Clement Stuart

por **Clement Stuart** Lun Ene 16, 2012 4:52 am

Henry Benedict Mary Clement Thomas Francis Xavier Stuart/ Enrique Benedicto Estuardo / aka Clement Stuart

Edad: 75 años
Especie: Humano
Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Alta, Cardenal de la Santa Iglesia Católica.
Orientación Sexual: Heterosexual.
Lugar de Origen: Roma

Descripción Física:

Descripción Psicológica

Clement es un hombre paciente y calmado, quién siempre utiliza un tono sereno y moderado. Escoge sus palabras con cuidado, y las varía según la persona con quién trata. Es un experto colegiado y suele profundizar en las cuestiones de la Doctrina para la Fe. Como avezado devoto de la Santa Iglesia no suele perder oportunidad para tejer hilos, o mover políticas mediante su título e influencias para mejorar la posición del Vaticano y la Iglesia Católica en el continente.

No le agrada en lo más mínimo hablar sobre Inglaterra, y aunque siente gran compasión por los hermanos católicos de Gran Bretaña, opina que las islas son un territorio perdido, en manos de la perfidia protestante. Tiene en gran estima la tradición, y por ello suele llevarse muy bien con las casas nobiliarias y las familias de la realeza que muestran un marcado conocimiento y devoción en la Fe cristiana católica.

Su temperamento calculador le otorga una mirada fría y distante, aunque la fluidez y paciencia inconmensurable que acompaña sus gestos y facciones, le otorgan una expresión amigable y paternalista, que suele alejar la atención de sus intenciones. Poco dado a ninguna clase de humor directo, toda argumentación que provenga de Clement Stuart suele ser enrevesada, retorcida en gran medida, persiguiendo el desconcierto o la fascinación erudita.

Cuando debe callar, guarda silencio; cuando debe hablar, cita y se vale de escrituras o proverbios; cuando debe conversar en privado, se vale siempre de las emociones y la empatía con la persona que tiene delante; cuando debe insultar o menospreciar, siempre da la vuelta a sus palabras y frases hasta que son confusas, y su interlocutor no sabe bien que le ha dicho, dándole una sensación extraña e incómoda, de burla y humillación.

HISTORIA

Nacido en 1725, en Roma, fue bautizado por el Papa Benedicto XIII en su primer ciclo vital. Henry Benedict Mary Clement Thomas Francis Xavier Stuart fue el nombre completo que su padre, James Francis Stuart, le otorgó. Un nombre así era sin duda el reflejo de todas las generaciones que su padre podía recordar, en la casa de los Estuardo. Los Estuardo, una familia originaria de Inglaterra, habían tenido un pasado humilde, como hidalgos y señores empobrecidos de tierras arrendatarias. Su marcado carácter tradicionalista y conservador, junto a sus convicciones religiosas, les hicieron abandonar en tiempos del padre de James Francis, las tierras de Gran Bretaña.

La familia se mudó a Francia, donde la suerte daría un vuelco para la casa Estuardo, allí empezarían a hacer fortuna con el negocio mercantil, y posteriormente, mediante la compra-venta de propiedades. Dado el visible éxito que James Francis Stuart parecía cosechar en tierras francas, su proyecto de vida dio un giro relevante, decidió sin dudarlo un solo momento, que su familia podía crecer y alcanzar grandes metas en el continente que estaba descubriendo. Se casó con Anne, una dama de la región de Orleans, y engendró dos hijos, el mayor Charles Edward, y el menor, Clement. James Francis decidió que su primogénito seguiría su estela y construiría el imperio del que él había dejado echas las bases, mientras que su segundo hijo se entregaría devoto al clero de Roma, y abriría las puertas del cielo y el paraíso terrenal a su familia. Es por este motivo y no otro, cumpliendo con los planes e intrigas de su padre, que Clement naciera en Roma, siendo casualmente bautizado por el Pontífice. Sin duda no existía mejor iniciación en la cristiandad.

Desde ese momento, Clement Stuart quedó al cuidado de los tratos y educación vaticana, a cambio de un estipendio anual entregado a la institución eclesiástica. En tanto que el niño varón aprendía las virtudes del academicismo y era instruido en la palabra de Dios, su hermano mayor, Charles Edward, era adentrado en el mundo de los negocios y educado en la voluntad de su padre. Lamentablemente, James Francis se llevaría más de una desgracia en sus soñadores planes familiares...

A la edad de 21 años, en 1746, Clement era ordenado sacerdote en la capital pontificia, demostrando ser un pequeño artista en la sabiduría escrito y la oratoria expresada, en aquello referente a la Doctrina para la Fe. Ávido de conocimiento, el joven sacerdote se instruyó en derecho canónico, avatares fiscales, y funcionamiento mercantil. Siete años después, en 1753, era nombrado Obispo de Ostia, concediéndosele el dominio sobre la simbólica ciudad derruida.

Mientras que Clement alcanzaba el rango de obispo y emocionaba a su padre, su hermano mayor no regocijaba en el mismo grado a su progenitor. Dado a la bebida y al juego, Charles Edward demostró ser una vergüenza como primogénito y un total incompetente en el mundo de los negocios y la expansión empresarial. Triste es, cuando un padre sobrevive a su progenie, y sin duda James Francis debió sentirse terriblemente abatido cuando vio a su primer hijo morir, víctima de sus vicios y descontrolada vida. Viejo y al borde del fin de sus días, James Francis legó en testamento los negocios y propiedades de Francia a su segundo hijo, Clement, sabedor de que el Obispo jamás le daría descendencia, y que el apellido de los Stuart se extinguiría con él, tras tantos planes y ambiciones.

En 1766 James Francis murió de causas naturales, Clement Stuart ofició su entierro, como lo había hecho con su hermano. Posiblemente esas actas simbólicas de afecto, junto al testamento legado de su padre, fueron las ocasiones que más cerca se sintió de pertenecer a los Estuardo, abandonado desde pequeño a manos de la Iglesia. Dos años más tarde, en 1768, cuando contaba con cuarenta y tres años fue ordenado Cardenal de Frascati, obteniendo el señoría y las rentas de la ciudad.

Su carrera eclesiástica se había elevado al máximo cargo que podía esperar, solo el Pontífice quedaba por encima de su santidad. Devoto y ávido de utilizar sus influencias, el Cardenal Stuart no perdió un solo instante en mover sus recursos disponibles para organizar intrigas y empezar a mover hilos. El continente estaba repleto de herejes, de movimientos blasfemos y pensamientos contra natura. A ello, se le sumaban informes que hablaban de monstruosidades imposibles en el seno de las ciudades consagradas a Dios. Contra todo ello y más, había que luchar.

Libros que quemar, criaturas que cazar, herejes que silenciar, inocentes que convertir. Con la ascensión del nuevo Papa Borgia, la situación en el continente cambia una vez más. Los Estados Pontificios, han sido siempre un foco de influencia cultural y espiritual, pero también política... y así debe seguir siendo...

Datos Extras
- Suele llevar con él una bíblia encuadernada en lino oscuro.
- Posee numerosas propiedades en Francia, legadas por los negocios de su padre.
- En su Palacio Cardenalicio de Frascati posee una nutrida biblioteca de ejemplares extraños.
- Como Cardenal son suyas las ciudades de Frascati i Ostia.
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