Nivasi Amaya

»» Nombre del Personaje: Nivasi Amaya.

»» Edad: 22 años.

»» Especie: Humana » Gitana.

»» Tipo y Clase Social: Clase baja.

»» Orientación Sexual: Asexual [Esto implica una falta de orientación y deseo sexuales. Las personas asexuales no sienten atracción sexual o física hacia ninguna otra persona y no demuestran deseo por el placer sexual; por lo que no encajan dentro de ninguna orientación sexual definida y no es habitual que suelan enamorarse o tengan pareja].

»» Lugar de Origen: Arlés, Francia.

»» Habilidad/Poder:
» Adivinación de futuro: Habilidad para conocer hechos aun antes de que ocurran mediante la lectura de cartas, lectura de manos, etc. Este don prefiere no utilizarlo, alegando que el destino es un hilo del que no se debe tirar con frecuencia, ya que puede llegar a romperse.
» Percepción de poder: Puede llegar a sentir y reconocer poderes superhumanos. Ésta es una de las capacidades más usada por Niv.
» Control de aura: Esta habilidad consiste en poder usar la propia aura para potenciarse a sí mismo o utilizarla como arma o poder [Se sostiene que el aura es una representación o composición de las vibraciones del alma (o centros de energía situados en el cuerpo humano), y se le atribuye la condición de reflejar los estados de ánimo de la persona, de su verdadero estado interior]. Es uno de los poderes más prácticos desarrollados a complejidad por la gitana.

»» Descripción Física:
Posee un cuerpo atlético y tonificado, aun siendo delgada, su figura es fina y armoniosa, de curvas gráciles, piernas bien torneadas y piel levemente bronceada. Tiene los ojos de color avellana, siento éstos profundos, aunque por lo general nunca detiene su mirada en una persona, esto último se debe a que se distrae con facilidad. Mide alrededor de un metro setenta y tres, y suele vestir de manera humilde y cómoda, usando vestidos simples que realzan su hermosura natural, camisetas y chales tejidos. Su cabello es de un castaño oscuro, largo, llegándole un poco más abajo de sus menudos hombros, manteniéndolo casi siempre suelto, dejando ver sus mechones semi rizados. Le encanta ir descalza, o por lo menos eso era antes de que llegase a esta ciudad, ahora se le puede ver comúnmente con unas botas de cuero que adquirió en estados unidos.

»» Descripción Psicológica:
No sabe de jerarquías, es rebelde y curiosa, cree en su propia justicia, tiene un humor bastante peculiar, y la línea entre la cordura y la locura es casi invisible. Es callada, pero si tiene algo que decir no dudará en hacerlo. Tiene una enfermedad esquizofrénica, lo que la hace ser bastante temperamental, y muchas veces agresiva, cosa que ella no se da cuenta, para empezar, ve cosas en donde no debería, y es posible que converse con amigos imaginarios más de una vez, esto la hace ser más renegada entre su misma raza, aunque no todos la tratan como si estuviera poseída, sino que han llegado a sentir una especie de cariño hacia su persona, pero son muy pocas aquellas que ven más allá. Cuida a los que cree que son de confianza y les respeta pero, mas no conoce a nadie así. Los pleitos le encuentran aunque ella no los busque. Todavía no le encuentra sentido a su existencia… Su memoria es excelente, pero su concentración nefasta, además, posee una inteligencia y astucia que supera con creces la de cualquiera, sin envidiar nunca nada a nadie. Es honrada y muy pocas veces miente, aún así es difícil que diga la verdad de forma explícita.



»» Historia:
¿Cuán rota puede quedar una persona para sumirse en sí misma? Tal vez sea una pregunta poco objetiva, pero Nivasi sabe la respuesta. Nació en Arlés, un pequeño pueblecito al sur de Francia, cuya familia vivía en carpas asentadas en las orillas del río Rhône. La infancia de la pequeña no tenía para nada complicaciones, se sentía feliz, incluso creía que brillaba, al no saber lo que significaban las auras y lo susceptible que era al recibirlas, verlas o incluso en influir a otros con ellas. Pero nada dura para siempre y la niña pronto tuvo que ser consciente de lo que le rodeaba, rompiendo en pedazos la burbuja en la que vivía, notando de pronto la huraña personalidad de su amado padre, que se ahogaba en alcohol cada vez que los ciudadanos franceses hacían grupos para molestar sus carpas por la noche, algunos les tiraban vegetales podridos, otros más atrevidos hacían una diferencia más grande en cuanto a discriminación y eran piedras las que golpeaban las telas de lo que para ella era su hogar.

Su padre pronto toma la decisión de irse de Francia, dejando su comunidad para vagar solos, lejos de Europa, colándose en un barco, de polizontes, para ir hacia América, la cumbre de la supuesta igualdad, en donde todos podían surgir. Algo bastante lejos de la realidad. Al estar solos, el surgir se hizo imposible y la discriminación fue en aumento, encontrando a pocos grupos rom (gitanos) en su camino, sosteniéndose a base de comercio ambulante, vendiendo artesanías, muriéndose casi todos los días de hambre. Fue en una noche de Abril, cuando su padre llegó a la carpa completamente enajenado. Había perdido la mayoría del dinero recaudado en la venta de unos animales domésticos (vale decir gallinas, etc.), en apuestas, intentando doblar sus recursos, sumergiéndose en el vino, para llegar a asustar a su familia con machete en mano… Nadie sabe realmente lo que ocurrió esa noche, nadie prestó oídos a los gritos, nadie se preocupó por los pequeños hermanos de Niv, mas en la madrugada encontraron cinco cuerpos mutilados, contando a la madre, la hermana menor de Nivasi, sus dos hermanos gemelos de apenas diez meses, la hoja del arma blanca clavada en el pecho del padre y a una indefensa criatura, que tenía un feo corte en toda la espalda, aún estando con un camisón blanco mancillado en sangre y barro al estar afuera de la carpa, como si hubiera intentado huir, siendo la clara imagen de una juventud corrompida.

No encontraron pruebas para procesar a la aún joven gitana, valiéndose de rumores, quedando la mente de la pobre rota, más que su cuerpo, más que su alma, siendo la única testigo encerrada en el completo silencio que le procedía. Años costaron que cumpliese la mayoría de edad para dejar el orfanato en el que estaba, años en los que la socialización era una palabra totalmente ajena a su frágil universo, pero aquí está, de regreso en Francia. Ha aprendido a controlar a la perfección las auras, manteniéndose casi siempre serena, en una especie de automedicación, aunque también ha sabido compatibilizarla con la de los animales, hasta ahora no ha probado con seres humanos, no son algo que le llame la atención. Vive con el grupo circense, entre sus carpas, tomando como trabajo el de "domadora", cosa que realmente no hace, sino más bien se dedica a jugar con las bestias, pero al menos recibe techo y comida, así que no se queja. Hoy por hoy ya no se mantiene tan cerrada a la sociedad, pero nadie se ha tomado el tiempo de abrir esta caja de Pandora tan peculiar…


»» Datos Extras:
» Siempre trae consigo a algún animal, su favorito es el azor que siempre ocupa para demostraciones de rapidez, jugando con tirarle cosas al aire y éste las atrapa.
» Le encanta bailar.
» No toma en serio su trabajo y le duele que los animales se mantengan encerrados, se siente identificada en más de un aspecto con ellos.
» Aparenta un par de años menos de los que de verdad posee.
» Le fascinan los dulces y los animales. Muchas veces adquiere la personalidad de una niña.
» En esta época su enfermedad mental no está diagnosticada, incluso podría estar acarreando trastornos obsesivos compulsivos de los que nadie se ha enterado.
» Posee una cicatriz enorme que le cruza casi al completo la espalda.
» Sabe defenderse de cualquiera y siempre anda trayendo algún cuchillo escondido entre sus ropajes o botas.
» Le han enseñado modales en el orfanato, pero prefiere no dar cuenta de ellos.
» Es por su condición sexual que a esta edad aún no está casada, en especial también se le suman los diversos rumores sobre su virginidad y la falta de padres.
» Habla perfectamente el romaní, el francés, y del inglés tan sólo se le han quedado grabados los diversos tipos de groserías.