::: TEN JIN-HO ZHEN :::

por **Teng Jin-Ho Zhen** Vie Ene 06, 2012 9:43 pm

Edad: 28
Especie: Humano - Licantropo
Tipo, Clase Social o Cargo: Baja
Orientación Sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: Singapur
Motivo de conversión: Mordido antes de ser ahorcado (Post Ejecución)

Habilidad/Poder:

► Habilidades y atributos innatos (puedes colocarlos en tu ficha si lo deseas):

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Garras afiladas, dentadura afiliada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.

► Poderes innatos (puedes colocarlos todos en tu ficha si lo deseas):

→ Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento; si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.
---
→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.
→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Mírale y desealo, porque nunca le tendrás contigo

Descripción Física:

Es un hombre alto, de un 1,80 aproximadamente. Es estilizado y de contextura muscular fuerte, sin embargo, no se ajusta al estereotipo súper delgado de alguien escurridizo, sino mas bien es musculoso (sin ser físico culturista o algo por el estilo demasiado prominente) Es una persona sumamente expresiva, su rostro expresa a la perfección de sus sentimientos, aun así ha aprendido a ocultar a la gente, y esto ha sido una herramienta muy útil en su desempeño como el bárbaro que

Su apariencia cruel, déspota es única en su especie. Tiene el pelo oscuro, corto y con alguna que otra trenza sobre el cabello. No son muy vistosas, pero las lleva bajo un pañuelo de suave seda color cereza. Sus ojos, al igual que su cabello, son de un tono oscuro café, que te miraran con odio, quedándose con tu cara para la próxima vez que te vea , él jamás olvida una cara, siempre la recuerda, pero tanto su rostro como rasgos y físico en general es claramente reconocibles. Sus cejas acompañan sus gestos dándole una marca inolvidable, al igual que sus labios. Su peinado puede variar según el ánimo en el que este, no le gusta seguir un prototipo de moda, de hecho odia seguir una moda en concreto, el tan solo coge lo que tiene más a mano y listo. Por su cuerpo apenas tiene alguna marca o algún tatuaje, pero tiene una cicatriz en un costado [minúscula] y tiene otra más grande, diagonal, de izquierda hasta el costado derecho.

En ocasiones especiales, suele llevar algo más apropiado. Una carcasa de color roja, camisa limpia, velas...las velas las adorna por la mesa, es pirata, no pirotécnico.

No le temas, Ódiale

D. Psicológica:

Tranquilo y tímido por fuera, callado, pero por dentro es una persona muy agresiva y magnética por la forma de comportarse cuando le irritan o simplemente nadie atiende a sus órdenes. Es por lo general frío y calculador con sus actos al no conocer a quienes le rodean. Las adulaciones, los berrinches, las quejas y protestas de otras personas, de sus rehenes, le resbalan ya que no le importa mucho la opinión de estas si son respecto a si mismo, no necesita que le digan que tiene que hacer o que no tiene. Reservado y cortes, puede que sus sentimientos se hieran fácilmente, pero nunca sabrás lo que le está pasando en ese mismo instante, no sabrás si en ese momento le has ofendido o simplemente esta alegre pues por el mismo orgullo se plantea el no comentarlo ni mostrarlo, de él e incluso puede llegar a ser una persona muy compleja con respecto a ese sentido, es poco tolerante, le gustan las cosas claras y a primera impresión se ve que es una persona muy sincera...

En el ámbito amoroso y sexual, es apasionado, su deseo de amor y la gran efusión que esconde le hacen sobrepasar los límites algunas veces. Y así tanto, como puede amar a alguien sin límites, puede odiar también sin límites. Ante todo, Teng es un hombre correcto, un caballero y un hombre de bien cuando cree oportuno ser así, pero sobre todo sin dejar de ser alguien pícaro y de bellas palabras que pueda ofrecer a una dama.

Por eso para él hablar bien es importante, al igual que ser consistente con sus ideas. Quizás sea algo tozudo y caprichoso, pero es que es muy apasionado sobre lo que piensa, hace y dice. Sin duda alguna, puede tener esa actitud de sinvergüenza normalmente, pero lo que sucede en él es que suele ser muy pensativo sobre sus decisiones, no dice nada apurado o de lo que después se arrepienta. Siempre que pronuncia palabra lo hace desde la sabiduría de su mente, por lo que luego intentar refutar sus ideas puede ser una verdadera guerra. Le gusta tomar la iniciativa, es una persona inquieta, y aunque disfrute plácidamente del descanso físico no puede no tener un proyecto entre manos. Necesita tener la cabeza siempre en algo nuevo, en experiencias, ideas, trabajos innovadores para sentirse realizado con el trabajo. Sin embargo antes que el trabajo está el amor.

Y por amor queremos decir en todo sentido, su familia y la familia exteriorizada como lo es también su tripulación, que desde niño han estado siempre con él en todo momento. En cuanto a amoríos, se sabe poco y nada de él, aunque reconoce que sabe que él mismo es una belleza, lo es y se siente orgulloso de ello. Creído, con ego y a la vez suele ser muy tímido a la hora de abrirse a otra persona, inclusive para hacer amistades, solo que a quién ve primero es a ese a quien va a incordiar, como por ejemplo a las mujeres de cualquier parte, para él son como tesoros que se encuentran en las profundidades del mar y que para ello tiene que trabajar para sacar todo su brillo para que reluzcan como se debe. No le hables de noviazgos ni compromisos, pudo haberse dejado secuestrar por esa razón de la cama de la nobleza para no tener nada que ver con ello.

Contrariamente a lo que podríamos pensar dada su fuerte presencia y siempre notable sonrisa. Sí, es un galán, y no teme estar arriba del tablado ni para tratar con las bellas flores que están repartidas por el mundo, con las mujeres él siempre las hará sentir como las damas que son, pero cuando tenga que hablar de él su coraza será invisible. Por eso en la vida hay que ganarse el pan y si deseas tener un huequito en el corazón de este peligroso caballero de los mares, no le hagas alterar.

No le juzges, conócele

Historia:

PRELUDIO

Los muertos. . .no cuentan cuentos...

Desde hace milenios, incontables obstáculos a habido en el flujo del tiempo, los piratas siempre han sido el mayor temor de la gente y a la vez el sueño húmedo de muchas damas de cuna alta aunque algunas llegaban a temerlos y eran forzadas, secuestradas o tiradas al mar o eran abandonadas a su suerte en alguna isla lejana y abandonada de la mano de Dios. No todas corrían la misma suerte de correr tantas aventuras tan peligrosas, sintiendo su blanca piel de porcelana erizarse por completo, en cambio, otras solo suspiraban, vestidas con camisón de seda blanca y mirando a través de una ventana a la nada o a algún generoso caballero que se dignase a rescatarla de su prisión de la nobleza. Para aquellas mujeres, los días eran semanas, las semanas meses, los meses años y por mucho que mirasen por todos lados, solo había fiestas, visitas, acontecimientos y mas acontecimientos a los que asistir con una sonrisa que se convertía en una máscara para el cansancio.

Una noche de verano, fue lo que puso fin a ese ciclo rutinario aristocrático para empezar la historia de la vida de Teng Jin Ho-Zhen.

A mediados de la primavera, en una noche bien aventurada, los navíos de Sao Feng navegaban rio abajo a través del océano índico en busca de más riquezas que obtener. Refugiado en su navío, mientras bebía un ligero té de menta, él parecía estar planeando su siguiente movimiento de ataque, parecía que mirase al mas allá y que estuviera viendo la respuesta delante de sus ojos. Él, al haberse retirado de la reunión entre los hermanos de la piratería, entre todos acordaron el que nunca, la diosa Calypso, jamás iba a ser liberada, pero tratándose de piratas, jamás te podías fiar de ellos.

Hace tan solo 10 años atrás el malvado Davy Jones, salió de las profundidades para ir consiguiendo mas almas que colectar, él sabía que él estaría en el blanco de mira, por ello pensaba de aquel modo, del que no debían liberar a la diosa Calypso y que tenía que dar un heredero al menos para que si el moría, pues que el navío no se quedara sin capitán, un barco nunca debe estar sin un capitán.

Noches de atracos a ciudades, mil y una noches en los palacios de Arabia, las pirámides de Egipto fueron su sorpresa, Libya, Algeria, Sur de África, por todos lados fueron, pero en ningún lugar encontró a alguien que fuera la adecuada. Comenzaba a estar bastante cansado, había dado mil y una vueltas por todo el mundo marítimo ¿Por dónde tenía que buscar? “Tal vez si lo buscas, jamás llegará”-Pensó tal vez que esa fuese una posibilidad, pero también había que perderse para encontrar nuevos caminos y a pesar de que se le acababa el tiempo, no había encontrado a nadie, a ninguna dama o doncella o mujer que le satisficiera o aguantase hasta el alba. Había llegado su fin, no había más camino que recorrer por aquellos mares y no había más ron.

Para cuando llegaron a los rincones oscuros de los puertos españoles, decidieron parar a repostar en todo lo que necesitaban, comida, bebida y armas del navío y de pólvora pues andaban algo escasos. La fiel tripulación de Sao Feng se ocupaba de satisfacer a su capitán, pero con Sao Feng al mando y con el rostro siempre oculto en la soledad de su camarote, decidieron que su próxima parada iba a ser cerca donde las fiestas eran cada día, donde los rostros eran envueltos entre mascaras de colores y las copas estaban llenas de Champagne.

No tenían nada que buscar en la hermosa Venecia, pero ahí habría alguien a que buscar a alguien a quien molestar un rato y adquirir más riquezas, pero con lo que se encontraron no era de su agrado. Dejaron a varios de la tripulación a bordo del navío, otros se bajaron del barco para ir en busca de alguna joya que brillara con fuerza. Sao Feng se fue en busca de esa joya y para cuando la encontraron, en la ciudad de Verona, Sao Feng pensó en que el tiempo de abandonar este mundo había llegado finalmente, pero después de un pestañeo de una bella joven adornada con ropajes de seda color azul mar, el tiempo se había congelado para ambos. Se miraban el uno al otro, eran de mundos diferentes, pero el amor hace al curioso en pecador y al ladrón en un bendecido, seguían mirándose el uno al otro, ella oculto su rostro de el al ser invocada por la llamada de su padre a la que acudió con cierto nerviosismo. Entonces Sao Feng la miraba con firmeza por cada paso que daba y vio que le entregaban la mano a otro hombre, a un hombre que no era como él, si no de mejores ropas y con una sonrisa elegante.

Un pirata de los mares puede perderse en la alta marea, pero si cae en las redes de una bella sirena este en si puede llegar al fin en menos de un suspiro. Había buscado de nuevo y había fallado en su búsqueda. El tiempo se le echaba encima y no tenía tiempo para tonterías. ¿En que había estado pensando en cuanto vio aquellos ojos, negros y rasgados como los suyos, en Verona no pensó encontrar mayor tesoro y entonces decidió divertirse como el bien sabia. Siendo un pirata, uno de los más temidos y habían venido a por joyas para robar, a por mujeres que acosar, a por bebidas y para saciar su hambre de pirata no les faltaría audiencia.

En menos de un minuto, Sao Feng y sus hombres comenzaron a interrumpir aquella fiesta por todo lo alto, la saquearon, hubo cuerpos ensangrentados por todas partes, él buscaba aprovechando que había alboroto, buscaba con ansias a aquella mujer la cual había captado su atención desde el primer instante en que la vio. La buscaba y en cuanto la encontró, vio que estaba siendo escoltada a escondidas por parte de sus guardias reales, la siguió hasta que la detuvo cogiéndola de la mano y la cargo al hombro cual villano que era. Se fue por la puerta principal, esta le pataleaba en su pecho intentando zafarse de su agarre, pero en cuanto él con el botín mas preciado sobre su hombro, la tripulación siguiéndole hacia el navío, ya era demasiado tarde para volver a tierra.

Incontables peleas entre la joven y el pirata desde la noche en la que zarparon juntos, él ya se dio por vencido viendo la tozudez de la joven en resistirse en querer yacer con él. Lo evitaba, él iba detrás de ella como un corderito, pero se había acabado tanta paciencia, la paciencia que había conseguido acumular mediante todo el tiempo antes de haberla conocido a ella. Suspiro hastiado y se metió en su camarote a pensar, a probar a la chica. Días y noches incontables la dejaban sola, mientras tanto los demás saqueaban cada ciudad por la que se movían.

Entonces, una noche de 1771, la joven que había rehuido al tacto de un hombre, se metió en el camarote del capitán Sao Feng a escondidas mientras este estaba acometiendo algún que otro pasatiempo. Nadie del navío, nadie excepto ella sabía lo que sentía hacia el capitán de verdad. Atrevida y siendo débil al placer carnal, aun estando sola en el camarote, esta se quito aquellas pesadas ropas de noble que por tanto tiempo había usado, las doncellas la ayudaron a vestirse más adecuadamente para el plan que ella tenía en mente. De elegantes ropas de seda a tonos borgoña, tintados en tonos color sangre, caían por el esbelto y escueto cuerpo de la chica; Sus cabellos oscuros como el carbón, caían en cascada tras su espalda en una cadena de bucles. Estuvo esperando un tiempo. De algún momento a otro aparecería por aquella puerta.

Y FINALMENTE, OCURRIÓ. . .

De algún modo, ambas miradas se cruzarían al instante, él la tomaría y todo se acabaría muy a su pesar. Al menos sería feliz, ella sabía que no podía tenerlo pese a que estaban en diferentes mundos de la sociedad, pero aunque fuera el amor que llego a crecer dentro de ella durante aquellas noches y aquellos días en mar abierto, ella quería manifestarlo, no aguantaba más. Entonces, el llego, Sao Feng llegó con el rostro enfurecido, como solía tenerlo siempre, pero para cuando vio el rostro y el cuerpo de la mujer cubierto por aquellas ropas de seda roja, la confusión y el encogimiento le invadieron a preguntas, no sabía porque estaba pasando aquello. Quieto en la puerta de quedo, esta hizo una leve reverencia y Sao Feng se acerco hasta la mujer que por fuera parecía de hielo pero que por dentro estaba temblando de arriba abajo, pero cuando esta ya no pudo más, se desvaneció en los brazos de Sao Feng, quedándose, a un palmo, a milímetros de su rostro. Las respiraciones se cortaron de repente, el silencio inundo la sala....A lo que no supieron afrontar es a la despedida después de aquella noche.

Después de nueve meses, 1772, un nuevo miembro en la familia noble llego después de tantos esfuerzos y con el paso del tiempo, llegó a ser igual que su padre, un temido pirata que amó a escondidas a su amada y después de una noche de pasión desenfrenada, tuvo que dejarla ir tras saber que en el horizonte, barcos de Nápoles, de España y de varias nacionalidades, solamente lo acorralaron para salvar a aquella mujer. Ahora, Teng Jin Ho-Zhen Feng. Es el capitán del navío el cual su padre no pudo hacer nada contra el holandés errante. Ahora era suyo al igual que aquella tripulación que le sirvió, ahora era parte de aquella familia pirata de la cual no se avergonzaba. Solo, había una cosa con lo que también decidió huir de aquel lugar que apestaba a nobleza. El compromiso. Sería lo única cosa que haría antes de su muerte, pero de todos modos, una persona tenía que ser libre para navegar por el corazón del mar, volar o navegar con libertad por los sentimientos de alguien. Nadie era dueño de nada ni de nadie.

El destino está escrito, pero solo tú mismo, puedes borrarlo y escribirlo con tus pasos, con tus palabras. El destino de uno mismo no se hace solo, hay que trabajarlo por uno mismo, nadie más puede hacerlo.

Estaba por llegar.....

Ser un desconocido cuando llegas a París suele pasar a menudo, no conoces a nadie, pero de repente el destino se te cruza por enmedio, cambiando todos tus planes. Penso que no le esperaba, pero si, habia estado esperandola desde que habia nacido. Aquella persona que le marco en su corazon, fue aquella bruja, aquella mujer que se llamaba Aitziber D' Lemoine, una bruja con la que tenia una relacion bastante picante pero con la que daria su vida por ella. Solamente algo les separaria y era la ambición del cuñado de su bruja, aquel que queria que el Sr. Lemoine reconociera a Anne-Sophie como la heredera de los Lemoine, pero no habia sido asi, entonces solamente para hacer chantaje, organizo el ahorcamiento y fin de Teng, el heredero de la corona de SIngapur, el primogénito de la emperatriz la que esperaba a que su hijo sentara cabeza, pero al estar cerca de la muerte en una fria noche de invierno, con la soga demasiado cerca, el escondia un secreto. Fenrir, su mas leal servidor que le había cuidado desde pequeño, le había trasnformado en lo que él era, en un licántropo, en un ser esclavo de la luna para que así, tuviera una salida de escape si no lograban calmar los humos del Capitán que regia sobre los soldados imperiales de la nobleza francesa. Teng entonces estando decidido a aprender, se convirtio en licántropo bajo la tutela de su mas fiel vasallo y pensándose en si ser o no, el nuevo gobernante del reino de Singapur.