Cloé Sophie Leroy

#} Nombre del Personaje:
Cloé Sophie Leroy

#} Edad:
22 años

#} Especie:
Humana

#} Facción a la que pertenece:
-

#} Tipo, clase social o cargo:
Baja

#} Orientación Sexual:
Heterosexual

#} Lugar de Origen:
París, Francia

#} Habilidad / Poder:
-

#} Descripción Física:

Spoiler:

#} Descripción Psicológica:
Cloé es, en principio, una persona sumisa y que obedece los dictámenes de todas las personas que están 'sobre ella', como pueden ser sus padres. Aún así, suele pensar y actuar bastante por sí misma, aunque sin desviarse de lo que le dicen en casa, pues hay que aclarar que no le gusta decepcionar a la gente, por ende, hace lo que esté en su mano para, de alguna manera, obedecerlos.

Es una persona bastante humilde y con los pies en la tierra pues sabe que ella está en la parte más baja de la sociedad, por decirlo de alguna manera; algo que, lejos de lo que pudiera pensar mucha gente, le gusta.

Es una persona creyente, aunque ella no cree en éste o en aquél Dios, si no que, más bien, cree que, de verdad, hay algo superior a la gente que es lo que, por decirlo de alguna manera, gobierna el destino. También decir que cree fervientemente en todos cuantos seres sobrenaturales hay en este mundo y, por supuesto, no piensa que todos sean malos, pues sabe que, como ocurre con los humanos, hay personas buenas y malas.

Totalmente seguidora de la sonrisa eterna, busca que los que están a su alrededor sean igual de felices que ella. Piensa que es una soberana tontería eso de preocuparse por cosas que no tienen solución, pues éstas no hacen otra cosa que no sea amargar la vida. A pesar de lo anterior, sí que es una persona que se preocupa..., pero por personas, situaciones y demás que sabe que merece la pena y por las que, preocupándose, puede llegar a encontrar la solución.

Sencilla y honesta son dos palabras que la definen muy bien. Fiel es otro adjetivo que parece que fue hecho para ella. Si te has ganado su corazón y, por ende, su amistad, ten claro que tendrás una amiga para siempre y que te defenderá a capa y a espada. Evidentemente, espera lo mismo a cambio. En las relaciones interpersonales, le gusta dar y que le den. Ahora bien, es una persona muy rencorosa y, aunque pueda perdonar algo, no lo olvidará.

Servicial como ella sola, si te ves en apuros, no tienes más que acudir a ella, pues te ayudará en todo aquello que crea necesario. Y ya no sólo con las necesidades materiales, si no también con las otras: ella te dará consejo en todo aquello que precises.

Tiene una gran fuerza interior que, muy a su pesar, no utiliza a menudo. Sí, la gente, bastantes veces, se aprovecha de ella y ella, tonta como ella sola, se deja pisar por los demás y no hace nada para defenderse.

Le gusta conocer gente nueva, a pesar de que al principio se muestra, la gran mayoría de las veces, un poco reticente a abrirse a los demás, pues no quiere darle demasiadas confianzas a la gente y que luego le den la puñalada por la espalda.

Es raro que se meta en líos con la gente por ser demasiado directa diciendo las cosas pues, la gran mayoría de las veces, prefiere morderse la lengua y mirar para otro lado, antes que meterse en camisas de once varas o, como prefiere llamarlo ella, berenjenales. Aún así, si tiene algún problema con alguien, puedes estar seguro de que no lo irá pregonando por ahí, al igual que tampoco hablará mal de la persona con la que tiene el problema; simplemente, cogerá un día a esa persona y, en privado, hablará con ella acerca del problema, sin armar ningún circo, tal y como hacen muchas personas.

En cuanto al amor... Es algo que, a decir verdad, le da algo de miedo. ¿La razón? Pues, en parte, se debe a que sabe que la gran mayoría de los matrimonios de esa sociedad son concertados y ella no quiere casarse obligatoriamente con un hombre mayor que ella y, menos aún, sin sentir nada por él. A pesar de ello, tiene el ejemplo de sus padres, pues su matrimonio fue concertado y, aún así, se quieren. También puede ser debido a que tiene miedo a que le rompan el corazón y no saber cómo actuar en consecuencia.

#} Historia:
Cloé nació en París, la capital de la moda y del amor y, de paso, la capital del país francés. Obviamente, al ser de clase baja, nació en la parte más pobre de la ciudad. Aún así, eso no le quitó de ser feliz..., a la manera de los pobres, obviamente. Debido a la escaseza de recursos que tiene su familia, es hija única, a pesar de que a ella le hubiera gustado tener algún hermano con el que, de pequeños, poder jugar y, más tarde, compartir confidencias. De todas maneras, y gracias a Dios, siempre tuvo algún vecino que era más o menos de su edad y con el que podía ver pasar el tiempo, por decirlo de alguna manera.

Su padre, al igual que su padre, el padre de éste y todos sus ancestros varones, era pescador y su madre, al igual que su madre, la madre de ésta y todos sus ancestros femeninos, limpiaba una casa señorial de una familia pudiente. Tal y como se podía ver, la familia de Cloé era una familia humilde. La limpieza de la casa señorial había ido pasando de madres a hijas, generación tras generación, hasta que le llegó el turno a Cloé, años antes de llegar, incluso, a la veintena. Ella no quería tener ese futuro y, por suerte, así fue. Cuando tenía 16 años, llegó a la casa de los Bonnet un emisario diciendo que, a partir de entonces, Cloé quedaba en custodia de su superior. Dejó aviso de que, en pocas semanas, volvería a pasar por allí para llevársela.

Efectivamente, unas semanas después de ese primer encuentro, volvió. Al principio, sus padres no sabían si dejar que se fuera o no, pero, finalmente, decidieron que sí, que se fuera con él, pues, seguramente, le depararía un futuro mejor si se iba con el superior del emisario que si se quedaba en casa. Durante todos los años que estuvo viviendo allí {desde los 16 hasta 21 ininterrumpidamente}, era rara la ocasión en la que veía al amo y señor de la casa en la que ahora estaba viviendo. Aún así, gracias a él, pudo aprender el arte de escribir y el de leer en alemán, francés e inglés. Huelga decir que lee mejor que escribe. Durante dos o tres años, el hijo de este señor, obviamente mayor que Cloé aunque sólo por unos pocos años, la estuvo cortejando aunque sin resultado alguno.

Hace sólo un año, decidió que lo mejor sería abandonar definitivamente el lazo con ese hogar, aunque no con esa familia, pues, a pesar de todo, les agradecía muchas cosas. Por eso, con el dinero que el señor le dio para que pudiera vivir holgadamente un par de años sin verse obligada a trabajar, alquiló una pequeña casa a las afueras de París. Debido a que era una chica lo suficientemente sensata, se puso a trabajar y, de esa manera, ahorrar el dinero del señor. Poco tiempo después de marchar del que fuera su hogar durante los últimos, aproximadamente, 5 años, su ropa volví a estar tan sucia como antaño.


#} Datos Extras:
- Le encanta los animales.
- Le encantaría montar a caballo, pero tiene miedo de caerse y hacerse daño, o incluso, morir.
- No tiene paciencia alguna con los niños, por lo que duda mucho que algún día sea madre.