Bite me ~.Libre.~

-exponerse se quedaba corto a lo que estaba haciendo el brujo, parecia incluso una provocacion ante la mirada de los vampiros algunos solo se inclinaban conociendo aquel nombre que llegaba hasta sus oidos mientras otros extrañados por ver a un humano en sus territorios hacian ademan de mostrar los dientes como una sencilla amenaza que no provoco en él ningun otro movimiento que no fuera el habitual, quedando hierático de expresiones tenia la entrada en sus manos comprobando que la obra que iba a ver era de su interés...inusual era para el brujo escaparse de su rutina quedand siempre apagada entre los fuegos y las hierbas incluso ahora apestaba a lirios y azucenas con un toque de limon y menta que habia estado recogiendo en la mañana pareciendo efectivo a que los vampiros se alejasen de él- Nos tienen miedo -Dijo a su lado con una sonrisa en los labios provocadora. "Maestro no diga tonterias" su guardian, un fantasma con la forma de un hombre siempre escondido bajo una capucha hablaba en tono grave conociendo los peligros de haber venido a ese sitio que no le traia precisamente muy buenos recuerdos.

Se preguntaba si alguno de los vampiros podría ver a sus guardianes aunque no le extrañaria eran bastante más fuertes que los demas muertos podian permanecer al lado del brujo durante dias y meses incluso años sin que su esencia sufriera ningun daño, Aetos era un brujo fuerte de eso presumia casi a diario aunque tambien se jactase del aburrimiento como dama central en su monotonía, la cola empezo a moverse y los vampiros apuraban el paso para coger los mejores asientos que no estuviesen al lado de el humano, el hambre seguramente hacia muy dificil el que las personas estuvieran a su lado, divisó algunos mortales mas que parecian muñecos de feria pues se movian con torpeza vacilando en cada uno de los movimientos. "en mis tiempos se colgaban a esas personas"- en tus tiempos siempre se colgaba a toda la gente -hablo bajo inclinando el rostro ante los vampiros antiguos sentándose en una butaca discreta que nadie esperaria que se encontrase alli, era la butaca que aun cuando estuviera libre no te percatarias de su presencia por lo que la volvia mucho más cómoda para él "y funcionaba" replicó el espiritu sentandose al lado de Aetos como si fuera un vivo más que quisiera disfrutar de la funcion-

-La gitana que estaba a su lado junto al encapuchado (el cual hacia ya rato que aburrido se marcho dejando que la gitana ocupase su sitio) a pesar de ser un espiritu parecia tan sólido como una persona normal, jugaba con sus cartas anineándolas en una mesa invisible que aún asi las dejaba suspendidas en el aire, truco que algunos magos con mas o menos torpeza la empleaban ajustándose a los planes de su público pues si era dificil de impresionar solian buscar trucos que fuesen más trabajosos o cuando era más fácil solo buscaban trucos fáciles que cualquiera con un poco de inteligencia podia realizar de ese modo quedaban siempre alto en las espectativas de las personasfueran cuales fueran.

Sentado en su asiento divisaba algunos rostros de gente que parecia suspendida entre el silencio o el deseo de hablar con la persona que tenian a su lado, pero pocos mortales acudían a este espacio meramente reservado a los vampiros y cuando lo hacian la tensión se olía en el aire (nunca mejor dicho) dado al hambre que poseían los inmortales, fallaron sus cáculos cuando una mujer se sentó al lado suyo mostrando un rostro serio e incluso más frío que la piel de susodicha- Parece que no ha tenido un buen dia -Contempló cuando la exasperante calma le hizo buscar excusa para humedecer sus labios resecos.

La gitana se desvaneció como el mismo truco de magia nunca visto por los humanos, el brujo apoyó la palma de su mano en el mentón elevándolo para dejar muestra de su indiferencia, el dialogo de poco servia es más si el silencio mostrase sus rasgos habria sido acogido de la misma manera que si hubieran estado hablando calmadamente momentos atrás, saboreó la templanza de la paciencia cuando las diferencias propias del teatro humano y el teatro de los vampiros le hicieron buscar algún medio para sonreir, pues en el teatro de los humanos las cortinas se movian incesantes ante los impacientes protagonistas que veian cuanta gente había o el tipico frotamiento de manos a veces excesivo del lider que solo veia a aquella gente por las monedas que habría ganado aquella noche.

La obra que se iba a interpretar era la de una prostituta cuyo pasado no habia sido del todo amable con ella, al ser de clase baja y vivir bajo las ordenes de un señor feudal, éste, en su noche de bodas le habia violado convirtiéndola en una mujer inanimada que hacia caso omiso a las caricias de su esposo, su hijo fué arrebatado al cumplir 1 año siendo despues abandonada por su esposo tuvo que dedicarse ala prostitucion para salir adelante- seria una historia verdadera sino fuese por el final- como siempre los finales felices atrapaban a la mayoria por lo que en habian añadido el romance que mantiene con uno de los clientes que se hace pasar por alguien pobre cuando en verdad es el hermano del señor feudal que enamorado de la belleza de la mujer le da una vida nueva junto con el amor que ella se habia negado a dar y que poco a poco empieza a recuperar. Leyendo el prólogo sabia que seria una historia cruda, violenta pero con el tipico final feliz que todos deseaban para irse contentos a sus casas-