Un simple respiro más...

por **Aarón Freeman** Dom Dic 18, 2011 1:56 am

Quizás el bosque tiene parte de nosotros,
¿Qué parte de nuestra esencia se encontrará dispersa en él?

El bosque era puro silencio, se podía escuchar el susurro del viento sobre las copas de los arboles, un sonido que hacia que todo se serenase. Se podían divisar liebres, ardillas y todo tipo de animalucho pequeño ya que no había ningún ser humano que pudiese herirles estos se paseaban de un lado a otro, como en un juego sin fin. Repentinamente, se pudo oír el caminar de una persona, eran pasos lentos, largos y parecían ir sin sentido. Esos pasos no eran de otra persona más que Aarón, que por alguna extraña razón había ido a terminar en el medio del bosque, sin tender idea de como había llegado ni de como saldría de ahí.

El atardecer comenzó a dibujarse, el hermoso crepúsculo sumado a la vista de los arboles le daban a este bosque ese toque de tranquilidad y hermosura que él había estado buscando..-Es simplemente hermoso-Pensó. Mientras caminaba hacia un árbol y se recostaba, al son que de su bolso sacaba un cuaderno negro que en la tapa tenía la siguiente inscripción "Priori A Eterno". Era un cuaderno que había encontrado en una biblioteca, allá en su pueblo. El mismo parecía haber pertenecido a un Antiguo Cambiaforma que había documentado sus transformaciones, el efecto que estás tenían sobre él, etc. Aarón leía este cuaderno para estar más informado de lo que era y lo que podía hacer. Sin embargo conocía que este cuaderno no podía caer en las manos equivocadas puesto que tenía secretos e historias que otros no podían conocer.

Pasó algo así como una hora leyendo detalladamente lo poco que le quedaba por leer, y para cuando se quiso percatar el sol había prácticamente desaparecido, lo que no le dejaba muchas opciones para salir del lugar, o caminaba con la poca luz que quedaba o adoptaría una de sus formas animales, y si lo hacía seguramente sería el Guepardo, no se iba a dar el lujo de estar regalando su cuerpo por allí...sin embargo decidió esperar, algo le decía que si permanecía en ese lugar no se arrepentiría jamás.

Bosque en el momento en el que Aarón terminó de leer:

por **Louis J. Bouquet** Dom Dic 18, 2011 10:14 am

Las pequeñas hojas que no rivalizan con los pasos sigilosos, danzantes, evitando las ramas ocultas, aquellas raíces que tienen mucho mas tiempo de vida que el cambiante, y que aun así, gustan de aquellas pequeñas bromas. Ocultarse, para en el momento menos esperado, sorprender al distraído paseante. Tal vez, solo busquen un poco de atención. Que dirijas tu vista al suelo, que sepas que están allí, y que ellas sustentan y mantienen erguidos, aquellos árboles frondosos que aprecias, por que son exquisitos a la vista. Te proporcionan leña, o alimento. O simplemente, una sombra deliciosa para dormir la siesta.
Salio de casa el rubio, por que, Aly dormía como la pequeña criatura celestial que era. De otra forma, se hubiera quedado leyéndole, o cocinando algo rico, aunque el no tenia esas cualidades. Con que fuera algo comible, suponía que estaba bien. La chiquilla, al igual que su padre –o sea, el mismo- se quedaba despierta un buen rato por las noches, cuando lo normal, era que los niños durmieran apenas se ocultase el sol. Ella siempre quería ver a Imre. Alzo la vista a un punto indefinido. Y sonrió. En realidad, no faltaba mucho. Las ramas mas altas, comenzaban a teñirse de ese color miel, y la luz tornarse casi como el caramelo. Atardecía. Le fascinaba ese momento del día.

Sus pasos siguieron, adentrándose en la inmensidad del bosque, que al mismo tiempo, podría decirse que era como un enorme jardín. Su casa estaba por aquellas zonas, lejos del bullicio, inseguridad y olores, de la ciudad francesa. Sin duda, aquel bosque tenía los ecos de sus risas. Y claro los gritos y días de llanto.
¿Qué buscaba Louis, esa tarde? No estaba seguro, en realidad, quizás solo necesitara un momento solo. Pensar en esa idea por demás cursi pero que lo emocionaba. Ya tenía una vaga idea al respecto, pero para ello, tenia que buscar inspiración. Y esta no tenía posibilidades de llegar, si se quedaba calientito en casa, bebiendo un poco de té. Aun si la idea se antojaba por demás tentadora, ahora que sentía como el frescor de la noche, comenzaba a tocar sus primeras notas. Como la bruma, comenzaba asomarse, valiente, ante unos rayos solares tan tenues.

Sus labios se entreabrieron, y la punta de su lengua, humedeció el inferior. ¿por algo se empezaba, que no? Trepo a una de las ramas, le costaba, la ropa, la debilidad de sus brazos. Aun as, siguió trepando. Hasta apoyarse en una que parecía soportar sus peso.
Los colores que se disuelven en verde,
duermen dentro de mi corazón,
y van tiñendo mi pecho de un color profundo…

Pero yo, ciertamente,
empiezo a obsesionarme con la oscuridad,
de aquel profundo bosque que se dibuja.

Los rayos de sol siempre están a tu lado…

Una mano que se estiraba, como si quisiera retener aquello que se iba. Inhalo. Se quedo quieto, no lo había notado. El olfato de su raza, era legendario, en especial en sus formas animales. Cosa que pasaba mas débil a su forma humana. Pero… ¿Se lo imaginaba? Podría ser, a veces era algo paranoico. Le sorprendía, si, por que rara vez pasaban gentes, no es que no lo hicieran, solo era un hecho bastante espaciado. Aguzo el oído, levantándose un poco, sujeto al tronco. Hasta que la rama, le hizo una mala pasada, quebrándose, dejándolo caer al suelo, sin poder evitarlo, con un ruido sordo y pesado.

por **Aarón Freeman** Lun Dic 19, 2011 8:17 am

El hermoso bosque en el que se había encontrado horas atrás comenzaba a oscurecerse lentamente, la noche comenzaba a hacer acto de presencia y por ello los pequeños animales que allí se encontraban comenzaban a correr hacia la seguridad de sus madrigueras, huecos en arboles, conductos subterráneos, etc. Al fin y al cabo se dirigían a sus hogares después de un día sin preocupación alguna, simplemente la de vivir. -Quién pudiese ser simplemente un animal, sin conciencia alguna de sus actos, sin nada más de que preocuparse más que llegar vivo al día siguiente- Pensó, aunque al fin y al cabo era algo muy similar a lo que le sucedía. Sobrevivir a diario entre las personas se hacía más y más difícil, y para peor no había conseguido lo que quería, encontrar más personas como él.

-Será que ya no existirán más- susurró al aire, lo cierto era que le comenzaba a preocupar eso mismo, sin embargo en plena reflexión escuchó un sonido, un sonido qué por segundos silenció al bosque -¿Será un animal?- Se preguntó a si mismo al mismo tiempo que se levantaba de donde se encontraba y comenzaba a correr en la dirección por la cual creía había provenido aquel sonido. Avanzaba rápidamente, cosa que no le sorprendía ya que siempre había sido bastante ágil. De repente se detuvo en seco. ¿Acaso eso que veía era una persona? O sería una alucinación producida por las sombras y la poca luz que iba quedando. Lo cierto es que Aarón no movería un musculo, ni quitaría sus ojos de encima de esa figura.

por **Louis J. Bouquet** Lun Dic 19, 2011 12:06 pm

¡Vaya que era idiota!
Se hallaba allí, tendido sobre aquel tapiz de pasto, hojas secas y tierra apelmazada. Su mejilla era donde sentía la textura de aquello. Le daba a entender, que al menos, parecía estar bien. Abrió los ojos, que se cerraron de manera natural al percibir el golpe, parpadeando un poco. Solo aquel paisaje que se oscurecía. Permaneció allí, sintiendo sus manos cerrarse suavemente, sus manos aferraron aquellas tiernas hierbas.
Le dolía el pecho, pero solo era por la caída, si tuviera algo roto, ya hubiera pegado un grito. Ahogo un suspiro, apoyando con más firmeza, la palma de sus manos, para incorporarse, primero las rodillas, hasta con un pequeño salto, estar de pie. Se miro un poco, sacudiendo sus ropas, lento, pues aun se sentía ligeramente atontado.

Si que estaba estropeado el color inmaculado de las camisas que solía llevar. Tendría que cambiar de color favorito, o al menos, traer algún saco. Lo bueno de estar en el bosque, es que no había tanto público. No seria señalado en las calles y confundido con un maleante o algo peor. Se giro, volviendo la vista al árbol, achicando sus pupilas, mirando desde donde había caído. Moviendo su cuello, un pequeño chasquido cuando apoyo sus manos sobre su cintura, estirándose, arqueando su espalda levemente atrás. Soltó un bufido ligero, alborotando más con una mano sus cabellos. Pudo ver algunas pequeñas ramitas flotar luego de ello.
-Menudo golpe que me he metido… - murmuro, mientras pateaba aquella rama que no le aguanto. Poco a poco, podía escuchar de nuevo los ruiditos propios del entorno. ¿Pero y aquello que lo había distraído? Sabia que no estaba loco.

por **Mina Wayne** Mar Dic 20, 2011 11:12 pm

El aire es mucho mas que mero aire,
aunque los humanos no logren de verdad reconocerlo.
El aire es el alimento vital de todo ser viviente,
la vida surge y se mantiene por el y para el.
El aire es una caricia, un susurro, un llamado.
Aunque no tenga color, forma o sabor,
es un guía eterno y omnipresente, Dios esta en el.

Estando en cuatro patas corria por los bosques intentando estirar los músculos. Una ardilla escurridiza se había paseado frente a la entrada de la cascada y echado a correr apenas percibió susurrante ruido de las gomas de mis patas en el piso, ahora la perseguía en carrera acelerada, escuchando el raspar de sus patas en el árbol, el chillido asustado, su esponjosa y abundante cola tratando de ocultarse... rodee el tronco y brinque hacia el clavando mis garras, usándolas a ellas para escalar y posteriormente saltar a la rama mas segura. Un ruido mas en las ramas pero era el aire quien movía y le daba vida al bosque, disfrazando los ruidos del roedor...

Por suerte, era el aire también que traía hacia mi su olor suculento, mis ojos subieron hacia donde el ruido era mas escándalo y brinque hacia la rama continua, sin darme tregua le perseguí entre las ramas hasta que la muy cobarde se bajo al suelo y huyo, la imite corriendo con toda la fuerza que podía hasta que la vi agitada, deteniéndose frente a un roble a recuperar el resuello y continuar. Solo un segundo de pausa, solo un segundo de distracción y era mi momento: tomando impulso con mis patas traseras me lance de un brinco contra ella cuando de la nada! una rama entera junto con una persona cayeron al suelo justo frente a mi ardilla y creando una barrera en la que me estampe, golpeándome primero contra el. Tensandome de pies a cabeza clave mis garras en un costado de su espalda y libere un maullido quejumbroso y amenazador. Me aleje de el de un brinco sin embargo cuando rodee el gran roble... la ardilla ya se desaparecido.

Tan enajenada estaba en darle cacería a la ardilla que no habia reparado que era un cambiaformas el que había caído y solo hasta que vi perdida a mi presa repare que yo también era un cambiaformas, una persona, que me llamaba Sybelle y que acababa de casi atacar a alguien mas. Por dios!! Que facil era olvidarse de uno cuando se entrega asi a los instintos!, ¡Que horror! ¿le habria asustado? Me volvi de inmediato al herido, sabiendo que por mi olor iba a a reconocer lo que era y esperaba poder disculparme.

Como siempre Sybelle!! tu no metes la pata, sino la garra entera!

por **Aarón Freeman** Miér Dic 21, 2011 4:53 am

~Dime con quien andas, y te diré que eres.~

-No podía ser otra cosa que una persona más- Susurró Aarón manteniendo su mirada fija en aquella figura que podía observar a una pizca de distancia, aunque el chico sentía algo más, sabía que tenía que haber algo más que solo ellos dos en ese bosque puesto que sentía algo extraño, aunque no supiese distinguirlo. El viento jugaba muchas malas pasadas en ese lugar, podía jurar que podía escuchar alguno que otro animal aunque sabía que en la noche rara vez los pequeños dejaban el acojo y protección de sus madrigueras para exponerse a los cazadores, sentía un impulso en su interior, como si algo le estuviese llamando, o forzándolo a cambiar a alguna de sus formas animales. Se contuvo, puesto que con estos años había aprendido a dominar este instinto animal.

-Seguramente estoy alucinando, ¿eso es un gato?- Preguntó al distinguir una pequeña figura más cerca del rubio. -La curiosidad mató al gato, suerte que no lo soy- Pensó. Comenzó a caminar hacia donde se encontraban ambas dos figuras, y conforme se acercaba era que distinguía a un rubio y una gata, suponía que no había peligro...Después de todo ¿qué podían hacerle un rubio y una gata?. Permaneció caminando hasta estar lo suficientemente cerca como para notar un aroma en el aire, algo familiar ¿serían aquellas personas lo que él había estado buscando?, acaso no estaba solo?. Se limitó a observarlos hasta que decidió dar el paso final. -Escuché un ruido bastante tosco y fuerte, ¿estás bien?- Dijo mirando al rubio, puesto que si bien reconocía el olor, quizás fuese solo la gata la cambiaformas, -Juraría que no es nada normal hablar con animales- Pensó. Acto seguido dijo -Mis modales, mi nombre es Aarón Freeman- Se limitó a decir mientras observaba y escuchaba todo a sus alrededores.

por **Louis J. Bouquet** Miér Dic 21, 2011 10:36 am

Fue solo cuando estuvo ya, mas tranquilo del susto de caer, cuando sintió ese leve escozor. Sabía que no lo había imaginado. Llevo una de sus manos y pudo sentir la tela levemente dañada. No quería ver más. Si había sangre, no deseaba saberlo, de lo contrario podría ser más grave, aunque solo sentía ardía, ese dolor que se concentra en una zona y es como agujas picando a pequeños lapsos de tiempo. Palpitante. Su vista bajo al suelo, un aroma le golpeo suave, como una pequeño bofetada. Era un… ¿gato? Tenía un bonito pelaje esponjoso, tricolor, le daban ganas de tomarlo y abrazarlo como un niño. Seguramente, eso habría hecho, si el olor no fuera tan… familiar. Si bien eran pocas las personas que había conocido como el, podía tener un referente de memoria, con el cual identificarlo.
Miro fijamente las pupilas de aquel ser. No dijo nada. Estaba sorprendido. Nunca había visto a otro en su forma… animal. ¿Así de “real” se veía el?

Estaba por agacharse y ponerse a su altura, cuando una voz le hizo dar un respingo, y girar el rostro. Entorno la mirada. ¿De donde había salido…? Sin duda, esa tarde-noche, no estaba en sus cinco sentidos, por no decir suerte… ¿o si? Todo encuentro siempre es una lista interminable de posibilidades. -Eh… si… eso creo, al menos, no me he roto nada. Espero. Fue… un golpe duro y… - comento, aquella zona que mas tenia adolorida era… por aquel ser peludo? Estaba atento al minino, pero también a ese nuevo personaje. Un vago aroma le llego, y provenía de aquel hombre. ¿Y si esos seres estaban juntos? ¿Planeaban hacerle algo malo? Si, era extremista. Suspiro, al escuchar como se presentaba. -Un placer. Yo… soy Louis, Louis Bouquet. -Le dedico una sonrisa cortés, mientras se agachaba y temeroso acercaba una mano a la otra figura. ¿Podría acariciarle? -¿Te has perdido? - Pregunta abierta. ¿Y el gato, se presentaría? ¿Como seria la persona debajo de ese estupendo disfraz?

por **Mina Wayne** Jue Dic 22, 2011 5:37 am

De buenas a primeras el joven herido no se mostró ofendido por mi asalto, sino mas preocupado por el santo golpe que se había propinado y es que la caída si había parecido ser bastante dura!... seguramente por el dolor no había sentido mucho a la bola de pelos que se había estampado contra el y al segundo le había abandonado. Que ayudarlo! de verdad que quería hacerlo! pero mis patas no eran las adecuadas para socorrerle y no era el momento, ni tampoco tenia ropa a la mano, para poder volver a mi forma humana. Olisquee el aire pero en el no venia adherido el olor a sangre, lo cual agradecí. Di un par de pasos cautelosos a su dirección pero me detuve al instante cuando el se movió, pese a que su mirada era cálida, alguien mas se presentaba de inmediato y compartía unas palabras con el herido. Sus voces me sonaban demasiado fuerte, sentía todos sus matices, el temblor o la suavidad empleados en ellas... y ahí, desde mi visión a tonos grises, reconocía en ambos una esencia familiar...

¿Enserio? No lo podía creer, pero mis sentidos no me engañaban... ¡Aquellos dos eran cambiaformas! Uno se me acerco y retrocedí al instante al percatarme hasta muy tarde de su movimiento. Fue mas el instinto, y para que se diera cuenta que no era un verdadero rechazo me acerque poco a poco a su mano a ronronearle a modo de respuesta. ¿Tenia caso que fingiera algo, sabiendo que sus sentidos me delatarían? no! asi que mejor averiguar poco a poco quiene eran aquellos dos hombres.

por **Aarón Freeman** Jue Dic 22, 2011 5:10 pm

-¿Estás seguro?, soy médico y si quieres puedo ver si pasó algo grave- Dijo observando como aquél hombre le hablaba a la gata, quizás todo comenzaba a encajar y justo cuando menos buscaba encontraría a aquellos que eran igual a él, aquellos que quizás comprenderían por todo lo que Aarón había pasado, el dolor, la soledad, etc. -Dicen que cuando menos buscas más encuentras-. Pensó mientras sonreía por cortesía a aquél hombre -Un gusto Louis Bouquet.- Dijo pensando en que quizás aquél también sería un Cambiaformas. Ese aroma era inconfundible pero ¿La gata también?.

Todo comenzaba a encajar pieza por pieza y Aarón sentía el fin un poco de paz...pero ¿Y si, estaban allí para cazarle? o simplemente se estaba confundiendo por la ilusión de encontrar a los de su tipo y reunirles, dejar de pensar como uno y mantenerse unidos...ya que nadie más iba a cuidar sus espaldas. Su mente se convirtió en un embrollo pero pronto un pensamiento deslumbró esta tiniebla de confusión Si quisiesen hacerte algo, probablemente ya estaría muerto. Ya que realmente era algo obvio, cazarle en forma humana era como "Quitarle un dulce a un bebe". Debido a esto, hizo pie en sus pensamientos permitiéndose bajar un poco más la guardia, acercándose un poquín más percibiendo aún mejor el peculiar aroma que embebía el aire -Me alegro de que lo sean- Susurró para si mismo, ignorando que aquellos como él tenían un oído particularmente sensible.

Si todo era como parecía ser, quizás estaba más cerca de aquél sueño suyo...un sueño que en parte provenía de aquél libro del antiguo cambiaformas. "La unión hace la fuerza" y en momentos como estos, fuerza era lo que más necesitaban. Aarón parecía tener una extraña fijación por la gata, ¿realmente sería un Cambiaformas o sería un Animal más?.

por **Louis J. Bouquet** Vie Dic 23, 2011 12:42 pm

Esbozo en sus labios, una sonrisa de amplia, como la de un niño, en la cual, hasta la mirada misma lo hace. Estaba emocionado. Al ver que aquella gatita lo aceptaba, de verdad, que no podía pedir mas. Le hubiera dolido que le soltara un zarpazo de la nada. Bueno, no en realidad, el instinto de supervivencia siempre es fuerte. El también lo sabía. Como fuera, ahora sentía el tacto sublime de la suavidad de aquel pelaje en tres colores, entre sus dedos. Negó con suavidad, observándole nuevamente, curioso, y no de manera inquisitiva y recelosa. - No hace falta, de verdad, solo ha sido torpeza mía. Estoy acostumbrado. – la mano que no mimaba al felino cerca suyo, se dirigió a su propio cuello, el cual froto nervioso y apenado. De verdad, que no acaba de mentirle. Podía tener la gracia de la sangre que les daba su condición de manera menos esclavizante que la de otros seres nocturnos, pero, por eso mismo, tenia ciertas paranoias y demases.

Dejo que el silencio se instalara por unos segundos, mientras observaba el perfil de aquel hombre, la gatita… ¿no se sentiría ofendida por lo que el hacia? En lo particular al asiático no le importaba, pero... bueno, en un tiempo si que recelaba. Ladeo su rostro, intentando descifrar algo en esas pupilas gatunas, mientras la voz de Aarón, llego nuevamente, tan sutil como el aroma que despide una tarta cuando esta siendo preparada.
-Ser… eh?- Repitió, en un tono algo mas elevado que el su interlocutor humano…? empleara. Bien se dice que a veces, puedes buscar con todas tus fuerzas, y hasta el último recurso, y no toparte jamás con tu “objeto” deseado. Y en cambio, por una casualidad, este te golpee de frente. Como parecía haber pasado. - Siempre da gusto estar rodeado de gente con tus mismas… particularidades. Es básico, en el ser humano, querer estar presente dentro de una comunidad. - dijo, sentándose por completo sobre aquel suelo poco uniforme, miró al chico, y después, de nuevo a la gata. ¿Cuánto tiempo llevaría en esa forma? Los seres como ellos, no podían durar tanto tiempo en sus formas animales, aunque tampoco era una risible cantidad de un par de horas

por **Mina Wayne** Jue Dic 29, 2011 4:05 am

Era una hora tardía y aun así el bosque entero estaba especialmente iluminado, claro ante los rayos de luna... todo parecía pacifico, aun así, los congregados no dejábamos de sentirnos incómodos. Podía oler en ellos el nerviosismo, uno muy similar al que yo poseía. Ninguno de los tres sabíamos si dejarnos confiar por aquellos que sentíamos como hermanos de raza y al mismo tiempo totales y peligrosos desconocidos!
¡Era horrible esa sensación! pero razonable.... nosotros los cambiaformas eramos considerados criaturas provenientes de satan, monstruos. Mayormente no encontrábamos en los demás nada salvo miedo, desconfianza y rechazo y era algo que no podíamos evitar. Nunca habíamos elegido ser lo que eramos al nacer, había sido tan natural como el color de nuestra piel o la claridad de nuestros ojos y a la vez, tampoco podíamos evitar el rechazo del mundo. Así pues.... solo quedaba tener cuidado, con todos quienes nos rodeaban. No podía transformarme frente a ellos revelando mi identidad y arriesgándome a que alguno fuese un caza fortunas, un inquisidor condeno como tanto aquellos que tenia el papado... no podía, no.... sin embargo lo deseaba. Deseaba poder conocer a un igual, deseaba poder hablar con ellos, preguntarles si comprendían lo frustrante de cada transformación, ¿Tuvieron miedo ellos también la primera vez que se transformaron?, ¿Que clase de formas ocultan?

Sin embargo me mantuve sentada junto a ellos, quienes se compartían nombres y palabras clave: "Siempre da gusto estar rodeado de gente con tus mismas… particularidades" indirectas muy directas, sabia que ellos sentían la misma fascinación el uno con el otro pero que no sabían como dar el siguiente paso, el bosque no era seguro. Camine alrededor de las piernas de aquel que se hacia llamar Louis y luego posteriormente en el otro chico bonito y les maullé un par de veces, casi llamándolos. Sabia a donde llevarlos, quedaba en ello si se atrevían en confiar en mi. Corrí por el bosque esperando que me siguieran,. atravesando un estrecho camino hasta llegar a una caballa abandonada. Recientemente el teniente la había comprado y me había tocado días atrás adaptarla, era un lugar seguro para los tres... asi que subiendo las escaleras de madera, me mantuve en la puerta esperando a que ellos llegaran.

¿Porque lo harían, no?

por **Aarón Freeman** Dom Ene 01, 2012 10:35 pm

"Los enemigos realmente no te odian, se odian a ellos mismos porque tú eres el reflejo de todo lo que ellos querían ser."

-El verdadero problema es cuando no logras encontrarlos por mucho tiempo y te sientes el único que te entiende, el único que comprende por todo lo que se llega a sufrir, las veces que sentimos que la soledad nos consumirá-. Dijo mientras que recordaba todo por lo que alguna vez había pasado, su condición le había impedido en sin formar relación alguna con nadie puesto que era sumamente desconfiado en los “Otros”. –Quizás es el miedo a lo que no conocemos, el miedo a que pueda ser malo…pero muchas veces no nos damos la oportunidad de conocer-. Eso que había dicho era una cita del libro que leía, aquel libro del cambiaforma. ¿Al fin habría encontrado aquello que había estado buscando?.

-Realmente no entiendo por qué te has mantenido en tu forma animal, no creo que cualquiera de nosotros podría lastimarte- Dijo cuando la gata se acercó a su pierna, bajando levemente para acariciarle un poco. Y sí, se sentía un poco desconfiado, pero toda su vida había sido igual, desconfiando de todo lo que le rodeaba, y así había terminado solo y en una búsqueda que por fin parecía tener por lo menos un fruto. Sin embargo aquellos maullidos de la gata parecían ser como cuando un niño que no puede hablar quiere decir algo y no hace otra cosa que llamar la atención con cualquier sonido que salga de su boca, ¿Sería que aquella gata los estaba llamando?

-La vida no es vida hasta que tomas algunos riesgos- Pensó mientras observaba aquella gata alejarse por el bosque. –Vamos señor Bouquet, quizás nuestra amiga tenga algo que mostrarnos- Dijo mientras comenzaba a avanzar hacia donde la gata se había dirigido, si bien no estaba realmente seguro de si sería una trampa él estaba seguro de que podría lidiar con cualquier cosa, sabía que estaba preparado. Luego de caminar por un estrecho camino llegó a un lugar que parecía abandonado. Allí en las escaleras se encontraba la gata, observando…esperando. Quizás debamos esperar al señor Bouquet- Dijo mientras subía las escaleras para quedar a la suficiente altura como para podér acariciar a la gata. –Que sorpresa tendrás para nosotros- Dijo sonriéndole.

por **Louis J. Bouquet** Vie Ene 06, 2012 9:46 pm

Era una sensación agradable, que subía desde su estomago, hasta su pecho, donde su corazón latía lento, pero agitado, de un modo… como aquel que contiene el aliento ante un acantilado. El mar embravecido, debajo, una caída incierta. Como lo eran esos dos seres que estaban en ese momento con el. Sobra decir quien encontró a quien. Noto aquel cuerpo afelpado en sus piernas. Sonriendo como un niño que encuentra un tesoro. ¿Y si le tomaba en brazos y le miraba fijamente hasta que…? No, eso era raro y no muy prudente. Pero a veces, el asiático tenia arranques como esos. No era su culpa.
-Pero, entenderse uno mismo, te da posibilidad a desarrollar un… tipo de paz espiritual, no lo se. ¿Cómo pretender conocer a alguien mas, si no empezamos por nosotros mismos? Aun si no encontraras a nadie en mundo, que sea… como tu, no puedes sentirte solo. Por que hallaras semejanzas, quizás, no las que quisieras, pero… creo que esta solo, aquel que así lo desea.- le dijo encogiéndose de hombros. Una simple opinión. -Claro, el miedo, pero, ¿Qué es de la vida sin el? Es, al mismo tiempo, lo que frena las acciones, pero lo que poco a poco, va alimentando una actitud temeraria. Es mejor ser tachado de cobarde, a decir que ha muerto por… bueno, usted me entiende.- La gata, corrió, adentrándose entre los árboles. La niebla no tardaría en comenzar a cubrir los caminos que en realidad no están del todo trazados, pero eso no le preocupaba, Jérémie quería seguir con ellos. Miro aquel sitio por donde había desaparecido. Asintió a las palabras de Aarón, siguiéndolo. No tenia duda, solo una curiosidad bastante grande, claro, solo un poco de recelo. No entregas tu confianza de buenas a primeras, por bien que huelan tus acompañantes.

Estaba algo acostumbrado, a los terrenos del bosque. Aun así, era mas fácil recorrerlos en forma animal, que sobre dos piernas. Un humano siempre torpe, después de todo. Sonrió cuando los árboles se abrieron un poco, dejando al descubierto, el lugar al que la gata les había guiado. Una cabaña ¿seria su casa? La estampa era preciosa, si. Quizás era una persona que se impresionaba con cualquier cosa. O solo era, que buscaba algo mágico, dentro de cada objeto, paisaje o persona. Esa chispita, que le inspirara respeto, cariño y algo más. Bajo la mirada un momento, ahogando un suspiro, cortando esa distancia que le habia salvado el otro chico. -Lo siento, me… distraje un momento. ¿vives aquí, cielo?-pregunto a la guia. Ladeo su cabeza con media sonrisa, cruzando los brazos sobre le pecho. ¿Cuál era el siguiente movimiento?

Off: Mega disculpa, como user tuve un problema, pero, ya andamos, creo :3. Procuro sacar este tema antes, para no seguir atrasando

por **Mina Wayne** Sáb Ene 14, 2012 7:02 pm

La pequeña casita en medio del bosque era como el hogar de la abuela de caperucita roja, la niña del cuento que le habia leido a mi hija, Lluvia, hacia unos noches... apenas estaba aprendiendo a comprender el misterio de la lectura pero no dudaba en aprovechar lo poco que sabia para hacerla feliz. Una sonrisa de esa niña era el mejor regalo que podian darme. La cabaña estaba llena de maceteras de flores de distintos colores que habia colocado hacia unos dias, era una farsa... como todo lo que tuviera que ver con la Hermandad y quienes formabamos parte de ella. Espere a que el chico de nombre Aaron y Louis llegarian....

Aun cuando estando en mi forma felina los sentimientos humanos eran apenas perceptibles, podia alcanzar a sentir la brisa de gusto por escuchar su conversacion. En sus palabras se ocultaba la sombra de soledad y frustracion que dia con dia acompañaba a las mias y la euforia por sentirse comprendidos.... los vi llegar y maulle varias veces, esperando reclamar su atencion y luego acerque al tapete de piso que raspe varias veces, pidiendoles que lo levantaran y encontraria la llave de respuesto que yo habia ocultado... luego me acerque a la puerta que raspe varias veces, insinuandoles que entraran... este iba a ser un buen escondite, solo esperaba que entendieran mis gestos.

¿Porque no volvia a mi forma? lamentablemente para mi mostrarme tal cual era no era tan facil. Era una profuga, y desde entonces mi verdadera apariencia iba a ser la de un gato hasta que todo estuviera seguro. Ya habia cometido demasiados errores para seguir haciendolo...

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