Aaron Dubois

-Nombre del Personaje: Aaron Dubois
-Edad: 20 años aparentes, 120 reales
-Especie: Vampiro
-Tipo y Clase Social: Alta.
-Orientación Sexual: Heterosexual
-Lugar de Origen: París.
-Habilidad/Poder:
- Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando mas rápido que un humano normal.
- Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
- Control de emociones: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder. Como por ejemplo intentar hacer que en todo momento esa persona esté contenta como si de un hijo o algún pariente muy estimado se tratara.
- Control mental: Poder para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona.
- Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.

-Descripción Física:

Así soy yo...:

-Descripción Psicológica:
Aaron no es un vampiro fácil de describir. Ha perdido la cuenta de cuántos años ha vivido, ¿a quién le importa, si lo importante es disfrutar? Listo como pocos, se sabe un vampiro inteligente y metódico y saca ventaja de ello. La línea que lo separa su malicia de su locura no está clara. Impredecible. Sádico y sin remordimientos, disfruta especialmente de ocasionar hechos cargados de ironía. No hay truco que no conozca, no hay juego que no haya jugado ya. Siempre ha sido un hombre bélico, disfruta del asesinato a sangre fría y así seguirá haciéndolo, sin distinción de edad, sexo, raza ó religión.

Acostumbrado a obtener siempre lo que quiere, de una manera u otra, ¿a quién le importa si fue jugando limpio o no?. Bajo presión, mantiene una expresión mortalmente seria, impenetrable, recordándote frente a quien estás, recordándote de lo mucho que lleva viviendo. Es un asesino capaz de mostrarse paciente y metódico a la hora de escoger a sus víctimas y, claro está, convertirlo en un asesinato elaborado, violento y brutal. Disfruta especialmente de los juegos de palabras, así como de tratar con familiaridad a las personas próximas a morir por su causa.

Si se trata de cobrar venganza, no lo hará de forma impulsiva. Sumamente listo, pensará con cuidado cada detalle. No hay rastro de humanidad en él. Siniestro y muy peligroso. Con una facilidad asombrosa de intimidar y amenazar. No siente apego hacia nada ni nadie, no tiene sentimientos reales hacia nadie, sin embargo, puede fingirlo como una manera de manipular.

Como todo buen asesino, es muy carismático si se lo propone. Te puede convencer de que es el ser más benevolente de la tierra si así lo desea. A pesar de todo, aún disfruta de los placeres que le da la inmortalidad, especialmente a las mujeres. Mujeriego con causa, se sabe un hombre atractivo y hace uso de eso. No discrimina; rubias, morenas, pelirrojas, todas son de su agrado, sin embargo, nunca le han gustado las mujeres débiles ó el estereotipo de doncellas en apuros.

-Historia:

Sobre el año 1.680, la familia Dubois, tuvo un nuevo ser en su casa. El pequeño Aaron. Al ser una familia de clase social alta, no hubo problema alguno de mal criarlo. Desde retoño, fue atendido por varias personas a la vez, su padre, Carlise Dubois, un hombre de negocios serio, y de negros cabellos y su madre, Clarise Dubois, una bella dama de cabellos rojizos ondulados. También por varias doncellas que trabajaban en la casa Dubois por aquel tiempo.

Desde los catorce años, Aaron ya estaba yendo a clases de piano, ya que siempre fue un joven bastante pícaro, y sabía que a su Lady Anabelle, una moza de unos 17 años, de familia Inglesa, muy cercana a los Dubois, le encantaban las piezas lentas al piano. Así consiguió conquistarla.

Pasados varios años, cuando el ya tenía 17 años, acudió a una fiesta de máscaras, donde Anabelle, que ya tenía unos 20, estaría y hablaría con el. Aaron pensó que era su oportunidad para pedirle una relación formal, seria y pública. Después de buscar desesperadamente, con su máscara blanca y una sonrisa esbozada, consiguió encontrar a Anabelle, y bailaron, hasta que los violines, el piano y los laúdes dejaron de sonar.
Anabelle, le dijo a Aaron que la acompañara a casa, que quería comentarle algo en su cuarto, con urgencia. Y así fue; Aaron se presentó con ella en casa, besó la mano de Anne (su madre) ofreció un puro a Jack (su padre), y sonrió hacia las empleadas del hogar. Causó buena impresión. Anne y Jack se miraron con una sonrisa ''pilla''

Al llegar a la habitación...
''-Anabelle...Es decir...Mi Lady...Debo comentarle algo-Dije algo nervioso.
-Shh...No digas nada...-Ella posó su dedo en mi boca, y algo me poseyó. Me abalancé sobre ella, y la besé sin control. Ella, me tomó por el cuello de la camisa, y me llevó a su cama. Yo estaba encima de ella, besando sus perfectos labios...Cuando, se giró con fuerza, y ella estaba encima. Me desabrochó la camisa, y me besó con pasión. Recorrió todo mi pecho con su dulce e inocente lengua. Era tal mi gozo, que al llegar a mi cuello, sentí que me faltaba algo. Me giré, y vi su piel más pálida de lo normal, me sentía mareado.
-No...No me encuentro demasiado bien...Para-Susurré, la aparté cariñosamente, y pude ver como su piel era extremadamente pálida, y sus ojos cristalinos. ¿¡Qué demonios!? Llegaron sus padres, pero a penas pude pronunciar nada, ni siquiera un ''¿Qué está pasando?''. Noté que un líquido caía sobre mi pecho, era sangre. Sangre que venía de mi cuello. Solté un gran grito, pero Anabelle, se hizo una herida en su muñeca, y la acercó a mi boca. Pensé que era una broma familiar de mal gusto. Cuando su sangre tocó mis labios, yo la limpié con mi lengua...Era sabrosa, y bebí. Sentí un gran dolor en mi interior, y grité más.''

Aaron se despertó al día siguiente, y se sentía bastante bien. Hasta que un rayo de Sol que se asomaba por la ventana, rozó su piel. Soltó otro grito y se apartó al momento. Anabelle le estaba observando desde un asiento, y le explicó, que ahora era un vampiro. Le explicó las ventajas y sus desventajas, y le advirtió lo del Sol. Sonrió, y cuando le explicó que los vampiros no podían tener hijos, el, hizo una mueca de sorpresa.

''-Entonces...¿Cómo estáis aquí?
-Sencillo...Era una niña abandonada en las calles, y Anne y Jack, simplemente me llevaron con ellos...Así, no levantaríamos sospechas.''

Ahora, Aaron vuelve a tomar las calles de París. No dudará en dejar víctimas...Y de una manera, de la que se piense, que el muerto murió por hambre, o por lo que fuese.



-Datos Extras:
Desconfía de que Anabelle esté por Paris otra vez.