Consuelo Tejeda de Abreu

por **Consuelo Tejeda de Abreu** Jue Ene 19, 2012 8:35 pm

Consuelo Tejeda de Abreu

20 Años

Humano / Bruja

Clase Alta / Extranjera

Heterosexual

Cordoba de la Nueva Andalucia

Habilidades y Poderes

Hechiceria: Habilidad para hacer que cosas sucedan ya sean a favor o en contra de alguna persona por medio de conjuros, hierbas y pociones.

Nigromancia o Necromancia: Habilidad que consiste en la adivinación mediante la consulta a los muertos y sus espíritus o cadáveres. Uso de los muertos a su favor.

Dominación: Capacidad para controlar la voluntad de otro mortal

Descripción Fisica

Consuelo Tejeda de Abreu Consuelodescripcinjpg

Descripción Psicológica

Mi vida es una dualidad, como mi propio nombre, Consuelo de que? de quienes? si por momentos puedo traer paz y en segundos tragedias. Esta dualidad proviene ya de mis antepasados, o acaso ellos no traían paz y salvación para los nativos? y al final les dieron espada y látigo.
Se podría decir que soy combativa. Desde la muerte de mi abuelo, me volví mas retraida, mas reflexiba. No me dejo vencer facilmente por las dificultades que la vida me quiera imponer. Aun que en mi apariencia fisica, de la sensación de vulnerabilidad y fragilidad, en espiritu soy todo lo contrario. Que peor momento puede pasar una mujer recien casada que tu marído vaya a la lucha y te lo devuelvan en una carreta para amortajarlo? a mi me devolvieron a mi marido y a mi padre juntos. Soy desconfiada y algo vengativa, tal vez por que la vida siempre me ha mostrado sus garras. Creía que no me quedaba nadie mas en el mundo, por ende no podía perder nada valioso mas que mi vida. Siempre estare esperando que las situaciones varien, los tiempos cambien, las almas muten y los enemigos reflexionen.
Nací bajo la influencia de escorpio, gracias a eso siempre vence mi obstinada parte positiva. Intuitiva por naturaleza, reflexiva mas por los golpes de la vida y pragmatica. Me gusta planificar, pero nada sale como las he imaginado, Salvo contadas excepciones.
Soy muy estricta, con todos, pero conmigo el doble, mas en lo que respecta mis trabajos como bruja, no pretendo usar magia negra, pero si se meten con lo mio, se amoldan a las consecuencias.
Amo la seducción y lograr que los hombres me amen. Con mis artes mas un encato natural, puedo decir que nunca estuve del todo sola - en ese sentido - siempre existió algun caballero que quisiera cortejarme, protejerme y amarme. Soy extremadamente celosa aunque me guste seducir, amo probocar celos en mis parejas para luego calmar sus animos.
Me gusta hacer amistades, me doy facilmente a construir relaciones ya sea con seres humanos o sobrenaturales a los que no tengo miedo, solo un gran respeto.
Algo que no tolero es la falcedad y los juicios, admito que me escondan secretos, lo que no admitiré nunca es que por los mios, me juzquen y me condenen seres que se dijeran mis amigos. Soy muy buena amiga pero me podría convertir en la peor enemiga. Con respecto a la Lealtad en especial no existen las medias tintas.
Se podría decir que soy bastante edonista y egocentrica, pero siendo sinseros quien no lo es un poco?
Lo que mas odio de mi carácter es que como en la fabula del alacran y la tortuga, muchas veces mi instito me pierde y termino hiriendo a quienes mas amo.

Historia

Mi nombre, el que me dio mi padre, es Consuelo Tejeda, nací, en el seno de una gran familia, dulce, cariñosa y piadosa, por supuesto solo para los allegados y parientes. Señores de mérito en la gran conquista de estas tierras lejanas y alejadas de la mano y la vista del Rey. Recibieron de su Realeza las tierras y encomiendas de indios. Llegué al mundo una tarde de verano cuando la lluvia caía mansamente luego de un aguacero, La nodriza que cuido de mí fue una mujer de la casi extinta raza de los comechingones, una mujer única y misteriosa, unida a mis padres desde la más tierna infancia y poseedora de los saberes y misterios de sus antepasados.
Fue en esos años al amparo de sus cuidados, de su educación, que comencé a comprender las cosas sencillas de la naturaleza, a encontrar en sus ritmos y cadencias las esencias vitales de los seres. Maria, me enseño, cuales eran las hierbas mas adecuadas para la curación de una herida de flechas, balas y armas corto punzantes. Cuando un veneno, podía convertirse en un remedio y como debía cuidarme de los seres sobrenaturales. No quizo enseñarme la comunicación con los ancestros porque pensaba que era mejor dejarlos descanzar en paz.
Me instruyó en cantos que ayudaban a la sanación de las personas y a poder traerlas de nuevo al mundo si todavía no habian pasado el umbral. También conocía otras canciones que lograban parar el corazón del enfermo, el cual entraba en un sueño profundo del que podía no regresar. Pero ella se llevo ese secreto al mas alla. Me dijo que ese acto solo debía ser utilizado cuando no existía forma de curarlo y siempre con el pedido expreso del enfermo. Seguramente pensó que no estaba preparada para ese conocimiento.
Como hubiera querído saberlo para ayudar a mi abuelo en su lecho de enfermo, me susurro al oído que deseaba encontrarse por fin con mi abuela – Leonor – y tras darle un ligero beso en la frente fui a buscar a maria. Me quede muy quieta mirando como ella al lado de la cama sentada en una silla se movia en forma acompasada y parecía que estuviera rezando, pero yo sabía que ella cantaba en la lengua de sus ancestros, para que mi "tata" se dejara llevar y cruzar la frontera. Deje la habitación con el alma entristecida por la pérdida que sufria, pero conciente de que él sería feliz y su alma al fin lograría el descanso.
El tiempo fue llevándome por diferentes caminos y a la edad de 13 años, entre a un convento con la idea de profesar y ser una hermana más de las Clarisas. La vida de una mujer es muy simple, o te casas, te casan o eres monja. Siempre amé las ciencias y en el único lugar donde una mujer puede aprender tan libremente los saberes es justamente ese. Allí, encontré la otra parte de conocimientos que me faltaban, aprendí latines y muchas las plantas que no estaban a mi alcance, gracias a esos nuevos saberes logre realizar ungüentos y elixires, dentro de esas santas paredes encontré otra maestra, compasiva y paciente como María, pero mas instruida y misterios, ella fue Sor Águeda, quien me introdujo en las ciencias de la magia Blanca y en algunos conocimientos de la magia Negra, esta última con la firme promesa que solo la usaría defender a los mios y defenderme de los posibles enemigos.
Con el consentimiento de mis padres salí de ese convento, que me acogió por dos años. En él deje como regalo, un tesoro que para las mujeres es invalorable, mi larga cabellera, como ofrenda a Santa Clarisa y a sus hijas quienes me dieron tanto.
Llore como con mi abuelo al dejar a Sor Águeda, prometiéndole que cuando estuviera por ir al más allá estaría a su lado. Cumplí fielmente mi promesa. Siempre las cumplo.
En pocos años ayude con mis conocimientos a muchos de mis seres queridos, siervos, esclavos. Pero al estar en las campañas y ser heridos lejos de mi presencia, no pude ayudarlos. Muchos de ellos fueron asesinados en las batallas.
Me casé con un hombre bueno, Tiziano Abreu, amigo de mi padre y compañero de milicia. Tiempo despues de desposarnos, partieron en una expedición los dos juntos. Quedé sola sin amparo, mis dos amores, los dos caballeros hidalgos, perecieron en las sierras de Achala, en manos de los indios.
Viuda, sin hijos, a los 20 años y con una considerable fortuna, me despedí de mi ciudad, de mi provincia y decidí, comenzar de nuevo con la ayuda de una entrañable amiga de la infancia.
La recuerdo como si fuera ayer, con sus ojos verdes y su risa diáfana, sus cabellos rubios como de oro y su expresión inquieta, me hacía acordar tanto a los cachorritos de puma que cuidábamos con María en una gruta cercana a la estancia paterna de Anisacate.
Mi padre solía comprar caballos y vender ganado al padre de Maryeva y por esas razones muchas veces pasaron largas temporadas en nuestra estancia y yo en la hacienda de ellos allá en San Nicolás. Nos contamos secretos, nos volvimos inceparables, pero luego el convento y despues el casamiento me alejaron fisicamente de ella, pero no la he olvidado nunca, siempre tuvimos el desahogo de las cartas. Cuando en una de estas, me anunció que se iba a Francia, pensé mucho y me di cuenta que ya nada me ataba y que a veces dos soledades se ayudan y dos secretos se apañan mejor.
Es así que llegue hace meses, luego de vender la estancia y otras propiedades, tras provocar un centenar de murmullos en esta mi pequeña Babilonia, como decía un antepasado mío, me instalé en una más grande, temible, oscura y a la vez brillante. Allí el destino quiso que me reencontrara con el amor, si, el que pensé muerto y enterrado, Tiziano, mi esposo, quien se había convertido en un Vampiro y por el que no puedo dejar de velar y amar.
Por un tiempo desaparecimos, nos escondimos del mundo y de todos, esperaba un hijo y cuando nacio por casi dos años nos olvidamos de la realidad, hasta de Maryeva, pero esta chiquilla loca, se ha metido en problemas y esta sola, apenas nos tiene a nosotros y cumpliré fielmente mi promesa de protejerla aun con nuestras propias vidas. Hemos vuelto, por el amor, por la amistad y por una utopia en donde todos los seres puedan habitar en paz.

Datos Extras

Alto sentido de la intuición y muchas veces con solo ver a las personas puedo descubrir sus secretos o saber a que facción pertenecen.
Tiene un hijo, pequeño llamado Tiziano como su padre, cree ver algunos poderes en él y eso la asusta ya que teme que sea cazado por los inquisidores.
Odio a los Inquisidores y lucho contra la organización desde las sombras.
No me gusta controlar las voluntades ajenas, pero si corren peligro o estan por hacer daño a una persona que me agrada o quiero, no dudaré en usarlo.

por Invitado Vie Ene 20, 2012 3:51 pm

FICHA ACEPTADA
Bienvenida al Foro

Consuelo Tejeda de Abreu

Consuelo Tejeda de Abreu

Re: Consuelo Tejeda de Abreu