Lo que un dia fui - [Charlize Roussier]

por **Thibault Colville** Jue Jul 01, 2010 9:41 pm

Mi mente se encontraba mas perturbada que nunca, luego de abandonar la finca Robillard me había invadido nuevamente la impotencia de no haber podido poner en marcha la única razón que me había traído hasta Paris: mi venganza. No había podido incluso el poder hablar mas con el desgraciado de Francois, por que el muy cobarde prácticamente había usado a Francine como escudo, poniéndose tras de ella, como el mal nacido que era, sabia perfectamente que no le haría daño a ella, sabia que incluso preferiría morir yo mismo antes de ponerle un dedo encima.

Suspire en un intento de drenar mi coraje mientras mis pasos me guiaban inconcientemente por un camino que me resultaba bastante familiar, si no me equivocaba a apenas una corta distancia se encontraba aquella residencia que me había visto crecer, aquella en la que había compartido tantas cosas con mis padres, con mi misma hermana. Esa casa no era tan solo concreto, era mucho mas, dentro de ella había un sin fin de historias, en sus jardines aun debía existir el eco de Suzette cantando alguna canción como solía hacer. Y pronto Francois quedo casi en el olvido, al menos por ese instante, una urgencia por estar en esa casa me invadió de manera casi obsesiva, de alguna manera pensaba que si lograba entrar ahí, volvería a ser como estar con mi familia, con aquellos únicos seres que me habían llegado a amar realmente, con los que ahora debería estar compartiendo una tumba familiar en vez de estar caminando por las oscuras calles de Paris como un vil muerto en vida, por que eso era...una especie de zombie andante, sin alma, sin corazón, muerto ante la sociedad, muerto para todo el mundo.

Cuando al fin mis ojos visualizaron la residencia un fuerte sentimentalismo me invadio. Mis manos se alzaron y se colocaron firmemente sobre los barrones de hierro que formaban un gran portón el cual estaba completamente cerrado y no pude evitar evocar tantos recuerdos, tantas vivencias..tan lejanas...
Mi vista se poso en un letrero que anunciaba que la residencia se encontraba en venta lo cual me alegro un poco, mi deseo se cumpliría, pronto estaría en ella, dentro, recordando cada detalle, volviéndolo a vivir, me aforraría a ella como si se tratase de mi propia familia, volvería a darle vida a esa casa abandonada, le daría la vida que yo mismo perdí hace tiempo.

por Invitado Jue Jul 01, 2010 10:10 pm

(*OFF: Ponle play mientras lees Razz

)

Contrario a mis expectativas, el viaje en buque fue bastante placentero. La mayor parte del tiempo estaba en mi camarote o a babor pensando que cada segundo me acercaba mas a Thibault, a mi propiedad, mi creación...mi hombre, y una sonrisa jamás abandonó mi rostro mientras contemplaba el mar imaginando la noche que seguramente hoy tendria con el.

Lami mis labios mientras caminaba lentamente hacia la que habia sido la residencia de Thibault...no queria que ni una gota de sangre quedara en las comisuras, la cena habia sido patrocinada por un joven que era parte de la tripulación del barco, pobre ingenuo queriendo conquistar lo inconqustable...a mi.

Doble la esquina dejando atras una fiesta pagana donde idolatraban, o al menos eso trataban de hacer parecer, a las criaturas de la noche...¡bah! ingenuos, una diosa acababa de pasar junto a ellos y ni siquiera la habian notado. Tome mi tiempo, un paso tras otro disfrutando el momento.

Y por fin, llegué...y ahi estaba mi precioso Thibault, otra vez retorciendose entre los recuerdos de su vida pasada...¿acaso jamás lo superaría? El tonto seguia sufriendo con su pasado sin darse cuenta del potencial que tenia, ¡de todo lo que yo le habia dado! Y en vez de aprovecharlo al máximo preferia venir a lamentarse con su estupida melancolia, buscando a esa mocosa que nada tenia que ver con el: ¡ni suiquiera tenian lazos de sangre! Porque ahora su sangre era la mia y nada mas.

En cuanto lo vi comence a acercar aun mas lento, haciendo que mi silueta se difunara entre la luz nocturna. Estaba segura que habia escuchado el sonido de mis stilettos resonar contra el pavimento. Cuando llegue hasta su lado acaricié su rostro martirizado obligandolo a mirarme, pose su otra mano sobre mi pierna desnuda gracias al corte del vestido negro que usaba y me acerque lentamente hasta que su aliento y el mio se mezclaran.

Aun se resistia, podia sentirlo pero no pensaba dejarlo ir tan facilmente, me acerque a su cuello y pase mi lengua por el, saboreandolo como hacia mucho no lo hacia, marcando un camino hasta su boca para despues terminar ahi mordiendolo levemente

-Cariño, estoy en casa...¿me extrañaste? - susurre en sus labios mientras una sonrisa se dibujaba en mis labios

por **Thibault Colville** Vie Jul 02, 2010 1:00 am

Un nuevo suspiro volvió a salir de mi boca mientras mi frente se recargaba sobre los barrotes de hierro del portón y mis ojos se cerraban a causa del cansancio, cansancio no físico, emocional. Estaba agotado de tanta porquería, estaba agotado de tener que lidiar conmigo mismo y….

Mis pensamientos se vieron interrumpidos al reconocer el tintineo de esos tacones sobre el pavimento. Quizás muchas mujeres los usaban hoy en día, pero algo me decía que la mujer dueña de aquellos pasos no era cualquier mujer. Era ella. No, no podía ser, no DEBIA ser. Me mantuve en la misma posición auto convenciéndome de que aquello no era mas que una mas de las jugarretas de mi mente perturbada, había sido demasiado para una sola noche y ahora imaginaba cosas, ahora la paranoia hacia de las suyas conmigo. Una gélida mano me convenció de lo contrario, me arrastro a la realidad.
No era producto de mi mente, era real. Charlize Roussier se encontraba frente a mi, la misma mujer que había amado con locura y devoción años atrás yacía frente a mi rostro y yo respiraba su aliento, casi sentía sus labios sobre los míos. Mi mano se coloco sobre su pierna perfectamente torneada sintiendo su piel, esa piel que había sido mía en varios ocasiones, pero hacia tanto tiempo que ya ni siquiera me era tentadora. Le había perdido el deseo, había dejado de ser la mujer hermosa a la que llegue a desear como madre de mis hijos. Ahora todo estaba acabado: No habría hijos jamás y quizás ella seguía siendo hermosa, pero no a mis ojos, no mas.

No era un secreto el por que habían muerto todos esos innumerables sentimientos que había sentido hacia ella en mi vida como humano, había sido precisamente eso, que gracias a ella yo era lo que era, un vampiro, algo que jamás desee ser, algo que llegue a detestar alguna vez y que a pesar de haberme acostumbrado no había aprendido a amar jamás. ¿Acaso ella esperaba que con el paso de los años también mis recuerdos se borraran? Imposible, eso era algo que jamás olvidaría. En el fondo la culpaba a ella de todas mis miserias: de no haberme transformado en el monstruo que soy yo no habría tenido que apartarme de mi familia, yo habría permanecido al lado de mi hermana y ella no habría muerto. Charlize, la única culpable.

Había logrado dejarme estupefacto, lo que menos hubiese imaginado era el que ella volviera a Paris. No tenía motivos, no uno como el mío. Me separe de ella
- ¿A que has venido? – Mi voz soñó hostil, como todas las veces que me dirigía a ella en la mansión que compartíamos –muy a mi pesar- en Inglaterra. – Paris es muy grande, en el fondo deseo que este haya sido tan solo un encuentro casual, en el fondo deseo que no vuelva a ocurrir. – Me negaba a pensar que estaba aquí por mi, quizás era un pensamiento bastante ególatra de mi parte, pero con Charlize todo era posible.

Off: Hahahaha ahora veo a que te referias con lo del regalito XD bastante atinado e___e amo esa pelicula, los pjes, la musica e_e

por Invitado Vie Jul 02, 2010 9:58 am

- Si bueno...no siempre obtienes todo lo que deseas, mi amor - respondi a sus dramaticas líneas - asi que ¿por qué no mejor cedes de una vez por todas en vez de seguir haciendo tu vida un infierno? Creo que eres mas inteligente que eso Thibault... - dije fingiendo un tono conmovido y de verdadera preocupacion, rode mis ojos y me separe de él para apreciarlo mejor.

-Te ves cansado - comente mientras caminaba en circulos a su alrededor para admirarlo por completo - ¿acaso estas jugando al suicida otra vez? Por que en ese caso no tendria mas remedio que buscar otro acompañante y podria pensar que la pequeña Francine al compartir tus genes tambien comparte otras cosas...¿mmm, me pregunto si tendra un mejor humor que el tuyo? - dije parandome tras de el, susurrando la ultima linea en su oido.

Estaba segura que se pondría tenso, Thibault era muy malo ocultando sus emociones al menos para conmigo, y a pesar de que esta no era la mejor manera de hacer las pases esto precisamente era lo que me encantaba de el, el reto, sus actitutes, su resistencia me volvia loca y solo me hacia desearlo más.

Lo abrace por detras acariciando su pecho y coloque mi cabeza en su hombre, le di un beso en la mejilla y suspire - un talento tan enorme desperdiciado...que pena - dije en tono de decepción.

por **Thibault Colville** Miér Jul 07, 2010 1:23 am

Mi esfuerzo por mantener un semblante indiferente no fue del todo forzado, hacia poco mas de cuarenta años la mujer que ahora andaba a mi alrededor con movimientos felinos y con aires de seducción había sido la razón de mi existencia, la había amado, mucho mas que eso, se había convertido en el motor de mi vida, pero había sido ella misma la culpable de que dejara de funcionar tal cosa. Y como toda maquina que pierde su motor me había visto perdido, inservible ante la vida, un simple parasito. Se había equivocado, le había querido dar mi vida entera, pero no de la manera en que ella la había tomado sin permiso alguno, tan…vilmente. Me había condenado tras una mordedura en el cuello y después en mi agonizante final me había prácticamente obligado a beber de su sangre, fue tarde, habrá logrado su cometido.

¿Por qué? Era esa siempre la misma pregunta que me había hecho desde entonces, la misma que había respondido ella con tonterías, cosas que simplemente no terminaba de entender, lo único que entendía era que Charlize era una mujer caprichosa, sin escrúpulos, si yo bien era una bestia al asesinar, ella era mucho mas que eso, una mujer despiadada en todos los sentidos.

Mi cuerpo se tenso al instante cuando el nombre de Francine salio a relucir de sus labios. – No te atrevas. – Conteste al instante, ignorando por completo sus demás comentarios acerca de un potencial que no terminaba de entender, Charlize a menudo hablaba cosas que yo no entendía y que en realidad poco me interesaban, casi tanto como me había dejado de interesar ella. Efectúe un leve forcejeo y logre zafarme de sus brazos, camine unos cuantos pasos al frente y me gire para darle frente. – Te advierto que si te atreves a tocarla no seré el mismo de siempre, te lo advierto Charlize. – Jamás había hablado tan serio en toda mi existencia, seria incluso capaz de enfrentarme a ella de ser necesario, sin dudarlo. - ¿A que has venido? ¿No te ha sido suficiente todo? ¿No crees que es tiempo de que tomes tu propio camino y me dejes vivir en paz? Entiéndelo, ya no siento nada por ti más que desprecio. – Deje escapar un leve bufido a causa del tedio que me propiciaba ese tema, una historia a la que le había dado la vuelta a la pagina desde hacia ya bastante tiempo.

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