AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Katerina Vodianova Devereux
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Katerina Vodianova Devereux
Nombre del Personaje:
Katerina Vodianova Devereux
Edad:
20 años
Especie:
Humana
Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase Alta
]Orientación Sexual:
Heterosexual
Lugar de Origen:
Ámsterdam, Países Bajos
Descripción Física:
Katerina es una joven de una belleza exótica y rara. Su rostro es ovalado y su piel es de un color acaramelado, muy claro. Sus ojos son almendrados y de color verde claro, algunas veces en el sol, el color verde se vuelve algo más claro, pareciendo ser azules o grises. Por lo general, sus mejillas siempre poseen un rubor claro, este se vuelve mucho más notable en cuanto Katerina se avergüenza de algo o simplemente se sonroja. Su cabello es bastante largo, le llega por encima de su espalda baja. Posee un color castaño, que a los rayos del sol se vuelve mucho más claro de lo que realmente es, además de ser ondulado. Su estatura es como la de cualquier jovencita, no pasa del 1.5 metros. Es de compostura delgada y delicada. Sus labios son rosados por naturaleza, los que muy pocas veces resalta con algo de labial. Sus pestañas son finas y largas, además de ser voluminosas y negras.
Descripción Psicológica:
A simple vista, Katerina parece ser una chica superficial, una más de las jovencitas de las clases altas. Una chica que sólo piensa en que vestirá para el próximo baile o que le adquirirá en su próximo viaje a la ciudad. Realmente, es una idea falsa. Katerina es una joven sumamente dulce y amigable. Es inocente y siempre posee una sonrisa en su rostro. Rara vez pierde los estribos, siempre busca la paz y el respeto, para ella no hay nada mejor que las palabras para llegar a un entendimiento y no llegar a la violencia.
Inteligente, modesta y sensata, Katerina adora leer. En sus horas libres, donde no debe practicar el como “ser una mejor mujer de sociedad” o donde no debe asistir a almuerzos o cenas con familias de la nobleza, la chica prefiere sentarse bajo un árbol y leer durante horas, sólo deteniendo su lectura para comer manzanas o para dormirse un rato.
Otra de sus aficiones es la equitación. Su yegua, Atenea (en honor a la diosa de la sabiduría en la mitología griega), es una hermosa potra de color negro. Su hermano se la regalo cuando ella cumplió los doce años, en ese entonces la yegua era solamente una pequeña yegua. Desde ese momento, Katerina sintió un gran amor y pasión hacia los caballos y la equitación.
Vodianova no conoce el odio, sin embargo es humana y obviamente, como toda persona, tiene ciertas cosas que la irritan, como las mujeres caprichosas y la violencia. La joven no soporta estar rodeada de mujeres que solamente piensan en cosas materiales o que hablan a las espaldas de los demás. Tampoco soporta la violencia, por que por culpa de una pelea, su adorado hermano, Stephan, falleció.
A pesar de ser dulce, inocente y amistosa, Katerina también posee su carácter y si debe defender un ideal o a una persona a la que ame o que sea su amigo, ella lo defenderá, incluso con su propia vida.
Es extremadamente leal y siempre vela por el bien de sus amigos y familia. Una joven decidida y que cuando toma una decisión, es extremadamente terca como para abandonarla. A pesar de que bajo toda esa imagen de niña buena e inocente, es una mujer apasionada, que sueña con conocer a ese alguien que cambie su mundo.
Katerina es soñadora y algunas veces-algo que le avergüenza mucho- es algo torpe, además de soñar muchísimas veces despierta. Posee una imaginación extravagante y algo extraña para una chica proveniente de una familia acaudalada.
Uno de sus más grandes deseos es vivir apartada de la ciudad, poseer una pequeña casita en un bosque, donde posea un amplio jardín cubierto de rosas y tulipanes, donde pueda vivir siendo simplemente una chica y no una joven de clase alta, donde pueda educar a sus hijos (los que sueña que sean muchos).
Historia:
Era una noche fría, donde los copos de nieve habían creado una hermosa alfombra blanca en el suelo de una hermosa mansión, a las afueras de Ámsterdam. En el interior de una hermosa residencia, se podían escuchar las voces de las parteras, además de los miembros de la pequeña, pero muy unida familia Vodianova. El patriarca de la familia, Markus Vodianova, se había casado hacían diez años atrás con una joven francesa, Marie Clairé Deveraux. Los padres del, entonces, muy joven Markus se habían opuesto al matrimonio, por que la joven francesa era solamente una pobre muchacha, que había pasado la mitad de su vida (sólo contaba con diecinueve años para ese entonces) mendingando en las calles de Paris. ¿Quién quería tener en su familia a una mendiga? Desde luego que nadie.
Para el disgusto de la elegante e importante familia Vodianova, su hijo mayor y futuro patriarca, se caso con la joven, y esta (hacían diez años atrás) había concebido al heredero de la familia, Stephan Vodianova. Luego habían nacido los gemelos Aubrey y Bernard, pero desgraciadamente los dos pequeños murieron antes de cumplir los dos años, a causa de una terrible enfermedad que había azotado la ciudad para ese entonces.
Diez años pasaron, para que la familia Vodianova volviera a traer al mundo a un nuevo miembro. Fue a eso de las dos y media de la madrugada, en medio del frio invierno, que Marie Clairé dio a luz a una pequeña niña. Para los, nuevamente, padres, la pequeña era sencillamente perfecta. Decidieron llamarla Katerina, que significa pureza, por lo cristalino de sus ojos.
La pequeña era la consentida de sus padres y hermanos, ya que el resto de la familia no la aceptaba ni a ella ni a su hermano, por ser los hijos de una “prostituta y mendiga francesa”. El rechazo de sus abuelos y tíos jamás fue algo que realmente le importara, después de todo, ¿Cómo importarte lo que piensen las personas que jamás han compartido contigo?
El tiempo fue pasando, y la familia Vodianova decidió mudarse a Francia, a una mansión que poseía la familia desde hacía mucho tiempo. Katerina tenía cerca de siete años cuando viajo a Francia, y en medio del viaje sufrió una pulmonía que milagrosamente no le arrebato la vida. Luego de pasar un tiempo en París, sus padres decidieron regresar a Amsterdam. Fue allí donde la pequeña aprendió el cómo ser una dama de sociedad, algo que nunca le intereso mucho, ya que es una joven alegre y que jamás le ha interesado ser parte de los círculos sociales.
Cuando cumplió doce años, su hermano mayor, Stephan, que tenia veintidós años, le regalo de cumpleaños una pequeña y muy linda yegua de color negro, a la que ella llamó Atenea, en honor a la diosa de la sabiduría de los griegos. Su hermano y ella eran fanáticos de la mitología y de leer acerca de la historia pasada, por eso él también había nombrado a su caballo con un nombre de un dios mitológico, Apolo.
Stephan no era un joven que le gustase ir a los burdeles, mucho menos el ir a tomar alcohol. Él era un joven culto, que le interesaba más la lectura que estar tras las faldas de las bailarinas en los burdeles, pero cierto día, sus amigos lo invitaron a uno en Paris. Al comienzo, él se había negado, pero al final decidió asistir. Allí, luego de haber tomado y estar profundamente ebrio, comenzó una disputa, la que para su mala suerte culminó con su vida.
Katerina, que tenia quince años, estaba devastada. Ella adoraba a su hermano y fue un golpe muy fuerte cuando le dijeron la terrible noticia. La joven no salió de su habitación durante semanas y a penas comía. Había caído en una profunda depresión a causa del fallecimiento de su hermano. Ni siquiera tuvo las fuerzas de ir a su entierro, ya que entendía que si veía la tumba de su hermano, ella no podría soportarlo y perdería la cordura.
Cinco años habían tuvieron que pasar para que ella volviera a hacer la misma de antes, siendo una chica alegre, optimista y soñadora, las tres características de su personalidad que más amaba su hermano. Sus padres decidieron regresar a París, por cuestiones de negocios, por lo que ella regresó con ellos.
Datos Extras:
~•~ Katerina ama el chocolate, sencillamente lo adora.
~•~ Las manzanas son su fruta predilecta, seguidas por las fresas y las naranjas.
~•~ Su color preferido es el verde, pero debido a que su madre lo detesta, muy rara vez lo utiliza.
~•~ Es muy inteligente, es por eso que habla más de un idioma. Puede hablar húngaro, francés e inglés. Su hermano Stephan había viajado a Inglaterra, por eso cuando regreso le enseño lo suficiente como para que puede comunicarse de manera satisfactoria.
~•~ Sabe coser y tejer, aunque no son dos cosas que le apasionen, como lo son para su madre.
~•~ No es amante a las joyas, más sin embargo, nunca sale de su casa sin un broche de oro, réglalo de su padre, el que tiene el nombre de ella y el de su hermano grabados.
~•~ Nunca ha visitado la tumba de Stephan, por miedo a “quebrarse” emocionalmente.
Katerina Vodianova Devereux
Edad:
20 años
Especie:
Humana
Tipo, Clase Social o Cargo:
Clase Alta
]Orientación Sexual:
Heterosexual
Lugar de Origen:
Ámsterdam, Países Bajos
Descripción Física:
Katerina es una joven de una belleza exótica y rara. Su rostro es ovalado y su piel es de un color acaramelado, muy claro. Sus ojos son almendrados y de color verde claro, algunas veces en el sol, el color verde se vuelve algo más claro, pareciendo ser azules o grises. Por lo general, sus mejillas siempre poseen un rubor claro, este se vuelve mucho más notable en cuanto Katerina se avergüenza de algo o simplemente se sonroja. Su cabello es bastante largo, le llega por encima de su espalda baja. Posee un color castaño, que a los rayos del sol se vuelve mucho más claro de lo que realmente es, además de ser ondulado. Su estatura es como la de cualquier jovencita, no pasa del 1.5 metros. Es de compostura delgada y delicada. Sus labios son rosados por naturaleza, los que muy pocas veces resalta con algo de labial. Sus pestañas son finas y largas, además de ser voluminosas y negras.
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Descripción Psicológica:
A simple vista, Katerina parece ser una chica superficial, una más de las jovencitas de las clases altas. Una chica que sólo piensa en que vestirá para el próximo baile o que le adquirirá en su próximo viaje a la ciudad. Realmente, es una idea falsa. Katerina es una joven sumamente dulce y amigable. Es inocente y siempre posee una sonrisa en su rostro. Rara vez pierde los estribos, siempre busca la paz y el respeto, para ella no hay nada mejor que las palabras para llegar a un entendimiento y no llegar a la violencia.
Inteligente, modesta y sensata, Katerina adora leer. En sus horas libres, donde no debe practicar el como “ser una mejor mujer de sociedad” o donde no debe asistir a almuerzos o cenas con familias de la nobleza, la chica prefiere sentarse bajo un árbol y leer durante horas, sólo deteniendo su lectura para comer manzanas o para dormirse un rato.
Otra de sus aficiones es la equitación. Su yegua, Atenea (en honor a la diosa de la sabiduría en la mitología griega), es una hermosa potra de color negro. Su hermano se la regalo cuando ella cumplió los doce años, en ese entonces la yegua era solamente una pequeña yegua. Desde ese momento, Katerina sintió un gran amor y pasión hacia los caballos y la equitación.
Vodianova no conoce el odio, sin embargo es humana y obviamente, como toda persona, tiene ciertas cosas que la irritan, como las mujeres caprichosas y la violencia. La joven no soporta estar rodeada de mujeres que solamente piensan en cosas materiales o que hablan a las espaldas de los demás. Tampoco soporta la violencia, por que por culpa de una pelea, su adorado hermano, Stephan, falleció.
A pesar de ser dulce, inocente y amistosa, Katerina también posee su carácter y si debe defender un ideal o a una persona a la que ame o que sea su amigo, ella lo defenderá, incluso con su propia vida.
Es extremadamente leal y siempre vela por el bien de sus amigos y familia. Una joven decidida y que cuando toma una decisión, es extremadamente terca como para abandonarla. A pesar de que bajo toda esa imagen de niña buena e inocente, es una mujer apasionada, que sueña con conocer a ese alguien que cambie su mundo.
Katerina es soñadora y algunas veces-algo que le avergüenza mucho- es algo torpe, además de soñar muchísimas veces despierta. Posee una imaginación extravagante y algo extraña para una chica proveniente de una familia acaudalada.
Uno de sus más grandes deseos es vivir apartada de la ciudad, poseer una pequeña casita en un bosque, donde posea un amplio jardín cubierto de rosas y tulipanes, donde pueda vivir siendo simplemente una chica y no una joven de clase alta, donde pueda educar a sus hijos (los que sueña que sean muchos).
Historia:
Era una noche fría, donde los copos de nieve habían creado una hermosa alfombra blanca en el suelo de una hermosa mansión, a las afueras de Ámsterdam. En el interior de una hermosa residencia, se podían escuchar las voces de las parteras, además de los miembros de la pequeña, pero muy unida familia Vodianova. El patriarca de la familia, Markus Vodianova, se había casado hacían diez años atrás con una joven francesa, Marie Clairé Deveraux. Los padres del, entonces, muy joven Markus se habían opuesto al matrimonio, por que la joven francesa era solamente una pobre muchacha, que había pasado la mitad de su vida (sólo contaba con diecinueve años para ese entonces) mendingando en las calles de Paris. ¿Quién quería tener en su familia a una mendiga? Desde luego que nadie.
Para el disgusto de la elegante e importante familia Vodianova, su hijo mayor y futuro patriarca, se caso con la joven, y esta (hacían diez años atrás) había concebido al heredero de la familia, Stephan Vodianova. Luego habían nacido los gemelos Aubrey y Bernard, pero desgraciadamente los dos pequeños murieron antes de cumplir los dos años, a causa de una terrible enfermedad que había azotado la ciudad para ese entonces.
Diez años pasaron, para que la familia Vodianova volviera a traer al mundo a un nuevo miembro. Fue a eso de las dos y media de la madrugada, en medio del frio invierno, que Marie Clairé dio a luz a una pequeña niña. Para los, nuevamente, padres, la pequeña era sencillamente perfecta. Decidieron llamarla Katerina, que significa pureza, por lo cristalino de sus ojos.
La pequeña era la consentida de sus padres y hermanos, ya que el resto de la familia no la aceptaba ni a ella ni a su hermano, por ser los hijos de una “prostituta y mendiga francesa”. El rechazo de sus abuelos y tíos jamás fue algo que realmente le importara, después de todo, ¿Cómo importarte lo que piensen las personas que jamás han compartido contigo?
El tiempo fue pasando, y la familia Vodianova decidió mudarse a Francia, a una mansión que poseía la familia desde hacía mucho tiempo. Katerina tenía cerca de siete años cuando viajo a Francia, y en medio del viaje sufrió una pulmonía que milagrosamente no le arrebato la vida. Luego de pasar un tiempo en París, sus padres decidieron regresar a Amsterdam. Fue allí donde la pequeña aprendió el cómo ser una dama de sociedad, algo que nunca le intereso mucho, ya que es una joven alegre y que jamás le ha interesado ser parte de los círculos sociales.
Cuando cumplió doce años, su hermano mayor, Stephan, que tenia veintidós años, le regalo de cumpleaños una pequeña y muy linda yegua de color negro, a la que ella llamó Atenea, en honor a la diosa de la sabiduría de los griegos. Su hermano y ella eran fanáticos de la mitología y de leer acerca de la historia pasada, por eso él también había nombrado a su caballo con un nombre de un dios mitológico, Apolo.
Stephan no era un joven que le gustase ir a los burdeles, mucho menos el ir a tomar alcohol. Él era un joven culto, que le interesaba más la lectura que estar tras las faldas de las bailarinas en los burdeles, pero cierto día, sus amigos lo invitaron a uno en Paris. Al comienzo, él se había negado, pero al final decidió asistir. Allí, luego de haber tomado y estar profundamente ebrio, comenzó una disputa, la que para su mala suerte culminó con su vida.
Katerina, que tenia quince años, estaba devastada. Ella adoraba a su hermano y fue un golpe muy fuerte cuando le dijeron la terrible noticia. La joven no salió de su habitación durante semanas y a penas comía. Había caído en una profunda depresión a causa del fallecimiento de su hermano. Ni siquiera tuvo las fuerzas de ir a su entierro, ya que entendía que si veía la tumba de su hermano, ella no podría soportarlo y perdería la cordura.
Cinco años habían tuvieron que pasar para que ella volviera a hacer la misma de antes, siendo una chica alegre, optimista y soñadora, las tres características de su personalidad que más amaba su hermano. Sus padres decidieron regresar a París, por cuestiones de negocios, por lo que ella regresó con ellos.
Datos Extras:
~•~ Katerina ama el chocolate, sencillamente lo adora.
~•~ Las manzanas son su fruta predilecta, seguidas por las fresas y las naranjas.
~•~ Su color preferido es el verde, pero debido a que su madre lo detesta, muy rara vez lo utiliza.
~•~ Es muy inteligente, es por eso que habla más de un idioma. Puede hablar húngaro, francés e inglés. Su hermano Stephan había viajado a Inglaterra, por eso cuando regreso le enseño lo suficiente como para que puede comunicarse de manera satisfactoria.
~•~ Sabe coser y tejer, aunque no son dos cosas que le apasionen, como lo son para su madre.
~•~ No es amante a las joyas, más sin embargo, nunca sale de su casa sin un broche de oro, réglalo de su padre, el que tiene el nombre de ella y el de su hermano grabados.
~•~ Nunca ha visitado la tumba de Stephan, por miedo a “quebrarse” emocionalmente.
Última edición por Katerina Vodianova el Dom Feb 12, 2012 4:29 pm, editado 2 veces
Katerina Vodianova- Humano Clase Alta
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