Luis Alejandro Taylor

Nombre: Luis Alejandro Taylor

Edad: 22 años

Especie: Cambiaformas (Canino)

Tipo y Nivel Social: Clase Alta

Orientación Sexual: Heterosexual

Lugar de Origen: Nacido en París, Francia.

Fecha de Muerte: -

Habilidad/Poder: Puede convertirse en perros raza Husky, Golden Retriever y Pastor Alemán Blanco.

Descripción Física:



1.80 y 70 kg.

Formas Animales

Spoiler:

Descripción Psicológica:

Casi todos los que me conocen desde pequeño dicen lo mismo cuando les piden describirme: "Es igual a su padre: un completo gentleman." ¿Qué significa eso? Ser todo un caballero: educado y agradable con los varones, y galante y seductor con las damas. Amo utilizar el don de la palabra para que caigan a mis pies, pero eso no significa que los halagos que hago sean falsos. De hecho, siempre les respondo que "digo lo que veo", y aunque no se lo crean, es así. Soy una persona tolerante de la opinión y condición ajena (sea raza, nacionalidad, clase social, etc.), y me considero alguien bastante comprensivo y caritativo, que sabe escuchar (aunque aconsejar no tanto, pero lo improviso bien) y que no duda en ayudar a quien lo necesite. Mi padre me enseñó a no ser el típico rico inconsciente y despreocupado de la clase más inferior, así que no dudo en ofrecer trabajos o ayuda monetaria sin solicitar algo a cambio. Suelo ser reconocido por mi elegancia de movimientos y eso no me aproblema, aunque también me gusta vestir más "normal" de vez en cuando...para liberar tensiones y sentirme uno más dentro de la ciudad, después de todo, nací aquí.

No me cuesta hacer amigos por mi cordialidad y respeto para con los demás, y soy alguien muy fiel (complejo de perro) capaz de hacer hasta locuras por conseguir lo que quiero. En ese sentido heredé la ambición e impulsividad de mi padre, la cual me hace ver a ojos de otros como alguien inmaduro; pero me da igual lo que digan de mí, después de todo, estoy orgulloso de lo que soy y de lo que tengo, y no me arrepiento de nada de lo que hago.

En cuanto al amor, no me ha ido bien...tuve un par de amores en Inglaterra que no prosperaron, así que de momento no busco compromisos. Sin embargo, no saben de lo que se pierden...soy muy bueno "arrugando sábanas". Hijo de tigre...o de perro, diría yo.


Historia:

Nunca quedó claro cuándo fue el día exacto en que vine al mundo, aunque lo que sí está claro es que nací entre el 22 y el 23 de Marzo hace poco más de dos décadas atrás. Soy hijo del famoso joyero Christian Taylor, quien llegó a París buscando nuevos horizontes después de que lo dejaron plantado en el altar en un engaño terrible, que lo dejó sumido en una profunda depresión que trató con alcohol y prostitutas hasta el hartazgo. Ahí fue que en medio de sus aventuras entre sábanas conoció a la que ahora es mi madre, Alai, y antes de casarse llegué a este mundo, precisamente en París. Conmigo en sus brazos mi padre consideró que ya había cumplido una etapa de su vida en estas tierras así que nos marchamos a Liverpool, su ciudad de origen y me criaron en un ambiente regado de amor, preocupación y lujos, claro está. El negocio de las joyas se había expandido tanto que durante mi crecimiento instaló otras dos sucursales en España e Italia, y todo va sobre ruedas; tanto así que hace unos años mi padre fue contactado por el mismísimo Stephen Windsor, Príncipe de Inglaterra para que trabajase para él. Impresionante, ¿no?

Pero bueno, volviendo a mí: Crecí sin que me faltara nada, y fui instruido en equitación, esgrima, caza, piano, guitarra, entre otras disciplinas, y a mis cortos 22 años sé inglés, francés y español, aunque quiero seguir aprendiendo idiomas...no es bonito ir a otros países sin saber el idioma natal...no puedes cortejar a las damiselas de forma más natural -risas- pero esa es otra historia. Ahora que soy un gentleman independiente y responsable -más risas-, y ahora que mi padre está tan ocupado trabajando para la realeza, me mandó venir a supervisar la sucursal y las demás tiendas que tiene repartidas por Francia, principalmente la de París. Precisamente estaba buscando una oportunidad para salir de Liverpool por mi cuenta, así que la respuesta afirmativa no se hizo esperar de mi parte. Mi madre estaba algo reticente (apego de madre, le llaman), pero finalmente aceptó y me vine con todo gusto. ¿Por qué acepté a pesar de lo aburrido que es todo el entramado de negocios? Es por algo muy simple: mi padre tuvo que venir hasta acá para encontrar la eterna felicidad y la vida plena, y yo quiero lo mismo...aunque con algunas matices. Deseo divertirme tanto como él antes de conocer a mi madre. Actitud inmadura me dirán algunos, pero no pueden negarme que no es divertido que te mantengan casi encerrado con clases a toda hora, con apenas unas horas para liberarse un poco del "confinamiento". No es que me queje de mis padres ni nada, pero ahora tengo la edad suficiente para hacer lo que quiera, y mientras cumpla con lo que me pidieron da igual todo lo demás que haga. Para eso está el dinero y las joyas para sobornar. - Más risas.- A pesar de tener la posición que tengo, sigo siendo un joven hambriento de aventuras, y a eso he venido. A crear mi propio futuro.


Datos Extra

- Gusto de vestir con ropa cara, aunque soy un poco menos exigente que mi padre. No me gusta destacar en demasía.
- También gusto de beber y fumar, pero esto último muy de vez en cuando.
- No suelo transformarme a mis formas animales, pero cuando la situación lo requiere no dudo en hacerlo.
- No tengo ningún tipo de prejuicio contra los que se hacen llamar sobrenaturales.