estilo podría realizar. Entonces, el joven la puso a prueba para que emplease los conocimientos que le acababa de dar, retándola a que se sumergiese en la situación de que él fuese su enemigo, y tuviese que elegir qué hacer a continuación para ganar.

La morena pensó, algo nerviosa y avergonzada por la posibilidad de fallar y quedar mal delante del contrario, y cuando llegó a una conclusión, fijó la mirada en la ajena, y contestó. -No estoy segura de si voy a decir lo correcto, pero se me ocurren dos opciones. Puedo inutilizar tu muñeca, ya que es con lo que has realizado el tiro, pero algo que quizás sea incluso más útil sería privarte de tu sentido de la vista, ya que de esa manera no podrías apuntar bien a tus objetivos, y te quedarías desconcertado. Si has entrenado para realizar ataques en la oscuridad, entonces me la estaría jugando, pero sino sería una apuesta segura, ya que después de ésto tendría más posibilidades de dejarte malherido.- Apartó la vista de sus ojos, temerosa de haber errado y por lo tanto de haber quedado como una idiota delante de él, y apretó sus labios, en donde se podía notar la tensión que albergaba su cuerpo.

-Lo siento, a lo mejor me he precipitado sacando esa conclusión, pero… A decir verdad, por ahora no se me ocurre otra.- Entrelazó sus dedos, y miró hacia el suelo. No tenía experiencia en el campo de la lucha, y se notaba. Se sentía un poco inútil, y a pesar de que necesitaba disimularlo para no parecer todavía más débil de lo que ya era, no lo lograba. -Supongo que no me puedo exigir tanto si ésto no ha hecho nada más que empezar...- Y Aurora no se equivocaba, su nueva aventura no había hecho nada más que comenzar.

Ese fue su primer día de entrenamiento, y en éste había dado sus primeros pasos dentro del campo de la defensa personal. A partir de entonces los dos jóvenes quedarían con frecuencia para tomar clases juntos, algo que ayudaría a la morena a vivir con más seguridad.

[Privado] Una curiosa excursión.

[Privado] Una curiosa excursión.

Re: [Privado] Una curiosa excursión.