Amethyst... [Liibre]

Mi respiración se entrecortó inmediatamente, jamás en mucho tiempo había pasado esto y realmente nunca pensé que llegaría a pasar, por eso no había inventado una excusa para eso, yo no conocía a la chica ¿cómo sabía todo eso? no había manera, no podía conocerme tan bien, me aferre a ese pensamiento mientras acompasaba mi respiración y contestaba con toda la tranquilidad que me fue posible.
.-Me honra en verdad Milady, pero no se que podría estar haciendo una persona de la realeza en estos lugares y vestida así, me temo que probablemente este confundiendome con alguien que conozca-. incline la cabeza serenamente, no sabía que decir, que debía hacer, si huia sospecharía de esto, si me quedaba y me cuestionaba probablemente no tendría demasiadas excusas, estaba entre la espada y la pared, y sin ninguna salida por el momento, sin embargo trate de no inmutarme, pero desvie mis ojos a otro lugar.
.-Entonces... si milady no se ha perdido, me atrevo a pensar que vendra a disfrutar del ambiente tan colorido y vivo de la feria-. continue hablando para hacer referencia a cualquier otro tema que no fuera yo.

Las estrellas adornaban el cielo esa noche y la luna brillaba con fuerza, era el día perfecto para tocar, cantar y bailar. Todos en el lugar sentíamos lo mismo, sin poder resistirlo más distintos grupos comenzaron a tocar musica en todos los rincones del circo, hombres y mujeres creando espectaculos que atraparían la mirada de cualquier paseante incauto o curioso.

La musica rugía con fuerza atravesando nuestra piel, carne y musculos haciendo vibrar hasta los huesos. Nos encontrabamos en circulo palmeando felices y con energías al compás de la musica.

Observaba entretenido como todos se divertían pero una joven bailarina en particular me llamó la atencion, no recordaba haberla visto nunca. Aun así todos siguieron los pasos de la joven sin hacer el minimo comentario, no muchos de nosotros eramos conocidos por mirar mal a los ajenos a nuestra comunidad que solo se acercaban para divertirse.

La musica terminó un instante y la joven se alejó, se reunio con otra chica que tampoco era de por aqui hasta que la voz jovial de mi padre me sobresalto.

-Damas y caballeros! Por favor, desviad su atencion hacia aquí un momento...

Mi padre me dio la mano y de un tirón hizo que me levantase de un salto.

-Despues de tantos años de ausencia mi hijo por fin ha decidido regresar con nosotros pero, he de confesarles, ha cambiado. Luego de muchos años de estudio mi hijo se ha convertido en un talentoso titiritero e ilusionista.

Me le quedé mirando y luego miré al publico con la misma sorpresa que ellos a mí.

-Y esta es la noche perfecta para que por fin mi hijo, pueda unirse a su familia nuevamente esta noche

Dejandome parado en el centro del circulo miré hacia todos lados sin tener la mas remota idea de que hacer, miré en todas direcciones y luego hacia mi padre. Este me hizo gestos para que les enseñara y que no tuviera miedo.

-eh...

Miré la fogata que se encontraba iluminando el circulo y sin saber que más hacer me acerqué al fuego y me senté en canastillas frente a él. Acerqué las manos al fuego todo lo que pude, un calor abrasador invadio mis palmas, apreté los dientes y cerré los ojos. Tal y como me había enseñado la abuela use mis manos sobre el fuego para comenzar a pasar parte de mi aura al fuego como si fueran hilos invisibles.

-Musica... -dije repentinamente con los ojos aun cerrados.

Mis hermanos sacaron unos cuantos instrumentos de su carreta y comenzaron a tocar

Las llamas del fuego comenzaron a moverse en compas de la musica, movi mi muñeca y un brazo emergio de uno de los lados, luego una pierna, mas tarde un segundo brazo, una cabeza sin rostro y finalmente un torso. Al ritmo de la musica la figura de fuego comenzó a bailar sin alejarse de las brasas. Abrí los ojos un instante y noté como todos observaban la figura moverse como poseída por los instrumentos cual cobra frente a su encantador.

La figura de fuego se movía fluidamente mientras que yo sentado permanecía inmovil moviendo mis dedos y muñecas como si se tratase de una marioneta hasta que la musica se detuvo y, sin más ni menos, la figura desaparecio nuevamente en el fuego tal y como llegó.

Alejé los brazos del fuego abruptamente y con algo de esfuerzo me levanté y fui a sentarme a un lugar un poco más alejado para reposar un poco.

-Bueno... para ser el primer intento con el fuego no estuvo mal -me dije pensando en voz alta mirandome las manos.

(OFF: El orden sería Amber, Anna y yo no?)

OFF: El orden sería Anna, Amber y Vincent. Si no yo me quedo sin postear ahora

Me quede completamente callada, no tenía mas que agregar a eso, y no sabía como lidiar con ello ahora, mi última y única esperanza era que aquella Dama estuviese diciendo la verdad, que guardara el secreto y por otro lado, que no me conociera, grabaría bien sus facciones en mi mente, y si la llegaba a ver en algúna fiesta de la realeza entonces evitaría encontrarmela de frente, no podía ser, no podía ser pensé, pero a tiempo un jóven gitano comenzó a hacer un espectáculo llamativo que hizo que aquella mujer me guiara hacia la multitud.
Agradecí aquel pequeño descanso, quería saber quien era esa mujer, pero no era lo mas inteligente que podría preguntar en ese momento, tal vez si entablaba conversación con alguien pudiera averiguar un poco mas. Mientras tanto mis ojos se posaron en aquel fuego deslumbrante que poco a poco iba tomando forma, la forma de una humanoide que pronto se conviritpo en una bella silueta de una bailarina, aquello era fantástico, magia gitana. aquel jóven lo hacía muy bien, aunque se notaban en él resquicios de nerviosismo, su trabajo fue desempeñado limpiamente.
Al terminar el acto las palmas de todos los presentes se juntaron haciendose oir en calurosos aplausos y vitores, yo me uní a ellos, sin embargo mi atención estaba algo dispersa aún....

La musica siguio su curso luego de mi pequeño número, mis hermanas Olive, Eva, Ada y la pequeña Elloisa comenzaron a bailar, obviamente cada una tenia un estilo diferente además Elloisa era la mas pequeña y aun estaba en entrenamiento y no había desarrollado alguna capacidad especial como sus hermanos mayores.

Esta noche era como todas y todos se esforzaban al máximo por recibir al menos una pequeña paga.

Estaba relajando mis manos en un cubo de agua fría y justo la ví, era la misma joven que se había unido al musico que había pasado antes que yo pero se notaba algo perdida... distante, muy extraño en una joven que bailaba con ese entusiasmo y desenfreno. A lo mejor no se encontraba bien.

Saqué las manos del cubo de agua y me sequé, tomé una de las botellas de agua que había en un rincon de la carreta y un vaso de bronce.

Me acerqué a la joven y le enseñé la botella.

-Luego de aquella danza debes estar sedienta fräulein. Un poco de agua?

La joven me miró

-Descuide, es gratis y no tiene nada raro -dije riendo serví un poco de agua en el vaso y se lo enseñé- No tiene buena cara, le hara bien tomar algo.

Respire un poco mas mienstras mis pensamientos rondaban mi cabeza aún, debí haber estado algo mas nerviosa de lo normal para que un gitano, el mismo que había dado el espectáculo tan hermoso instantes antes, me fuera a ofrecer un vaso con agua, se lo agradecí inmediatamentr ya que tenía la boca algo seca, primeramente por bailar, y despues, por el nerviosismo que trataba de aminorarse cada vez más.

.-Definitivamente estoy muy sedienta-. dije conteniendome para no hacer ninguna reverencia ni nada de eso, a estas alturas ya estaba algo acostumbrada a sus costumbres, pero siempre algo se quedaba conmigo, ya que los otros modales los traía desde la cuna. Bebi precipitadamente el agua mientras la dama platicaba con el jóven, agradecí eso por un momento. .-Deliciosa, gracias-. le devolví el recipiente con ambas manos y luego sonreí colocandome de nuevo el velo que cubría mis labios, si bien por costumbre o por seguridad, tal vez por ambas, pense.

.-Definitivamente un gran espectáculo-. coincidí cruzandome de brazos y cambiando el peso de una pierna a otra delicadamente.

Me sonrojé algo avergonzado por los comentarios de las dos jovenes pero aun así no dejé de sonreír.

-Se los agradezco, aunque nunca conviene jugar con fuego. -dije riendo

Apreté un poco los puños, tenia las palmas aun muy sensibles por el prolongado contacto con las llamas, si me hubiera quedado más tiempo no se que podría haber pasado. Miré a las dos chicas, la que había llegado segunda no me daba buena espina, tanto en su postura, su mirada e incluso su lexico me daban escalofríos aunque pensé que lo mejor sería no hacerle mucho caso. Me heché un poco del agua en las manos para refrescarme un poco.

-Aún así, con este acto la paga será bastante buena, hay muchos extranjeros aqui... que pagan bastante bien por un show mas o menos creible.

Bajé la cabeza con una reverencia.

-Vincent Valerian a su servicio. Sus asuntos no me conciernen pero tengo la costumbre de preguntar, se puede saber a que han venido?

Serví lo poco que quedaba de la botella en el vaso de bronce.

-Mas agua?

.-Es cierto, conviene que hagas un buen botín con el dinero de los extranjeros, además el espectáculo lo vale-. hable por fin con un todo burdo de "confianza" ya de por sí tenía problemas, así que sería mejor seguir disimulando.

Mire a Anna y luego al muchacho que se enjuagaba las manos y se presentaba con nosotras .-Un gusto Vincent, soy Amber y como habrás notado, instantes antes me encontraba bailando por ahí con el sonido del tambor, me gusta hacerlo, después encontre a esta dama y vimos a la gente arremolinarse para ver tu espectáculo, a mi me llamo la atención y me acerque a curiosear simplemente-. me ensogí de hombros notoriamente y no agreue mas información mía, no había mentido, era cierto, bailaba y luego había ido a verle, punto.

.-Oh claro, gracias-. estuve a punto de agregar "milord" pero me detuve a tiempo y simplemente me puse a tomar el resto dela gua que Vincent me había servido antes de decir cosas que no debía.

-Pues si, estas quemaduras no son nada si consigo dinero para mantener a la familia a flote. -me miré un poco las manos y ya el ardor de las quemaduras disminuía

-Bienvenidas entonces- dije con una sonrisa al escuchar sus presentaciones -Somos gente sencilla y abierta a los extrangeros, muchos vienen aqui para ver los espectaculos, otros vienen a pedir consejo a nuestras videntes y algunos para entretenerse un poco y nosotros, mientras esten dispuestos a pagar, no tenemos nada en contra de ello.

Me rasque la cabeza un poco avergonzado.

-Aunque deberían andarse con cuidado, algunos van bastante sueltos de manos le hechan mano a los bolsillos de los mas distraidos y en su caso... puede que algo más.. -me encogí de hombros con una media sonrisa- Aunque si estan alertas todo estará bien. Lo que si aun deberán cuidarse de algunos que son un poco más resentidos por el asunto de como nos tratan los demás pero aparte de todo eso son buenas gentes.

Pase mis ojos por Anna y luego miré a Amber. La mujer era buena ocultando sus secretos, incluso aun más que la joven, esa era una de las razones por lo que su presencia me inquitaba un poco... su mirada y su postura la hacían tan... impredecible.

-Bailaste muy bien Amber- dije retomando. Las palabras salieron antes de que pudiera despegar la mirada de Anna, mire a la joven y sonreí rapidamente- Estoy seguro que no lo harías nada mal en un espectaculo de verdad. Aunque bueno... no me considero un experto en la materia como para calificarte adecuadamente.