Tiziano Abreu

Descripción Fisica




Descripción Psicológica

Desde que se ha convertido en vampiro su carácter a mutado, es taciturno, huraño, melancólico, algo colérico y solo se calma cuando está cerca de la luz de sus sentimientos, su adorada Consuelo.
De carácter explosivo, se ha vuelto más inestable y pasa de la pasividad a la acción en pocos segundos.
Sabe que es inteligente y que no es tan fácil que de su brazo a torcer si está seguro en no equivocarse.
No le agrada ser vampiro, detesta a su creadora y una de sus metas será acabarla, asi le lleve siglos encontrarla y destruirla. Sabe que eso no le devolverá la vida que perdió pero por lo menos sentirá que es una forma de pagar las muertes de sus amigos y su padre político.
No tolera que se cometan injusticas y a pesar de ser un ser de la noche velará para que la vida de su amada no sea un continuo zozobrar, Es celoso y egoísta y está pensando continuamente si convertirá a su mujer en un ser como él. La idea de tenerse mutuamente por el resto de la eternidad lo alegra y le hace dudar de sus propósitos de enmienda.

Historia

Cuando nací mis padre me pusieron el nombre de Tiziano Augusto Abreu, pero los últimos acontecimientos de mi vida me llevaron a cambiarlo y desde que me transformado en lo que soy me llamo solo Tiziana Abreu. Pero volvamos al principio, cuando todo era de otro color, con un dulce aroma a pureza y vida, aquellas que hoy no tengo.
Llegué al mundo en la Córdoba del Tucumán allá por 1770, en una casona señorial del centro del poblado, desde donde se veía el Cabildo, lugar de poder y la Iglesia, supuesto sitio de paz y redención. Digo supuesto porque desde que he perdido todo aquellos que me hacían ser lo que era, se ha convertido solo en un edificio sin sentido.
Me crié rodeado de amor, ternura por parte de mi madre y vida militar por parte de mi padre. Como era de suponer a un hijo primogénito, debía seguir los pasos de mis ancestros y dar lustre y honor tanto o más que lo hecho por ellos. A pesar de la oposición de mi tutor entré a los claustros de la universidad Jesuítica y salí de ellos convertido en uno de los doctores más importantes de la ciudad. Mas a pesar de ello no esquive mi deber de unirme al ejercito tantas veces como fuera necesario y partir una y mil veces detrás de los nativos infieles, para apaciguarlos en nombre de la iglesia, esa que nos loaba cuando volvíamos con unos cuantos cuerpos mutilados de esa gente o miraba hacia otro lado si alguno de nosotros violaba por placer a mujeres o adolecentes de la comunidad nativa. He visto hacer en nombre de Dios tanto salvajismo que hoy de éste lado de la vida o la muerte, me creo menos pecador que muchos de aquellos que usaban el sayal y la cruz.
Lo único que extrañaba de mi vida… era mi adorada Consuelo. Nos casamos tan enamorados, la amaba tanto. Nuestras nupcias fueron la más importante de aquel año, los dos éramos herederos importantes y de familias entroncadas con el fundador de la ciudad, el mismísimo obispo dio sus bendiciones y por poco tiempo fuimos extremadamente felices.
Una mañana me llamaron al cabildo y dándome el título de Capitán de las milicias de la provincia partí junto con mi suegro a un paraje no muy distante solo a tres jornadas a caballo. Fue allí donde mi vida cambio para siempre, mejor dicho donde mi vida como humano terminó y me convertí en lo que soy hoy y seré eternamente hasta que alguien ponga remedio a eso.
El trayecto fue un suplicio en sí cuarenta hombres a caballo con pertrechos y bastimentos, cuando nos quedaban pocas leguas para llegar nos atacaron los nativos y más de diez hombres murieron, Es verdad matamos a muchos de ellos pero nos hicieron huir por nuestras vidas. Llegamos exangües al poblado, si se le podía llamar asi a unas pocas chozas y una iglesia medio derruida. Nos alojamos en una construcción abandonada y pusimos guardia por las dudas los indios quisieran vengar la perdida de sus compañeros.
Esa noche, como nunca en mi vida me había pasado, me dejé llevar por una de las pocas mujeres que había en el lugar, no estaba al llegar por la mañana pero en la noche apareció con un grupo de hembras hermosas, seductoras y sensuales. Fue allí donde por única vez en mi existencia como humano le fui infiel a mi esposa. Era como estar viviendo un sueño, sin tener mucho dominio del mismo y entre el fragor de esa batalla de cuerpos desnudos, sudor y ritmos acompasados ella me quitó lo que más anhelaba – volver con mi Consuelo – me convirtió en vampiro y tras ese hecho irreversible cometí el pecado imperdonable de matar a todos mis hombres incluido a mi padre político. Sin entender cómo, solo con la necesidad urgente de saciar ese hueco en mi pecho, destroce gargantas me embebí en sus sangres y cuando ya saciado vi lo que había cometido. Intenté matar a ese animal que había nacido en mi pero no pude fui cobarde… si cobarde por que no podía ni quería dejar de ver a mi tesoro.
Luego de muchos meses de vagar, de informarme, supe que fue de mi pequeña, me traslade hasta está en esta ciudad, donde se acentó tratando de olvidar su gran pena, se que sufria por creer que nuncamas nos amariamos pero debo ser honesto, ame saber que me extrañaba, ser conicente que se alejó al no poder soportar vivir en el mismo lugar donde fuimos felices. No la culpo, solo lamenté estar separado de ella por un tiempo, el que ya a quedado atrás, nos hemos reencontrado y somos felices, lo unico que todavía no acepta es volverse una sobrenatural como yo y vivir nuestro amor por toda la eternidad, pero creo que algun día la convenceré.