Brisa Marina [Briza Muller]

por Invitado Vie Ago 13, 2010 11:34 am

Otra noche más, y espero, más emociones, París me estaba resultando una ciudad muy agradable, no solo por lo bella que era y la historia que esta tenía, también por la gente que habitaba en ella, sin duda, gente bella e interesante, con diversas historias, y al parecer, también se encontraban muchos de los míos aquí, aunque todavía no había tenido el placer de conocer a ninguno, también vivían aquí los hermanos Bonmatí, razón principal por la que vine, y como planeé, mi carta dio resultado, cayeron como moscas en mi trampa, el destino de Laia lo tenía claro, lo más probable era que muriera, fue un grave error convertirla, en cuanto a Dalmau, su hermano, el cuál había visto en fotos en la casa de este, no tenía muy claro que sería de el.....si es como su hermana, su destino estaba claro, el mismo de ella pero, si por el contrario los vampiros le gustaban, podría acompañarme en mi solitaria mansión.....también tenía una carta a mi favor, el no sabía como era, ni siquiera mi verdadero nombre, solo sabía mi apellido, el cual, me encargaría de mantenerlo en secreto, y quizás, algún día decírselo.....aunque aún quedaba mucho para eso.

Me dirigí al Puerto, todavía no había tenido el placer de visitarlo y, el mar, era algo que me fascinaba, eso unido a la brisa marina y a lo acogedores que me parecían todos los puertos, hacía de el un lugar mágico y, seguramente, lleno de personas con las que hablar esta noche.....

Cuando llegué me quedé fascinado por la cantidad de barcos que se encontraban anclados, eran todos preciosos, quizás algún día me podría permitir el lujo de comprarme alguno, aunque de momento no tenía la necesidad de navegar.
Recorrí el puerto un par de veces, observando cada rincón, cada tienda y cada puesto que en este se encontraban, al final, me senté en un banco que había de cara al mar, y contemplé como las olas mecían los barcos y como, de vez en cuando, alguna gaviota rezagada volaba sobre mi, no era del todo extraño eso ya que hacía relativamente poco que el sol se había escondido, y como tanto me gustaba a mi, noté como la brisa marina me azotaba el cabello, desordenándomelo un poco, pero al fin y al cabo, eso tampoco estropeaba mi imagen, solo me daba un aspecto juvenil.....
Acaricié mi cabeza, sintiendo el tacto suave de mi pelo y jugué un poco con el, enrollándomelo en el dedo, mientras notaba una inmensa libertad..