Travesuras poco escandalosas [Libre]

por **Danitza Denndörfer** Vie Ago 05, 2011 3:51 pm

¡Ah! Qué aburrimiento. Era lo único que podía pensar Danitza, tumbada en el apaño que había llamado cama. Aunque realmente solo era un cúmulo de cojines y almuhadones sobre una superficie dura de la caravana de sus padres. Ya se había artado de tener dolores de espalda por vivir en aquella cutrez de lugar. Era la desventaja de tener que viajar de un lado para otro continuamente, que no podías tener un colchón mullidito en el que reposar, como mínimo, el cuerpecito para que descansara. Pero esto no era nada nuevo para ella, ya se había acostumbrado hacia años a ese tipo de vida. Le costó, sí, pero los buenos momentos que pasaba le compensaban.

Y seguían compensandole. Claro que era una quejica y por mucho que se sintiera mínimamente satisfecha tenía la necesidad de maldecir algo o a alguien por esa boca tan grande que tenía. Que solo se callaba cuando le convenía. ¡Qué mujer! Y además hacía un calor allí dentro. Era verano y esa carreta tenía a penas dos mini ventanas por las que entraba el poco aire que hacía fuera. Había reclamado la carreta para ella mientras sus padres dormían en tiendas fuera haciendo..cosas que no quería imaginar. Ahora no podía arrepentirse, bueno sí, si que podía. Pero lo que no iba a hacer era admitirlo.

Finalmente se decidió a salir de allí, maldiciendo interiormente y con una cara de perro que asustaría hasta a el más valiente. Estaba claro que no iba de buenas. Esquivó a todo el mundo -procurando así evitar un interrogatorio o bien el tener que fingir estar de buen humor- y acabó en la parte trasera del campamento. No eran los únicos allí, había muchos más y eran un recinto abierto a la gente alterna a ellos ¿Pero quien querría entrar allí a no ser que estuviese relacionado con ellos? Eran gitanos, repudiados y juzgados injustamente.

Se sentó en la fresca hierva de la parte trasera y, abrazandose las rodillas, se dedicó a mirar por tras las rejas que separaban el lugar de la ciudad a la gente que, por casualidad, pasaba por allí.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Ago 05, 2011 4:22 pm

Dios...Cuanta calma que de vez en cuando hallaba al caminar...Estaba un tanto aburrida, mis Santuarios, es decir, los lugares que frecuentaba en busca de calma y un poco de paz, habian sido levemente arruinados por otros. En el bosque, habia un grupo de humanos en una reunion alrededor de la fogata; el pequeño arroyo fue descubierto por unos lycans que ahora parecian haberse instalado alli para descansar sus cuerpos y en la laguna, unos vampiros mayores estaban tomando un descanso. No iba a frecuentar esos lugares en mucho tiempo...

Pase por una área cercada, parecia que era algo privado. Me dio algo de curiosidad por lo que decidi acercarme a ver. Parecia ser una especie de zona de gitanos. Algunos estaban alli, hablando tranquilamente y otros bailando. Siempre quise saber como era la vida de aquella gente...Bueno, no podia ser muy diferente a la mia, ello tambien viajaban mucho.

Al acercarme, vi a una joven sentada abrazando sus piernas. La reja estaba en medio por lo que le hable desde mi punto.
-Buenas noches.-dije en voz calmada.

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