Hansel y Gretel {Lily-Swan}

por **Is M. Montgomery** Mar Abr 17, 2012 3:13 am

Esa noche había salido a dar una vuelta por París, iba solo proque no necesitaba que nadie le acompañara y siempre le había gustado la soledad en los días de caza. París era un lugar con todo tipo de seres rondando en sus calles. Casi podía sentir el olor de los seres sobrenaturales que se paseaban como fantasmas por todos lados. Ya no era su trabajo ir tras ellos, pero sentía querer hacerlo. No podía deshacerse de esa parte de su ser, jamás lo haría.

No podía mentir, extrañaba esos días y esas batallas, aún cuando ahora seguía entrenando con sus hombres de confianza debía mantener una línea que dividiera aquello. Si iba y decidía que quería terminar con la existencia de algún vampiro o ser sobrenatural, esta vez sería porque era su dcisión y no su obligación. Y si se mantenía lejos de aquello, es porque no tenía una razón para hacerlo. Si simplemente se acercaba, seguramente querría volver al campo de batalla. Porque aunque no lo dijese para él no había nada que se le comparase.

Y entonces mientras caminaba se obligó a detenerse. Sintió aquella presencia que era familiar para el pero que hacía mucho que no sentía. Caminó siguiendo su instinto, metiéndose entre los callejones, en silencio, con sigilo hasta que en aquella oscuridad distinguió aquellos claros cabellos.

por Invitado Lun Abr 23, 2012 8:47 pm

Sostuvo sobre su cabeza el reboso que le cubría del terrible sereno que asechaba a parís en las noches, la gastada tela trataba con afán de cubrir y proteger a su dueña aun cuando esto pudiese parecer una tarea imposible, la pobreza le rodeaba reverenciándole al caminar manifestándose sobre ella en los harapos y la suciedad que le cubrían tenuemente amenazando su frágil salud, aquella salud que estaba perdiendo con el paso de los años, incluso de pequeña ella jamás había sido una chica fuerte pero ahora se sentía desfallecer cada que la humedad le golpeaba los huesos y sus pulmones se hinchaban dolorosamente con el aire frio que aspiraba

Dejo la caza apenas diez meses después que su hermano, y otros dos meses más tarde el resto de su suerte murió con las primeras lluvias del verano, los días iban y venían para ella como arrastrados por alguien más, despertaba por las mañanas sintiendo la misma cosa que la noche anterior al dormirse, nada. Sin embargo la seguridad de que Swan seguía viviendo la gran vida cuando despertaba jamás le dejo, Swan era la dama misteriosa que acosaba a la sociedad francesa por las noches, aquella que se comía a la cordura de los hombres con una sola mirada y obtenía cualquier cantidad de oro con solo chasquear los dedos, pero lo más importante, ella seguía siendo el terror de las criaturas nocturnas, su nombre seguía pareciendo una leyenda en la sociedad vampírica y sobrenatural pero todos tenía la seguridad de que la muchacha existía.

Respiro profundo y con andar pausado entono una canción, a pesar de que su garganta dolía ella se convertía en un mirlo nocturno entonando un dulce y melancólico canto para acompañar a la noche, a pesar del cansancio se paraba derecha y en sus manos sostenía una cesta de pan y dulces que consiguió en el mercado aquella tarde solitaria- Por la casita encantada, ya no te dejas caer, guardo una caja de dulces por si decides venir a comer. Los paquetes se amontonan Hansel y Gretel parecen tristes- su voz se detuvo un segundo y giro la cabeza mostrando por primera vez a la luna sus ojos casi muertos, conforme la voz de Swan desaparecía sus ojos comenzaban a perder la luz

por **Is M. Montgomery** Sáb Mayo 12, 2012 2:53 pm

Todos sus sentidos parecía cobrar fuerza en la noche, con los instintos del cazador que ya no debía ser, pero que era sin duda la faceta más real de su persona. Ese olr particular, podía percibirlo en el ambiente y sus pesados pasos se acercaron a la fuente. Lo que encontró tras quedarse quieto unos momentos, por un instante creyó que era una alucinación. Lamentablemente a él jamás le había pasado eso asíq ue no podía ser eso y la voz resonando en el viento sin duda no podía ser parte de su imaginación.

La familiaridad que tienes con ciertas cosas puede incluso darte las respuestas antes de estar lo suficientemente cerca. No se molestó en ocultarse y empezó a recordar lo que había pasado en aquellos días que habían quedado de alguna forma atrá, pero cuyo peso aún era evidente en estos días. La canción con esa voz le hizo moderar el volumen de la suya. Se acercó a la chica, viendo con detalle su silueta, analizando por inercia el estado en que se encontraba -¿Lily?- Si, más simple no podría haber sido, pero esa era la forma en la que siempre le había llamado.

La situación con ella era más bien complicada. No había entendido lo que había pasado, pero había pasado el tiempo y lo que sintió en ese momento no pudo descifrarlo. Esa persona era todo lo que quedaba de su familia y en este tiempo se había preguntado qué había pasado con ella. Le había buscado sin encontrar rastro y ahora resultaba que al caminar esa noche sus pasos le habían llevado casualmente hasta ella -Liliana...- Puso una de sus manos sobre ella. Su hermanita siempre le había parecido algo frágil, fuese una causa u otra. De acuerdo, recordaba muy bien como había sido la última vez que le había visto y aún así le atrajo hacia él abrazándola con firmeza -¿Qué haces aquí?- Y se refería a ese lugar y en ese estado, más que preguntar por el país o cualquier cosa similar. Le había erdido la pista, cosa que le dijo que o había mejorado escabulléndose de sus hombres o había aprendido los trucos para hacerse valer entre ellos.

perdón por la tardanza y ... O_o ... ok, no sé qué hice e.e

por Invitado Dom Mayo 20, 2012 2:39 am

Swan se removió dentro de ella y sus ojos cobraron un poco de luz pero eso se apagó enseguida, ella no podía dejar que saliese de nuevo, sinceramente le hacia las cosas más difíciles de lo que ya eran, no es que fuese mala ni nada pero a veces era un poco pasada con la gente, le gustaba vivir rodeada de lujos y de aquellos nobles que se llevaron a su hermano… no, le gustaba vivir con aquellos nobles como el que se había convertido su hermano. Ahora ella simplemente esperaba seguir con su vida, los tiempos eran difíciles para todos pero aun a pesar de su terrible situación económica no se encontraba peor que muchos que ni siquiera poseían un techo donde dormir, toco suavemente su garganta con la yema de sus dedos sintiendo el leve picor de la enfermedad acercándose, ella siempre fue enfermiza pero Swan jamás se enfermaba, en qué consistía aquello? Quien sabe pero así estaban las cosas.

El sonido de unos pasos cautelosos como los de un león asechando a su presa se acercaban lentamente, a pesar de que aquella persona andaba con normalidad se notaba que estaba acostumbrado a ser cauteloso con los demás, esos eran los pasos de un cazador, lo sabía porque a pesar de que nunca tuvo una mala vista de pequeña vivo rodeada de ellos, por las noches los escuchaba andar y podía reconocerlos a un kilómetro de distancia. Ladeo el rostro abriendo sus ojos para tratar de distinguir su silueta entre las sombras que su propia mente creaba sobre sus pupilas, sus ojos se mostraban un poco más claros de lo normal así que moviendo delicadamente sus manos acomodo sus cabellos detrás de la oreja, como si esto lograse que viera correctamente.

- Is…??-pregunto impresionada al sentir a su hermano rodeándole repentinamente, ella había jurado no volver a verlo desde el día en que decidió irse aceptando aquel título nobiliario, ahora mismo ella no quería seguir…Metiéndose en su camino… incluso se contuvo de llamarlo por su nombre completo- ¿Qué hago aquí?-susurro con una amarga sonrisa en sus labios mientras levantaba la canasta entre sus manos- estaba haciendo las compras, ahora que no tengo quien me moleste me alimento de solo de pan y dulces- mentira, aquella cesta se la había regalado un pretendiente suyo, un muchacho de nombre Juan de La Cruz que decidió seguirla a todos lados, él era bueno y gustaba de hacerle regalos, decía estar enamorado de ella pero en realidad si lo pensaba claramente, era eso lo que le decía a todas

por **Is M. Montgomery** Jue Jun 07, 2012 12:03 am

La escuchó pero el tinte en sus palabras y lo que decía le pareció que no lo entendía del todo. ¿Cuánto tiempo había pasado? No estaba tan seguro, la última vez que se vieron no había sido exactamente una calma completa, él le había dicho que aceptaría ese cargo, no le dijo las razones ni porque había cambiado de opinión cuando antes se había negado a algo similar. Pero ni habían tenido tiempo de decir mucho ni de ninguna otra cosa, ella se había desaparecido después de eso, él se había mudado, Lily era la única familia que tenía. Su hermanita a la que intentó proteger como a nadie, pues a nadie más considero importante antes más que a la chiquilla que ahora ya no era tan pequeña, pero que al sostenerla entre sus brazos se lo parecía -Tienes que alimentarte bien... - Dijo eso con voz baja e hizo una larga pausa solo estrechándola de esa manera -Me alegra verte - Y era de las pocas personas a las que le diría eso, pero ella era un caso totalmente diferente ¿cierto? Era su hermana! Y sentía algo extraño al verle ahora de esa manera, algo que había notado aquel día y volvía a notar ahora. Pero no estaba seguro, no era algo que pudiese averiguar solo con verla.

No sabía que decirle, las palabras no eran exactamente su fuerte. No cuando se trataba de ella, por lo menos. Eso era lo que parecía antes y lo que parecía ahora con su silencio. Lo que era indiscutible es que por ella sería capaz de hacer mucho más de lo que creía ella imaginaba. Le soltó, notando la forma en la que respiraba y obligándole a verle, solo para observarle con mayor atención ahora. Ella siempre le había logrado preocupar, incluso con ese largo tiempo separados ahora veía sus ojos, le recorrió con la mirada como asegurándose de su estado -¿Cómo has estado? - Claro que lo preguntaba mientras sus sentidos se concentraban en cualquier signo que saltara a la vista.

Observó la cesta, dejando que su olfato fuese más quien le dijera que había en ella. ¿Qué hacía en París, no esperaba encontrársela allí. Sin embargo, no era como si ese fuese el lugar en el que él debiese estar la mayoría del tiempo, pero últimamente por ciertos motivos allí estaba. Aunque quería saber qué había sido de ella en ese tiempo, pensó que no era algo que pudiese preguntar así sin más. Es decir, no había sido tan poco tiempo, podrían haber pasado tantas cosas.

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