AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
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Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
Esa noche decidí salir a tomar un poco de aire, el ambiente en mi hogar estaba muy pesado con la llegada de mis hermanos y nuestros "roces amorosos de familia" que eran ya muy frecuentes entre los tres y para no matarnos cada uno...decidí salir y refrescarme en las noches parisinas que tanto amaba y que disfrutaba en cada ocasión por las pequeñas sorpresas que me daban...como el alimento que me surtía a diario y que tanto amaba tomar
Salí de mi hogar en el coche pero a mitad del camino el aroma a flores tan dulce y apetecible vino a mi...una brisa hizo que aquella esencia traspasaran las cortinas y el ventanal de mi coche...pero por segundos aquella aroma me embriago y me hizo perderme de mis pensamientos nocturnos habituales...me saco incluso de la idea de que tipo de alimento o diversión buscaría...pero todo eso se fue cuando el aroma a las flores entro en mi muerto cuerpo sin más preámbulo hice que mi cochero se detuviera y me dejara en aquellos jardines que estábamos pasando...solo era para disfrutar (a escondidas claro) del aroma tan dulce que tenían y recordar la pizca de humanidad que escondía
Baje y camine directo para ver si por casualidad de la vida también habrían las dulces flores egipcias aquellas flores de loto que tanto me gustaban de niña...que adornaban mi cuarto, mi cabello e incluso mi baño...camine y camine hasta el lugar donde provenía aquellos aromas era un bello jardín...entre y con delicadeza toque los pétalos de unas de las rosas que estaban allí...tan bellos grandes campos con flores...y verdes áreas, ya no recordaba la ultima vez que había estado en un lugar tan lindo...solo pude ingresar con los ojos cerrados hasta una glorietas que estaban en el jardín me senté en la banca dando la espalda a la entrada del jardín y mirando el horizonte tan bello y perfecto ante mis ojos...
Una presencia cerca a mi me hizo voltear sobre mi hombro la mirada y levantarme mientras caminada hacía la parte más alejada de dicho lugar...no quería que ningún conocido me viera y mucho menos supiera el porque me quedé allí cuando se supone que no recuerdo ya nada de mi pasado...camine hasta que por segundos no volví a sentir a nadie...estaba sola otra vez pero mi mente se cerro tanto que por segundos volvía a mi tierra a cuando era niña y pequeñas y dulces sonrisas se dibujaban en mis labios
Al dar como unos diez paso me tope contra alguien abrí mis ojos mientras en mi mente solo había un pensamiento "A mala hora me tope hoy con alguien...justo aqui el lugar menos indicado para que vean merodeando" sonreí he hice una reverencia -Disculpe Sai no me he percado de su presencia...espero no haya interrumpido nada- fue todo lo que salio de mis labios y sin mirarle a los ojos pase de el...solo quería estar lejos de todos por unos segundos hasta ver si habría ahí las flores de loto las egipcias...y regresar a lo mío a mi infierno...
Salí de mi hogar en el coche pero a mitad del camino el aroma a flores tan dulce y apetecible vino a mi...una brisa hizo que aquella esencia traspasaran las cortinas y el ventanal de mi coche...pero por segundos aquella aroma me embriago y me hizo perderme de mis pensamientos nocturnos habituales...me saco incluso de la idea de que tipo de alimento o diversión buscaría...pero todo eso se fue cuando el aroma a las flores entro en mi muerto cuerpo sin más preámbulo hice que mi cochero se detuviera y me dejara en aquellos jardines que estábamos pasando...solo era para disfrutar (a escondidas claro) del aroma tan dulce que tenían y recordar la pizca de humanidad que escondía
Baje y camine directo para ver si por casualidad de la vida también habrían las dulces flores egipcias aquellas flores de loto que tanto me gustaban de niña...que adornaban mi cuarto, mi cabello e incluso mi baño...camine y camine hasta el lugar donde provenía aquellos aromas era un bello jardín...entre y con delicadeza toque los pétalos de unas de las rosas que estaban allí...tan bellos grandes campos con flores...y verdes áreas, ya no recordaba la ultima vez que había estado en un lugar tan lindo...solo pude ingresar con los ojos cerrados hasta una glorietas que estaban en el jardín me senté en la banca dando la espalda a la entrada del jardín y mirando el horizonte tan bello y perfecto ante mis ojos...
Una presencia cerca a mi me hizo voltear sobre mi hombro la mirada y levantarme mientras caminada hacía la parte más alejada de dicho lugar...no quería que ningún conocido me viera y mucho menos supiera el porque me quedé allí cuando se supone que no recuerdo ya nada de mi pasado...camine hasta que por segundos no volví a sentir a nadie...estaba sola otra vez pero mi mente se cerro tanto que por segundos volvía a mi tierra a cuando era niña y pequeñas y dulces sonrisas se dibujaban en mis labios
Al dar como unos diez paso me tope contra alguien abrí mis ojos mientras en mi mente solo había un pensamiento "A mala hora me tope hoy con alguien...justo aqui el lugar menos indicado para que vean merodeando" sonreí he hice una reverencia -Disculpe Sai no me he percado de su presencia...espero no haya interrumpido nada- fue todo lo que salio de mis labios y sin mirarle a los ojos pase de el...solo quería estar lejos de todos por unos segundos hasta ver si habría ahí las flores de loto las egipcias...y regresar a lo mío a mi infierno...
Isis Osweder- Vampiro Clase Alta
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
En las noche de dolor
Veo mi sangre correr
Veo como mi cuerpo deja de funcionar
Y como mi alma al infierno se va…
Veo mi sangre correr
Veo como mi cuerpo deja de funcionar
Y como mi alma al infierno se va…
La mujer lo mira sorprendida cuando la llamó en un idioma que pocos conocían...era su idioma natal ella sonrío y solo pudo hacer una reverencia algo teatral y divertida...en sus labios se dibujaba una sonrisa un tanto perversa y siniestra como la noche misma, algo que le resultaba muy agradable y excitante ya que…que mejor para la vampira que beber de otro inmortal de igual edad ante ella.
Cada mirada de la vampira hacia aquel nocturno era de una manera seductora, como si lo escrudiñara todo sobre él…ante ella él era un manjar de los dioses instintivamente ante la cortesía del caballero al tomar su mano y besarla, hace que la mujer se muerda el labio inferior denotando intriga y deseos oscuros por aquel ser.
Una mueca aparece en su rostro…pero no es desagrado sino una mueca de provocación a sus más bajos y peligrosos instintos…instintos que auguraban peligro y muerte por abrir el infierno egipcio en manos de aquel árabe…tal vez solo tal vez aquel ser podía ser distinto a los tantos humanos que han muerto al conocerla así que ahora la mujer tras su mente “dócil” pero retorcida comenzaba el letal juego
Un suspiro evoca la joven dama cuando el hombre la invita a pasar la velada con el…ella solo respondió con una risilla quitando su mano entre las manos de él…y caminando de manera seductora contorneando sus caderas de manera lenta pero sutil hasta estar a su espalda con la de ella… -Sai lo correcto ante una dama como yo era haberse presentado como se debe…al menos así sabría el nombre de aquel que desea entre ver el infierno que represento…- Risas y más risas desprendía ella de sus rojos y mordaces labios cual veneno de las serpientes de su tierra…unos diez pasos dio para voltearse sobre sí misma y mirarlo con aquellos ojos grises que siempre engañaban y volvían loco a quien los mirase o se viera reflejado en ellos…
-O al menos saber su apellido para las flores que llevaré a su tumba sai…- aquellas palabras…aquella frase solo era partes de un juego…juego en donde se ocultaba sus verdaderos deseos o al menos hasta ver las verdaderas intenciones del valaquio con aquella enigmática dama.
Así empezó el juego cruel como si el mismo Orpheo tocara las cuerdas de su lira para rescatar a su amada Eurídice de los dulces brazos del inframundo y arrebatarle de Hades y Perséfone…así mismo Isis tocaba las cuerdas de su macabro pero intrigante ardid que quemaba con solo mirarla por completo…
Cada mirada de la vampira hacia aquel nocturno era de una manera seductora, como si lo escrudiñara todo sobre él…ante ella él era un manjar de los dioses instintivamente ante la cortesía del caballero al tomar su mano y besarla, hace que la mujer se muerda el labio inferior denotando intriga y deseos oscuros por aquel ser.
Una mueca aparece en su rostro…pero no es desagrado sino una mueca de provocación a sus más bajos y peligrosos instintos…instintos que auguraban peligro y muerte por abrir el infierno egipcio en manos de aquel árabe…tal vez solo tal vez aquel ser podía ser distinto a los tantos humanos que han muerto al conocerla así que ahora la mujer tras su mente “dócil” pero retorcida comenzaba el letal juego
Un suspiro evoca la joven dama cuando el hombre la invita a pasar la velada con el…ella solo respondió con una risilla quitando su mano entre las manos de él…y caminando de manera seductora contorneando sus caderas de manera lenta pero sutil hasta estar a su espalda con la de ella… -Sai lo correcto ante una dama como yo era haberse presentado como se debe…al menos así sabría el nombre de aquel que desea entre ver el infierno que represento…- Risas y más risas desprendía ella de sus rojos y mordaces labios cual veneno de las serpientes de su tierra…unos diez pasos dio para voltearse sobre sí misma y mirarlo con aquellos ojos grises que siempre engañaban y volvían loco a quien los mirase o se viera reflejado en ellos…
-O al menos saber su apellido para las flores que llevaré a su tumba sai…- aquellas palabras…aquella frase solo era partes de un juego…juego en donde se ocultaba sus verdaderos deseos o al menos hasta ver las verdaderas intenciones del valaquio con aquella enigmática dama.
Así empezó el juego cruel como si el mismo Orpheo tocara las cuerdas de su lira para rescatar a su amada Eurídice de los dulces brazos del inframundo y arrebatarle de Hades y Perséfone…así mismo Isis tocaba las cuerdas de su macabro pero intrigante ardid que quemaba con solo mirarla por completo…
Isis Osweder- Vampiro Clase Alta
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
Una trágica vida me espera
Pero menos que el seguir aquí
Viviendo así…
Cuando vendrá el eterno descanso…
Será que podré acabar yo misma…
Prefiero estar muerta…
Que vivir aquí y así.
Mi cuerpo casi está vacío
Y mi oscura alma casi llega…
Pero menos que el seguir aquí
Viviendo así…
Cuando vendrá el eterno descanso…
Será que podré acabar yo misma…
Prefiero estar muerta…
Que vivir aquí y así.
Mi cuerpo casi está vacío
Y mi oscura alma casi llega…
La mirada de aquella la mujer recorría y devoraba del cuerpo frío de aquel hombre…su vida extinta estaba pero el expedía fuego por sí mismo…por su mirada y por sus palabras se notaba que era de aquellos árabes a los que no se les puede manipular ni hacer que se dobleguen…más al contrario era de los que doblegaba…aquella egipcia rio internamente…para ella sería divertido y delicioso jugar un poco con la mente de aquel ser y ver que puede hacer…su vida era frígida y aburrida hasta cierto punto más cuando sus hermanos llegaron a su vida.
Palabras y más palabras…aquellas palabras que solo reflejan el juego de títeres que estaba planeado para él…el valaquio intuyo bien o tal vez no…solo una risilla mal intencionada…solo una risilla juguetona con la que aquella mujer devoraba la presencia que imponía aquel hombre…sus palabras fueron eco en la mente retorcida de la egipcia… -Ni el mismo Flegias me lleva por el Flegetonte…solo me deja ser parte del Lete…incluso Anubis me ha apartado del libro de la vida y de la muerte….cree acaso…- la mujer corta sus palabras y suspira el aroma de las flores y el del hombre –cree acaso que la muerte no puede llegar para nosotros…Sai..no sabe que existen muchas clases de infiernos a los cuales se puede acceder con solo morir…- una sonrisa lujuriosa y ambiciosa se marca otra vez en esos labios mientras su pensar estaba en el juego…juego que se vio interrumpido cuando sintió al vampiro más cerca de ella.
Aquel árabe se quedó tan cerca de la mujer que solo una sonrisa llena de malicia se dibujó por sus labios rojos de tentación…colocó del dedo índice de su diestra sobre los labios del hombre y se apartó un poco de su lado… -Sidi Al Farāhídi…un poco ostentoso insinuar sobre cortejo frente a una egipcia…tenga cuidado…no somos de ese tipo de tratos…al contrario Sidi no trate de confundime como a las presas que esta acostumbrado a tratar- sonrisas y más sonrisas…su cuerpo se movió de manera sensual y atrevida como si fuera parte de aquellas danza que aprendió en su tierra.
-Tendré en cuenta su nombre Sidi Al Farāhídi…- le guiña una ojo y se adentra al jardín…soltando sus cabellos ondulados, dejando caer al piso aquel peine que sujetaba y aprisionaba su cabellera…dejando que el aire fuera quien lo manejara…su mano acarició uno que otro mechón que se colaba por su rostro…mira sobre su hombro para dedicarle una sonrisa algo ladina… -Espero que nos volvamos a ver Sidi…- lanza un beso de sus labios acompañado con sus dedos rumbo a aquel ser…su mente divagó por segundos… “no vale la pena jugar con su pobre…bueno digamos alma…no hare semejante mal…además Santhiago me advirtió si volvía a mis andanzas lo que me ocurriría…aquel puente ya estaba rodeado de espinas…" en su mente estaban las palabras de su hermano….pero más le podían las ganas de jugar con aquel ser y quemarlo en su infierno…el de tentarlo…llevarlo hasta lo más profundo y después verle consumirse por un deseo que nunca acabaría…
Palabras y más palabras…aquellas palabras que solo reflejan el juego de títeres que estaba planeado para él…el valaquio intuyo bien o tal vez no…solo una risilla mal intencionada…solo una risilla juguetona con la que aquella mujer devoraba la presencia que imponía aquel hombre…sus palabras fueron eco en la mente retorcida de la egipcia… -Ni el mismo Flegias me lleva por el Flegetonte…solo me deja ser parte del Lete…incluso Anubis me ha apartado del libro de la vida y de la muerte….cree acaso…- la mujer corta sus palabras y suspira el aroma de las flores y el del hombre –cree acaso que la muerte no puede llegar para nosotros…Sai..no sabe que existen muchas clases de infiernos a los cuales se puede acceder con solo morir…- una sonrisa lujuriosa y ambiciosa se marca otra vez en esos labios mientras su pensar estaba en el juego…juego que se vio interrumpido cuando sintió al vampiro más cerca de ella.
Aquel árabe se quedó tan cerca de la mujer que solo una sonrisa llena de malicia se dibujó por sus labios rojos de tentación…colocó del dedo índice de su diestra sobre los labios del hombre y se apartó un poco de su lado… -Sidi Al Farāhídi…un poco ostentoso insinuar sobre cortejo frente a una egipcia…tenga cuidado…no somos de ese tipo de tratos…al contrario Sidi no trate de confundime como a las presas que esta acostumbrado a tratar- sonrisas y más sonrisas…su cuerpo se movió de manera sensual y atrevida como si fuera parte de aquellas danza que aprendió en su tierra.
-Tendré en cuenta su nombre Sidi Al Farāhídi…- le guiña una ojo y se adentra al jardín…soltando sus cabellos ondulados, dejando caer al piso aquel peine que sujetaba y aprisionaba su cabellera…dejando que el aire fuera quien lo manejara…su mano acarició uno que otro mechón que se colaba por su rostro…mira sobre su hombro para dedicarle una sonrisa algo ladina… -Espero que nos volvamos a ver Sidi…- lanza un beso de sus labios acompañado con sus dedos rumbo a aquel ser…su mente divagó por segundos… “no vale la pena jugar con su pobre…bueno digamos alma…no hare semejante mal…además Santhiago me advirtió si volvía a mis andanzas lo que me ocurriría…aquel puente ya estaba rodeado de espinas…" en su mente estaban las palabras de su hermano….pero más le podían las ganas de jugar con aquel ser y quemarlo en su infierno…el de tentarlo…llevarlo hasta lo más profundo y después verle consumirse por un deseo que nunca acabaría…
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
La noche ha llegado para tomarnos
con su oscuridad imponente,
su brillo lunar parece amarme
y la melancolía, en mi ser, permanente.
La noche es mi amiga
la noche es mi amante,
con su oscuridad llameante
inmensa antología.
con su oscuridad imponente,
su brillo lunar parece amarme
y la melancolía, en mi ser, permanente.
La noche es mi amiga
la noche es mi amante,
con su oscuridad llameante
inmensa antología.
Sus palabras eran ciertas...para la joven el haberlas escuchado con un tono tan serio pero relajado le muestra a aquella mujer como un ser apetitoso y gustoso no solo a al a vista y al paladar si no también a los oídos...sus palabras embelesarían a cualquier humana que le escuchara...pero la suerte de los dioses estaba para ella sus palabras solo tocaban su mente y nada más... -Cierto Sidi Al Farāhídi a veces es bueno bajar a aquellos infiernos de vez en cuando...solo tenga cuidado del fuego que pisa...- una sonrisa un destello de una luz en sus ojos...una luz que anuncia un juego inacabado pero que seguía abierto para ambos.
El escape de la mujer le indica solo una risa...mejor dicho una risotada de aquel vampiro...se divisa a lo lejos que la mujer se muerde el labio inferior con una sonrisa que se deslumbra en sus labios una sonrisilla pícara y juguetona...el camino anuncia solo unos arboles secos y otros con vida...unos que pierden matices y otros que los recobran...solo fueron unos cuantos pasos...unos cuantos minutos que han pasado hasta que el viento se encargó de de cambiar el aroma de las rosas, de los tulipanes, de los jazmines y de las otras flores por el aroma más exquisito de todos el de los humanos...el aroma de los mortales mezclándose con el perfume de las flores...aromas que hacen que uno se sienta estupefacto por su belleza que envuelve los cuerpos de los muertos, de los vampiros...
La joven vampiro se queda por segundos frente a un almendro con sus ojos cerrados y su mente divagando con aquellos perfumes que en su cuerpo ingresan...que envuelven su cuerpo pero lo que la envolvían no eran solo los aromas...eras los brazos del Valaquio que acercaban su cuerpo al de él...un movimiento muy sinuoso y tentador más por la cercanía de nuestras pieles...las cuales no debían juntarse o el infierno se desataría por completo...su lengua, sus manos, su cuerpo tentarían a cualquiera a sucumbir ante él...pero en la mujer solo provocaron una risa...pero no una risa de aprobación...sino una risa de incredulidad y sarcástica por el firme pero sutil tanteo que había dado aquel hombre a su cuerpo...hasta que por segundos que para los ojos de los no muertos parecieran minutos por la vida oculta tras la muerte...un beso selló el camino de las palabras y comenzaba a abrir las puertas del primero de tantos infiernos...
Una probada de sus labios...de su lengua...de su esencia...en un beso casi peligroso...si ya el juego de por sí lo era...aquel tiento lo fue aún más...la mujer se separa de sus labios colocando ambas manos sobre sus pectorales relamiéndose sus labios y los ajenos...con sus ojos cerrados, sonriendo...la manos del valaquio no la dejaban alejarse...como si supiera o presintiera su partida...la encerró con sus manos en su espalda atraiéndola a él... -Eso es todo...es todo lo que puedes hacer Rashad...mmm me has desilusionado con tu infierno...- una sonrisa y unos colmillos se pueden ver...esa sonrisa es de aquellas malvadas pero ladinas que la mujer posee...acerca sus labios a los de él rozándole con suavidad...suspirando sobre ellos...sus manos se colocan sobre los hombros de este y se cierran a su nuca... -Creo que ahora me toca a mí verdad...?- susurra y con su cuerpo apega el cuerpo del vampiro apresando-le entre aquel mudo almendro que sería el testigo de aquel encuentro...
En eso el viento pasa como una suave ráfaga entre ellos que los envuelve...pero no los atraviesa por la unión de sus cuerpos...sus labios bajan por su cuello pero no le besa solo roza su piel dando más tientos al juego hasta que en un descuido besa los labios del Valaquio con fuerza e ímpetu que antes...jugando con su lengua y la de él...dejando un hilo de sangre correr entre sus labios pues la mujer mordió la lengua del vampiro...eso le hizo dar un sobre salto...de fuerza a él... tomándola con fuerza de la espalda...
-Espero le haya gustado...la pequeña muestra de algo que no tendrá más...- se aleja de el a unos tres pasos con una sonrisa más roja por la sangre de él y su lengua relamiéndose los labios...sus manos arreglando sus vestidos y su cabellos mirando sobre el hombro al vampiro sin dejar de recorrerlo con la vista... dándose vuelta y colocando la pierna derecha pegándola al árbol cerca al cuerpo de Rashad...
-Espero que ver al mismo Yinn Iblis al rostro le haya gustado Rashad...y que sueñe con esto...pues no será fácil quitarse esa herida casi ya extinta de su cuerpo....ya que ha sido en sus labios la mordida...un beso letal pero ansiado creo...-
Una pregunta...una afirmación...un respuesta...todo junto era el juego...y ya había comenzado...quien ganaría?
El escape de la mujer le indica solo una risa...mejor dicho una risotada de aquel vampiro...se divisa a lo lejos que la mujer se muerde el labio inferior con una sonrisa que se deslumbra en sus labios una sonrisilla pícara y juguetona...el camino anuncia solo unos arboles secos y otros con vida...unos que pierden matices y otros que los recobran...solo fueron unos cuantos pasos...unos cuantos minutos que han pasado hasta que el viento se encargó de de cambiar el aroma de las rosas, de los tulipanes, de los jazmines y de las otras flores por el aroma más exquisito de todos el de los humanos...el aroma de los mortales mezclándose con el perfume de las flores...aromas que hacen que uno se sienta estupefacto por su belleza que envuelve los cuerpos de los muertos, de los vampiros...
La joven vampiro se queda por segundos frente a un almendro con sus ojos cerrados y su mente divagando con aquellos perfumes que en su cuerpo ingresan...que envuelven su cuerpo pero lo que la envolvían no eran solo los aromas...eras los brazos del Valaquio que acercaban su cuerpo al de él...un movimiento muy sinuoso y tentador más por la cercanía de nuestras pieles...las cuales no debían juntarse o el infierno se desataría por completo...su lengua, sus manos, su cuerpo tentarían a cualquiera a sucumbir ante él...pero en la mujer solo provocaron una risa...pero no una risa de aprobación...sino una risa de incredulidad y sarcástica por el firme pero sutil tanteo que había dado aquel hombre a su cuerpo...hasta que por segundos que para los ojos de los no muertos parecieran minutos por la vida oculta tras la muerte...un beso selló el camino de las palabras y comenzaba a abrir las puertas del primero de tantos infiernos...
Una probada de sus labios...de su lengua...de su esencia...en un beso casi peligroso...si ya el juego de por sí lo era...aquel tiento lo fue aún más...la mujer se separa de sus labios colocando ambas manos sobre sus pectorales relamiéndose sus labios y los ajenos...con sus ojos cerrados, sonriendo...la manos del valaquio no la dejaban alejarse...como si supiera o presintiera su partida...la encerró con sus manos en su espalda atraiéndola a él... -Eso es todo...es todo lo que puedes hacer Rashad...mmm me has desilusionado con tu infierno...- una sonrisa y unos colmillos se pueden ver...esa sonrisa es de aquellas malvadas pero ladinas que la mujer posee...acerca sus labios a los de él rozándole con suavidad...suspirando sobre ellos...sus manos se colocan sobre los hombros de este y se cierran a su nuca... -Creo que ahora me toca a mí verdad...?- susurra y con su cuerpo apega el cuerpo del vampiro apresando-le entre aquel mudo almendro que sería el testigo de aquel encuentro...
En eso el viento pasa como una suave ráfaga entre ellos que los envuelve...pero no los atraviesa por la unión de sus cuerpos...sus labios bajan por su cuello pero no le besa solo roza su piel dando más tientos al juego hasta que en un descuido besa los labios del Valaquio con fuerza e ímpetu que antes...jugando con su lengua y la de él...dejando un hilo de sangre correr entre sus labios pues la mujer mordió la lengua del vampiro...eso le hizo dar un sobre salto...de fuerza a él... tomándola con fuerza de la espalda...
-Espero le haya gustado...la pequeña muestra de algo que no tendrá más...- se aleja de el a unos tres pasos con una sonrisa más roja por la sangre de él y su lengua relamiéndose los labios...sus manos arreglando sus vestidos y su cabellos mirando sobre el hombro al vampiro sin dejar de recorrerlo con la vista... dándose vuelta y colocando la pierna derecha pegándola al árbol cerca al cuerpo de Rashad...
-Espero que ver al mismo Yinn Iblis al rostro le haya gustado Rashad...y que sueñe con esto...pues no será fácil quitarse esa herida casi ya extinta de su cuerpo....ya que ha sido en sus labios la mordida...un beso letal pero ansiado creo...-
Una pregunta...una afirmación...un respuesta...todo junto era el juego...y ya había comenzado...quien ganaría?
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
A la fría vida…a la alegre muerte
Una sonrisa en el camino
Una mano de un amigo
Todo esplendoroso para dar un grito
Un grito de Auxilio
Ante los colmillos enemigos
Una rosa en tus manos y tú sangre en mis labios….
Una sonrisa en el camino
Una mano de un amigo
Todo esplendoroso para dar un grito
Un grito de Auxilio
Ante los colmillos enemigos
Una rosa en tus manos y tú sangre en mis labios….
Quien me iba a decir que mis palabras y mis acciones harían que aquel valaquio me devolviera todo de una forma elegante pero con indiferencia…como me tomó por sorpresa sus acciones la verdad era que no aquel ser no era como los demás sin duda era diferente…era un competidor tan atrayente como fugaz pero no le daría el gusto de verme asombrada por su actuar…sonreí al sentir su peso sobre mi cuerpo...me había ganado…aún no podía creer verme así y sobre todo con algún árabe… -que tonta de mi por haberme confiado…- pensé al sentir su lengua sobre mi cuello sabiendo a esas alturas ya lo que él buscaba pero no le sería fácil al menos no sería la única con una marca…
Sus dientes perforaron mi piel…era la primera vez después de muchos años que alguien tomaba mi sangre…nadie se había atrevido ni había estado tan cerca de mí…cerré los ojos con fuerza al sentir como tomaba mi vitae…mis manos intranquilas se cernieron sobre sus cabellos no para alejarlo si no para acercarlo…mi zurda bajó y sin permiso previo mis uñas hicieron lo suyo clavándose sobre su espalda dejando rastro de su sangre en ellas…manchando su camisa al punto de sentir aquella sensación de fría muerte…pero no la muerte mortal…sino la perdida de lo más importante para los nuestros…la perdida de la energía y de la voluntad…aun así no me dejaría…no suelo ser ni hacer lo que otros deseaban y no iba a ser diferente con él…Al sentir alejarse llevándose consigo mi sangre mi diestra toco la herida con respiración agitada…y mis ojos al color de lo perdido…una mirada desafiante prácticamente…pero la deje por una sonrisa algo maliciosa tocando la herida…escuchando sus palabras…
– ¡Por Alá, vuestra sangre sabe a gloria!... – bufé un poco caminando un poco alejándome de él…a unos tres pasos – Admito que debéis tener dotes increíbles en la cama y no negaré que deseo probarlas, ghzala... Pero no soy de los que se arrastran ante otros. Y no es vuestro embrujo tan poderoso como para convertirme en vuestro títere... – oh eso ya fue algo más directo, poco sutil para un caballero pero me causo tanta gracia…que no contuve la risa realmente me hizo reír aquella frase… -Ni embrujo ni titiritera…no ostento nada de eso…ni pretendo tener…- lo mire de pies a cabeza arreglándose su traje…sonriendo…tocando mi herida ya cerrada para luego colocar mis dedos sobre mis labios saboreando mi sangre -Ni tampoco pienso en tener un muñeco…que aburrido sería si alguien hace lo que le piden o mandan…la vida es una sola para que arruinarla con cosas como esas…no piense que un hombre como usted puede ser títere…ni que una mujer como yo pretenda llevarlo al borde de una “locura” por favor hay mejores cosas…pero tranquilo en vez de decir que pueda yo encontrarlo recuerde que fue usted Sidi quien tomo mi sangre tal vez ahora sepa como hallar a alguien…que jamás le mostrará sus mejores artimañas en todo sentido…-
Sonreí con un deje de picardía caminando a la salida posterior mirándole partir…no había más que decir ni hacer…el sol estaba a punto de salir y solo quedaba regresar a nuestros hogares a esperar por otra noche más para dejarnos entrever por los ojos mortales y asegurar una vida tomando la vida de los demás…pero aquella noche…aquel lugar se había manchado no solo de sangre si no de orgullo…del valaquio y de la egipcia que no iba a agachar su cabeza ni orgullo ante nadie que no valga la pena…y aquel hombre había perdido su valor por haber tomado lo segundo más preciado… -Descuide Sidi Al´Farahidi…Bukra in sha'llah…nos volvamos a ver y sentir otra vez una “fría velada para otra partida de ajedrez…hasta entonces ma sha allah…- hice una reverencia viéndole partir…mientras caminaba al punto donde había quedado con André para que me recogiera…dos calles más debajo de donde estaba… -shukran- susurré dejando desvanecer por las sombras…
Sus dientes perforaron mi piel…era la primera vez después de muchos años que alguien tomaba mi sangre…nadie se había atrevido ni había estado tan cerca de mí…cerré los ojos con fuerza al sentir como tomaba mi vitae…mis manos intranquilas se cernieron sobre sus cabellos no para alejarlo si no para acercarlo…mi zurda bajó y sin permiso previo mis uñas hicieron lo suyo clavándose sobre su espalda dejando rastro de su sangre en ellas…manchando su camisa al punto de sentir aquella sensación de fría muerte…pero no la muerte mortal…sino la perdida de lo más importante para los nuestros…la perdida de la energía y de la voluntad…aun así no me dejaría…no suelo ser ni hacer lo que otros deseaban y no iba a ser diferente con él…Al sentir alejarse llevándose consigo mi sangre mi diestra toco la herida con respiración agitada…y mis ojos al color de lo perdido…una mirada desafiante prácticamente…pero la deje por una sonrisa algo maliciosa tocando la herida…escuchando sus palabras…
– ¡Por Alá, vuestra sangre sabe a gloria!... – bufé un poco caminando un poco alejándome de él…a unos tres pasos – Admito que debéis tener dotes increíbles en la cama y no negaré que deseo probarlas, ghzala... Pero no soy de los que se arrastran ante otros. Y no es vuestro embrujo tan poderoso como para convertirme en vuestro títere... – oh eso ya fue algo más directo, poco sutil para un caballero pero me causo tanta gracia…que no contuve la risa realmente me hizo reír aquella frase… -Ni embrujo ni titiritera…no ostento nada de eso…ni pretendo tener…- lo mire de pies a cabeza arreglándose su traje…sonriendo…tocando mi herida ya cerrada para luego colocar mis dedos sobre mis labios saboreando mi sangre -Ni tampoco pienso en tener un muñeco…que aburrido sería si alguien hace lo que le piden o mandan…la vida es una sola para que arruinarla con cosas como esas…no piense que un hombre como usted puede ser títere…ni que una mujer como yo pretenda llevarlo al borde de una “locura” por favor hay mejores cosas…pero tranquilo en vez de decir que pueda yo encontrarlo recuerde que fue usted Sidi quien tomo mi sangre tal vez ahora sepa como hallar a alguien…que jamás le mostrará sus mejores artimañas en todo sentido…-
Sonreí con un deje de picardía caminando a la salida posterior mirándole partir…no había más que decir ni hacer…el sol estaba a punto de salir y solo quedaba regresar a nuestros hogares a esperar por otra noche más para dejarnos entrever por los ojos mortales y asegurar una vida tomando la vida de los demás…pero aquella noche…aquel lugar se había manchado no solo de sangre si no de orgullo…del valaquio y de la egipcia que no iba a agachar su cabeza ni orgullo ante nadie que no valga la pena…y aquel hombre había perdido su valor por haber tomado lo segundo más preciado… -Descuide Sidi Al´Farahidi…Bukra in sha'llah…nos volvamos a ver y sentir otra vez una “fría velada para otra partida de ajedrez…hasta entonces ma sha allah…- hice una reverencia viéndole partir…mientras caminaba al punto donde había quedado con André para que me recogiera…dos calles más debajo de donde estaba… -shukran- susurré dejando desvanecer por las sombras…
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
Veladas nocturnas…veladas vacías
Llenas de una vida tan fría
Que solo un poco de compañía hastía
Que cruel destino el de un muerto
Que por dónde camina todo lo ve negro…
Llenas de una vida tan fría
Que solo un poco de compañía hastía
Que cruel destino el de un muerto
Que por dónde camina todo lo ve negro…
Los días había pasado…ya casi semanas desde que la egipcia había cruzado aquella mirada con aquel Valaquio que se había osado a tomar lo que era preciado para la mujer…las marcas de sus colmillos aún se sentían sobre la fría piel, aun cuando esta estaba completamente curada pero aquel atisbo del recuerdo de aquel lugar seguía intacto…su sangre hervía solo de tener aquel recuerdo vívido… ¿Acaso la ira la gobernaba?, no, no era ira, era otra sensación como si se tratara de un juego más peligroso que de los de costumbre, y aquel deseo de saber cuál sería el ganador, ese era su sabor amargo
La vida parecía llevarse bien mientras trataba por todos los medios posibles el tener que cambiar sus pensamientos…y que mejor que en lo que sabía hacer, actuar y bailar en el Teatro de Vampiros…cada noche como siempre, era un espectáculo nuevo, moviendo sus caderas al ritmo del derbake, de aquellas danzas milenarias que aprendió durante tantos años y que ahora gustosa podía realizar sin impedimentos de credo ni status.
Esa noche, sintió una punzada en su cuello antes, durante y después de su presentación…como si la propia luna quisiera que recordara aquellos momentos… ¿Pero cómo recordarlos si estaba algo lejos del lugar…? ¿Cómo volver a sentir todo si no tenía ni las armas ni la ropa? Oh las ideas iban y venían el deseo crecía y las apariencias de las niñas que siempre se encargaban de cuidarla dentro del Teatro se hacía más cercana…si quería salir debía hacerlo en ese instante…así que solo se dejó salir por la puerta de su camerino sin cambiarse, con aquel traje dorado de piedras preciosas que mostraba partes de su cuerpo y la vez ocultaba otras…las palabras del encargado eras más que obvias, preguntando el destino de la mujer que con un gesto de su mano dio a entender que regresaría a la siguiente noche que para ella era todo por ese momento.
Su evasiva fue impetuosa llegando a su carruaje y siendo cubierta por la chaqueta de su mayordomo y amigo de confianza André…era el único pedazo de tela que la cubriría del frio y de las miradas lascivas de la gente…el andar del carruaje hacía el jardín botánico iba a la par que el de sus pensamientos…en eso uno llego a su mente… -¿y si no está, y si solo son recuerdos tontos?- le pensar y el pensar en todas las múltiples opciones le hizo perder de vista el camino hacia aquel jardín botánico…lugar donde las rosas se marchitaron cuando ambos inmortales se cruzaron…cuando quiso dar aviso del cambio de planes ya se encontraba en la puerta del lugar…un suspiro profundo le ayudo a bajar con la chaqueta puesta…sus zapatillas bajas le ayudaron a dar el primer paso dejando ver la fina tela que cubría sus piernas…sus pasos anduvieron tranquilos y pausados llegando hasta el árbol donde aquel feroz y letal encuentro terminó…y una vez ahí su atisbo terminó…no sintió más aquella sensación…solo el correr del viento y la soledad del lugar…obligándola a tomar otro camino y perderse entre el dulce aroma de las rosas que buscaba aquella noche disfrutar…
La vida parecía llevarse bien mientras trataba por todos los medios posibles el tener que cambiar sus pensamientos…y que mejor que en lo que sabía hacer, actuar y bailar en el Teatro de Vampiros…cada noche como siempre, era un espectáculo nuevo, moviendo sus caderas al ritmo del derbake, de aquellas danzas milenarias que aprendió durante tantos años y que ahora gustosa podía realizar sin impedimentos de credo ni status.
Esa noche, sintió una punzada en su cuello antes, durante y después de su presentación…como si la propia luna quisiera que recordara aquellos momentos… ¿Pero cómo recordarlos si estaba algo lejos del lugar…? ¿Cómo volver a sentir todo si no tenía ni las armas ni la ropa? Oh las ideas iban y venían el deseo crecía y las apariencias de las niñas que siempre se encargaban de cuidarla dentro del Teatro se hacía más cercana…si quería salir debía hacerlo en ese instante…así que solo se dejó salir por la puerta de su camerino sin cambiarse, con aquel traje dorado de piedras preciosas que mostraba partes de su cuerpo y la vez ocultaba otras…las palabras del encargado eras más que obvias, preguntando el destino de la mujer que con un gesto de su mano dio a entender que regresaría a la siguiente noche que para ella era todo por ese momento.
Su evasiva fue impetuosa llegando a su carruaje y siendo cubierta por la chaqueta de su mayordomo y amigo de confianza André…era el único pedazo de tela que la cubriría del frio y de las miradas lascivas de la gente…el andar del carruaje hacía el jardín botánico iba a la par que el de sus pensamientos…en eso uno llego a su mente… -¿y si no está, y si solo son recuerdos tontos?- le pensar y el pensar en todas las múltiples opciones le hizo perder de vista el camino hacia aquel jardín botánico…lugar donde las rosas se marchitaron cuando ambos inmortales se cruzaron…cuando quiso dar aviso del cambio de planes ya se encontraba en la puerta del lugar…un suspiro profundo le ayudo a bajar con la chaqueta puesta…sus zapatillas bajas le ayudaron a dar el primer paso dejando ver la fina tela que cubría sus piernas…sus pasos anduvieron tranquilos y pausados llegando hasta el árbol donde aquel feroz y letal encuentro terminó…y una vez ahí su atisbo terminó…no sintió más aquella sensación…solo el correr del viento y la soledad del lugar…obligándola a tomar otro camino y perderse entre el dulce aroma de las rosas que buscaba aquella noche disfrutar…
- Disculpas:
- Sorry por la tardanza, responderé más rápido
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
Porqué sera que mi corazón
Cada día esta más negro
Y sin ninguna gota de sangre
Dejándome en la más absorta soledad
Y una fría penumbra que mi alma vislumbra
Sin importar lo que yo sentí cuando te vi partir…
Cada día esta más negro
Y sin ninguna gota de sangre
Dejándome en la más absorta soledad
Y una fría penumbra que mi alma vislumbra
Sin importar lo que yo sentí cuando te vi partir…
Absorta en sus pensamientos y más en las ideas que iban y venían en su mente sobre su fortuito encuentro con aquel valaquio por primera vez en aquel lugar, sus pies le llevaron casi por inercia al antiguo punto de encuentro en donde la sangre se dejó escapar para tentar a ambos seres con los sabores prohibidos de una guerra no consumada pero que recién iniciaba y para malos sabores en aquel lugar donde las flores se elevaban con el susurran del viento sobre estas…
Le viento soplando con dirección del este dejando solo que las hojas se movieras, las rosas se agitaran y algunos pétalos fueran compañeras de esta brisa invernal…pero…los pensamientos y los deseos no se iban…aquel deseo de algo que se anhela obtener pero el tiempo es el que te lo niega…pues es un Valls descompasado que solo busca el quemar a uno de sus jugadores o quizás a ambos (¿?) no se sabía a ciencia cierta lo que si se sabía era que el pecado de la vanidad no se haría esperar para salir con sus garras y atacar…
– Buenas noches, afortunada favorita de la Luna. Vuestra belleza, habibe, es digna de toda adoración... A vuestros pies me tenéis, Isis; os ruego que no alarguéis más el sufrimiento de mi corazón y permitidme, Sayyidat, que os muestre los placeres ocultos en la noche parisina. –
Aquellas palabras que parecían lejanas como eco del tiempo perdido cada vez más se intensificaban en su interior como si se acercara al final del túnel de un camino de sangre y dolor…pero no era eso…era lo que había venido a buscar a aquel lugar…aquel árabe que ahora la veía con lascivia en sus ojos y en sus palabras no se habían dejado di un pizca de sincera lujuria…sus manos tomando aquellos vuelos de una falda más que transparente delgada de seda…dejando así una reverencia…con una gran sonrisa sobre sus labios rojos…donde la maldad y el veneno de las serpientes nace…
-Sidi Al Farāhídi galantes palabras que cualquier damita desearía escuchar lástima que esta dama no sea como las otras…- tomó la mano del vampiro entra las suyas como una unión de lo que se aproximaba –Sidi por favor como podría usted mostrarme dichos placeres además no creo que le tenga en una completa agonía o sí…no creo que ser la causante de tenerlo a mis pies…ni que mi embrujo fuera tan fuerte para tenerlo de esa manera…además creo que ya he conocido muchos placeres ocultos como para saber que los suyos no serían más imitaciones…- soltó su mano delicadamente…su voz era fina aterciopelada y sus pasos más delicados tocando con sus manos el tronco del árbol clavando sus uñas y caminado hacía un lado para poder caminar alrededor del árbol…
-Sidi disculpe pero no creo que usted pueda darme esos placeres quizá esta vez…solo esta vez usted no sea el que traiga a Iblis aquí…- rompió su cadera en un movimiento sutil de las danzas que mostraba en el teatro que hizo que los chinchines de su traje sonaran como cerrando aquellas palabras aquel juego que otra vez había iniciado entre ambos contendientes.
Le viento soplando con dirección del este dejando solo que las hojas se movieras, las rosas se agitaran y algunos pétalos fueran compañeras de esta brisa invernal…pero…los pensamientos y los deseos no se iban…aquel deseo de algo que se anhela obtener pero el tiempo es el que te lo niega…pues es un Valls descompasado que solo busca el quemar a uno de sus jugadores o quizás a ambos (¿?) no se sabía a ciencia cierta lo que si se sabía era que el pecado de la vanidad no se haría esperar para salir con sus garras y atacar…
– Buenas noches, afortunada favorita de la Luna. Vuestra belleza, habibe, es digna de toda adoración... A vuestros pies me tenéis, Isis; os ruego que no alarguéis más el sufrimiento de mi corazón y permitidme, Sayyidat, que os muestre los placeres ocultos en la noche parisina. –
Aquellas palabras que parecían lejanas como eco del tiempo perdido cada vez más se intensificaban en su interior como si se acercara al final del túnel de un camino de sangre y dolor…pero no era eso…era lo que había venido a buscar a aquel lugar…aquel árabe que ahora la veía con lascivia en sus ojos y en sus palabras no se habían dejado di un pizca de sincera lujuria…sus manos tomando aquellos vuelos de una falda más que transparente delgada de seda…dejando así una reverencia…con una gran sonrisa sobre sus labios rojos…donde la maldad y el veneno de las serpientes nace…
-Sidi Al Farāhídi galantes palabras que cualquier damita desearía escuchar lástima que esta dama no sea como las otras…- tomó la mano del vampiro entra las suyas como una unión de lo que se aproximaba –Sidi por favor como podría usted mostrarme dichos placeres además no creo que le tenga en una completa agonía o sí…no creo que ser la causante de tenerlo a mis pies…ni que mi embrujo fuera tan fuerte para tenerlo de esa manera…además creo que ya he conocido muchos placeres ocultos como para saber que los suyos no serían más imitaciones…- soltó su mano delicadamente…su voz era fina aterciopelada y sus pasos más delicados tocando con sus manos el tronco del árbol clavando sus uñas y caminado hacía un lado para poder caminar alrededor del árbol…
-Sidi disculpe pero no creo que usted pueda darme esos placeres quizá esta vez…solo esta vez usted no sea el que traiga a Iblis aquí…- rompió su cadera en un movimiento sutil de las danzas que mostraba en el teatro que hizo que los chinchines de su traje sonaran como cerrando aquellas palabras aquel juego que otra vez había iniciado entre ambos contendientes.
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Re: Un encuentro entre las dumas desérticas (Rashâd Al Farāhídi)
La más preciosa entre las mujeres,
una mujer como jamás se ha visto.
Más negro que la oscuridad nocturna es su pelo,
más negro que las zarzamoras
del arbusto de zarzamoras.
una mujer como jamás se ha visto.
Más negro que la oscuridad nocturna es su pelo,
más negro que las zarzamoras
del arbusto de zarzamoras.
El perfume de la noche parisina, el viento soplando los vientos ¿Vientos de pasiones? Quizás… ¿Vientos de discusiones? Tal vez…pero nada era cierto para el destino que se empeñaba en tener a dos iguales frente a frente jugando con las filosas dagas del destino de la vida y la muerte…si bien era cierto que cada uno tenía el control…también era cierto que ambos poseían aquella bestia que gritaba salir…la pregunta ahora quien la dejaría salir primero y a que costo…
Aquel vampiro pensó que aquellas “intimidaciones” haría algo en mi cuerpo…en mi ser…que absurdo pensar eso…ya a ese trato estaba acostumbrada todas las noches con mi hermano no era algo nuevo ni novedoso aquella violencia…por lo que solo consiguió arrancarme una sonrisa en mis rojos labios…sonrisa de cinismo y descaro digamos que el toque característico de la burla…pues no era ni la primera ni la última vez que pasaría algo así por mi vida de vampira…pero la fuerza era una cosa que lo toleraba más aquella acción del valaquio de tocar aquel punto privado y hasta cierto inalcanzable para todos…las piernas no las pude dejar quietas como aquel ser pretendía pues el mero hecho de ese contacto las hicieron reaccionar moviéndose evitando que su traviesa mano tocará más de lo que podía ver…más la presión solo hizo que pudiera darle un empujón y unos rasguños a su ropa…
-No me vuelvas a tocar así…si tú crees que no es sano jugar con un musulmán…también debes saber que las egipcias no son como las mujeres árabes comunes…así que no provoques la furia de una serpiente del Nilo que te puede llegar a dejar marcas permanentes- alisé la falda de aquel traje para evitar que se arrugue o rasgue… -Usted no sé a dónde quiere llegar pero al menos yo sí lo sé…- sonreí cínicamente mirando cada uno de las sedas que conformaban la falda…incluso los chinchines que cada uno estuviera en su lugar…no me gustaba andar por ahí con algo menos o parecer una pordiosera con las ropas rasgadas…ante todo la elegancia…
-Bailar…para usted sidi- reí…reí descortésmente pues no tenía intención de hacer lo que alguien dijera que hiciera…si ni a mi hermano le hacía caso… ¿acaso él pensaba que me haría obedecerle? Y así en ese tono fue mi risita de sarcástica…pues estaría obrando mal…pidiendo algo que no podía así de buenas a primeras darle…y muchos menos degustar de aquello…
- Ann Eazinak Sidi Al Farāhídi pero no creo que Iblis quiera que baile para usted después me tendría que él cobrarle muy feo el que no pueda apreciar cómo se debe aquellas danzas…quizás deba ir al teatro y pueda…tal vez…tal vez…intentar admirar aquel arte de los egipcios…- arregle mi cabello y mi brazo mirando como desaparecían las marcas de su agarre acomodando el corpiño y el traje en su totalidad para dar unos pasos hacia el vampiro…si sería tonto decir que uno iba a buscar su propia muerte…pero eran…son iguales por lo que el juego de tentar, picar y torear estaba muy presente…
-que los dioses guíen su camino Sidi Al Farāhídi eternamente a la luz del barquero- un beso al aire y una mano alargando el beso…y el desplante presente…como el viento cuando deshoja los árboles en el otoño
Aquel vampiro pensó que aquellas “intimidaciones” haría algo en mi cuerpo…en mi ser…que absurdo pensar eso…ya a ese trato estaba acostumbrada todas las noches con mi hermano no era algo nuevo ni novedoso aquella violencia…por lo que solo consiguió arrancarme una sonrisa en mis rojos labios…sonrisa de cinismo y descaro digamos que el toque característico de la burla…pues no era ni la primera ni la última vez que pasaría algo así por mi vida de vampira…pero la fuerza era una cosa que lo toleraba más aquella acción del valaquio de tocar aquel punto privado y hasta cierto inalcanzable para todos…las piernas no las pude dejar quietas como aquel ser pretendía pues el mero hecho de ese contacto las hicieron reaccionar moviéndose evitando que su traviesa mano tocará más de lo que podía ver…más la presión solo hizo que pudiera darle un empujón y unos rasguños a su ropa…
-No me vuelvas a tocar así…si tú crees que no es sano jugar con un musulmán…también debes saber que las egipcias no son como las mujeres árabes comunes…así que no provoques la furia de una serpiente del Nilo que te puede llegar a dejar marcas permanentes- alisé la falda de aquel traje para evitar que se arrugue o rasgue… -Usted no sé a dónde quiere llegar pero al menos yo sí lo sé…- sonreí cínicamente mirando cada uno de las sedas que conformaban la falda…incluso los chinchines que cada uno estuviera en su lugar…no me gustaba andar por ahí con algo menos o parecer una pordiosera con las ropas rasgadas…ante todo la elegancia…
-Bailar…para usted sidi- reí…reí descortésmente pues no tenía intención de hacer lo que alguien dijera que hiciera…si ni a mi hermano le hacía caso… ¿acaso él pensaba que me haría obedecerle? Y así en ese tono fue mi risita de sarcástica…pues estaría obrando mal…pidiendo algo que no podía así de buenas a primeras darle…y muchos menos degustar de aquello…
- Ann Eazinak Sidi Al Farāhídi pero no creo que Iblis quiera que baile para usted después me tendría que él cobrarle muy feo el que no pueda apreciar cómo se debe aquellas danzas…quizás deba ir al teatro y pueda…tal vez…tal vez…intentar admirar aquel arte de los egipcios…- arregle mi cabello y mi brazo mirando como desaparecían las marcas de su agarre acomodando el corpiño y el traje en su totalidad para dar unos pasos hacia el vampiro…si sería tonto decir que uno iba a buscar su propia muerte…pero eran…son iguales por lo que el juego de tentar, picar y torear estaba muy presente…
-que los dioses guíen su camino Sidi Al Farāhídi eternamente a la luz del barquero- un beso al aire y una mano alargando el beso…y el desplante presente…como el viento cuando deshoja los árboles en el otoño
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