Rito de Luna [Libre]

por **Ørn Fridrikson** Mar Jun 29, 2010 9:31 am

Como cada noche, siempre iba al bosque, pero en esta ciudad me parecía extraño que hubiese. Aun así lo encontré, era inmenso y había un bonito manantial en su seno. Era noche de luna llena y estaba en todo lo alto.

Sonreí y recité unas palabras susurradas al viento esparcí unas hojas de lavanda y petalos blancos de rosa. Como cada noche, me purificaba, y me encomendaba a los dioses como sacerdotisa que era, segun mis antiguos.

Me deshice de mi vestido blanco, y me metí en el manantial, probando aquella agua tan cristalina y pura como lo era yo. Nadé tranquilamente a la luz de la luna, saqué la cabeza a la superficie y le sonreí a la luna, parecía tan llena de vida... ojalá eso fuese así por mucho tiempo.

por **Jared Stroganoff** Vie Jul 02, 2010 7:09 am

¿La había seguido, o únicamente la casualidad le había llevado a encontrarse con la rebelde humana...? La respuesta es simple: Una mezcla de ambas. Dar vueltas en el silencio del bosque resultaba sumamente gratificante, ver como algunos depredadores, al verlo, huían con el rabo entre las piernas, como algún que otro vampiro usaba estos lares commo coto de caza o para deshacerse de los restos... Demasiados riesgos corrían algunos pudiendo acudir a su local y saciarse como Dios, irónicamente hablando, mandaba... La cosa era que había captado ese olor peculiar hace escasos diez minutos, y no había tardado demasiado en, dejándose guiar por su potente olfato, encontrar la fuente del mismo...

Y ahi estaba, bañándose desnuda en un manantial. Su último encuentro fue bastante intenso y molesto, al menos para él, y aunque había tenigo ganas de matarla, le podría resultar más valiosa de otras formas... Lo había intentado por las buenas, la verdad, y de hecho lo va a volver a intentar... pero si por las buenas no funciona, lo hará por las malas. Quizá por ello se decida a salir de entre la maleza y la cortina de árboles, parado enfrente de la orilla del improvisado manantial, mirando fijamente el femenino rostro alzado en dirección a la Luna:

-Preciosa noche para darse un baño, Rhona... ¿Me dejaréis compartir tal placer? -Pregunta, sin perder los modales o la educación, realizando una cortés rveerencia y esperando a escucchar la respuesta.

por **Ørn Fridrikson** Vie Jul 02, 2010 7:38 am

Volteé la mirada para ver quien era, la sonrisa que le dedicaba a la luna se desvaneció, mas bien se congeló. Pasé un brazo por mi busto, ocultandolo como podía, mejor quedarse de espaldas, podría quedarme así un tiempo, no tenía necesidad de verle la cara a aquel hombre.

- Rectifico, era preciosa, hasta que usted interrumpió.

Mantuve la distancia, giré la cabeza de nuevo y ahi estaba, con su porte de galan de tres al cuarto, quizás tuviese el poder para engañar a las muchachas bonitas, pero a mi no me engañaría, sabía sus intenciones, y por algun motivo vino a buscarme.

- Que hace aquí? Retiré el pelo de mi cara, con la mano que tenía libre.

por **Jared Stroganoff** Vie Jul 02, 2010 2:55 pm

Ni se ofende, ni utiliza la ironía o la risa para desprestigiar la ofensa que Rhona ha intentado cometer sobre su persona... únicamente esboza un amago de indescifrable sonrisa, mirando fijamente la espalda de la humana, puesto que ésta no da señal alguna de ir a girarse. Suspira ante la pregunta, una tan compleja que ni Rhona en cincuenta años podría entenderla... Hastío, necesidad de ver vida para sentirse de la misma forma, añoranza, dolor, tristeza... Muchas son las sensaciones que atraviesan su cuerpo durante los paseos, y ninguna es la que asoma por su rostro o sus ojos, siempre ocultas, evitando así la traición de su propia mente. Por ello mismo es por lo que, ignorando la especie de advertencia, se desabrocha la camisa con movimientos sumamente lentos, seguida de los pantalones y de, finalmente, toda la ropa. Su cuerpo, esbelto, desnudo, fibroso y perfecto, queda reflejado por la luz lunar unos instantes antes de que, sin aparentemente inmutarse por el frío, se sumerja en las oscuras aguas.

Sus azules ojos no se desvían de los de Rhona, siempre fijos y atentos a cualquier señal de la humana, siempre alerta ante la posibilidad que tener que cambiar de papel. Se hunde finalmente en el manantial, saliendo un par de segundos después a la superficie y, ahora sí y a unos pocos metros de ella, hablar:

-Me ofendéis, Rhona... No tengo el poder suficiente como para romper con la belleza de la naturaleza, al menos, no de momento. Mis motivos no son de vuestra incumbencia, a no ser que me respondáis a una pregunta que me lleva carcomiendo desde que os vi: ¿Sois así de seca con todos los hombres, o he de considerarme afortunado? -Pregunta con heladora cortesía, acercándose un único paso hacia ella que, debido a su presencia, parece más de lo que es.

por **Ørn Fridrikson** Sáb Jul 03, 2010 6:38 am

Retrocedí un paso, dejando entre nosotros la misma o quizá mas distancia entre nosotros. No me atrevía a ir mas allá de sus ojos, sabía lo que estaba haciendo y sabía lo que hizo antes de entrar al agua, era un peligro, el leon había conseguido abrir su jaula.

- Sois vos el que me sigue. Sois vos el que osa acercarse a mi en el agua.

Reculé de nuevo y para sentirme mas cómoda, supuestamente, creé con un hechizo una linea de fuego sobre el agua, separandole de mi, no era mucho, pero me sentiría ligeramente mejor.

- No soy seca con los hombres, es solo que usted me intimida.

Vi un leve movimiento de sus musculos, un leve atisbo de terror asomó por mi mente, haciendo sin inmutarme que el fuego aumentase su tamaño. No podía arriesgarme.

por **Jared Stroganoff** Miér Jul 07, 2010 10:41 am

Probablemente cualquier otro vampiro neófito se hubiese asustado o lanzado sin remisión a las llamas creadas por Rhona en un intento de ganar orgullo. Sin embargo, a él, a un vampiro de casi 1700 años, un simple hechizo movido por el miedo no le intimida lo más mínimo, todo lo contrario, casi parece hasta divertirse...

Si es que su rostro no cambiase en expresión, la sempiterna media sonrisa pintada en su cara y sus ojos clavados en los de la mujer. El atisbo de terror no se le pasa por alto, así como el nerviosismo que parece aucmularse en el cuerpo de Rhona, siendo muy irónico y gracioso sentirlo en contraste con sus cortantes palabras. Alza ambas manos al ver el fuego crecer, adornando el lago con unas luminosidades tan bellas como mortales:

-No sois la más adecuada para hablar de intimidaciones cuando me estáis amenazando con un hechizo, Rhona... Quizá podría haceros cambiar de parecer, si me lo permitiís... -Sus poderes entran en juego, la persuasión, entremezclada con la capacidad que posee para alterar estados emocionales, un cocktail sumamente potente con un único objetivo: Hacer que se relaje, que se calme y sumirla en un estado de ficticia comodidad, la suficiente como para que se pueda acercar hasta ella.

Otro paso más es el que da, acercándose al círculo de llamas sin miedo alguno, demostrándole, al menos aparentemente, que está dispuesto a charlar sin hacer nada más.

por **Ørn Fridrikson** Dom Jul 11, 2010 9:24 am

Parpadeé lentamente, sin saber por que me sentí ligeramente mejor, mas bien algo agotada, ya que la ilusion de mi fuego desapareció por completo.
Enfoqué la vista, y ahi le vi, salvando la distancia tan facil como si yo tomase aire en mis pulmones.

Tomé aire de nuevo intentando mantener mi mente fría, como debía de haber sido siempre. Antes de haberme encontrado con este ser de las tinieblas.

- Solo voy a repetirlo una vez mas, y deseo una respuesta por vuestra parte

Ladeé la cabeza mostrando cansancio, agotamiento.

- Que quereis de mi. Por que no me dejais en paz.

por **Jared Stroganoff** Lun Jul 12, 2010 9:35 am

Consigue el efecto que busca, ese que sus habilidades le han llevado a conseguir... Soía preferir las cosas de forma voluntaria, pero podía ser una muñeca interesant,e y andaba falto de rebeldes para animar la cosa... Total, si se excedía siempre podía matarla y terminar rápido con el asunto. Ante su pregunta alza una ceja, manteniendo el mismo amago de sonrisa imperturbable:

-¿Que qué deseo...? Me ofendeís con esa pregunta, mademoiselle. -Su pálido cuerpo volvió a verse reflejado por la luz de la Luna y, en un visto y no visto, Jared se había sumergido del todo en las aguas del lago, perdiéndose en las profundidades...

Apareciendo, a los pocos segundos y totalmente por sorpresa, detrás de Rhona. Sus brazos se afianzan con suavidad alrededor del cuello de la mujer, pegando ambos cuerpos totalmente desnudos, su aliento rozando el oído de ella:

-Lo que deseo es vuestra sangre para el negocio. -Contesta totalmente divertido, un susurro rápido y sibilino... Al instante su mano corta el aire, directa al vientre de ella, buscando con ese fortísimo impacto dejarla sin resuello... Jared, interiormente, disfruta.

por **Ørn Fridrikson** Miér Jul 14, 2010 11:08 am

Sentí que mis pulmones deseaban coger todo el aire que podían, por culpa de aquel golpe.
Intenté zafarme de sus brazos de fuerza sobrenatural, pero aquello podía mas que yo.
Gracias a los dioses que me protegían desde mi niñez, aprendí a protegerme por mi misma, y en un último intento desaté la daga que tenía atada a la pierna, nunca me separaba de ella, y en un momento de debilidad se la clavé en su ingle, cerca de sus partes nobles.

Sabía que eso no le haría nada mas que un rasguño, pero me daría quizás unos escasos segundos para pensar algo. Mientras tanto, salí a la orilla a por mi ropa, velozmente.

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