Agradable lugar para morir {Aetos}

por **Mayra A. McCarth** Jue Sep 08, 2011 10:52 am

Llevaba siguiendo a aquella sombra escurridiza durante un buen rato. Era rápida, ágil y sus movimientos se parecían a los de un felino. Pero no la iba a perder de vista. No sabía hacia dónde podía estar dirigiéndose con tanta decisión y cabezonería, pero se ocultaba cada vez que alguien pasaba cerca. Llevábamos ya un buen rato jugando al corre que te pillo, aunque no sabía si se había dado cuenta de que alguien le pisaba los talones o simplemente seguía su camino hacia donde fuera que iba. De cualquier manera, ya llevaba una mano escondida entre las faldas sujetando una pequeña pistola entre las manos. Herencias de familia que en realidad habrían ido para mi hermano pero de una forma u otra habían terminado en las mías de una forma misteriosamente indescifrable. Nunca sabrían la verdad. Les ocultaba tantas cosas que ni siquiera podrían llegar a pensar que eso era posible, en cierta forma. Me protegía a mi misma en mi círculo.

Aquella especie de baile entre las calles estaba empezando a ser fatigoso, pero pronto todo eso fue quedando atrás para dar paso a un entorno mucho más fúnebre y más frío, se notaba en el ambiente que algo mortecino flotaba en el aire, y automáticamente supe ubicar el lugar en el que nos encontrábamos. Eso era el cementerio. Sí, no había forma alguna de confundirlo. Un agradable lugar para morir, sin duda. ¿Cuánta sangre habría sido derramada sobre las tumbas de los que ya estaban muertos hacía tiempo?¿Cuántos cuerpos habían sido erróneamente enterrados por el enterrador?¿Alguien se había levantado de entre las pilas de cuerpos? No, seguramente no. Eran simples fantasías mentales que los jóvenes de la época tenían. Se adentró en el cementerio intentando encontrar aquella sombra que había ido siguiendo durante todo el trayecto, pero parecía no haber nadie por allí. Se había esfumado en el aire... ¿O quizás no? Quizás se había dado cuenta de que estaba allí. No era extraño, los seres no humanos tenían los sentidos más desarrollados, y por lo tanto podrían sentirme de forma más fácil.

Me moví por entre las tumbas con parsimonia, pasando la mano libre por encima de las lápidas en forma de cruz, imaginándome quién podría estar enterrado allí. Un día yo también estaría en aquel lugar. Debía ir familiarizándome con él. Era tétrico pensar en la muerte cuando se era tan joven, pero nunca se sabía cuando te golpearía la parca con su guadaña, dejándote sin aliento y llevándose consigo tu alma. Y más con el trabajo que ejercía en secreto. ¿Qué pensarían las gentes si supieran la verdad? Sería todo un escándalo, sería mi fin. No podía permitirme el lujo de cometer fallos, o algún día todos se volverían contra mi de una sola jugada. Mirando alrededor con atención no ponía atención en dónde pisaba, y pegué un bote cuando noté algo debajo de uno de mis pies. No era más que una pequeña piedra. Por un instante me había parecido notar que alguien más merodeaba por ahí. ¿O quizás no había sido solo mi imaginación?

Di la vuelta lentamente entrecerrando los ojos ligeramente mientras escrutaba el cementerio bajo ojo crítico. Si aparecía alguien ahora era capaz de pegarle un tiro sin problema alguno, pero después me arrepentiría de ello, y no era algo muy agradable de ver. Me apoyé contra una lápida para sentir algo estable en contacto y apreté los labios en una fina línea, mientras trataba de escuchar algo.
— ¿Hola...?— pregunté, sin alzar demasiado la voz. Si había alguien por supuesto lo oiría, esperaba que no fuera nada malo, aunque sabiendo lo que había detrás de aquel aparente manto de tranquilidad sobre la sociedad una se podría esperar cualquier cosa. Los monstruos cobraban vida saliendo de las pesadillas, noche y día. Noche y día.

por **Aetos** Sáb Sep 24, 2011 3:57 pm

-tembló la razon del amante al saber que la mujer no era ni seria de su propiedad consiguiendo solamente que el cuchillo fuese mas rápido asesinando a la mujer que ahora aparecia como un tormento en frente del brujo pidiendole al mismo que le llorase o que al menos le dijera a su familia que la queria, extraño era el tormento de la misma pues hacia ya un año o más que habia muerto y parecia que le habia contado la misma historia a cada brujo porque un "colega" de profesion que paso por al lado del brujo le comento que habia dicho lo mismo la semana pasada pero que la historia era distinta. Alli se encontraba él con las manos en los bolsillos pretendiendo no escuchar los gritos histéricos de aquel espiritu que no paraba de seguirle profiriendo en un tono cada vez más maleducado que no debia de creer en los demas sino en lo que decia ella misma que era cierto...en su interior estaba la caracteristica de no ponerse nervioso ante nada incluso aunque tuviera deseos de mandar al mismo infierno a la mujer fue entonces cuando vislumbró una sombra cruelmente rápida que apestaba a sangre, la sangre era un elemento muy conocido para él dado que parecia ser el único con el que se entendia tanto desde su infancia como ahora.

Ignoro aun más si era posible los ruidos de quien le acompañaba para ceñirse a esa sombra pues parecia intuir que algo mal estaba por ocurrir, de hecho no dudo en mandar lejos a aquella amante despechada para huir silenciosamente hacia un lugar abandonado, pronuncio algunas palabras en un extraño idioma, palabras cada vez pronunciadas con más rapidez y habilmente acometidas sin ningun fallo mientra movia los dedos sobre un papiro con olor a leña que atraeria al guardian que necesitaba, cuando quemo el papel una gitana de aspecto sombrío apareció a su lado fielmente vestida con los adornos propios de los suyos ademas de una baraja de cartas manchadas con su propia alma "Mal presentimiento" dijo nada mas aparecer; Aetos contempló como los mechones de la dama se movian al compas de un viento invisible pues en donde estaban ambos la oscuridad parecia ser el único sello de bienvenida. "Muy mal presentimiento, al parecer alguien esta jugando con este y el otro mundo lo cual causará un revuelo...veo una mujer, no se si es malo o bueno pero parece que está de nuestro lado"- ¿parece? -replico con ironia cuando miró hacia atrás observando con sus retinas ajustadas a la oscuridad como los parisinos hacian su vida tranquilamente- esta bien iré a ver.

-La gitana no dijo nada, sabia que una vez se empezara a mover las tuercas del destino con su modo de pensar apoyarian a uno en algunas ocasiones cambiando caprichosamente su parecer para inclinarse a otras personas, lo habia vivido, siempre lo habia vivido...el brujo empezo a caminar con la rapidez de quien se sabe poderoso, paseando por la oleadas de gente sin ser tocado por nadie mientras seguia las indicaciones que el olor a sangre le estaban enviando, era cierto, presentia algo no sabia el que pero no le gustaba ni un pelo. Habia huellas de sangre. Ya en el bosque parecia que el dueño de semejante pecado estaba dejando mas pistas, algunos charcos de sangre indicaban que habia cogido alguna victima y la habia matado "el chacal" añadio de pronto una voz a su espalda, la gitana estaba de espaldas con un ligero temblor que se percibia cual si aun muerta tuviese miedo "el chacal...debe de haber sido invocado por un vampiro"- ¿Estas segura? eso nos pone en una muy mal asituacion -repitio chasqueando la lengua mientras se fijaba en que mas alla, la victima, una mujer estaba desnuda, con el corazon sacado y el rostro desfigurado por los cortes que parecian ser como una dulce reprimenda obsesiva- se dirige al cementerio

-Señalo el camino de sangre, aun no pregunto a la gitana como sabia que era un vampiro pero era obvio, ninguna otra raza podria sacar un corazon de cuajo con esa facilidad con la que se presentaba en el cuerpo. suspiró debilmente, dejando que su tranquilidad se compenetrase en cada pisada, sonriendo incluso excitado por la accion que podría poseer "la chica aparecera pronto"- algunas veces -replico- le quitas la gracia al asunto -susurro volviendo a mirar a la mujer que aun cuando era guardiana del brujo no hacia mas que mirar hacia delante, la gitana callaba muchas cosas que veia eso era cierto pero él, hacia mucho tiempo que no experimentaba esa ensacion cálida recorrer su pecho incluso parecia que estaba vivo y no muerto en vida como habia parecido en muchas ocasiones de su vida- ¿es esa? -saboreando las primeras mieles del cementerio permanecio cercano a un árbol sacando una daga que escondia la mayor parte de los casos en una zona de su cuerpo, la gitana asintio, tuvo tiempo de analizar a la mujer...venia preparada para la batalla o eso le estaba pareciendo a Aetos- Vigila tus espaldas mujer, el chacal ha sido invocado -dijo en voz alta, dejando que su voz resonase en el eco de la noche-

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