Algo se tuerce en esta visita...[Cassius]

Anochecía, y Cassius se encontraba recorriendo las calles parisinas en un paseo nocturno, no era costumbre en el dar paseos por parís durante la noche a menos que se tratara de alguna escapada a algún lugar de entretenimiento nocturno, de lo contrario se quedaba en su casa estudiando o leyendo, poco a poco iba acostumbrándose a la idea de su futuro y debía estar preparado. Esa tarde Cassius había estado fuera de su casa atendiendo algunos asuntos legales, algo que a su opinión le parecía terriblemente aburrido, el no era un hombre para nada acartonado, no disfrutaba estar encerrado en un lugar con la vista clavada en papeles y pergaminos, a menos que se trataran de alguna lectura que pudiera encontrar amena. No esperaba que todos estos trámites le llevaran toda la tarde, para cuando salió del banco ya había anochecido

En silencio caminaba con la mente divagando entre recuerdos que sin saber porque habían llegado, talves se debiera al cansancio de la tarde o a que no estaba acostumbrado a legalidades, pero a su cabeza llegaban recuerdos de lugares que había visitado alguna vez tanto dentro como fuera de Paris, lugares a los que seguro le gustaría volver y que seguro no tendrían nada que ver con negocios ni documentos para firmar ni cosas de esas. Recordaba muy bien un paseo a la laguna de París, casualmente al anochecer; había sido agradable estar caminando por las orillas del lago bajo la luz de las estrellas, charlando y conversando con… Treelia

Se paso una mano por el cabello, Treelia, como poder olvidarla, lo que había pasado esa noche sin duda había sido especial, esa atracción casi magnética que lo impulso a besarla sin apenas conocerla… no sabía si había hecho bien o mal, se había dejado llevar por el instinto. Nunca mas había vuelto a ver a la chica desde aquella noche y eso en el fondo le entristecía; no podía mentirse a sí mismo, estaba confundido y la extrañaba. Que sentimental se ponía a veces. Caminaba casi que por inercia, pues no estaba pendiente de hacia dónde lo guiaban sus pies, es más, ya de había desviado de la dirección correcta hacia su hogar. No tenía idea de donde estaba o hacia donde se dirigía, hasta que chocó con algo

- Oh, lo siento, no me fijé por don…- interrumpió la frase al ver a quien había atropellado en su descuido, no era cualquier chica, era ella - ¿Treelia?- balbuceó mientras se quedaba ahí de pie, estupefacto, mientras su corazón hacia bum-bum; hay que ver lo caprichoso que resulta el destino a veces. Y entonces se percató de que la joven estaba tendida en el suelo por culpa suya- eh... yo… déjame ayudarte- con suavidad la tomó del brazo mientras sus ojos se resistían a buscar los de ella, no estaba preparado para un encontronazo como esos- ¿estás bien? ¿Te lastimaste?

Hay que ver lo travieso que se comporta el destino a veces, de todas las personas que podían habitar la faz de la tierra la última persona que Cassius habría imaginado encontrarse hubiera sido precisamente la chica de sus pensamientos, extraña coincidencia, muy extraña- Treelia- repitió casi sin salir de su asombro al verla, sin poder evitarlo sonrió mientras la chica caía sobre su pecho y lo obligaba a mirarla directo a la cara, casi le parecía que la chica estuviera enfadada porque él no se atrevía a mirarla; en cierto modo le recordó a una pequeña niña enojada porque alguien no le prestaba atención- bastante- murmuró en respuesta a su afirmación, si que había pasado bastante tiempo desde su último encuentro en la laguna, aunque en ese entonces las cosas habían sido bastante diferentes: no había tanta gente mirándolos de forma tan poco discreta, por ejemplo

- Sí, yo también extrañe ver algún rostro que me resultara familiar, Madeimoselle- maldita sociedad, de nuevo los prejuicios al aire. Por distinción de clases Cassius ni siquiera debía mirarla por ahí estaban, mirándose y en contacto bastante cercano para ser dos personas de clases diferentes. Era una idea bastante revolucionaria y para otros tal vez inconcebible, pero deberían dejarse de lado los prejuicios como Cassius lo estaba haciendo en ese momento- he estado ocupado, en efecto, tuve que salir de Paris, pero he regresado; tengo que confesar que no fue un viaje que me hubiera gustado realizar por mi cuenta pero tuve que hacerlo, a veces las cosas dan un giro inesperado y solo debes acostumbrarte- suspiró, no era agradable para el recordar aquellos días- ¿gusta sentarse un momento?- señaló una de las sillas de piedra ubicadas en los extremos de la calle

- ¿Yo? Bueno…- comenzó él, se sentía un poco cansado después de un día tan largo, pero ver a Treelia hacia que todo pasara a un plano secundario- pensaba marcharme a mi hogar en este momento, aunque… tal vez llegue un poco tarde esta noche, después de todo no me tropiezo con gente apreciada y especial todos los días- sonrió levemente en dirección a Treelia- ¿y usted? ¿Se dirigía a algún lugar en especial?- no había notado que se oía raro hablando de forma tan pomposa frente a la chica, a pesar de que así lo habían educado no le gustaba mucho mostrar sus modales cuando estaba con alguien conocido, no le gustaba ser tan acartonado- puedo acompañarla si lo desea

Sin evitarlo soltó una leve risita cuando escuchó el comentario de Treelia seguido de su reacción, cualquiera diría que había dicho una mala palabra, aunque para las perfumadas y cuadriculadas personas que transitaban por el lugar en ese momento si que había sido una completa blasfemia; Cassius suspiró para sus adentros y decidió apartar esos pensamientos que solo lograban hacerle doler la cabeza- no te atreverías- le contestó con tono un poco travieso, como retándola a que lo besara a media calle a ver qué cara ponía la chica; le divertía ver las expresiones en el rostro de Treelia, tal vez tendría que ver con aquella sensación que el experimentaba cada que estaba cerca de ella

Cuando la chica mencionó las estrellas volteó a ver al cielo, ahora ya completamente oscuro donde aquí y allá podían verse pequeños puntitos plateados, le gustaba ese estilo de pensar de la chica- es una lástima que aquí abajo las cosas no sean de ese modo- suspiró, al parecer hoy era imposible que no se pusiera reflexivo- está bien, como gustes- durante un momento tuvo el impulso de lanzarse a sus labios, y estuvo a punto de hacerlo de no ser por aquellas lágrimas que caían de los ojos de Treelia, no lo entendía ¿Por qué estaba llorando?- ¿pasa algo?- preguntó mientras la chica se alejaba, sabía perfectamente que algunas personas prefieren llorar en soledad así que se quedó donde estaba mientras Treelia se alejaba un par de pasos

- Está bien- le dijo para calmarla- no hay nada malo en llorar, así limpiamos lo negro que llevamos dentro, sin embargo… me gustaría saber si hay algo que pueda hacer para que ceses de llorar; nunca he soportado ver a alguien llorar, soy demasiado sentimental y de seguro termino llorando yo también- se excusó con una sonrisa tímida, estaba seguro que Treelia lo entendería- si, es mejor que nos marchemos de aquí, quiero decir, llegarás tarde- se acercó a la chica y con delicadeza la tomó del brazo- vamos, indícame el camino

Acercó su mano a la mejilla húmeda de Treelia para acariciarla mientras sonreía para darle tranquilidad- no te preocupes, no hay que llorar- le comentó, aunque ignoraba el motivo de sus lagrimas le gustaría hacer algo por ella, supuso que era simplemente la emoción del reencuentro lo que la tenía tan conmovida, y la comprendía perfectamente, andar pensando continuamente en alguien a quien hace mucho tiempo no vez y luego encontrártelo así de buenas a primeras es algo impactante y bastante conmovedor