Al fin, algo de comida.

por **Zadkiel Mitriani** Miér Jul 20, 2011 4:17 pm

Gracias a un gran aporte monetario de Haylen, tenía el suficiente dinero para por lo menos comprar algo de comida, que era lo unico que en ese momento tenía en la cabeza.

Veía a la gente pasar a mi alrededor, me miraban extraño y no era algo normal, ya que era un joven de pelo largo y rizado, de unos ojos verdes y bastante atractivo... con arapos como vestimenta, el rostro sucio, las manos oscuras por la tierra con la cual habia estado en constante contacto.

No me interesaba en realidad las miradas del mundo, solo pasaba por los diferentes puestos que se encontraban por el lugar, buscando algo para poder disfrutar. Terminé comprando un delicioso pan, una que otra fruta y algo de carne... cosa que no quería comer, pero me hacía falta.

Me senté en un rincón del mercado, a probar los simples manjares que la naturaleza misma nos ofrecia y que los humanos estabamos descaradamente vendiendonos unos a otros... solo me senté a comer... y a mirar las personas que pasaban por el lugar.

por **Ariotch Mortzgen** Miér Jul 20, 2011 5:10 pm

La perfumería del joven hechicero iba cada vez mejor, su clientela aumentaba ya que muchas jóvenes de Paris hablaban de sus mágicos perfumes, Ariotch estaba contento por su éxito aunque comenzaba a asustarse, ya habían comenzado a utilizar la palabra magia, y no quería que lo tacharan de brujo ni nada por el estilo, su carácter aislado lo hacía presa fácil para los chismes de los mal intencionados, necesitaba verse públicamente, necesitaba mostrarse, y aprovechando que necesitaba un nuevo traje emprendió la marcha al mercado ambulante, donde de seguro podría invertir bien su dinero y de paso, sociabilizar con Paris.

Tras recorres todo el mercado bajo la brillante luz del sol de verano Parisense, Ariotch se sentía cansado, acababa de encontrar un sastre que le haría un traje por el dinero que podía pagar, y ya pensaba en volver a su hogar, cuando un muchacho sentado en la orilla del camino alertó al brujo. A simple vista no era más que un guapo muchacho vestido con harapos, es cierto, la belleza atraía a Ariotch como la miel lo hace con las hormigas, pero esta vez había algo más en ese joven que le producía curiosidad, un encanto animal y salvaje provenía de él, y eso dejo embobado al mago por unos segundos – Él tiene algo especial – se dijo a si mismo mientras se daba media vuelta para comprar un par de jugosas manzanas y emprender nuevamente el camino hacia el muchacho – Bonjour – dijo dedicándole una de sus más encantadoras y encandilantes sonrisas al muchacho – veo que estabas comiendo pero, algo me dice que aun has de tener un espacio en tu estomago – le tendió una de las manzanas – mi nombre es Ariotch, Ariotch Mortzgen, un placer conocerte – Ariotch confiaba en sus habilidades, y esperaba que esta extraña sensación no les afectara, necesitaba conocer a este joven, tenía que saber, que se escondía tras esos harapos, necesitaba entender, por qué tenía ese encanto salvaje.

por **Zadkiel Mitriani** Miér Jul 20, 2011 6:01 pm

Fué inevitable levantar completamente la mirada ante la encandilante sonrisa del muchacho que se encontraba frente a él. Me alcanzó una manzana a lo cual estiré mi brazo para tomarla... por supuesto, sin dejar de mirar su sonrisa, su boca. Estaba como embobado por su sonrisa, no podía comprender nada.

Había dejado de comer por un momento para observar las facciones del chico. Hace tanto tiempo que no me fijaba en un hombre, que casi habia olvidado los atributos de un verdadero macho atractivo. Sus cabellos rubios se veían tan sedosos que me daban ganas de acariciarlo ante mi precho. Sus ojos azules y profundos me hacían perderme en un tipo de atmósfera diferente... (¿Qué es atmósfera?). Estaba completamente embobado.

Cuando me di cuenta que mi mirada esta siendo demaciado penetrante y el silencio se había prolongado demaciado, respondí a su presentacion. -Eh... Buenas... mi... yo, es decir... Mi nombre es... Zadkiel- dije al mismo momento que me trataba de levantar con toda la comida en mis brazos.

por **Ariotch Mortzgen** Miér Jul 20, 2011 7:32 pm

Ariotch no pudo evitar reír ante las maniobras que hacía el muchacho para ponerse de pie – Descuida – dijo apoyando su mano en su hombro impidiendo que se levantara, luego con un grácil movimiento se sentó a su lado y le dio un mordisco a su manzana – Así que Zadkiel – dijo después de tragar el bocado de fruta – Es un nombre extraño, no lo he oído antes, de donde es, ¿Italia? ¿Rusia? - Ariotch observó las facciones del joven de cerca, su cabello largo y ondulado, su incipiente barba y sus ojos, esos ojos verdes que le recordaron al hechicero las hiervas al anochecer, los olores del bosque, y la textura de la corteza de los arboles… extraño, muy extraño. Ariotch intentó obtener más información de sus ojos, veía esa luz en algún lado, una misión, pero también veía oscuridad y sangre, un escalofrío recorrió su espalda y tuvo que desviar su mirada.

-Disculpa, pero… ¿pasas mucho tiempo en los bosques? – sabía que la pregunta era extraña, pero no había podido detenerla, y simplemente escapó de sus labios. Si la respondía sabría muchas cosas de él, si no, podría perder la oportunidad de descubrir quien era este peculiar y guapo muchacho.

por **Zadkiel Mitriani** Miér Jul 20, 2011 10:37 pm

Aún algo atontado por las palabras Ariotch, Intenté seguir escuchandolo.
– Es un nombre extraño, no lo he oído antes, de donde es, ¿Italia? ¿Rusia? - dijo él, mientras noté que me estaba observando. Corrí la mirada justo en el momento en el que el lo hizo. -Si, es Italiano... uno de los arcangeles...- dije más confiado, era una pregunta demaciado común y ya me era casi mecanico responder eso.

¿Cuál abrá sido la meta de nuestros padres de darnos los nombres de los 7 arcangeles...? lo más gracioso es que increiblemente cada uno tiene las caracteristicas del angel que tiene de nombre. En mi caso, es el angel del perdon y del reencuentro... y justamente estoy buscando a mis hermanos para encontrarlos y perdonarlos por haber separado a toda nuestra familia.

Hubo un momento que me parecío demaciado particular... de hecho, me asustó un poco. -Disculpa, pero… ¿pasas mucho tiempo en los bosques? –... cuando esas palabras salieron de sus labios, supe que el chico que se encontraba sentado a mi lado no era alguien normal. Como si se hubiese roto un tipo de hechizo, me levante de inmediato, botando toda la comida que tenia en mis brazos (y también en mi boca). Lo miré algo sorprendido y no quise responder a la pregunta. Me di vuelta tratando de huir del lugar, algo asustado aún.

¿Será este joven alguien especial, como Haylen, Nicolas y las otras personas misteriosas que he conosido estos días...?

por **Ariotch Mortzgen** Jue Jul 21, 2011 4:38 pm

La pregunta de Ariotch causó uno de los efectos que esperaba, el muchacho, con una habilidad sorprendente se puso de pie dejando la comida esparcida por la calle. – Vaya que es alto – fue el pensamiento del muchacho antes de ponerse de pie de un salto para interponerse entre Zadkiel y el camino. Sabía que si el ojiverde se disponía a apartarlo, él no podría hacer nada para detenerlo, en estos momentos el brujo se reprochaba por no haber escuchado un poco más a su padre cuando le decía que se preocupara más por trabajar que por sus vestimentas, un suspiro mental recorrió su mente, mezclándose con un millón de pensamientos más, formando una nebulosa indescifrable – tengo que calmarme – se dijo a sí mismo mientras llevaba una mano al pecho del joven (su intención era ponerla en su hombro, pero su altura se lo impedía), y con voz calma y su vista clavada en los ojos verdes del joven dijo:

-Zadkiel, no tienes por qué escapar, no te voy a hacer daño y espero que tu no me lo hagas a mi, además – dijo haciendo un movimiento con su cabeza hacia su espalda – estamos en un lugar público, no es el lugar para montar una escena, ni mucho menos, para que dos chicos se pongan a pelear – Ariotch consiente de las miradas curiosas de la gente que pasaba se alejó un paso de Zadkiel y quitando la mano de su pecho dijo – entonces, ¿Qué dices?, ¿Seguimos con nuestra charla? – Ariotch sonrío de una manera suave y tierna, intentando darle a entender al joven que no tenía más intención que entender el por qué estaba ahí.

por **Zadkiel Mitriani** Jue Jul 21, 2011 7:56 pm

Aún estaba asustado... su pregunta había sido demaciado especifica... Ariotch me estaba asustando mas de lo normal... intento relajarme con sus palabras, pero la tensión de lo que me había preguntado aun seguía en mí.

Antes de haber respondido a lo que Ariotch me había dicho, tomé una posición bastante agresiva, (Tratando de hacer que solo el la notara) -...¿Qué eres tú...?- le dije mientras casi sentía como un tipo de sentido animal en mi cabeza cambiaba mi cuerpo a una posición bastante ofensiva. Era como si la transformacion a Lobo estubiese a punto de ocurrir. pero sabía que era por que me sentía amenazado.

Miré hacia los lados, viendo como la gente pasaba... era como si no estubiese interesada en lo que ocurria donde estabamos Ariotch y yo. Antes de que pudiese responder, lo tome desde el pecho (con exagerada fuera) y lo llevé a un tipo de rincón oscuro que se encontraba por un lado detrás de la tienda donde habiamos comprado las manzanas. -Explicame en este momento, ¿Qué sabes de mi, Que quieres de mi y como sabes que yo vivo por los bosques...?- la fuerza que estaba ocupando para levantar a Ariotch... era demaciada, pero yo me sentía demaciado amenazado para soltarlo.

por **Ariotch Mortzgen** Jue Jul 21, 2011 11:07 pm

Las palabras de Ariotch no causaron el efecto que deseaba, el joven licántropo se alteró más y más, y tomando una posición agresiva frente al mago, realizó una pregunta, una pregunta a la cual el joven ojiazul no sabía que responder.

- ¿Qué que soy? Pues, es una buena pregunta, pero, ¿sería fácil de responder? , ¡oh vamos!, ya ves lo fuerte que es, él no es humano, o al menos no uno normal, pero ¿y si lo fuera?- la mente del hechicero luchaba consigo misma, mientras que la posición de ataque del joven se acentuaba, finalmente se decidió por decir – Soy un muchacho de 20 años, nacido en Alemania y … - El joven no alcanzó a terminar cuando Zadkiel con un fuerte movimiento lo tomo de sus ropas y lo llevó hasta un rincón oscuro, la mente del hechicero se embotó por el brusco movimiento, la adrenalina hinchó sus venas, y sus pupilas se dilataron, de repente, la mente del chico funcionaba claramente y extraordinariamente rápido, el brazo del licántropo aun lo tenía apresado contra la pared, pero ya no le temía, ni siquiera le preocupaba. Las preguntas de su captor apenas fueron escuchadas por el brujo, y haciendo acopio de sus fuerzas, miró directamente a los ojos verdes del joven y penetró su mente. Un turbulento torbellino llenó los pensamientos de Ariotch, mientras se deslizaba por la mente de Zadkiel, ira, miedo, amenaza. Lentamente Ariotch comenzó a dominar la mente del ojiverde – Tranquilo – susurraba de vez en cuando, su voz resonaba en la mente del hombre lobo y lentamente, el brujo sintió como la presión de su pecho disminuía.

Durante varios minutos el brujo se encargó de tranquilizar la mente del ojiverde y cuando sintió que sus pies volvían a tocar el suelo, y que la respiración del joven volvía a ser calma y profunda, alejó sus tentáculos mentales de los pensamientos del muchacho, pero sin alejarse del todo, a la primera señal de peligro, tomaría el control nuevamente y entonces, no sería tan piadoso.

- Bueno – dijo intentando controlar su respiración, la cual se había agitado por el esfuerzo mental que había realizado – Estate tranquilo, que no te haré daño, no tengo problemas de responder tus preguntas, pero no te he dado permiso para que me trates de esta forma, ni siquiera me has invitado un trago y ya te estas abalanzando sobre mí – el brujo no pudo evitar reír ante su comentario, y su risa, aligeró claramente el ambiente - ¿Qué se de ti? No mucho, solo lo que me has dicho, ¿Qué quiero de ti? Entender por qué siento esta atracción animal contigo y ¿Cómo sé que pasas en los bosques? Digamos que es una corazonada, ahora, si me lo permites, me gustaría preguntarte algo – Los ojos del brujo centellearon misteriosamente - ¿Qué eres tú? ¿Por qué eres tan fuerte y rápido? Y no me digas que eres un mortal, porque normalmente no tardo más que un par de segundos para acceder al control de alguien más, y tú has sido un reto, ¿Qué clase de ser eres? – La voz de Ariotch tomo un tono de excitación y curiosidad muy grande, mientras que su mirada recorría el cuerpo del joven de la cabeza hasta los pies.

por **Zadkiel Mitriani** Vie Jul 22, 2011 12:55 am

Me tranquilizó un poco. Fué bastante raro el como con solo un "Tranquilo" pudiese calmarme tanto... luego, me respondió a lo que yo lo había preguntado. Derrepente, y sin avisar, me golpeo con unas palabras: "...¿Qué quiero de ti? Entender por qué siento esta atracción animal contigo[/i...]". Sus palabras resonaron en todo mi cuerpo. [i]¿Atracción animal? o sea... ¿Le atraigo al chico?, fueron las primeras palabras que cruzaron por mi cabeza. Estaba bastante entre emocionado y asustado por lo que me había dicho, justo como hace unos momentos atrás.

Pero nuevamente sin avisar, Ariotch rompió mi momento de "encandilamiento" con unas preguntas que nuevamente me parecieron bastante curiosas.

- ¿Qué eres tú? ¿Por qué eres tan fuerte y rápido? Y no me digas que eres un mortal, porque normalmente no tardo más que un par de segundos para acceder al control de alguien más, y tú has sido un reto, ¿Qué clase de ser eres? –

A pesar de lo calmo que me encontraba, nuevamente volví a descontrolarme... Sin decirle nada a Ariotch, me tranquilizé solo y me alejé de el, apoyandome en la pared paralela a la que había dejado a Ariotch. -Creo que yo pregunté primero... pero creo no haber perdido mi cordialidad. Si, es verdad, no soy un simple mortal. Soy un Hombre-lobo.- dandole a mis ultimas palabras un tono bastante bajo para no llamar la atencion de nadie... aunque claro, en ese momento nadie estaba cerca como para escucharme.

-Ahora respondeme tu Ariotch... ¿Qué es lo que eres...?- dije mirandolo con bastante curiosidad. Ya estaba un poco mas tranquilo.

por **Ariotch Mortzgen** Vie Jul 22, 2011 2:24 pm

-Un hombre lobo – Las palabras del joven resonaron una y otra vez en la mente del hechicero, no podía creerlo, sabía sobre su existencia, claro, si existían los Vampiros, estaba claro que los licántropos deberían existir, pero no había conocido a ninguno en su vida, y eso que él había visto muchas cosas, pero ahora, tenía a un licántropo frente a él.

- Vaya – dijo con emoción mientras daba un paso para mirar más de cerca a Zadkiel – un hombre lobo, esto es interesante, muy interesante – consiente de que comenzaba a mirar a Zadkiel con una mezcla de deseo y experimento científico, se alejó levemente y le sonrío amistosamente, demostrando que aceptaba y a la vez le gustaba el saber que su acompañante fuera un hombre lobo.

Mientras se alejaba Zadkiel repitió su pregunta anterior, y esta vez el joven brujo decidió entregarle un poco más de información que antes:

- Pues a diferencia de ti, yo sigo siendo un mortal, sigo envejeciendo y sigo muriendo a cada momento que pasa, pero, claro está, no soy un mortal cualquiera. Mi familia se remonta a una antigua estirpe de Brujos y hechiceros – Ariotch se encogió de hombros restándole importancia – y yo heredé esas habilidades, o al menos una parte de ellas, en fin, no es la gran cosa – Ariotch sonrió de una manera tierna y comprensiva – a veces es más una maldición que un don, pero no me quejo, gracias a esto, he podido realizar muchas cosas, y ayudar a muchos, como también destruir a otros – Las últimas palabras del joven quedaron suspendidas en el aire, mientras a su mente venían imágenes de ciertos hechizos, y ciertas cosas que había realizado en su pasado, se estremeció al recordarlo, y consiente de que el muchacho lo observaba, alejó esos pensamientos de su mente y volvió a centrar su psiquis al callejón en donde se encontraba.

- Dime – murmuró con la intención de cambiar de tema - ¿Hace cuánto que eres un hombre lobo? ¿Es verdad que te transformas solo con la luna llena? ¿Es doloroso? ¿Qué cosas puedes hacer? … Oh vamos, debes responder, es primera vez que conozco a un Licántropo y tengo mucha curiosidad – La cara de Ariotch volvió a iluminarse con un brillo infantil de curiosidad mientras realizaba las preguntas – ¿me responderás? Vamos, di que sí – el brujo dio un paso hacia adelante y mirándolo a los ojos, le dedico una sonrisa sincera – en verdad me interesa saber sobre ti ...

por **Zadkiel Mitriani** Vie Jul 22, 2011 11:38 pm

Escuché atento a cada una de las palabras del joven Ariotch... Me impresionó demaciado el hecho de que existieran además de licantropos y vampiros, Magos y hechizeras... "¿a que mundo vine a nacer, eh?".

-Bueno... me apiado de ti, después de todo, tu por lo menos puedes controlar tus habilidades... yo no.- Fueron mis palabras. Traté de soltar una leve sonrisa sin dejar de mirar al Mago, haciendo la conversacion un poco mas amena. Pero luego el quebró un poco el momento haciendome un par de preguntas sobre mi condición:

- Dime, ¿Hace cuánto que eres un hombre lobo? ¿Es verdad que te transformas solo con la luna llena? ¿Es doloroso? ¿Qué cosas puedes hacer? … Oh vamos, debes responder, es primera vez que conozco a un Licántropo y tengo mucha curiosidad – Me incomodó un poco que me preguntara sobre cosas que nisiquiera yo sabía bien... pero respondí. (con tartamudeos, pero respondí): -Eh... pues de momento... hace 5 años, fué en España. Al parecer solo me transformo en luna llena aunque he sentido algunas veces, como hace solo unos momentos para serte honesto- Dije tocandome la nuca tratando de no darle importancia al asunto. -Es bastante incomodo, quizá algo doloroso en verdad... y honestamente...- Miré al suelo enseguida, algo avergonzado... y con un poco de pena obviamente reflejada en mis ojos... -No tengo idea que puedo hacer en ese estado... solo se que he llegado a matar...-

Estaba bastante acongojado por mis palabras... "He llegado a matar..." No es algo de lo que me sienta orgulloso... es fuerte para mi, saber que apenas puedo tomar una espada en mis manos, haber matado a alguien... a cuantas personas... y lo peor de todo, es que no sabía cuando sería la proxima luna llena.

Miré a Ariotch directamente a sus ojos... me tranquilizé un poco... pero fué inevitable que una lagrima rodara por mi mejilla.

por **Ariotch Mortzgen** Sáb Jul 23, 2011 5:36 pm

Las palabras del muchacho calaron hondo en el alma del hechicero, este joven comprendía lo que él había vivido, él sabía lo que era no controlar tus habilidades y hacer daño por no saber, él sabía lo que era ser un peligro, y lo perdido que uno se sentía en esos momentos. Cuando la lagrima rodó por la mejilla del joven, Ariotch no pudo soportarlo, tomando un pañuelo de su bolsillo y poniéndose en puntillas limpió la lagrima que empañaba los ojos del licántropo mientras susurraba – Oh, tranquilo pequeño, shh shhh shh, todo está bien, descuida – El joven se sentía un poco extraño llamándole pequeño a alguien que claramente tenía su misma edad o incluso, cabía la posibilidad que fuera mayor y que obviamente era mucho más alto que él, pero una pena terrible lo invadió al momento de ver al muchacho llorando, y su sentido de protección y entendimiento lo llevó a decir cosas que quizás no eran del todo ciertas.

Cuando terminó de limpiar las lágrimas del joven Ariotch por primera vez fue consiente de la cercanía de ambos, de que su mano se encontraba apoyada en el pecho del joven y de cómo se comenzaban a mezclar sus respiraciones, el brujo dirigió su mirada a los ojos del hombre lobo, y ese brillante resplandor esmeralda lo mantuvo atrapado durante unos segundos. Las lágrimas habían cambiado el color verde de los ojos de Zadkiel por un color más intenso y brillante, un color hermoso y atrayente. Sus rostros se encontraban uno frente al otro, y el mago tuvo el impulso de mover la mano que aún seguía en el rostro del licántropo hacia su cuello, para atraer sus labios a los de él, pero en el momento en que iba a realizar el movimiento, una voz estalló en su cabeza – ¿Qué crees que haces? Lo conoces hace una hora ¿y ya lo estás besando?, ¡ Tranquilízate! - Ariotch suspiró y dando un paso atrás, poniendo distancia entre ambos le entregó el pañuelo al joven con una sonrisa – Ten - y luego dedicandole una mirada significativa le dijo - descuida, yo no seré quien te juzgue, no tengo ni el derecho ni el poder de hacerlo, además, no eres el único que se ha sentido asustado por sus habilidades, no eres el único que ha tenido que luchar una batalla consigo mismo, yo estuve a punto de perder la mía, no te rindas ¿sí? Y si necesitas ayuda, acabas de ganarte un amigo – Ariotch sonrío con amabilidad y en un intento de desviar el tema miró al cielo y dijo – ¿Alguna vez has jugado a ver formas en las nubes?

por **Zadkiel Mitriani** Mar Jul 26, 2011 9:49 pm

Me sentí bastante raro ante las acciones siguientes de Ariotch. El chico era bastante lindo y estabamos demaciado cerca. Apesar de esa cercania no estaba incomodo... de hecho, sentía ganas de que se acercara mas y mas a mi.

Nuestros labios estaban cercanos, y en un abrir y cerrar de ojos, Ariotch dió un paso atrás y le entregó el pañuelo. Luego de sus palabras de aliento y de amistad, el joven Ariotch me sonrió de una manera muy amable, que por unos momentos me hizo olvidar el momento que había recordado en esos instantes.

– ¿Alguna vez has jugado a ver formas en las nubes?- Dijo tratando de desviar el tema, pero aun con la sonrisa en mi cara, di un paso algo dudoso adelante, hacia Ariotch... y en ese momento comenzó una guerra mental en mi cabeza. "¿¡Que haces!? no lo beses idiota! No no no no no no no" era lo unico que escuchaba en mi cabeza... pero justamente en ese segundo, no queria escuchar a mi cabeza. Cerré los ojos, esperando ser respondido, pero no habia visto al suelo... tropecé (pero Ariotch no me alcanzo a ver) aterrizando en su pecho, bastante horrorizado. Me levante de a poco, mirandolo directamente a los ojos y cuando me encontre derecho, entrecruzando las respiraciones y las miradas... ¡NO SUPE QUE HACER!

por **Ariotch Mortzgen** Mar Ago 02, 2011 7:29 pm

Ariotch miraba al cielo despreocupado, estaba perdido en su propio mundo, un mundo lleno de abstracción e imaginación. Estaba levantando la mano para indicar que curiosamente había una nube con forma de lobo en el cielo cuando sintió un golpe en su pecho que lo desestabilizó momentáneamente. Ariotch impulsado por el instinto aferró aquello que lo había golpeado sin saber que era Zadkiel, por unos segundos mantuvo al joven licántropo aprisionado contra su pecho, su corazón latía más rápido de lo normal, y al darse cuenta de que tenía entre sus brazos al joven, un rubor coloreo las mejillas del brujo.

-Esto, lo siento – dijo mientras Zadkiel lentamente levantaba su mirada y volvía a recuperar la compostura. Ariotch respiraba agitado, y su respiración se entremezclaba con la de su compañero, sus ojos se encontraban ensimismados observándose entre sí y sus cuerpos estaban demasiado cerca el uno del otro, entonces, algo en el interior del hechicero explotó, ya no podía aguantarlo, necesitaba hacerlo y nadie sería capaz de detenerlo, aprovechando que el licántropo aún estaba algo aturdido y paralizado por su caída, lo besó. Llevó sus manos al cabello del joven, entrelazándolo con sus dedos y empujando su rostro al de él, al principio el contacto fue leve, lento y vacilante, Ariotch tenía miedo, sabía que era, sabia con quién estaba tratando y sabía lo peligroso que era, sabía que la sociedad no lo aceptaría, pero las cosas en ese momento ya no importaban demasiado, ¿Qué importaba el mundo?, él era un mago, podrían escapar, ya nada importaba, solo importaba este segundo, entonces, impulsado por este pensamiento, profundizó el beso, su otra mano subió al rostro de Zadkiel y lo acaricio levemente, mientras sus labios se fundían en uno. Luego de unos momentos se separaron sus rostros pero sus cuerpos se mantuvieron en una cómoda cercanía, nadie sabría decir cuánto tiempo estuvieron después mirándose el uno al otro en un silencio sepulcral, ambos mantenían silencio, quizás por vergüenza, quizás por miedo a arruinar ese mágico momento, en ese entonces a Ariotch no le importaba el por qué, solo esperaba que su acción no hubiera sido demasiado precipitada, y su silencio no era más que una espera, para analizar la reacción del muchacho.

por **Zadkiel Mitriani** Lun Ago 08, 2011 9:11 pm

"Me besó..." era lo unico que pensaba... las unicas palabras que me cruzaban por la cabeza mientras lo miraba a los ojos... sentí sus labios tan tiernos y suaves como una brisa por la azotea. El cuerpo se me estremecia cada 2 segundos y mis ojos no se quitaban de los ojos de Ariotch.

Quise devolverle el beso, pero algo dentro de mi cabeza me hizo sentirme culpable y me alejé de a poco de sus manos. No sabia si el amor a primera vista en realidad existia... pero algo me probocaba este chico de alguna extraña manera, algo sobrenatural y épico me estaba pasando. Mis sentimientos se alocaban, sentía que el corazon se me saldría en cualquier momento del pecho, la respiración se me aceleraba a niveles que nunca había pensado siquiera que podía respirar y lo mas fuerte que sentía... era el calor de la mano de Ariotch que se encontraba por un momento atrapada por la mia.

Lo mejor... -Lo mejor será que me vaya...- le dije mientras me acercaba a darle un beso en la mejilla y luego solté su mano lentamente para girarme e ir a buscar un refugio... No quería dejarlo, pero no quería hacerle daño. Mis motivos reales para alejarme de el, en realidad era mi maldicion. No quería hacerle daño, en verdad, pero me giré completamente y tomé camino a otro lugar, sin esperar en realidad ninguna reaccion de parte del joven Ariotch... el Joven y atractivo Ariotch...

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Al fin, algo de comida.

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Re: Al fin, algo de comida.

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