Ficha de personaje

Antes de comenzar con la herencia de su padre solia tener una mirada alegre, una sonrisa a veces burlona e infantil, siempre activo por lo que tenia una compleccion delgada... Con el paso de los años su mirada se ha tornado fria aquella sonrisa solo se manifiesta de ves en cuando cada que acaba con su presa, ha dejado crecer su cabellera castaña oscura, robusto pues el deber lo demanda. Aun su rostro muestra humanidad tras las múltiples cicatrices que le ha dejado su profesión. Sus manos ásperas lentamente pierden sensibilidad día a día, esto no quiere decir que no podra empuñar su espada bastarda o arrojar filosos dardos, aunque podria olvidar lo que es sentir la piel de una mujer. Aunque de cualquier forma no tiene el atractivo como para llamar la atencion de las damas. Aun con su estatura estándar basta para hacerse notar, son sus ropas un tanto andrajosas, -la ropa de ceda y los alto sombreros no encabezan mi lista de prioridades- es lo que te respondera si preguntas por su atuendo, son efectivas para maniobrar y nadamas.

Desde muy pequeño aprendio que guardar silencio y escuchar era mas importante que hablar por hablar. Cansado de temblar, aprendio a blandir con coraje ocultando asi en principio el miedo y mas tarde mostrando su ira. Su madre lo culpó de la muerte de su padre a manos de un vampiro, aun cuando su hermana intento consolarlo fue mas grande la impotencia, esta junto a la desmoralización provoco que abandonara a su familia restante reduciendolas a un vil y doloroso recuerdo. Aun estos fantasmas en su memoria lo acosan sin intenciones de abandonarlo. Endurecido por tal motibo, busca acabar con cada aborigen sin percatarse de los daños causados a terceros. Procura viajar solo buscando vengar a su padre. De naturaleza salvaje no obedece mas que a su voluntad y cegado por el dolor ha olvidado que existe algo mas que el sufrimiento.

El primer hijo de una pareja de origen humilde, mi padre era herrero hasta el dia que nuestra aldea fue invadida y saqueada por extraños seres nocturnos, aquel fue el primer contacto con seres de otra raza del que tengo recuerdos. Los que lograron escabullirse de estos seres extraños se separaron en busca de refugio. Llegamos a un campamente gitano del cual fuimos expulsados, acampando a lo largo del bosque hasta ubicarnos a orillas del rio Danubio. Mi padre estaba convencido de que cazar estas alimañas seria una tarea mas lucrativa y asi comenzó su caceria. A 10 años de mi nacimiento mi padre decidió que estaba listo para aprender a combatir los demonios de la naturaleza, forjo para mi una espada bastarda, pesada y larga para mi edad, pasaron meses para que pudiera sostenerla y un par de años para maniobrarla decentemente. Al mismo tiempo forje por mi cuenta varias cuchillas y en los ratos que no estaba practicando aprendía a arrojar mis hojas aun rusticas.

Pasaron los años y asi mi padre resolvió llevarme en una de sus tareas, se habian visto un grupo pequeño de vástagos rondando un pueblo no muy alejado de casa y ya que mi padre se habia ganado el respeto de los lideres le encomendaron acabar con tal amenza. Eran vastagos, que daño puedian hacer! habia luchado en mas de una ocasión con seres de esta clase, sabíamos que eran humanos por su forma de andar, subordinados de los vampiros… dan asco, humanos que no estaba seguro si lo hacian por miedo o por que estubiesen bajo hipnosis. Preparamos las armas, no era necesario emplear plata pues a fin de cuenta eran iguales a nosotros, en cuanto a que eran mortales claro. Mi padre me pidió que me quedara detrás de el, ya habíamos ubicado 6 de estos sujeto, avanzamos lentamente hasta estar lo suficientemente cerca y abrió fuego contra el primero, cayo justo como esperábamos, los otros al escuchar el resonar del arma de mi padre corrieron, unos contra nosotros y otros intentando huir – Esta es tu oportunidad hijo, enorgulleseme! – Corri tras los dos que habían salido en huida, alcanze al primero y le aseste un golpe brutal con mi espada no tubo tiempo ni de pedir clemencia, mi hoja había partido en dos su cuerpo, supongo la muerte fue instantánea. Mientras tanto el segundo ya estaba algo lejos asi que saque un par de cuchillos, tenia que probar mis habilidades, lanze ambos contra el hombre, uno dio fuera del blanco mientras que el otro se clavo en su hombro. Al menos eso lo realentizara pensé, mi padre ya había acabado su parte del trabajo y fue en mi ayuda. Le dije que todo estaba bajo control y me dijo – Anda, acabalo es un traidor a su especie- . Mientras corria para alcanzarlo un septimo sujeto paso a gran velocidad de entre los arboles alcanzando a mi padre, voltee y le grite a mi padre –Cuidado!- reacciono oportunamente, sin embargo… este no era humano, la bala había atravesado su cuerpo, pero mi padre estaba suspendido en el aire, en ese momento el miedo me invadió, no crei que alguien o algo pudiese vencerlo y sin embargo ahí estaba luchando intentando soltarse de sus garras, quede paralizado y tendido en el suelo mientras observaba como le arrancaba la garganta y el suelo se bañaba con su sangre.

Tras su muerte no supe que hacer, intente levantarme pero mis piernas no reaccionaban solo podía ver el cuerpo inmóvil de mi padre… Despues de unos minutos al fin logre incorporarme camine vacilante hacia el cuerpo tendido en el charco de sangre y llore su muerte. Regrese a casa sin la paga y sin mi padre, mi madre rompió en llanto y gritaba que había sido culpa mia, que mi incapacidad había provocado su muerte… Si tan solo hubiese podido hacer algo, no quedarme como un simple pueblerino aterrorizado, mi hermana entre soyosos intentaba calmar a mi madre sin embargo no lo logro, me sumergí en una gran tristeza, la cara del miserable vampiro se burlaba en mi mente de mi a carcajadas… Los días pasaban y mi madre no dejaba de criticar mi poca hombría y coraje, mi hermana intentando ser fuerte me decía que ella solo estaba confundida. Sin embargo yo sabia que tenia razón, en mi interior me decia que pude haberlo salvado, si no me hubiese paralizado.
Apartir de entonces, hui y comencé mi búsqueda y cacería de seres aborígenes. No descansare hasta exterminarlos a todos.