Dante V. Lagauarde

-Nombre del Personaje:

Dante V. Lagauarde

-Edad:

21 Años

-Especie:

Humano / Gitano

-Tipo, Clase Social o Cargo:

Clase Media

-Orientación Sexual:

Bisexual

-Lugar de Origen:

Lyon, Francia

-Habilidad/Poder:

- Adivinación de futuro: Habilidad para conocer hechos aun antes de que ocurran mediante la lectura de cartas, lectura de manos, etc.
- Percepción de poder: Habilidad para sentir y reconocer poderes superhumanos.
- Control de aura: Habilidad que consiste en poder usar la propia Aura para potenciarse a sí mismo o utilizarla como arma o poder.

-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica:

Su actitud es simplemente inestable. A pesar de que usualmente se comporta sereno y silencioso, pudiendo llegar a ser bastante sumiso con ciertas personas, puede volverse violento y agresivo ante una provocación determinada. Sus decisiones son tomadas generalmente por la influencia de sus emociones, pero influye también el objetivo que se haya propuesto con anterioridad, pues su vida gira en torno a los objetivos que se ha fijado. Una vez que lo determina, se vuelve completamente terco y cabezota, sin importar los argumentos o acciones de las personas que le rodean, con excepción de los más cercanos. Aunque es extremadamente codicioso, y suele relacionarse con las personas solamente para obtener beneficios, Dante suele encariñarse con las personas que le rodean, volviéndose un guardián incansable de estos hasta que traicionan su confianza. Por malas experiencias en el pasado, evita relacionarse con los demás más allá que para negociar, para no salir dañado de ello nuevamente.

-Historia:

La lluvia caía con fuerza sobre aquella cabaña en Lyon. El viento soplaba con fuerza y los pizarreños del techo comenzaban a desprenderse como si fueran meras hojas de papel. Era un paisaje desalentador, pero Dante no se quejaba a decir verdad. Era la vida que le había tocado vivir, y aunque todo su ser deseaba algo mejor, no tenía planeado arriesgarse a nada siendo tan pequeño todavía. Para ese momento tenía 9 años, de los cuales 5 había sobrevivido solo desde que sus padres escaparon a tierras más prosperas. Originalmente había pertenecido a una pequeña familia gitana: Los Rebechi, el cadáver de una antigua caravana que poco a poco se fue extinguiendo por la persecución y las enfermedades. Solo eran sus padres, su hermana y él, todos nacidos en Italia y huyendo hacia Paris en busca de una vida más auspiciosa que la que les podría dar el eterno viaje de un gitano. Al menos ese era el plan, hasta que una mañana, al tercer día después de haber tomado esa casa abandonado para refugiarse, Dante despertó dándose cuenta que faltaban algunas cosas en la casa: La ropa, la poca comida que tenían, hasta la carreta y el burro. No le costó mucho tiempo el darse cuenta de que estaba solo.

Desde ese día habían pasado 4 años, sobreviviendo de lo que los viajeros le daban a cambio de sus lecturas de mano y predicciones del futuro, que notaba cada vez más precisas. De hecho, desde que se hallaba solo, empezó a tener visiones, ver cosas que antes no podía percibir, hacer cosas que antes ni siquiera podía imaginar. Y, aunque aquello le parecía bastante interesante, no sabía como aplicarlo en la vida cotidiana más que para levantar ciertos objetos o darse cuenta de a que clase de personas tenía que acercarse, y a cuales evitar. Su estilo de vida era menos que precario, pero conseguía mantenerse con vida, y eso era lo único que le importaba. Al menos en ese tiempo, hasta que recibió aquella visita…

Fue en esa noche de tormenta, cuando una anciana tocó a su puerta. Llevaba una capucha que impedía ver bien como iba vestida, y caminaba encorvada como las brujas de los libros. Miró al chico con serenidad, a pesar de los rayos que caían, y le pidió asilo en la casa mientras pasaba la lluvia, pues se había perdido. Dante no es, ni nunca iba a ser, un hombre de caridad, pero no podía evitar ayudar a una persona tan desvalida en un momento así, asi que le permitió pasar a dormir, dándole una porción de los mendrugos que tenía para sí. Conversando un poco con ella, se enteró que pertenecía a una familia gitana francesa, que se dedicaba a rondar el país bordeando las fronteras, pero ella se había separado del grupo para hacer unas compras y no había conseguido volver a su caravana por la tormenta. Dante le explicó su historia, y la anciana sonrió abiertamente cuando se enteró de sus habilidades, invitándole a unirse a su grupo, pero con una condición: Debía abandonar lo que quedaba de su familia, y volver a bautizarse como un Lagauarde más. No tenía nada que perder, así que sin pensarlo dos veces aceptó. Al día siguiente de su bautizo, quemó la casa donde había estado viviendo tanto tiempo, y siguió a la anciana Lily hacia su caravana. No fue difícil, estuvo aprendiendo a manejar el fuego desde mucho antes de quedarse solo.

Desde aquel día que acompaña a la caravana como si fuera un miembro más de la familia Lagauarde, aunque no acompaña a aquel grupo para nada más que para la comida y los viajes. En cada parada, como por encanto, desaparece de la caravana y se pone a explorar el pueblo, en busca de ese “algo” que aún le falta a su vida y que desea tener a toda costa. Usualmente lo llaman dinero, aunque la verdad, y con los años, ya casi no esta tan seguro de que se trate de ello. Y ahora que habían llegado a París, seguro que tendría tiempo suficiente como para encontrarlo.

-Datos extra:

- Las cartas de tarot y los dados son compañeros siempre presentes en sus bolsillos, además de algunas chucherías varias que carga en su mochila, listas para venderse.
- En ocasiones acepta especias en lugar de dinero, pero solo cuando le interesa.
- Desde pequeño que tiene una gran afinidad con el fuego.