Nypheria ~.~

-Nombre del Personaje:
Nypheria
-Edad:
23 aparentes, reales alrededor de los dos milenios de existencia, siglo arriba, siglo abajo ¿qué más da?.
-Especie:
Vampiro
-Tipo y Clase Social:
Clase Alta
-Orientación Sexual:
Bisexual
-Lugar de Origen:
Algún lugar de las Islas Británicas.
Habilidades y poderes:
- Agilidad y reflejos sobrehumanos: Habilidad para moverse con más soltura por un sitio, utilizando brazos y piernas reaccionando más rápido que un humano normal.
- Sentidos aumentados: Aumento de percepción en los sentidos de la vista, el olfato, el gusto, el tacto y la audición.
- Sanación acelerada: Habilidad para curar rápidamente de cualquier lesión. El tiempo de recuperación varía según el personaje.
- Infringir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona, esto solo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.
- Manipulación de la memoria: Concede la amnepatia y la recuperación mental, además ver los recuerdos de la gente y si se quiere proyectarlos en imágenes visibles para todos. También se puede aturdir a la gente mediante confusiones mentales dejándolos como "Enfermos mentales". Es muy difícil usar esta capacidad sin contacto ya que se requiere de mucha experiencia.

-Descripción Física:

Es un ángel, mírala, observa cómo se mueve, su piel pálida, sus grandes ojos azules, su largo cabello rubio. Es un ángel, mira cómo sonríe, la dulzura de sus rasgos, el movimiento de su liviano cuerpo, sus delicadas manos. Es un ángel, observa la pequeña estatura, lo delicado de su cuerpo y su voluptuosidad. Es un ángel, un ángel maldito, un ángel caído. Si es que ella creyera en ello.

Nypheria es una mujer no demasiado alta, apenas rozará el 1,60 de altura, pero no es algo que sea necesario, hay algo en su forma de moverse que provoca las miradas de admiración o de odio, que hace que allá donde vaya se giren a mirarla si es eso lo que busca. Su cuerpo es menudo, pero voluptuoso, lleno de curvas y deseos prohibidos que pueden ser cumplidos. Tiene la tez pálida, sí, pero si uno se fija hay un cierto toque dorado que impide que parezca enferma y que en cierta manera le hace pasar un poco más inadvertida entre los humanos. Hay algo en ella que provoca que la mires, quizá sea por su forma de moverse que muchas veces es más rápida de lo normal aunque intente controlarse, quizá sea que al hacerlo parece que apenas toca el suelo como una bailarina que se encuentra realizando alguna coreografía que solo ella conoce, o puede ser que sea esa sensualidad innata que se desliza por su piel como de una aura se tratara. No es algo que haga de forma consciente, aunque está ahí presente, reflejándose con cada uno de sus movimientos, con cada uno de sus gestos.

Delicada, suave, angelical, son todas las palabras que uno susurra cuando la ve, pero también fría e incluso letal. Si alguien se fija un poco más se dará cuenta de que tiene la misma forma de moverse que un enorme depredador. Su cabello es rubio, una espesa mata de cabello que cae hasta sus caderas en libertad llena de ondas y tirabuzones salvo que decida alisársela, cosa que ocurre en pocas ocasiones. Suave en su textura parece que tuviera vida propia y muchos han tenido la tentación de tocarlo: un error que puede ser mortal. Sus ojos son azules a simple vista, pero si uno se fija mejor se darán cuenta de que hay un pequeño toque violáceo y dorado en ellos, como si algún caprichoso pintor hubiera dejado caer esas motas en el zafiro. Largas pestañas, labios dulces que suelen mostrar una sonrisa, rasgos que pueden resultar incluso aniñados. Un hermoso recipiente, pequeño y menudo, delicado y sensual.

-Descripción Psicológica:

Hay algo en ella que habla de otros tiempos, otros lugares, como si no estuviera en realidad en este mundo por mucho que sus observadores ojos no pierdan detalle de nada. Si hay algo que la apasiona, que hace que rompa la monotonía, es la información. Mantiene una red de información que la tiene a ella como centro. Es curiosa e inquisitiva, le encanta saber todo de todo el mundo o al menos todo lo que le resulta interesante. Sabe que en algún momento puede resultarle de utilidad y eso es lo que la importa: la utilidad. No hace nada porque sí, cada uno de sus pasos, gestos y palabras tienen una motivación aunque muchas veces uno no sepa exactamente cuáles son en un primer momento.

Muchas veces creerás que es caótica, que se mueve sin una pauta prefijada, que hace y deshace a su ritmo, sin importarle nada más. Su forma de comportarse varía tanto que resulta muy difícil saber cómo va a actuar delante de una persona o en una circunstancia determinada. No ha perdido esa capacidad a pesar del tiempo que lleva sobre la tierra, no le ha pasado como muchos de sus congéneres que llega el momento en el que todo resulta terriblemente monótono. El hastío es algo con lo que lucha de forma permanente porque sabe que en el momento en el que se deje llevar por este será el final.

Inalcanzable, distante, fría son palabras que uno puede llegar a susurrar cuando la ve, pero también puede quedarse prendado por esa sonrisa inocente que aparece de vez en cuando, por la curiosidad que se ve reflejada durante unos instantes en sus claros ojos azules y que le hacen parecer una niña. Siempre busca aquello que la pueda sorprender y divertir: ya sea una obra de teatro o el nuevo invento. Es una erudita, una persona que necesita el conocimiento, saber, comprender, investigar y probar. Se adentra sin miedo en todo aquello que pueda ser un nuevo reto, de forma valiente, decidida y pertinaz, aunque es cierto que puede llegar a ahogar porque cuando encuentra algo que le interesa puede ser tenaz.

Orgullosa, altiva, majestuosa y soberbia. No te dejes engañar por lo antes dicho, Nypheria sabe que está por encima de los humanos y del resto de los seres que habitan la noche. Peca de paternalista con la mayor parte de la población, como si no fueran más que niños incapaces de tomar sus propias decisiones, sonriendo como quien permite las travesuras porque “no saben lo que hacen”. Por esa misma razón es difícil que le hagan enfadar, por esa razón suele mantenerse cortés —que no confiada— con el resto de los seres y humanos, aunque siempre dejando claro que ella no se les parece en nada.

En cuanto a enfadarse… no, no es alguien que se enfade con rapidez, pero cuando lo hace es mejor no estar cerca porque el rostro angelical se trasforma por completo, se vuelve hiriente, violenta incluso, irónica y sarcástica, utilizando todo lo que tiene en su mano para hacer daño, destrozar, torturar y, llegado el caso, matar. Caprichosa y voluble, manipuladora y una excelente actriz, puede que te esté mirando a los ojos sonriendo, puede que esté rozando tu mano, alzándose sobre la punta de los pies, besando tu mentón, susurrando palabras de amor en tu oído mientras que piensa las formas de hacerte sufrir… o quizá no, quizá hayas tenido suerte y seas de las pocas personas que significan algo y marcan la diferencia.

Los detalles de su vida son algo que únicamente conoce ella y que apenas muestra a aquellos que la rodean. Hace mucho tiempo que aquellos que la conocieron como humana murieron, muchos siglos desde que la última persona que podría recordar aquellos tiempos aunque fuera por la memoria de los abuelos de sus abuelos terminó en la tumba. Se rumorea, porque son solo rumores, que nació en algún punto de las Islas Británicas cuando aún el yugo de romano no había dejado su marca en aquel lugar. Se habla de que por lo que parece estaba vinculada de alguna manera a las capas sacerdotales de la sociedad, que algunos la consideraban como una bandruidh, una Dama Blanca, una sanadora o una bardo. Como sea, son solo rumores, de la misma manera que solo hay rumores sobre su vida, sobre si estuvo casada o tuvo hijos, sobre si sufrió o no.

De la misma manera que solo hay rumores sobre su conversión. Algunos hablan de un amor inmortal, ante lo que Nypheria solo responde con una de sus medias sonrisas, otros, en cambio, hablan de torturas durante años, de esclavitud y de una conversión llena de sangre, horror y muerte. Hablan de cómo fue encarcelada sin sangre en sus primeros años, dándosela su creador a cuentagotas, haciendo que el carácter anterior de la mujer se fuera haciendo cada vez más frío, cada vez más letal, cada vez más parecido al que tiene ahora. Muchos creen que así fue, que su conversión fue hecha a sangre y a acero, fortaleciéndola en el mismo fuego de los infiernos para renacer como si de un fénix se tratara convertida en la vampira que es en la actualidad. Ni siquiera se sabe el nombre de su creador, como si fuera otro de los múltiples detalles que se borró de la historia de la mujer.

Las décadas se convirtieron en siglos, Roma llego a las Islas y dejó su huella, teniendo Hadriano que levantar el muro en el norte para evitar que los Pictos bajaran hacia el sur en su camino por liberar a las tribus. Nypheria estuvo allí, viendo, observando y recopilando información que vendía al mejor de los postores, como ya había hecho por el resto de Europa. Estaba interesada en ver cómo los acontecimientos históricos marcaban la vida de los mortales, ver cómo se alzaban y caían Imperios, nombres ilustres, generales, pensadores y literatos. No es de extrañar que fuera a Roma, ni que paseara por sus calles, ni tampoco que se adentrara lentamente en las telarañas del Imperio que controló durante siglos la cuenca del Mediterráneo, ni tampoco es extraño que estuviera en el momento de su caída susurrando su veneno en los oídos que querían escucharla.

El cristianismo llegó, arrasando con su incultura y estupidez a los habitantes de Occidente, lo que hizo que Nypheria se moviera hacia el Norte donde todavía permanecían muchas de las viejas creencias. El cristianismo hizo que el mundo involucionara, que la hermosa cultura que se había formado alrededor de la cuenca del Mediterráneo con Grecia como cuna, se volviera supersticiosa hasta el extremo. Durante varios siglos estuvo en su salsa mientras que se adentraba en lo que lo que se conocería como las incursiones vikingas. Una guerrera, una diosa sangrienta, una valkiria que aparecía en los campos de batalla para llevarse al Valhalla a los caídos en combate.

Desgraciadamente los pútridos dedos de los sacerdotes cristianos llegarían hasta este lugar.

Vagó de un lado para otro, aprendió, analizó, comprendió y desdeñó a partes iguales. Vio surgir los gérmenes de lo que después serían los reinos más importantes de la historia, observó con curiosidad la creación de feudos, las luchas entre bandos y linajes, se paseó por las calles de París cuando la catedral de Notre Dame fue alzada, por Roma cuando había decaído tanto que partes de los terrenos intramuros de la ciudad eran utilizados como huertas, y por fin llegó el Renacimiento, en Florencia, donde Maquiavelo fue un interés constante mientras que el Arte, las Letras, la Filosofía, el Arte de la Guerra y tantas otras cosas volvían a cobrar vida, volvían a la luz.

Siguió los descubrimientos de los ibéricos, cruzó los mares, vio cómo se creaban más Imperios y sociedades, también vio cómo la decadencia llegaba, siempre moviéndose de un lado para otro, siempre visitando nuevos lugares, viendo nuevas culturas. Estuvo en Asia y en África, viajó hasta la Tierra de Fuego donde los estúpidos sacerdotes con sus moralidades condenaron a todo un pueblo por tapar sus pudores, conoció las islas del Pacífico y se maravilló de la inmensidad del Océano.

Había tanto que aprender, que conocer, que ver con sus propios ojos…

Hará unos años llegó de nuevo a París viendo con curiosidad los cambios que la Revolución Francesa estaba provocando, comparándolo con lo que había sucedido al otro lado del Atlántico en tierra de las antiguas colonias inglesas y en Haití donde la primera república negra se había conformado. Saboreó el sabor de las revoluciones que comenzaban a formarse, la subida de Napoleón y la guerra.

Porque siempre había guerra.

Y ella estaba dispuesta a disfrutarla como en el pasado, a ver cómo las fichas eran movidas, de forma lenta y constante, desafiando a cualquiera que se pusiera por delante, porque aunque pueda intuir lo que va a pasar, la Historia no está escrita y siempre hay variaciones que la hacen condenadamente divertida e interesante.

-Datos Extras:

El Arte, la Música, la Literatura y la Historia son facetas que la apasionan. Toca varios instrumentos aunque reconoce que el violín es su favorito junto con el piano.

Mantiene una red de información tanto entre las capas más bajas de la sociedad como en las altas, le gusta estar informada. La información es poder y por tanto ella no pierde ninguna oportunidad para conseguirla. Como se suele decir, esta información está a la venta del mejor postor.

Tiene a varios humanos bajo su servicio, seres serviciales que cumplen prácticamente todos sus caprichos y le son fieles. El resto no son más que contactos que incluyen a prácticamente todas las razas.

No hay ni una sola marca en todo su cuerpo, ninguna imperfección, ninguna cicatriz. Esta es una de las razones por la que no se sabe si los rumores sobre su conversión son verdaderos o falsos.