AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Rendiciones (Jack)
Página 1 de 1.
Rendiciones (Jack)
Y de nuevo, septiembre. Un nuevo septiembre en su existencia. ¿Cuántos iban ya? Cientos. Era uno de sus meses favoritos, cuando el tiempo lidiaba consigo mismo en busca de la temperatura ideal alternando calor y frío con incentivos de lluvia para equilibrar la pugna eterna, inmortal como ella. También, porque el sol cada vez se ocultaba antes ofreciéndole más horas de oscuridad a los días. Y eso significaba que ella y los suyos podían tomar un mayor y más prolongado control de todo, de todos. Algunas personas aún transitaban por la calle, pero ya no con prendas de verano, sino que ya comenzaban a aparecer las chaquetillas y las mangas largas. A ella lo mismo le daba ponérsela o no, ya era fría de por sí. Incluso le gustaba abrazarse a sí misma para disfrutar de su frialdad.
Esa noche, en la que caía una finísima llovizna de finales de verano, el calor parecía haberse esfumado por completo dejando paso incluso al viento, que movía su cabello bailando con él y hacía que su vestido se pegara a su fino cuerpo. A sí mismo, las copas de los árboles se mecían suavemente y ello provocaba que se escuchara el sonido de las hojas al rozarse entre sí, ofreciendo una hermosa melodía que le arrancaba una sonrisa de vez en cuando. Se movía por el aire observándolo todo con infinita paciencia buscando, quizá de manera inconsciente, alguna pista que la llevara al ser que anhelaba encontrar para matar.
Así recorrió la ciudad hasta que el sonido del agua llegó a sus oídos y sobrevolando la céntrica plaza de París descendió hasta quedar casi en medio de ésta. Caminó un poco mientras miraba de reojo hacia los lados y al llegar delante de la fuente miró su reflejo, sacando su faceta narcisista y guiñándose un ojo a sí misma. Metió entonces las manos en el agua, matando su reflejo, y las removió provocando un leve chapoteo que le salpicó en la ropa y también un poco en la cara. Después se pasó un dedo por los labios y se los relamió, saboreando la nada.
Esa noche, en la que caía una finísima llovizna de finales de verano, el calor parecía haberse esfumado por completo dejando paso incluso al viento, que movía su cabello bailando con él y hacía que su vestido se pegara a su fino cuerpo. A sí mismo, las copas de los árboles se mecían suavemente y ello provocaba que se escuchara el sonido de las hojas al rozarse entre sí, ofreciendo una hermosa melodía que le arrancaba una sonrisa de vez en cuando. Se movía por el aire observándolo todo con infinita paciencia buscando, quizá de manera inconsciente, alguna pista que la llevara al ser que anhelaba encontrar para matar.
Así recorrió la ciudad hasta que el sonido del agua llegó a sus oídos y sobrevolando la céntrica plaza de París descendió hasta quedar casi en medio de ésta. Caminó un poco mientras miraba de reojo hacia los lados y al llegar delante de la fuente miró su reflejo, sacando su faceta narcisista y guiñándose un ojo a sí misma. Metió entonces las manos en el agua, matando su reflejo, y las removió provocando un leve chapoteo que le salpicó en la ropa y también un poco en la cara. Después se pasó un dedo por los labios y se los relamió, saboreando la nada.
Invitado- Invitado
Re: Rendiciones (Jack)
Y la noche llego a Paris, Jack había terminado de hacer las rondas que tanto le gustaba hacer, paso por el café, el restaurant, el burdel, la taberna, por fuera de la catedral y por lugares que solía habituar durante sus rondas, la mayoría de las personas lo saludaban alegremente Jack por ser nacido y criado en aquella zona tenía ese privilegio de conocer a más personas de las que el mismo se pudiera imaginar, así también era la forma que escuchaba rumores, secretos, chismes y una infinidad de cosas que ni el mismo podría creérselas, si algo sabía muy bien era que todos mentían, y él era parte de aquel montón de personas, solía agregar de su cosecha a cada chisme que llegaba a sus oídos. Siguió su camino por las calles que poco a poco se iban despejando, muchos se irían a sus hogares y otros encontrarían una bifurcación satisfactoria. Una extraña llovizna comenzó a caer y el con el semblante alegre saco su cigarrillo para prenderlo, nada como fumar bajo la lluvia se dijo para sí mismo al tiempo que doblaba en una esquina y seguía por la calle principal.
Sus pasos eran lentos, le gustaba disfrutar de aquellos momentos en los que se encontraba solo, aun cuando la soledad no era lo que le llamaba la atención, aspiro y expiro varias veces el humo salía de su boca y se desvanecía cuando las pequeñas gotas de agua chocaban con él. Era hora de partir a su hogar, si su pequeño piso donde lo tenía todo y nada a la vez, un lugar o mejor dicho su espacio para ser el, el verdadero Jack Bourque. Delante de él pasaron unas cortesanas que entre palabras bellas e insinuantes las dejo pasar, esa noche no iría al burdel, después de su última visita sentía que tenía que dejar pasar un poco de tiempo.
Sus pasos lo guiaron a la plaza de Paris, aquella que permanecía intacta a pesar de los años, aun se acordaba cuando era pequeño y venia junto a su madre, pero aquellos recuerdos atrás quedaban. Rodeo por fuera el lugar mirando, observando, juzgando y analizando, si, la había visto aquella mujer parecía solitaria, en medio de esa especial noche, ¿vampiro? ¿Bruja? ¿Lican? No podía saberlo pero estaba seguro que gitana no era, la apariencia de aquella era de grandeza y sofisticación, no supo en que momento pero había avanzado hasta quedar del otro lado de la fuente de agua, casi hipnotizado la miro moviendo las cejas sin parar, si aquella era una forma que solo él ocupaba para observar, pero era solo por el hecho que no le gustaban las formalidades, de alguna manera así evitaba aquello, y hacía de todo algo más informal de lo normal.
Sus pasos eran lentos, le gustaba disfrutar de aquellos momentos en los que se encontraba solo, aun cuando la soledad no era lo que le llamaba la atención, aspiro y expiro varias veces el humo salía de su boca y se desvanecía cuando las pequeñas gotas de agua chocaban con él. Era hora de partir a su hogar, si su pequeño piso donde lo tenía todo y nada a la vez, un lugar o mejor dicho su espacio para ser el, el verdadero Jack Bourque. Delante de él pasaron unas cortesanas que entre palabras bellas e insinuantes las dejo pasar, esa noche no iría al burdel, después de su última visita sentía que tenía que dejar pasar un poco de tiempo.
Sus pasos lo guiaron a la plaza de Paris, aquella que permanecía intacta a pesar de los años, aun se acordaba cuando era pequeño y venia junto a su madre, pero aquellos recuerdos atrás quedaban. Rodeo por fuera el lugar mirando, observando, juzgando y analizando, si, la había visto aquella mujer parecía solitaria, en medio de esa especial noche, ¿vampiro? ¿Bruja? ¿Lican? No podía saberlo pero estaba seguro que gitana no era, la apariencia de aquella era de grandeza y sofisticación, no supo en que momento pero había avanzado hasta quedar del otro lado de la fuente de agua, casi hipnotizado la miro moviendo las cejas sin parar, si aquella era una forma que solo él ocupaba para observar, pero era solo por el hecho que no le gustaban las formalidades, de alguna manera así evitaba aquello, y hacía de todo algo más informal de lo normal.
Jack Bourque- Humano Clase Media
- Mensajes : 47
Fecha de inscripción : 26/08/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Rendiciones (Jack)
La noche te abrazaba protegiéndote de llantos y lamentos, tal y como ella acogía ese conjunto de gotas de agua entre sus manos. El suave viento mecía las aguas de la fuente provocando pequeñas olas que Raxa admiró antes de separar sus manos y dejar el agua caer de nuevo al interior del monumento, tras lo cual un olor, seguido de unos pasos, llegó hasta ella curvándole los labios en una sonrisa mortífera. Cerró los ojos y dejó que el escaso tiempo que necesitaron sus pensamientos transcurriese; ulteriormente los abrió apresando con su mirada una figura que, justo en frente de ella, también se reflejaba en el agua, al menos desde su perspectiva frontal.
Dejando entonces que el cántico de algunas lechuzas otorgara tenebrosidad al amiente, la vampiresa elevó una de sus comisuras para ladear la sonrisa tan letal que adornaba sus labios. Súbitamente su lengua se escapó de su boca para acariciar sus labios, esos labios que quizá se vieran manchados de escarlata momentos después. Entonces el aire se llenó de olor a sangre a su alrededor y aquel hombre no fue para ella más que un saco de carne al que podía arrebatarle la sangre que lo mantenía con vida. ¿Matarlo? Quién sabe… Uno nunca podía saber qué cruzaba por la mente de una criatura de la noche que vivía por y para el elixir que solamente podían conseguir de otras criaturas inferiores a ella.
Podía escuchar su corazón, notar su sangre correr por sus venas, oler su aroma sanguíneo atravesar su piel para llegar hasta ella casi arrastrándose, llamándola para que la liberara de un cuerpo al que no quería pertenecer. La inmortal fingió entonces un rostro dulce e infantil y haciendo gala de sus armas mentales fue bordeando lentamente la fuente con pasos llenos de sosiego y ganas de alargar los momentos de satisfacción y de gloria a los que ella estaba acostumbrada. Sus ojos se volvieron plateados y la luz de la luna consintió entonces que se unieran la palidez de un rostro muerto con las más viscerales e inquietantes intenciones -Ven… - dijo en un helado susurro que podría haberle erizado la piel incluso al más temperamental de los Dioses que protagonizaban su propia mitología nórdica. Despiadados y siempre dispuestos a todo por lograr su objetivo, como Raxa.
Alargó la mano tras el murmuro y utilizó su persuasión para precisamente persuadirlo de que hiciera lo que ella dijese. Ya podía incluso saborear esa sangre… Caliente y llena de vida recorriendo su fría garganta y calentando su estómago en perpetua necesidad. Ancló sus ojos carentes de vida en los del hombre cuya identidad desconocía y sencillamente dejó que el miedo y la incertidumbre brotaran de los suyos para que, acompañados de la melodía de la sed, es decir, una risa espeluznante de fondo, cabalgaran a través de ella hasta estamparse contra su alma y permitirle el completo control sobre una vida, una vida cuyo futuro más que próximo le era total e indeciblemente indiferente.
Dejando entonces que el cántico de algunas lechuzas otorgara tenebrosidad al amiente, la vampiresa elevó una de sus comisuras para ladear la sonrisa tan letal que adornaba sus labios. Súbitamente su lengua se escapó de su boca para acariciar sus labios, esos labios que quizá se vieran manchados de escarlata momentos después. Entonces el aire se llenó de olor a sangre a su alrededor y aquel hombre no fue para ella más que un saco de carne al que podía arrebatarle la sangre que lo mantenía con vida. ¿Matarlo? Quién sabe… Uno nunca podía saber qué cruzaba por la mente de una criatura de la noche que vivía por y para el elixir que solamente podían conseguir de otras criaturas inferiores a ella.
Podía escuchar su corazón, notar su sangre correr por sus venas, oler su aroma sanguíneo atravesar su piel para llegar hasta ella casi arrastrándose, llamándola para que la liberara de un cuerpo al que no quería pertenecer. La inmortal fingió entonces un rostro dulce e infantil y haciendo gala de sus armas mentales fue bordeando lentamente la fuente con pasos llenos de sosiego y ganas de alargar los momentos de satisfacción y de gloria a los que ella estaba acostumbrada. Sus ojos se volvieron plateados y la luz de la luna consintió entonces que se unieran la palidez de un rostro muerto con las más viscerales e inquietantes intenciones -Ven… - dijo en un helado susurro que podría haberle erizado la piel incluso al más temperamental de los Dioses que protagonizaban su propia mitología nórdica. Despiadados y siempre dispuestos a todo por lograr su objetivo, como Raxa.
Alargó la mano tras el murmuro y utilizó su persuasión para precisamente persuadirlo de que hiciera lo que ella dijese. Ya podía incluso saborear esa sangre… Caliente y llena de vida recorriendo su fría garganta y calentando su estómago en perpetua necesidad. Ancló sus ojos carentes de vida en los del hombre cuya identidad desconocía y sencillamente dejó que el miedo y la incertidumbre brotaran de los suyos para que, acompañados de la melodía de la sed, es decir, una risa espeluznante de fondo, cabalgaran a través de ella hasta estamparse contra su alma y permitirle el completo control sobre una vida, una vida cuyo futuro más que próximo le era total e indeciblemente indiferente.
Última edición por Raxa Kerola el Vie Oct 14, 2011 12:51 pm, editado 1 vez
Invitado- Invitado
Re: Rendiciones (Jack)
Jack, conocía muy bien las noches en Paris toda su vida había estado en aquella ciudad donde poco a poco los secretos de esta se iban dando a conocer, aun cuando su edad bordeaba los treinta años Jack todavía se consideraba un niño en un cuerpo ajeno, había crecido de golpe y lo seguiría haciendo mientras los años siguieran en Paris. Los días cada vez más rutinarios lo consumían poco a poco, pero aquello era lo que el quería hacer creer ya que no era del todo cierto, cada noche buscaba a su amiga Komi, una vampira que se alimentaba de el una relación de amistad, trabajo y negocio un verdadero circulo vicioso, el policía llevaba presos y maleantes hasta aquella vampira y ella sin más bebía de ellos, a cambio Jack recibía una comisión bastante buena. Esa noche, para el no sería así Komi andaba de viaje era un día libre unas semanas libre… Ahí estaba el Policía, mirando a la joven que tan solo con su belleza destacaba esa noche oscura donde un suave viento corría por la plaza meciendo los arboles con delicadeza, haciendo que desde ellos algunas hojas se desprendieran.
El agua de la fuente se mecía con suavidad distorsionando vagamente los reflejos de ambos cuerpos, Jack estaba completamente hipnotizado una de las tantas hojas callo en aquellas aguas sintió como su cuerpo reaccionaba lentamente y sin aviso alguno saco la hoja sosteniéndola entre sus dedos camino hacia la dama de cabellera oscura, piel pálida y ojos hipnotizan tés, la voz de aquella dama choco en los oídos de humano de manera que todo su organismo escucho casi como un cantico ese “ven”, avanzo en silencio, su cuerpo y su alma reaccionaban de manera diferente, era atraído hacia ella como un imán en su máximo potencial, embobado y somnoliento era la imagen que emanaba de él. Tan solo dio los pasos suficientes para llegar hasta donde ellas el viento soplo más rápido logrando desprender de su mano aquella hoja que juguetona se fue bailando por el lugar, aquello saco de su ensoñación a Jack, fue en ese momento que se dio cuenta que estaba frente a ella que no sabía que hacía en ese lugar, ni mucho menos el porqué.
Madeimoselle – hizo una reverencia bajando su cabeza y estirando su mano, como todo un caballero que muy pocas veces solía ser. -¿Qué hace tan solitaria una noche tan fría como esta? – se atrevió a preguntar volviendo a su lugar, mirando a la dama, estudiándola adivinando de ella inventando en su cabezas historias que quizás ella nunca vivió, o tal vez sí. Una corazonada en su pecho le decía que huyera del lugar, pero había algo que lo seguía manteniendo anclado en ese lugar, el aroma de ella, su belleza, el misterio que poseía, su encanto, no podría decidir cuál era el motivo pero no hacía falta, Jack corría siempre riesgos, quizás a veces innecesarios.
Una extraña adrenalina comenzó a recorrer su cuerpo, como si estuviera al borde de un precipicio con los brazos extendidos, trago saliva algo temeroso y su corazón estallo en una oleada de palpitaciones que hacían que su sangre no fluyera sino más bien arrancara por todas sus venas, ante la presencia de ella sentía esa intimidación que muy pocas veces provocaban sobre él. El policía comenzó a juntar las piezas de un puzle imaginario, parte por parte fue uniendo en su cabeza hasta que cuando todas estuvieron juntas, dando solo un resultado… Vampiro. No sabía si sonreír o quedarse ahí pero su rostro fue más allá, la mirada dulce de aquella dama había rompido toda esa noche, la sonrisa de oreja a oreja se plantó en su rostro. Un humano, un vampiro la combinación perfecta.
El agua de la fuente se mecía con suavidad distorsionando vagamente los reflejos de ambos cuerpos, Jack estaba completamente hipnotizado una de las tantas hojas callo en aquellas aguas sintió como su cuerpo reaccionaba lentamente y sin aviso alguno saco la hoja sosteniéndola entre sus dedos camino hacia la dama de cabellera oscura, piel pálida y ojos hipnotizan tés, la voz de aquella dama choco en los oídos de humano de manera que todo su organismo escucho casi como un cantico ese “ven”, avanzo en silencio, su cuerpo y su alma reaccionaban de manera diferente, era atraído hacia ella como un imán en su máximo potencial, embobado y somnoliento era la imagen que emanaba de él. Tan solo dio los pasos suficientes para llegar hasta donde ellas el viento soplo más rápido logrando desprender de su mano aquella hoja que juguetona se fue bailando por el lugar, aquello saco de su ensoñación a Jack, fue en ese momento que se dio cuenta que estaba frente a ella que no sabía que hacía en ese lugar, ni mucho menos el porqué.
Madeimoselle – hizo una reverencia bajando su cabeza y estirando su mano, como todo un caballero que muy pocas veces solía ser. -¿Qué hace tan solitaria una noche tan fría como esta? – se atrevió a preguntar volviendo a su lugar, mirando a la dama, estudiándola adivinando de ella inventando en su cabezas historias que quizás ella nunca vivió, o tal vez sí. Una corazonada en su pecho le decía que huyera del lugar, pero había algo que lo seguía manteniendo anclado en ese lugar, el aroma de ella, su belleza, el misterio que poseía, su encanto, no podría decidir cuál era el motivo pero no hacía falta, Jack corría siempre riesgos, quizás a veces innecesarios.
Una extraña adrenalina comenzó a recorrer su cuerpo, como si estuviera al borde de un precipicio con los brazos extendidos, trago saliva algo temeroso y su corazón estallo en una oleada de palpitaciones que hacían que su sangre no fluyera sino más bien arrancara por todas sus venas, ante la presencia de ella sentía esa intimidación que muy pocas veces provocaban sobre él. El policía comenzó a juntar las piezas de un puzle imaginario, parte por parte fue uniendo en su cabeza hasta que cuando todas estuvieron juntas, dando solo un resultado… Vampiro. No sabía si sonreír o quedarse ahí pero su rostro fue más allá, la mirada dulce de aquella dama había rompido toda esa noche, la sonrisa de oreja a oreja se plantó en su rostro. Un humano, un vampiro la combinación perfecta.
Jack Bourque- Humano Clase Media
- Mensajes : 47
Fecha de inscripción : 26/08/2011
Localización : Paris
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Rendiciones (Jack)
Era delicioso el hecho de sentirse triunfadora incluso antes de haber obtenido la victoria. Los gestos de aquel ser viviente repleto de la sangre que tanto adoraba lo delataban dentro de un plano desconocido incluso para la mismísima psicología (al menos para la poca que se profesaba fuera del alto standing), uno que sólo lo inexplicablemente desconocido podía justificar. Se delataba a sí mismo como un ser inseguro, incapaz de mantener una fortaleza tanto mental como física, ya que se distraía con facilidad al mismo tiempo que trataba de permanecer indolente. Todo aquél cúmulo de gestos y respiraciones, unido al latido continuo y excitante de su corazón provocaba que sus ansias y su sed aumentaran progresivamente a un ritmo no demasiado lento, precisamente. Sin embargo, la vampiresa mantenía la calma con una maestría envidiable. Nunca se sabría qué se escondía tras su máscara de porcelana.
Satisfecha por sus reacciones, la inmortal terminó por acercarse tanto que incluso pudo degustar el sabor de la sangre. Ardiente, llena de brío e ímpetu, como a ella le gustaba… Mantuvo su expresión neutro-perversa y ladeó lentamente la cabeza al escuchar su voz, divertida. Siempre le hacían gracia las últimas palabras de sus víctimas, que se repetían de forma perpetua: saludos de cortesía o quizá también súplicas por una vida que al final siempre terminaba por pertenecerle. Rió ronca y sensualmente, como era natural en ella; lo miró y acto seguido alargó una mano hacia él con el propósito de tocar su calidez, pero él se alejó. Entonces contrajo los dedos, mas no la mano, que se quedó suspendida en el aire. Podía oler su miedo y era un aroma de lo más apetitoso - ¿Tienes miedo? - interrogó dejando caer la pregunta como quien dice ver llover, livianamente.
Súbitamente la vampiresa advirtió cierta palidez en el rostro de Jack, un color blanquecino que antes no estaba allí. ¿Por fin se había dado cuenta? - ¿Acaso has visto un fantasma? - volvió a preguntar, esta vez con la ponzoña bañando cada una de sus palabras. Quería que temiera, que rogara por su vida y deleitarse con sus fatuos lamentos. Y buscaría la manera de hacerlo… - Vamos, no te preocupes… Acércate. ¿Acaso no te sentirías orgulloso de decir que sólo tú has visto y tocado al mismísimo demonio en persona? - soltó de golpe, lenta y egocéntricamente, carente de sensibilidad o piedad. Todo eran armas y trampas para hacerlo caer, a lo que sumó el mayor de los descaros: disimuladamente llevó las dos manos hasta la parte inferior de su corsé, bajándolo levemente y dejando ver de forma soez (coqueta incluso si fueran otras las circunstancias) su mayor arma como mujer. Ya sólo quedaba esperar a que la presa acudiera en busca de su propia perdición.
OFF: Lamento profundamente la tardanza, estuve ausente por problemas personales y demás que afectaban a mi rendimiento. De verdad, lo siento. Espero compensarlo de ahora en adelante.
Satisfecha por sus reacciones, la inmortal terminó por acercarse tanto que incluso pudo degustar el sabor de la sangre. Ardiente, llena de brío e ímpetu, como a ella le gustaba… Mantuvo su expresión neutro-perversa y ladeó lentamente la cabeza al escuchar su voz, divertida. Siempre le hacían gracia las últimas palabras de sus víctimas, que se repetían de forma perpetua: saludos de cortesía o quizá también súplicas por una vida que al final siempre terminaba por pertenecerle. Rió ronca y sensualmente, como era natural en ella; lo miró y acto seguido alargó una mano hacia él con el propósito de tocar su calidez, pero él se alejó. Entonces contrajo los dedos, mas no la mano, que se quedó suspendida en el aire. Podía oler su miedo y era un aroma de lo más apetitoso - ¿Tienes miedo? - interrogó dejando caer la pregunta como quien dice ver llover, livianamente.
Súbitamente la vampiresa advirtió cierta palidez en el rostro de Jack, un color blanquecino que antes no estaba allí. ¿Por fin se había dado cuenta? - ¿Acaso has visto un fantasma? - volvió a preguntar, esta vez con la ponzoña bañando cada una de sus palabras. Quería que temiera, que rogara por su vida y deleitarse con sus fatuos lamentos. Y buscaría la manera de hacerlo… - Vamos, no te preocupes… Acércate. ¿Acaso no te sentirías orgulloso de decir que sólo tú has visto y tocado al mismísimo demonio en persona? - soltó de golpe, lenta y egocéntricamente, carente de sensibilidad o piedad. Todo eran armas y trampas para hacerlo caer, a lo que sumó el mayor de los descaros: disimuladamente llevó las dos manos hasta la parte inferior de su corsé, bajándolo levemente y dejando ver de forma soez (coqueta incluso si fueran otras las circunstancias) su mayor arma como mujer. Ya sólo quedaba esperar a que la presa acudiera en busca de su propia perdición.
OFF: Lamento profundamente la tardanza, estuve ausente por problemas personales y demás que afectaban a mi rendimiento. De verdad, lo siento. Espero compensarlo de ahora en adelante.
Invitado- Invitado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour