I just need a look

por **Siegfried Winter** Vie Mar 30, 2012 11:20 pm

Recuerdo del primer mensaje :

La zona comercial de las ciudades era casi siempre lo mismo en casi todos los lugares a los que iba. Caminando por las calles empedradas donde aun se podía observar entre los bloques el agua de la lluvia que habia caído sobre Paris la noche anterior, su mirada apenas repasaba en el lugar. Los mismos puestos, la misma gente, simplemente que hablaban diferente "Ma chérie" "Monseniur" "Ma belle", atrás habia quedado su idioma pero el aun mantenía su acento irlandés, y el mismo estaba lejos de parecer un Francés. Ah, Franceses que siempre buscan verse bien hasta cuando sus ropas son harapos, el mendigo que le pedía limosna en una esquina bien podría pasar por un hombre trabajador en Irlanda según su aspecto, habia que mendigar con las mejores galas, era acaso esa una regla?.

El simplemente llevaba un suéter bastante viejo y gastado sobre el cuerpo, unos guantes de cuero viejo sobre las manos y una enorme bufanda algo rota y deshilachada sobre el cuello, un pantalón sucio de algo de sangre que una vez seca simplemente pasaba como manchas de solo debido a su color negro y unas botas esas si, enlodadas, con las que caminaba esquivando a la gente, avanzando a algún puesto fácil de saquear.

Loki caminaba a su lado con las orejas en alto y en completa alerta, tanto él como su amo detestaban estar cerca de las personas y en ese momento habia demasiadas, tantos aromas mezclados, tanta gente..lo bueno es que al ver al mastín enorme más grande que un lobo, se alejaban para cederle el paso asustados, esto hacia que Loki alzara el rabo y lo moviera algo más alegre mientras seguía caminando casi pegado al muslo de su amo, igual de sucio que las ropas de este se mostraba el pelaje corto del animal pero no podía importarle menos, era feliz siendo la mascota de un cazador.

Sieg mientras tanto al pasar al lado de un puesto de fruta se robo una manzana y tras limpiarla un poco miro hacia adelante, la luna iluminando de color plata los charcos de agua sucia, la noche acabada de caer sobre ellos y tras doblar en una esquina sintió como Loki se detuvo y volteo el hocico hacia un hombre que paso a su lado, Sieg mordió la manzana y miro por sobre su hombro de quien se trataba, Loki comenzó a gruñir.

por **Siegfried Winter** Jue Abr 12, 2012 2:09 am

La sensación en el cuarto era bastante agradable tenía que admitirlo, hacia mucho que no dormía de esa forma. Sus ojos estaban abiertos mirando por la ventana el exterior frio y lleno de movimiento de Paris, llevaba un rato despierto pero la sensación del cuerpo a su lado y la calidez del lecho le tenían ahí recostado sin remedio alguno, intentar levantarse de la cama era una idea que en esos momentos sonaba casi sacrílega sobre todo por la sensación de la tenue respiración del menor contra su pecho.

Cuando él era niño solía siempre dormir en la cama con su madre puesto que su padre pocas veces estaba en casa, le gustaba acurrucarse contra sus pechos cuando hacía mucho frio y arrullarse entre la suavidad de esa carne y el latido de su corazón, las caricias de su madre siempre lograban dormirlo, las manos delicada peinándose por su cabello. Era sin duda una sensación por demás agradable, pero, desde que ellos fueran asesinados, no habia vuelto a dormir así en la compañía de alguien. Claro que se habia acostado con muchas personas a lo largo de estos años, pero dejarlos dormir en su cama a su lado? jamás.

Así que, recordando la suave sensación de un cuerpo tibio a su lado el cazador ciñó un poco más el abrazo y llevo sus manos a acariciar con mucho cuidado el cabello del pequeño, pensándolo aun dormido aunque claro, el parpadeo de sus ojos ya no le paso desapercibido, con tremendas pestañas podía sentirlo, además d que su respiración ya no era tan suave como antes por lo que con suavidad se separo lo suficiente del menor como para verlo a los ojos.

-porque no me dijiste que estabas despierto?-

Murmuro contra su rostro, sus ojos azules mirando los contrarios unos segundos antes de soltarle del abrazo y tumbarse boca arriba, estirándose como si el gato fuera él, incluso soltando un suave ronroneo antes de quedarse en silencio mirando el techo unos segundos y luego levantarse de la cama. No quería aun levantarse pero ahora que el gato estaba despierto dudaba siguiera cómodo con su cercanía. La habitación estaba helada y su piel lo resintió erizándose un poco el vello de su nuca y poniéndosele la piel de gallina.

-quieres que traiga ya el desayuno o primero te cambio el vendaje?-

Pregunto mientras se colocaba encima del cuerpo su abrigo solamente y le acariciaba las orejas a Loki que estaba despierto pero sin levantarse del tapete, curiosamente el perro estaba más que cómodo ahí echado y no iba a levantarse a menos de que fuera estrictamente necesario.

por **Louis J. Bouquet** Jue Abr 12, 2012 4:12 pm

Una sensación extraña que le recorría desde la nuca hasta la parte baja de la espalda, como una gota de agua fría o el roce helado de unos dedos. ¿Por qué acariciaba su cabello? En ese momento, más que nunca, cruzo por su mente que lo quería simplemente como mascota. El cabello del cambiaformas, era suave, pues si, era vanidoso y lo cuidaba bastante bien, ocultando sus verdaderos orígenes para olvidarse de esos malos tragos que paso desde pequeño. Se lo había prometido a si mismo. Aun así, agradecía que lo acariciara de ese modo y no lo hubiera botado por allá, lejos, directo a los colmillos del perro. Los brazos del cazador eran fuertes, y eso daba una sensación de seguridad, aunque solo fuera un humano.

Y por mucho que estuviera cómodo, pero al mismo tiempo apenado, tenia que pasar aquello en breve. El cazador lo noto despierto, y lo separo con un gesto suave, que lo hizo sorprenderse de nuevo. Si, sinceramente esperaba todavía algún tipo de trato hostil. Con pesadez, dejo que su cuerpo siguiera aquel movimiento, y alzo la mirada para encarar la del cazador. Si quería cachetearlo en ese momento, bueno, no quedaba más. Pero no, solo le pregunto aquello de manera tranquila. El cambiaformas, desvió la mirada al borde de la manta, apenadísimo. - Yo… no… yo… deseabas dormir hasta tarde, no quería despertarte…

¿En verdad era solo eso? Podría ser que no tanto. Permaneció allí, de costado, sintiendo el abrazo ceder, quedar libre pero no se aparto como pensó en un primer momento. Notaba cada movimiento del cuerpo ajeno. El suyo propio se mantenía tibio, pero sabía que no duraría mucho mas. Lo echaría en falta, si, pero tampoco podría pedirle como un niño a su padre que no dejara de sostenerlo y abrazarlo de aquella forma. Era una especie de prisionero con limitantes, pero también privilegios. ¿Cuándo un secuestrado duerme y come tan bien? El peso del otro abandono la cama, pero Louis permaneció quieto allí, con la mejilla apoyada sobre sus manos, casi en posición fetal, mirando el borde irregular de aquella tela.

-Lo que… eh…bien… yo… lo siento.-Si, algo dentro de el sentía que tenia que decirlo. Se movió, apoyado sobre los antebrazos, para recostarse, sin dejar de mirar hacia abajo, no por miedo, o actitud sumisa, no esta vez, era solo por pena. Notaba un hormigueo en el estomago y las mejillas algo enrojecidas, sin duda, se podría atribuir a que acaba de despertar. Se llevo el dorso de una mano, cubierta un poco por el puño de la camisa y tallo su cara, como si quisiera disipar todo rastro de sueño. -Creo que primero deberías desayunar. Yo estaré bien, te dije que puedo sanar mas rápido que un humano normal -alzo apenas la mirada, con una media sonrisa. La verdad, no quería sentirse de nuevo tan expuesto.

por **Siegfried Winter** Jue Abr 12, 2012 11:53 pm

Lo observo con tranquilidad, se veía menos nervioso que anoche pero sus mejillas estaban muy rojas, eso le preocupo un poco y dejando de lado a Loki que bien que se lo echo en cara con un gruñido quedito, avanzo hasta quedar sentado en la orilla de la cama y alzar su mano para tocar la frente del menor. Quizá si la herida se habia infectado tuviera algo de fiebre pero no, su rostro y mejillas estaban tibias pero no ardiendo, lo observo a los ojos unos momentos, así de débil, de pequeño, con la camisa quedándole un poco grande, simplemente termino por darle una caricia en el cabello y quitarle las mantas de las piernas.

-déjame ver esa herida primero y después traeré el desayuno-

Murmuro mientras tomaba nuevamente la pierna del menor y la colocaba sobre las suyas, comenzó a desatar la venda que cubría su muslo y cuando vio la quemadura de la herida estuvo satisfecho, estaba curándose con mucha rapidez sí, pero igual habia que cambiar los vendajes. Estirándose saco uno de la gaveta en la mesa de noche y comenzó a colocarlo, al terminar paso una mano por el área vendada como si comprobara el trabajo realizado y al final dejo la pierna del menor en la cama nuevamente.

-creo que ya puedes andar si lo intentas, pero sabes que no puedes irte-

Advirtió con voz tranquila mientras salía de la habitación y Loki desde su lugar, simplemente se ponía a observar al cambiante, vigilándolo si, pero más tranquilo. Sieg saludo a la amable mujer que ya tenía el desayuno de ambos hombres listo y como de costumbre entro detrás del cazador a dejarlo sobre la mesa de la habitación, la mujer esta vez sin embargo se detuvo y miro al castaño con una sonrisa cálida.

-como va esa herida muchacho? te sientes mejor?-

Siegfried no dijo nada, solamente miro con tranquilidad al menor de reojo y luego volvió su atención al plato donde descansaba una pila de pan francés con mantequilla, miel y tocino, así como una taza de café con leche para el menor y otra de café negro con miel para el cazador. El perro al ver entrar a su amo se volvió a relajar cerrando los ojos dispuesto a dormir otro rato pese a lo ruidosos que podían llegar a ser los humanos.

Si el cambiante quería, en esos momentos podía decir que lo tenían secuestrado, que lo iban a matar probablemente, cosas así, sin embargo además de que no le convenía, sabía que no lo haría, tanto como sabia que esa noche volverían a dormir abrazados.

por **Louis J. Bouquet** Vie Abr 13, 2012 12:40 am

No, no no! Se acercaba. ¿Qué hacer? ¿Por qué?. Paso saliva. El cazador estaba de nuevo cerca. La enorme mano del hombre, se poso en su frente, y el chico quiso meterse de nuevo debajo de las cobijas y no salir nunca mas de su protección. ¿Cómo decirle que no era fiebre, si no excesiva pena? El chico podía pasearse por debajo de la lluvia y no enfermarse. Por eso, le agradaba su condición, por que, mientras los niños sin techo morían tras coger alguna enfermedad cuando la lluvia azotaba las calles londinenses, el chico se colaba por las noches en algún ático, o si corría con suerte, en la habitación de alguna niña o niño pequeño, que incluso le dejaba comer de su leche tibia, claro, al minino de ojos grandes, no al niño que hablaba raro.

Cerró los ojos cuando le acaricio. Pudo haber ronroneado, era un minino, y aun siendo un humano, le gustaban ese tipo de atenciones, no en vano había sido mascota de un vampiro, y no tanto como gato…
-Estaré bien… no… no tengo fiebre…. Ves? Solo… estaba…. - Casi pudo hacer un mohín de desesperación. Todo le salía justo contrario a lo que quería. ¿Y si le decía que lo dejara ponerse el mismo el nuevo vendaje, mientras el desayunaba fuera de la habitación? Ja, no, no lo dejaría. Sus manos se aferraron a la manta, como queriendo evitar que lo descubriera, alegaría que tenia frio... No.

Desvió la mirada otra vez, notando que el hormigueo era ya una catástrofe dentro de el, se extendía por mas partes de su cuerpo, y seguro que el color rosado de su cara no se iría aun; mientras sentía de nuevo el contacto de la piel del otro, sus manos, sobre su piel. El era sumamente sensible, y cada movimiento, lo percibia de manera lenta, pero aumentada mil veces. El otro simplemente, termino su trabajo y le dejo la pierna sobre la cama. El se tapo al momento. -Claro que lo se. De igual forma, no puedo huir por las calles asi, verdad? Rompiste mi pantalón y no creo poder usarlo, asi como lo has dejado.- una mirada de ligero reproche, por que era verdad, no pensaba usarlo asi, roto, quizás… en caso de emergencia, pero, además, estaba lleno de sangre, que, ya seca, acartonaría la tela y seria poco estético y practico.

Claro que queria intentar apoyar las piernas en el suelo, asi sabia que tanta fuerza aplicarle a los pasos y no manquear, pero no le apetecia todavía. Loki lo observaba. De intentarlo, ¿podria acariciarlo tal y como hacia el cazador? Mejor lo dejaba en duda. Apreciaba tener todos sus dedos en la mano. Louis volvio a tallarse el rostro, acomodando un poco su camisa, mientras Siegfried entraba, seguido de la dama una vez mas. Esta lo miro, y el dedico su mejor sonrisa de niño bueno, mientras asentía con suavidad. - Si, afortunadamente, creo que no es muy grave. Siegfried es un buen hombre, y si va mejorando, sin duda, es gracias a el

La mujer le sonrio de nuevo, casi con un deje de aire maternal, mientras salia, dejándolos de nuevo a los tres solos. El desayuno pintaba tan bueno como la cena. Tenia hambre, su estomago asi se lo indico, y olvidando tras ver a la mujer, sus remolinos mentales, se movio de la cama, saliendo de ella, para acercarse. Si de por si, era mas pequeño, sin el alto de las botas que el usaba, asi se veia casi un jovencito a su lado. Solo el fresco en sus piernas y cuerpo, le indico que acababa de hacer. Pero… bueno, tenia que acostumbrarse… Ya le habia dicho que lo tendria alli por tiempo indefinido. -¿Piensas tenerme encerrado todo el tiempo?- Le miro, ladeando la cabeza, observando los panes

por **Siegfried Winter** Vie Abr 13, 2012 2:21 am

Le causaba algo de gracia ver la forma en la que le reclamaba por debajo del agua lo que le habia hecho a su pantalón, casi como un niño que hacia un berrinche cuando le rompían su juguete favorito, aun así no dijo nada, simplemente soltó una suave risa. Satisfecho con la respuesta que le dio a la mujer lo dejo sentarse a la mesa y quitándose el abrigo de los hombros lo coloco en el menudo cuerpo del menor a su lado, acariciándole con suavidad la cabeza mientras lo miraba a los ojos. No era la misma forma en la que acariciaba a Loki, a una mascota, a un amigo, no, era diferente, una caricia llena de suavidad y ternura.

-no, mañana saldremos, hay que conseguirte algo de ropa no es así? te prestare algo mientras compramos la tuya... o quizá la señora tenga algo de tu talla de algún cliente que lo olvido o de alguno de sus hijos-

Murmuro mientras le pasaba su plato y comenzaba a comer, la verdad es que se sentía bastante bien tener algo de compañía, mientras estaban comiendo veía de reojo al menor a su lado todo transcurría con calma hasta que de repente se escucharon golpes y un revuelo en la entrada del hostal. La dueña de este comenzó a gritar y Sieg coloco una mano sobre el cambiante para que no se moviera y se tranquilizara, lo miro a los ojos y se llevo una mano a los labios pidiéndole silencio antes de ponerse de pie y tomar el revólver del abrigo que habia puesto en los hombros del castaño.

Se acerco en silencio hasta la puerta y con suavidad la abrió asomándose a bajo las escaleras. Aquello era sin duda la peor de las suertes. Abajo haciéndole frente con quien sabe qué documento a la dueña del hostal, habia una cuadrilla de inquisidores. Sieg regreso y miro al cambiante fijamente antes de cerrar con seguro y tomarle de los brazos llevándolo hasta la cama.

-Louis... escúchame, escúchame atento, si? -le hablo seguro, mirándolo a los ojos mientras le acariciaba el rostro para relajarlo -abajo, acaban de llegar unos inquisidores, es algo común que pasen de vez en cuando al azar en hoteles, posadas y hostales para revisar habitación en habitación por criaturas que estén de paso, y tienen métodos para saber si lo eres o no-

Abajo se escuchaba un revuelo enorme, gritos, empujones, aquellos hombres eran tan o más salvajes que Sieg con la diferencia de que ellos lo eran hasta con humanos. Con suavidad Sieg envolvió en sus brazos cálidos al minino un momento.

-así que vamos a hacer esto, vas a transformarte en gato y yo voy a ayudarte a bajar por la ventana, una vez en el suelo vas a correr lejos, a tu casa, a donde sea que quieras, pero lejos, entendido?- lo miro separándolo un poco de el- asiente con la cabeza Louis, asiente, me has entendido?-

Espero hasta que el menor lo hubo hecho para después simplemente escuchar como en el cuarto de al lado abrían la puerta de una patada y un hombre gritaba, aun así espero y cuando el menor asintió se separo de él y abrió la ventana, era solamente un segundo piso y habia una maceta que colgaba al lado de la ventana por una cadena, con ella podría bajar al minino. Se dio la vuelta y lo miro, tomándolo del mentón un momento.

-pero ten esto en mente Louis....vayas a donde vayas... voy a encontrarte y a traerte de vuelta...entendiste?-

Lo observo en silencio unos segundos antes de escuchar como tocaban la puerta y anunciaban que eran los inquisidores y venían en una misión. El cazador beso la frente del cambiante y se acerco con él a la ventana.

-Transfórmate-

por **Louis J. Bouquet** Vie Abr 13, 2012 1:43 pm

Le dolía solo un poco, podía caminar, claro que si, eso estaba perfecto. En casa pocas veces paseaba semidesnudo, cuando vivía solo con el vampiro, no había problema, en especial por las tardes-noches, que ambos estaban juntos, pero con la llegada de una pequeña damita, pues que había que tener decencia, por los dioses, mucho mas con una niña como Halima, o si, la niña no solo era demasiado inteligente para su edad, poseía sangre mágica y una energía imparable, por eso tenia un poder sobre el cambiaformas, era su padre, la adoraba mas que a nadie, era su compañero de juegos, siempre pendiente de su seguridad. Mascota en casos de extrema necesidad incluso.
Como fuera, eran preferibles esas caricias a que le siguiera diciendo bestia, o algo peor. Lo estaba procurando tanto –como ponerle ahora aquel abrigo encima-, que por un momento, lo sintió como un hermano mayor o un verdadero amigo. El chico sonrió tranquilo tomando la taza que era para el, dando un pequeño sorbo, antes de mirarlo una vez mas- -Seria mejor preguntarle a la señora, eres mucho mas alto que yo, y pareceré mas niño de lo que ya me ven, si me pongo algo tuyo.-Eso era verdad. A Louis de noche y con otras ropas, incluso serian capaces de confundirlo con una señorita, como bien le enseño el tiempo en que llevo el cabello mas largo y en rizos que caían por su espalda, no falto quien le gritara alguna cosa inapropiada por la calle o en el teatro.

Tomo el pan de la fuente que se le ofrecía, comiéndolo con avidez, lo mismo que la bebida caliente. Esperaba que Aly estuviera en la misma situación que el, y que las fresas no faltaran, bien lavadas y no tantas, pues luego le dolía la pancita. No se sentía observado, mientras comía, estaba entretenido en algo, y se le olvidaba casi todo lo demás. Hasta que casi se atraganta con aquellos ruidos. ¿Qué era? Se asusto, dejando la taza sobre la mesa, intentando pararse, pero el cazador lo detuvo, y obedeció al momento. Sus pies se movían nerviosos, desnudos, sobre el suelo. ¿Un tipo atraco? Que cosa mas curiosa, eso solia suceder mucho mas en la zona de comercios como perfumerías o joyerías, ni que decir de las tabernas, pero, ¿en un hostal, tal alboroto?

Miro con temor el arma que sacaba del abrigo que le habia colocado. Con razón pesaba de ese lado… ¿Tan grave seria? No, no, seguro todo era un malentendido, un cliente que no quiere pagar o algo asi. Respirando apenas, mantenía su vista clavada en la espalda del cazador. Por favor, que todo estuviera bien, que el hombre saliera incluso, ayudara a al gentil dama, si era necesario, pero por favor, necesitaba un respiro. Pero en cuanto lo vio poner el cerrojo, supo que no era asi. Mucho menos, cuando le alzo y le coloco de nuevo sobre la cama, como si fuera tan pesado, como una pluma. Asintió, si en algo era bueno el cambiaformas, era escuchando. Estaba asustado, y no protesto a esas caricias en su rostro, todo lo contrario, le hacian sentirse de nuevo reconfortado, como cuando le rodeaba con sus brazos. Sus ojos se abrieron como platas del miedo. ¿Inquisidores? Una cosa es que Siegfried fuera un cazador, demostraba que era un buen hombre y cumplía su palabra. Los inquisidores, tenían fama por su eficacia, lo que consigue el fanatismo, si. Detestaba que Paris se llenara cada vez mas de esas personas, por que hacían el pasearse por las calles, mucho mas peligroso.

Solo una vez se había encontrado con uno. Y recordaba muy bien el pánico recorrer su cuerpo, contra el suelo, sintiendo sus manos heladas tocarlo… Suerte que fuera su misma cara de niño la que lo salvara de algo peor esa noche, Ben se había disculpado incluso, pero, sabia que esta vez, no pintaba igual de bien, esa noche habían sido uno contra uno. Esa mañana, no. Asintió suavemente, mirando sus manos nerviosas sobre su regazo, claro que sabia de esos rondines, por eso no podía quedarse mas de dos noches por vez, en algún lugar que no fuera su casa. -Lo se… incluso puede haber alguien como yo entre ellos. Me detectaría apenas pasar junto a la puerta. -susurro. El cazador, lo abrazo, y Louis sin pensarlo, correspondió con suavidad. Sin duda, si que no era su dia. El hombre hablo y mas sorprendido, no pudo dejar al minino. Le decia que lo ayudaria a escapar. No correría a casa, no todavía. ¿O si? Quizás era lo mejor. Perderse en la espesura del bosque. Lo separo y le pidio que le informara que entendía. Asintió con ganas, aun aferrándose a sus brazos, el labio inferior le temblaba. Y su corazón se detuvo un momento, al escuchar el portazo tan cercano. La sangre se congelo en su cuerpo. Pero el tiempo apremiaba. Cuando el otro le sujeto la barbilla, no rehuyo a su mirada como otras veces, ni lo intento. -Lo se, y lo comprendo. Prefiero ser tuyo, a ser de ellos.- Un casto beso en la frente, le informo que el cazador, podia aparentar ser todo lo malo que quisiera, cruel y frio, y todo eso. Pero… sin duda, no se habia equivocado al decirle a la dueña del hostal, que era un buen hombre.

Se puso de pie, y antes de perder su forma humana, le agradeció con una sonrisa. De un momento a otro, un gato de pelaje atigrado, apareció en la habitación, mirando a Loki, con las orejas en punta, sobre la ropa que había llevado. De un salto, subió al alfeizar. Estaba alto… pero, los gatos siempre caen de pie, verdad? Salto sobre la maceta y espero a que el hombre le ayudara un poco. Cuando estuvo algo mas abajo, salto por fin a tierra, y sin mirar atrás, corrió lo más rápido que podía, hasta desaparecer por la calle. Paso por el mercado, brinco entre cajas y basura, tropezando de tanto en tanto. No supo hasta donde corrió ni por cuanto lo hizo. Para el fueron una eternidad, con el corazón palpitando desbocado en su mediano cuerpo felino.

Su olor seguro que estaba en la habitación. Esperaba que Siegfried no tuviera problemas por su culpa, por que, podría haber querido matarlo, pero, también, había tenido buenas atenciones. ¿Podria volver, al caer la noche, cuando todo estuviera mas tranquilo, o quedarse allí, en ese callejón, detrás de un montón de basura hasta que la transformación llegara a su limite, y el tuviera que esperar de nuevo para seguir corriendo? No estaba muy seguro de querer volver a casa aun, a pesar de lo mucho que deseara abrazar a su pequeña

por **Siegfried Winter** Vie Abr 13, 2012 3:31 pm

Estaba seguro de que lo iba a encontrar después, no iba a permitirse perderlo así que simplemente afirmo y cuando el gato estuvo sobre la maceta el tomo la cadena de la que colgaba y la fue bajando, cuando estuvo a la altura indicada el gato salto y se perdió a toda velocidad, sonrió levemente y dejo la maceta donde la encontró antes de sonreír un poco y acercarse a la puerta, para abrirla y fingir con su mejor cara, que habia acabado de despertar.

Fue algo complicado pues cuando entraron sintieron el aroma del cambiante pero no importo demasiado, después de dejar en claro que el era un cazador y le valía madre lo que los inquisidores vinieran a buscar pero que él en la noche anterior habia asesinado a un cambiante ellos se fueron murmurando en voz baja que los cazadores eran una molestia. En fin, mientras no siguieran al castaño todo estaba perfecto.

Cuando ellos se fueron Sieg se quedo en su habitación, buscaría a su minino sí, pero no ahora que ellos seguían en los alrededores, no, esperaría hasta que anocheciera y entonces saldría con Loki a buscar a su gatito. Sonrió levemente y se alejo de la ventana en donde habia estado apoyado para dejarse caer en la cama, aun con el tenue aroma de la piel del menor en las almohadas.

-pero que estoy haciendo?...-

Susurro con una tenue sonrisa antes de dejarse caer en los brazos de Morfeo otro rato.

CERRADO

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