La guerra no consiste sólo en la batalla sino en la voluntad de contender [László's relations]

Autodestrucción es la palabra que mejor podría definirlo. Tiene serios problemas para acatar la ley y las normas, cosa que lo ha llevado a pasar más noches en la cárcel que las que un chico de edad debería tener en su expediente; también tiene un problema con la bebida, prefiere el licor de hierbas por ser barato, por su amplia experiencia en ello es bastante resistente a caer ebrio. Suele irse a los golpes antes de tratar de razonar algún argumento, por ello se ha hecho muy resistente a los enfrentamientos físicos, no es raro verlo amoratado y ebrio durmiendo en las calles de París.

En una pelea a puño limpio, sin embargo, es leal, jamás golpeará a nadie de espaldas o tirado fuera de combate, cuando considera a alguien su amigo es fiel como nadie, nobleza es otra palabra que lo define, puede partirse la cara y el alma en pos de un amigo que se encuentre en problemas, es la ley de la calle, piensa con frecuencia. Tampoco se le puede tachar de malagradecido, para su desgracia a tenido que recurrir a la bondad de terceros más de una vez, no le gusta recibir caridad, pero cuando alguien le tiende la mano, él jura proteger a esa persona por lo que ha hecho.

Le rehúye a la responsabilidad, es incapaz de mantener un trabajo estable, pues considera que de ese modo formaría parte de lo establecido y eso es todo lo que odia, en contra de lo que pelea, contra la máquina de la monotonía. Puede parecer algo cínico, y lo es, pero también es completamente sincero, jamás hará algo en lo que no cree, y siempre pondrá el corazón es eso que haga. Podría decirse que tiene síndrome de “Peter Pan” pues teme ante todo, madurar. Sin embargo y a pesar de ello, es bastante astuto, pues tiene que serlo para sobrevivir.

Nunca recibió educación formal, eso provoca que sea en extremo curioso, además jamás ha podido acceder a sitios como teatros y bibliotecas y todo para él le parece fascinante, aunque sean sitios frecuentados por aquellos a los que tanto desprecia. Le gusta aprender, aunque no muchos estás dispuestos a enseñarle.

Últimamente, y por las circunstancias ha estado bajo las órdenes de un hombre que le ha ofrecido el puesto de su valet personal, puesto que László aún no acepta, pero lo que sí ha hecho es trabajar para este sujeto con una remuneración bastante justa.

No se visualiza siendo viejo, tiene la firme creencia que va a morir joven. Odia a las clases altas de la sociedad y la nobleza, cree en el poder de la gente, y en la desobediencia social, si hay un disturbio está dispuesto a participar y causar caos. Se entretiene principalmente en tabernas, con sus amigos convictos y ex convictos y participando en peleas callejeras, “creando gran dolor” según sus propias palabras.