Crear o destruir

por **Soren Kaarkarogf** Jue Jul 08, 2010 9:19 am

La vida de Soren se resumía a grandes rasgos al trayecto entre la Universidad y la biblioteca, hasta su tienda de antiguedades en la zona comercial, la cual llevaba atendiendo desde que se había mudado a Paris un año atrás. Le gustaba esa rutina, ese tipo de vida que llevaba, las clases en la universidad de alguna forma le llenaban de una satisfacción extraña, algo en llenar esas mentes avidas, vivas e inocentes de sus alumnos le reconfortaba. Pocas veces se sentía tentado de salirse de su cuadriculada existencia para perderse en los peligros del mundo real, de las calles de París.

¿Entonces que hacía dando vueltas por la plaza y calles como un tigre enjaulado?
Llevaba más de media hora deambulando errántemente sin encontrar el valor para tocar la puerta del conservatorio Ascarlani.

Se miró las manos por decimocuarta vez. ¿Podrían sus manos crear en vez de destruir?. Suspiró con frustración, la mismisima dueña del conservatorio le había ofrecido clases de algún instrumento, pero eso no era suficiente para llenarle de valor...

por **Sara Ascarlani** Jue Jul 08, 2010 10:25 pm

Era un día como cualquier otro, mucho trabajo en el conservatorio, los alumnos cada vez más me sorprendían, era admirable ver a los pequeños derramando ese talento, pasión y dedicación a su instrumento, muchos de ellos lograron entender la verdadera esencia de lo que era la música, unión permanente con su instrumento que logra desembocar los sentimientos más ocultos y algunas veces siniestros que existen en el alma. Me conformaría y me sentiría satisfecha si en su camino hacia el desarrollo de su “Ello, yo y superyó” entiendan las maravillas de entender este hermoso lenguaje universal.
Como de costumbre, estaba en mi cuarto de estudio, preparando varios proyectos que tenía para Signore Rimbaud, un magnánimo concerto que sería el evento mas prometedor del año. Mis ambiciones iban mas allá de lo que cualquier humano pudiese pensar, incluso pensé en tocar algunas de mis melodías hipnotizantes, para crear un ambiente apropiado y darles a todos los parisinos una explosión colosal de emociones y sensasiones. -Suspiré-

Pero algo me tenía un poco curiosa, no hace mucho, teniendo una conversación con un buen hombre -vampyr- me ofrecí a darle clases personales, nuca he permitido que alguno de mis alumnos tuviese ese contacto conmigo, pero este hombre, que convierte un pedazo de lienzo y un pincel en arte puro e ilustrado, el seguro podría manejar un instrumento musical, además que es amante a esta y desborda las ganas de empaparse de este magno “manjar”. El hombre no se había comunicado conmigo, y yo no he tenido tiempo de contactarlo…. Me pregunto donde estará...

por **Soren Kaarkarogf** Jue Jul 08, 2010 10:49 pm

Finalmente y trás bacilar otros 15 minutos, Soren tocó la puerta del conservatorio, y un hombre que al parecer era el portero o el guardía apareció abriendola.

- Buenas noches Signore ¿En que puedo ayudarle? - Preguntó el hombre con elegancia a pesar de su obvio estatus social. Soren desvio la mirada por el suelo y luego hacía la puerta hasta finalmente posarse en el rostro del hombre.

- Um... busco... a Madame Ascarlani... soy un... alumno - Comentó un tanto inseguro. El lugar parecía grande, así que probablemente tendría que pedir ayuda para encontrar la oficina de ella.

- Con el debido respeto signore pero, Madame Ascarlani no recibe alumnos en persona, deberá ir como todos hacía el aula de prácticas - Explicó el hombre, señalándole con el brazo un salón fondo de un largo pasillo. Soren asintió con la cabeza sintiéndose como un tonto. ¿Que estaba esperando? ¿Una gran bienvenida de parte de Sara?

Ni porque fuera un Mozart, pensó atravesando el pasillo y asomándose por la puerta del salón, habían varios alumnos allí , Humanos, Con deliciosos aromas a carne y sangre. Se relamió los labios con disimulo y se fijó en los instrumentos. Habían tantos y de tantas formas que no pudo arquear las cejas asombrados. No tenía idea de los nombres de ellos o de donde provenían, la curiosidad lo embargó como a un niño pequeño y entró en el salón, haciéndo ligéras venias a los alumnos que lo miraban con desconfianza.

(( me tome la libertad de incluir un portero imaginario D: supongo que el conservatorio es grande y hay varias pesonas trabajando alli ))

por **Sara Ascarlani** Lun Jul 12, 2010 11:03 am

De solo pensar que las clases comenzaban nuevamente hacía mi frio corazón palpitar fuertemente, el olor de los instrumentos nuevos, las voces primarias con mucho potencial y los próximos... ¿quien sabe? compositores innovadores para esta época.
Atrevidamente, dejé mi Cello por un momento y quise bajar a ver como andaba el instituto, me recuerda tanto cuando empezaba la pasíon que emanaba del lugar incluso se podía respirar, era algo hermoso... Éra música.

Pasando por los salones quise entrar a uno sin anunciarme, automáticamente todos los alumnos quedaron en silencio y se colocaron de pie, pero, hubo uno en particular, algo despistado, desorbitado no se había dado cuenta de mi presencia, algunos lo miraban como un proximo a decapitar, pero yo lo reconocí de inmediato.

Buongiorno Alumnos. Les dije a los presentes. Permitanme felicitarlos por la pasión que le han puesto a sus vidas, me siento muy orgullosa de ustedes, espero que no me fallen y más que eso, espero que se encuentren a ustedes mismos. Miré fijamente al joven Soren, sonreí de lado Soren Kaarkarogf, ¿Que hace aqui con los alumnos? Por favor, acompañeme. Le dije saliendo lentamente del salón.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Jul 12, 2010 11:57 pm

¿Como sonaría aquel instrumento de forma tan chistosa? Se preguntaba acurrucado en un rincón del salón observando la curiosa forma del instrumento, nunca había visto uno así, bueno en realidad no era un experto en música de todas formas. ¿Podría tocarlo? tenía tantos botonsitos desordenadamente esparcidos y esa parte arrugada como de piel, estiró una mano con curiosidad para tocar uno de los botones.

Pero justo entonces escuchó una voz femenina en su espalda y dio un respingo exagerado y casi tumbó el acordeón que previamente había estado observando. Se levantó inmediatamente como un resorte y se quedó de piedra como si hubiera sido maldecido por medusa al ver a nada más ni nada menos que Sara Ascarlani en persona.

- ¡Madame Ascarlani! - Exclamó ruborisándose inmediatamente, miró hacía los lados, los alumos seguían mirándole con curiosidad - ¿Que hago aquí? eh... pues este... um... esta bien - Finalizó siguiéndola através de la puerta con la cabeza baja.

por **Sara Ascarlani** Vie Jul 16, 2010 10:05 pm

Salía del salón lentamente, escuchando titubear al jóven Soren detrás mío, miré por la ventana y los alumnos lo miraban fijamente y murmurando entre si, no le presté mucha atención y lo esperé.
Sígame joven Soren. Caminaba por los pasillos admirando la perfecta arquitectura barroca del instituto, las plantas verdes y en cada rincón un estudiante con su instrumento -Como amo el sonido cuando afinan los violines- Pensé que no iba a venir Soren. Lo miré fijamente a los ojos Es una grata sorpresa tenerlo por aqui.

El hombre parecía un poco abrumado por el interior de la institución, al lado mio, un poco desaliñado, algo distraido, me causaba gracia verlo, un pequeño ser rodeado entre tanta solemnidad, este hombre se volverá loco cuando tenga un instrumento en su mano, pero de algo estoy muy segura... El hará arte con el.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Jul 17, 2010 12:05 pm

Soren obedeció y la siguió por los pasillos del lugar, admirado de la imponencia del estilo, las paredes, los colores sobrios, los adornos, la elegancia y los quejidos que los violines mientras eran afinados en algún otro lugar. No era llamado "Joven Soren" con frecuencia, teniendo en cuentas sus 291 años y viniendo de otro inmortal como él.

- Yo... tampoco creí que vendría - Comentó con franquesa - Le di 10... vueltas a la manzana antes de decidirme a entrar... - Agregó llevándose las manos enguantadas a los bolsillos - Parece una mujer ocupada Madame Ascarlani... el hombre de la entrada me dijo que no daba clases personalmente... - Finalizó intentando sobreponerse a su nerviosismo, pero estaba entrando en un mundo desconocido y era increiblemente irónico, viniendo de una persona que como él, amaba tanto la música.

por **Sara Ascarlani** Mar Jul 27, 2010 12:56 pm

Asi es. Asentí a su comentario. Soy una mujer muy ocupada, además de componer obras para algunas "personalidades" también me encargo de mantener este lugar muy beneficioso para los alumnos.
Verá usted, Soren, que según las políticas de este conservatorio es prohibido que cualquier alumno hable conmigo personalmente, a no ser que sea algo estrictamente necesario, ya sea una queja o algo asi.
No debería contarle esto pero, hace años, hubo un conflicto con una alumna y mi persona. Una humana, no lo olvidaré... Ella se obsecionó conmigo, fue una pianista muy virtuosa pero tuve que sacarla para evitar problemas.. Usted me entiende, cosas legales.

Enarqué mi ceja al contarle al joven Soren aquella historia pasada, que nunca antes se habia nombrado hasta el día de hoy... En el conservatorio Ascarlani existen muchos recuerdos, un pasado...Particular.
El camino se hacía eterno, un silencio de pocos segundos absorbio el vacío de lo que era el conservatorio sin un instrumento afinar, me recordaba las noches cuando paseaba por el, la obscuridad como nunca antes llena de sonidos y voces, el eco de los salones, la acústica del lugar... Aun resonaban sus paredes.
Nos dirigíamos a un pequeño estudio donde se sacan los registros de voz, el no tenía idea de que iba a examinarlo para poder cranear donde lo puedo colocar. Me causó mucha curiosidad que de todos los instrumentos que había en aquel salón, escogiera un viejo acordeón, normalmente los escoceses y algunos franceses lo tocan, no era el instrumento mas de "moda".

Sígame Soren. Le mostre señalando la puerta del pequeño estudio. Sientese cómodo mientras yo ambiento la habitación para lo que vamos a hacer, le pido que por favor se relaje y sientase como en su propia casa. Le comenté mientras llamaba a un guardia pidiendole que por favor no dejara entrar a nadie en este salón y cerraba el porton suavemente. El sonido del portón rechinaba, era bastánte antiguo, sin embargo disfrutaba el sonido peculiar que emitía. Me dirigí al piano de cola, destapando la "tapa" valga la redundancia. Tocaba acordes para agilizar las manos.

]Do, Mi, Sol, Mi, Do, Canté y mire a Soren. Repita conmigo Signore, antes que nada quiero saber si es un virtuoso Tennor o algun profundo Bajo o Barítono.. o quien quite, algún contratenor o un hombre soprano.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Jul 28, 2010 8:36 am

Escuchó atentamente las palabras de ella. Debía ser una gran responsabilidad hacerse cargo de toda una escuela de músico. ¿Cuantos alumnos tendría por todo? ¿Cuantos maestros a su cargo? Sin duda Madame Ascarlani debía sentir una gran pasión por la música, ese era un trabajo que demandaba dedicación. Soren la siguió en silencio admirando la decoración, nerviosamente preguntandose hacía donde iban.

- Gracias... - Comentó sin saber donde sentarse o en donde ubicarse - Yo también soy profesor... enseño historia del arte y literatura clásica - Comenta llevándose las manos a la espalda - Creo que entiendo a lo que se refiere... es bastante peligroso estár tan cerca de alumnos... humanos - Dudo unso segundos y agregó - Yo sólo llevo enseñando un año en la Collegue de Paris... pero se que no podré quedarme mucho tiempo aunque me encante - Suspira observando como la mujer se sentaba en el piano - Sería extraño que el profesor se mantuviera joven y... guapo por tanto tiempo - Intentó bromear y se mordió el labio inferior.

- Do, Mi, Sol, Mi, Do, Canté y mire a Soren. Repita conmigo Signore, antes que nada quiero saber si es un virtuoso Tennor o algun profundo Bajo o Barítono.. o quien quite, algún contratenor o un hombre soprano. -

Soren parpadeó sin entender nada de lo que ella decía. Le gustaba la música si, pero era un simple amateur. De opera no tenía ni idea. Tragó saliva asustado.

- Maaaadre de Dios... que verguenza - Comentó moviendo los pies ligéramente - Creo... que tengo pánico escénico... nunca he cantado en mi vida - Agrega moviendo las manos nerviosamente, observando el mosaico del suelo y volviendo su mirada al piano - Pensé que... sólo usaríamos algún instrumento hehe - Finalmente se aclaró la garganta y cantó - Do, Mi, Sol, Mi...umm... ¿fa? - Conforme cantaba su cara se ponía cada vez más colorada. Su voz se escuchaba insegura y temblorosa, sin duda alguna la espantosa voz de alguien que nunca había usado sus cuerdas vocales para esas tareas.

por **Sara Ascarlani** Dom Ago 15, 2010 1:17 pm

Trataba de escuchar las notas que cantaba Soren, pero estaba muy nervioso, debo confesar que me causó un poco de gracia verlo en ese estado, un caballero tan pintoresco sonrojado y ansioso. Decía notas que no he dicho pero no era desafinado, me aparté del piano lentamente y me acerque a el lentamente. -Soren, relájese un poco... venga, coloquese de pie...- Coloqué mis manos sobre su abdomen, mostrandole donde quedaba el diafragma -Respire hondo y sienta como sus pulmones se llenan, sin forzar su garganta, eso lo ayuda a manejar su respiración, estirese y solo cante cuando se sienta preparado- Rie divertida y se va de nuevo al piano..

-Do, mi, sol, mi, do, ahora si Soren... Escuche la nota y acomodela a su voz... No se preocupe pronto pasaremos a su instrumento- Comenté, mientras tocaba en el piano y reia a la vez... Es un alumno que voy a disfrutar demasiado... Será un grande.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Ago 15, 2010 10:18 pm

Esperó el regaño o la burla. Pero como toda buena maestra, Madame Sara sabía como alentar al alumno sin hacerlo sentir mal. Soren era consciente del desastre vocal que estaba provocando porque nunca había cantado en su larga existencia, ni siquiera cuando estaba vivo e iba a la iglesia, su único contacto con la música en esas épocas había sido el coro de la iglesia y cantar desafinadamente las oraciones a Jesus.

- Está... bien - Se puso de pie y no pudo evitar que el nerviosismo aumentara cuando ella le había colocado la mano sobre su adomen, no le gustaba que lo tocaran, especialmente humanos, sabía que ella era vampira pero eso no evitaba que se sintiera incómodo. - Do... re... mi eh... ¿cómo era?- Aspiró aire con fuerza e infló el pecho - Do, mi, sol, mi, do, Do, mi, sol, mi, do, Do, mi, sol, mi, do, Do, mi, sol, mi, do, Do, mi, sol, mi, do, - Exclamó rápidamente hasta que se le acabó el aire y tuvo que detenerse.

Carraspeó y toció un poco sintiendo que la garganta se le quedaba seca, seguramente lo estaba haciendo fatal, dios que verguenza.

- ¿Podemos pasar al instrumento? - Se atrevió a decir con inocencia.

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