Relaciones de Emerick

Descripción psicológica general; Emerick es un hombre que parece no poseer sentimiento alguno recorriendo su interior. Sus acciones siempre estan impregandas de una fría e impasible lógica que le hace ser más semejante a un autómata que a un ser racional y con pensamientos. Su rostro carece de cualquier atisbo de vida debido a las dos razones que rigen su estilo de vida; Una de ellas es que demostrar lo que uno siente lo hace ver débil ante el resto. La segunda de estas es que vivir ya no tiene emoción alguna debido al vacío que reconcome al mundo actual -a su entender, bastante marcado este hecho por los cazadores y los inquisidores-. Es por eso que se le puede describir como una existencia gélida y hermética, no parece verse afectado por las tremundanas oleadas de sensaciones que suelen sentir los humanos e, inclusive, otras razas.

Emerick es una íncreible máquina de razonamiento que no suele encontrar falla alguna a la hora de trazar planes debido a que los sentimientos no son nada para él. Pero, como con todo, a esta norma se le plantea una excepción bastante grande y, a la vez, curiosa, solo por tratarse de su persona... dicha excepción es, simplemente, que es humano y, como tal, aunque no lo parezca, siente y, por ende, duda y medita. No es tan frío e impaisible como pueda aparentar. Además, Durand es un hombre excepcionalmente fiel y leal a los suyos. Si alguien es considerado por este extraño hombre como un aliado, se verá protegido por un ente diábolico capaz de adentrarse en el mismo infierno con tal de devolver la confianza que se le ha depositado. Sus objetivos nunca se verán impuestos sobre los que el considere sus "hermanos".

Así mismo es un hombre tremendanmente seguro de si mismo. La duda no tiene lugar en su personalidad, no teme actuar. Las repercusiones de sus acciones suelen traerle sin cuidado siempre y cuando estas hayan sido realizadas en beneficio de su propia persona y de sus aliados. Esta es otra razón por la cual podría decirse que Emerick es un hombre frío y sin sentimientos. Es una persona con nervios de acero que rara vez se pone nervioso, la calma y la tranquilidad parecen haber sido siempre una parte tangible de su existencia. No es especialmente temperamental y, muchas veces, eso provoca que pueda llegar a dar verdadero miedo. A uno se le dificulta saber cuando esta enfadado o contento por lo que, muchas veces, es esa duda la que crea un mayor miedo en aquellos con quienes trata.

Pero, a pesar de todo esto, de esa autoconfianza, Durand es una existencia que nunca se conforma. Es arrogante, orgulloso y soberbio. Suele ensalzarse así mismo, en sus ideales y pensamientos, como una existencia superior al resto -aunque no tienda a remarcarlo ni a mirar a los demás por encima del hombro, por muy contradictorio que pueda sonar-. Es a causa de esto que, aunque pueda sonar contradictorio, que es alguien extremadamente perfeccionista e incoformista. Nunca está satisfecho con lo que es y siempre buscará ser más, ser mas grande y más poderoso, más inteligente, más completo. No le gusta establecerse un límite y, o techo para su crecimiento. Pese a considerarse como una creación casi perfecta -considera a los ursidos la forma animal perfecta- es capaz de deducir que la perfección solo se alcanza si se sabe que es imposible llegar a ella, por muy paradigmático que pueda sonar.

De esta última parte de su personalidad mencionada, se puede sustraer una idea en claro muy acertada sobre su forma de ser: la filosofía. Emerick es un basto conocedor de las diversas influencias y teorías filosóficas existentes. Se ha empapado de las mismas y, en cierto modo, ha sido drasticamente influenciadas por estas pese a que, en realidad, siemore han sido tratadas bajo un punto muchó más pesimista y oscuro de lo que eran anteriormente. Por ende, esto ha degenerado en una entidad que ha engrendado una extraña teoria sobre una espiral de caos, muerte y corrupción que solo puede ser finalizada con los elementos de los que esta misma ha sido compuesta. Esto hace pensar, concretamente, que es un hombre que, pese a ser bastante racional, goza de momentos de pura demencia y degeneración mental. Su gusto por las batallas desenvoca, en gran medida, de este elemento de su personalidad. Aun así, cree en la humanidad y, por ende, suele mostrar compasión y compresión.

Y de este mismo gusto por la filosofía nació su lado más elocuente y encantador, cosa que realmente no es. Si se pudiese encumbrar todo lo bueno de un ser que rezuma frialdad por todos los poros, sería en base a la cortesía y educación que posee. Durand es un hombre extremadamente cortés. Su arrogancia no le impide mostrarse como una persona capaz de no mirar a nadie por encima del hombro aun a "sabiendas" de que "es" superior. No es fácil obtener una mala contestación o un gesto de extrema desaprobación de su parte. Aunque se le le logre provocar, cosa díficil, no tenderá a caer al insulto facil o a la humillación verbal del oponente.

Adentrandonos en otros elementos de su personalidad, nos encontraremos con su estricta profesionalidad y su complicada forma de trabajo. Es resonsable y cauto, no es un hombre que haga las cosas sin antes haberlas pensada con la calma que se requiere para tomar cualquier tipo de decisión importante. Y eso nos permite comprender algo mejor a Durand pues, sabiendo esto, uno es capaz de entender que, en cierto modo, esa frialdad que siempre demuestra, es producida a causa de su profesionalidad. Su reserva y seriedad son producto de la necesidad de realizar todo sin que haya nada que pueda interferir en ello.

Pero también se debe recalcar que es una persona realmente retrospectiva y, por ende, rencorosa. Tiende a mirar constantemente al pasado. Es a causa de esto que, aunque no sea con recuencia, cuando se enfada, tarde bastante tiempo en encontrar con algo que sea capaz de calmar con la ira que le pueda despertar algun ser en concreto. Le cuesta mucho perdonar cuando le fallan pues, para él, eso solo significa una falta de lealtad siendo, esta, uno de los bienes más preciados que puede tener un hombre.

Como últimos detalles de su personalidad se podría hablar de dos elementos en concreto; su humor y su forma de ver la vida. En lo que respecta a su humor, se puede decir que la cosa es reducida. No es especiamente conocido por ser alguien bromista ni nada parecido pero, bien es cierto, que es gustoso de el humor ácido y fuerte así como de las frases con doble sentido. Es sarcástico y mordaz.

La compasión -elemento mencionado como algo presente en él- no va con él a la hora de combatir y dictar sus opiniones sin miedo a las repercusiones, -a pesar de que puede mostrar piedad, si considera que matar es necesario, no dudará- dice lo que piensa y en muchos casos no se da cuenta de que esos comentarios afectan a sus compañeros y adversarios. Como curiosidad se debe mencionar que sabe tocar varios instrumentos entre los que destaca el violín. A la hora de actuar, tanto en su rutina como en sus labores bajo las ordenes de a quien sirva, es una persona metódica y meticulosa, le gusta hacer las cosas bien, no actuará imprudentemente, todo debe estar correctamente medido y planeado. Su personalidad le denota como alguien responsable pero demasiado perfeccionista, a veces le pierde demasiado tal búsqueda de perfección. Como detalles finales se debe mencionar el anterior nombrado toque demente que se aplica a su retórica, ética y filosofía personal. Emerick tiende a analizar lo que esta bien y lo que esta mal pero lo hace de una manera subjetiva, bajo su propio entendimiento del bien y el mal. En lo que se refiere al amor y a las relaciones con las mujeres, no es un inexperto pero ha yacido con pocas mujeres debido a que no es del tipo de hombre que guste, dicho finamente, remover las sabanas con la primera por la que se sienta atraído.

Como es con los Vampiros; En general, su relación con los vampiros es, cuanto menos, bastante mala. No se salta el estereotipo de su raza en cuanto a odio respecto a vampiros se refiere. Aunque pudiese sonar a excusa, no puede evitarlo. Su naturaleza le insta a odiarlos, su bestialidad innata y sus instintos más primarios le dictan ordenar la muerte de toda relación con estos seres. Podrían presentarse excepcionales variables si mantiene una buena relación con uno de estos sin saber de su naturaleza. En caso de descubrirlo después, sería una relación complicada.

Como es con los Licántropos; En general, su relación con los licántroposes, cuanto menos, bastante mala. No se salta el estereotipo de su raza en cuanto a odio respecto a licántropos se refiere. Aunque pudiese sonar a excusa, no puede evitarlo. Su naturaleza le insta a odiarlos, su bestialidad innata y sus instintos más primarios le dictan ordenar la muerte de toda relación con estos seres. Podrían presentarse excepcionales variables si mantiene una buena relación con uno de estos sin saber de su naturaleza. En caso de descubrirlo después, sería una relación complicada.

Como es con los Cambiaformas; La igualdad de sus capacidades y la posible similitud de sus pasados así como naturaleza, les hace verlos como aliados. No confiara en ellos de primeras pero si que es cierto que su personalidad se mostrará más suave y más cercana con estos que con cualquier otra raza.

Como es con los Humanos; Los humanos no le resultan una raza a la que haya que tratar de forma especial pues son demasiado variables entre ellos como para establecer un único cauce en el cual meterlos a todos. Por norma general, se mostrará neutral aunque si que es cierto que siente cierta predilección por los brujos y brujas, aunque desconoce a ciencia cierta el porque. Obviamente, odia a los cazadores y a los inquisidores.

Reseñas: Entre los elementos más destacados de lo que vendría a ser Emerick en todo su conjunto es lo extremadamente creativo que puede llegar a ser este supuesto ser carente de sentimientos. Posee en su haber una gran cantidad de estudios musicales así como de pintura y de otras artes que han logrado hacer de él un verdadero artista en diversos aspectos. Se decanta, sobre todo, en él, la gran capacidad que tiene para dibujar cualquier tipo de cuadro que se proponga. Debido a los cuantiosos años de su vida que se ha pasado pintando, ha logrado obtener una increible facilidad para plasmar los más bellos paisajes o los más pintorescos paramos en cualquier lienzo. La facilidad para retratar rostros es casi pasmosa... Aunque a priori no parezca tan "sorprendente", es un gran cuenta cuentos. Así mismo, es un músico excepcional que se decanta, especialmente, en el uso del violín. Su profesión, en el más estricto sentido de la palabra, es el de director y compositor aunque también se destaca como músico y pintor.