Story [Privado]

por **Seryi** Dom Mayo 13, 2012 12:48 pm

No pretendía mucho en ese momento, estaba jugando con una moneda, aventándola y atrapándola, vaya que los francos hoy en día parecían ser lo que la gente necesitaba y a él afortunadamente le sobraban en los bolsillos, no, hoy no tendría diversión, aspiro un poco de aire, como si a su flaqueza le faltara, el ambiente estaba algo aburrido, como siempre, la gente por aquí, por allá paseándose y presumiendo de lo que tienen y de lo que no, estaba aburrido del tiempo, del momento, de todo aquello, poco a poco se fue introduciendo a las calles, cada día parecían más infestadas de gente extranjera y observaba a lo lejos a le gente de la iglesia perseguir a ciertas personas, últimamente ejecutaban a mujeres u hombres que según eran brujos, él había estado presente en la quema de uno, todos se divertían al ver el festín menos Haine, oh, no, él no gustaba de esos malditos sacrificios, se preguntaba que si en verdad eran brujos, ¿Por qué no se salvaban?, eso le hacía pensar, ¿Era como Jesucristo en la cruz?, es que piensen un poco, ¿No según era un salvador y mesías, por qué no se salvo el mismo?, como sea, ya estaba yéndose por donde no.

Justo ahora le tocaba ir a un café, dichosos los ojos parisinos, es que aquello era de lo más peculiar, sus padres le habían dicho que tenía una ‘cita’, con alguien que él conocía bien, una amiga dela infancia, se preguntaba ¿Quién era?, amigas no tuvo casi pero es que en su memoria solo existía la débil sombra de ese brujo con el que algún día se relaciono, bendito el momento en el que lo encontró, y fue así, tomo asiento esperando según las indicaciones que debía obedecer, pronto llamo a la mesera y ordeno un café, ese olor era tan embriagante, peculiar, pero casi no gustaba de beber algo tan amargo, solo era para hacerse el inteligente, de su saco extrajo un pequeño libro, unas cuantas palabras no le harían mal, últimamente no practicaba en el violín, estaba todo olvidado en casa, solo esperaba por esa presencia, ¿Quién era y por qué se presentaba ahora?, sino lo más seguro es que fuera una trampa de sus padres para qué él se casará, cosa que no tenía en mente o seguro si era guapa, lo consideraría, claro, le gustaría formar una familia pero eso era un gran responsabilidad, no seguro que esa mujer estaba ahí por algo más, malditos pensamientos no cesaban de su mente y se puso a cantar cerrando los ojos, embriagando el aroma de café con el de su voz.

Algunas personas, especialmente dos damiselas a lo lejos se burlaron de él, vaya, si, claro, ahora parecía una especie de atracción, que cosas, se puso a jugar con sus dedos como si estuviera frente a un instrumento, pero el aroma a rosas blancas le invadió, que sutil se sentía, ¿Qué mujer osaría a cargar con semejante aroma?

por **Bleuenn Charisteas** Mar Mayo 15, 2012 12:56 pm

La joven frunció el ceño extrañada al recibir correspondencia de su padre, no esperaba tener noticias suyas tan pronto pero lo que aún la desconcertó más fue que en el sobre se leyera "Urgente”. No se le pasaba por la mente que era lo que podía ser ¿Sería acaso que su padre la quería la vuelta? No, eso no podía ser. Al ponerla en el primer barco que zarpaba a Europa le dejó muy en claro que prefería evitar saber más de ella en un buen tiempo, que le había avergonzado hasta tal grado que era mejor mantenerla a distancia así no mancillaba más el honor de su familia. La joven frunció el ceño al recordar esa despedida, fue la más fría de lo que hubiera imaginado. ¿Tanta era la vergüenza que le causaba a su padre? Como sea la chica se había cansado de buscar su aprobación y a estas alturas ya no le hacía sentir tan mal como en su momento.

Contuvo las ganas de abrir el sobre hasta que se encontró en la soledad de su habitación. Tomó asiento junto a la ventana que daba al jardín y tras respirar profundamente rompió el sello de la misiva. Empezó a leer lentamente, con el cuerpo tenso, pero no fué hasta la segunda vez que la revisó que logró entender lo que su padre quería que hiciera-Comprometerme?-Murmuró para si misma, sin terminar de creerselo. De esa manera su padre creía que iba a "enderezar" su vida. Dobló la carta y la guardó mientras pensaba en lo que iba a hacer ahora. Obviamente un matrimonio arreglado no estaba entre sus planes a largo ni a corto plazo, ella lo haría cuando sintiera que era lo correcto, por ahora se sentía muy cómoda con su vida y cambiarla solo porque su padre lo sugería era absurdo.

Con suspiro salió de su casa, pensando en esa propuesta. Al menos no era con alguien desconocido de serlo simplemente no acudiría a la cita. Pero al tratarse de Haine, debía ir. Echaba de menos a su amigo pues hacía mucho tiempo desde la última vez que lo vió. Ahora, mientras caminaba rumbo a esa cafetería donde le vería se preguntaba si lo reconocería. La respuesta no se hizo esperar. Con una amplia sonrisa vió a su amigo, cantando con los ojos cerrados, ignorando a la gente que lo miraba extrañada. Sin pensar mucho en el motivo que la llevó hasta ahí terminó por acortar la distancia entre ellos.-Necesitas a alguien que cante contigo los coros?-Preguntó cuando estuvo a su lado para llamar su atención, sin borrar la sonrisa que le causaba reencontrarse con él después de tantísimo tiempo.

por **Seryi** Vie Mayo 18, 2012 3:49 pm

Se levanto de golpe, viéndola de pies a cabeza, ¡Que hermosa!, expreso para sus adentros, pero ese rostro se le hacía conocido, no sabía bien de donde o como pero seguro que era ella a la que estaba esperando y se acomidió a ofrecerle asiento, como alguien de su clase con modales, era ella, aquella chiquilla con la que se la pasaba corriendo en los grandes jardines cuando sus padres organizaban aquellas fiestas, sí, seguro que era ella, su nombre, ¡Imposible olvidarlo!, -Bleuenn –Murmuro con ese tono, viéndole fijamente, las facciones de su rostro eran hermosas ella había florecido de una manera tan hermosa, -Tu bella voz opacaría la mía –Murmuro por aquel comentario, viéndola con esa expresión de sorpresa, como si el motivo que lo orillo a ir a ese lugar desapareciera de su mente.

Quería comenzar a preguntar demasiadas cosas, pero incluso la manera en la que vestía y se comportaba, no ya no eran esos chiquillos que solían quitarse los zapatos para meter las piernas al agua, cuando la madre de ella le regañaba por haber mojado casi todo su vestido cuando cargaban ranas en las manos o simplemente plantas, pero esos días de crear mundos fantásticos, de jugar a corretearse habían terminado, incluso ahora que le observaba de esa manera, una mujer digna de esa belleza –Casi, no te he reconocido, si no fuera porque tengo tu nombre grabado hasta en las venas –Por dios, ¿Qué cosas estaba diciendo?, pero lo tenia anonadado, sin embargo ese nombre era peculiar y nada común… -Vaya, quisiera preguntarte demasiado y pienso que te sería inapropiado, no eres la misma pequeña e incluso mi confianza puede flaquear al hacerlo, pero dime, ¿Cómo has estado? –Definitivamente estaba hecho un manojo de nervios, pero que diablos, ¿Por qué sus padres no le habían dicho que ella era el motivo de este encuentro?, se hubiera esmerado por ser mejor, pero no sería Haine, sino otro tipo pretendiendo agradarle y esto estaba mejor, sentirse cómodo con el pasado, un pasado lleno de alegrías gracias a esa sonrisa que solo ella podía proyectarle en esos momentos.

por **Bleuenn Charisteas** Mar Mayo 29, 2012 3:11 pm

Su sonrisa se amplió dada a la alegría que le causaba la reacción de Haine. De saber que su padre había planeado esto, no le hubiera importado que sucediera mucho antes con tal de tener a alguien tan querido con ella. Se sentó en la silla que le ofrecía sin dejar de mirarle apenas. Los recuerdos de su niñez compartida empezaban a agolparse en su mente de manera constante, habían vivido tanto juntos que era increíble como la distancia entre ellos los llevó a un reencuentro prácticamente arreglado por sus padres. Debía recordar agradecer al suyo por esto, pensó con sarcasmo, este no se lo tomaría de buena gana. Un ligero rubor cubrió sus mejillas ante su cumplido. Haine siempre encontraba las palabras adecuadas para hacerla sentir especial. Extrañaba eso de su amigo. Con la soltura que la caracterizaba, se incorporó y acercó los labios a la mejilla del chico para dejarle un suave beso en esta, se apartó aún sonriendo y se sentó nuevamente, sorprendida casi tanto como él por este gesto. No repartía besos a diestra y siniestra tal como imaginaba su padre.-Te extrañé mucho Haine-Confesó con simpleza como explicación a su actuar.

Se acomodó en su lugar y tras colocar las manos por encima de la mesa-Y puedes preguntar lo que quieras, sigo siendo la misma Bleu que conociste, solo con vestidos más bonitos-Le guiñó un ojo de manera juguetona-He estado bien, viajando un poco, intentando que mi padre no sufra una apoplejía por los numerosos novios que se me atribuyen-Comentó irónica, de todas las personas que conocía, consideraba a Haine cómo el único capaz de entenderla. -Ya sabes, una chica jamás puede tener a más de un hombre como amigo a menos que estos sean sus amantes-Rodó los ojos, a estas alturas las historias que se habían inventando alrededor de sus muchos "amores" la tenían sin cuidado sin embargo aún sentía esa amargura por la desconfianza de su padre.-Nada bueno que contar-Se encogió de hombros, no quería incomodar al muchacho con una perorata de cómo se sintió en ese tiempo-Tu? Cómo has estado? Por qué te desapareciste tantísimo tiempo?-Soltó pregunta tras pregunta sin poder contenerse, hasta que se mordió la lengua para dejar de hacerlo. Las charlas con él, no eran forzadas. Tenían esa naturalidad que les daba haber compartido esos años juntos. Solo se limitó a observarle, identificando hasta el más mínimo cambio en ese rostro tan grato que con el paso de los años era más apuesto de lo que rememoraba.

Off: Perdón por la tardanza, por cosas de user hasta ahora puedo responderte =(

por **Seryi** Lun Jun 18, 2012 9:18 pm

El enojo que sentía antes se había disipado, Bleu hacía que todo se le olvidará, esa chiquilla linda que se la pasaba jugando, era ahora una señorita refinada de las mejores familias parisinas, incluso Haine lo era pero no tenía nada de atractivo, esa mujer era un diamante, una joya, la mejor de las rosas en cualquier jardín, no tenía comparación, algo que él admiraba de ella era su sonrisa, siempre tierna, era como si se le iluminara el mundo de pronto –No eres la única…-Murmuró sin saber bien que decir, extrañar era una palabra grande, algo que denotaba la ausencia de algo muy querido, ¿Haine lo era?, por que él mismo no lo creía, pensaba que solo era su compañero de juegos un niño más, pero esas palabras, esa confesión lo hizo a pensar quizás demás o solo se estaba confundiendo, las mujeres tenían ese afecto, incluso ella, no la reconocía y se sentía embelesado con tanta belleza presente –Te he echado de menos, pensaba e irte a ver, pero tuve tantas cosas…-Suspiró al recordar los sucesos, no tenía que pensar en esas cosas malas, se acomodó de nuevo tras esos besos y la fragancia que ella traía.

-Quisiera ver de nuevo a tu padre, me gustaban sus historias, ¿Recuerdas como nos entretenía para no hacer un desastre cuando hacían las fiestas?...-Oh, claro que él lo recordaba, los bellos vestidos de ella, el como la retaba para agarrar un bicho o la vez que la perseguía con una lagartija en manos –No, Bleu, no son los vestidos, eres toda tu, esos labios tan carmines, esos ojos grandes y hermosos, el color de tu cabello, en serio eres hermosa, no eres la misma niña a la que solía molestar o a la que le manchaba esos caros vestidos de lodo…-Sus comisuras dibujaron una sonrisa moviendo la cabeza a la par que le escuchaba porque todo lo que ella decía de alguna manera era cierto, incluso si ahora alguien conocido los veía los rumores no tardarían en hacerse llegar, o es que ¿Sus padres pretendían eso?, era una locura total, el amor debía llegar de lo más profundo de ellos…-De verdad no me extraña, siendo tu tan hermosa, mucho hombres estarían tras de ti, compadezco a tu padre –Echo una risa, en cuento bebió un poco de café, viéndole de reojo, ella incluso lo podía poner algo nervioso y tonto.

Con la siguiente pregunta el silencio parecía eterno, bajo por un instante la mirada achicándola un poco –No sé que decirte, pero tuve una mala experiencia con un brujo, pensé que esas personas eran poco dañinas, me volví un poco más alejado de todos, incluso de mis padres, creo que por eso me han hecho venir aquí…-Sonrío de manera dulce como pocas veces lo hacía, seguro su madre pensó que ella podría animarle un poco después de dicha experiencia. –No ha sido mucho, solo destruí un poco de mi, pero nada más –soltó un largo suspiro, se sentía avergonzado de aquel episodio en toda su juventud, pero ahora podía sonreír gracias a algo bueno.

por **Bleuenn Charisteas** Sáb Jun 30, 2012 6:46 pm

Miraba con comprensión a su amigo, ella misma apenas si se había dado tiempo libre para poder buscarle. Además de alguna manera tenía asumido que al existir tantos rumores sobre ella, difícilmente gustaría de su compañía. Y hasta ahora se daba cuenta de que se equivocó. Haine no era como su padre, no hacía caso a los comentarios absurdos que la gente sin oficio se dedicaba a inventar sobre ella, pero dada la gran amistad de sus padres creyó que influirían en Haine, por lo que era más sensato alejarse de él. Tampoco quería que lo catalogaran como uno más de sus "amantes". No, Haine no se merecía eso. Curiosamente sus padres mismos eran quienes concertaron esta "cita" lo que significaba que aún pensaban en que podían influir en sus desiciones, que podían imponerle a alguien. Bueno...negar que el reencontrarse con alguien de su pasado que no la evitaba a propósito como tantos otros, era gratificante y un verdadero alivio, así que estaba muy lejos de enojarse por el intento de su padre de verla sentar cabeza con alguien de su nivel. Luego de la muerte de su madre, ese fué su principal objetivo.

Sonrió mirando con cariño al moreno, le agradaba oirle decir que la echaba de menos. Saber que tenía el sincero aprecio de alguien le confortaba. Lentantó las cejas, recordando de pronto aquellas tardes en que los relatos de su padre eran la principal atracción mientras ellos se sentaban junto a la chimenea, esperando un relato tras otro. Lo había olvidado hacía tanto...-Bueno, tampoco causábamos tantos desastres juntos, verdad?-Dijo con nostalgia, aunque unos segundos más tarde tuvo que corregir al rememorar una ocasión en que prendieron fuego al vestido de una dama mientras intentaban comprobar una de las muchas teorías que se planteaban acerca de la capacidad de encender un objeto usando un diminuto cerillo, fué solo un error de cálculo que este terminara junto a la tela tan fina de ese traje-Está bien, no éramos unos ángeles pero esas fiestas siempre eran entretenidas gracias a nosotros-Sonrió ampliamente. Debía tratar de conservar esos recuerdos tan tiernos en su memoria para aquellos momentos en que se sintiera sola.

Sus palabras hicieron que un rubor intenso cubriera sus mejillas, mordiendo su labio inferior nerviosamente. Claro, esos cumplidos los escuchó con anterioridad, pero viniendo de él tenían un efecto que no se habría imaginado. Se abanicó con una mano en un gesto exagerado-Basta Haine, que por mucho que se diga que tengo alma de hielo tan dulces palabras solo conseguirán que alcance un rojo más intenso que el que ya has causado-Soltó una risilla, tratando de mantener la compostura. Su amigo era uno de los pocos hombres galantes que conoció, de esos que eran difíciles de encontrar solos. Aunque luego de oir lo del brujo era comprensible que las insinuaciones de un futuro compromiso entre ellos que su padre había echo tenían más sentido. Lentamente colocó una mano sobre las suyas que se encontraban sobre la mesita para demostrarle que ella seguía estando ahí para él-Si me dices como se llama el susodicho, puedo pasarle el carruaje por encima un par de veces por haberse atrevido a hacerte daño-Bromeó. Ella jamás puso reparo en orientación sexual de Haine, para ella él era una persona inteligente, dulce, tierna, adorable...pero por encima de todo su mejor amigo y confidente, lo que pensaran los demás le tenía sin cuidado y si se trataba de defenderle frente a otros ni siquiera lo pensaba dos veces, tal era el cariño que le profesaba .

por **Seryi** Dom Ago 26, 2012 3:36 am

De pronto su memoria se lleno de recuerdos, de la curiosidad que de niño tenía por probar y armar lo que el mundo les dejaba, era lo mismo de adultos solo que más alejados de esa fantasía e imaginación que poseían, extrañaba todo aquello, que lo nostálgico invadió sus pensamientos y de ser necesario se hubiera puesto a llorar, pero no lo hizo, se contuvo y observo a través de los ojos de su compañera todo lo que tenía aun, todo lo bueno que había vendido solo por un romance nocturno que termino en ambición, ese mismo era un recuerdo de niño, aquel niño del cual se enamoro era bello, hermoso, como una dama, la verdad no le importaba si era hombre o mujer, pero la maldad se disfraza de todas las formas posibles, maldecía internamente con toda la rabia posible acerca de esas cosas que le destrozaban por momentos cuando estaba solo y nadie podía escucharle, pero entonces la mano cálida se asomo por aquella ventana que emanaba luz, era su amiga, compañera, que si fuera necesario la tomaría como esposa.

-Pasamos muchos momentos juntos, que difícilmente se borran, que a pesar de nuestros rumores hoy nos causan una gran sonrisa, eso es lo bueno de recuperar la magia en quienes trataron de arrebatarla haciéndonos conscientes del mundo en el que vivimos –Susurró después de recordar infinitas risas, encajes, vestidos, etiquetas, olores, comidas, vals y melodías que tarareaba junto a ella, todo eso ahora era diferente, estaba totalmente calmado ahora de tener algo que le volviera a llevar a esa historia que juntos construyeron una vez más y que ahora de ser posible lo volverían a hacer si solo el tiempo lo decidiera así, le sonrío casi invitándole de manera angelical a hacer esas tonterías tan divertidas.

Ignoraba al mundo a su alrededor, al igual de las calumnias que inventaban esas personas que se preocupaban del día al día entorno a la seda que mejor les quedaba y cual era más cara, mientras afuera había miles de personas muriendo por pensamientos absurdos, ellos mismos habían muerto en materiales y riquezas, ahora no eran humanos, ahora no eran nada más que basura hipócrita de esa sociedad, y no era ciego, no, Haine sabía bien lo que se hablaba entorno a él, lo que provoco su descenso de un chico de buena a familia, al maldito hombre que se revolcaba con mujerzuelas de un burdel de cuarta, pero no era el único, todos los hombres de esa clase social lo hacían, ahí estaba su propio tío, contratando cortesanos para que se la metieran por detrás, pero el callaba, ignoraba aquello refugiándose en una melodía que solo su violín producía recordando la mirada de aquella señorita que hoy estaba frente a él.

-Hermosa, letal pero toda una belleza, lo siento, no me puedo detener, si fuera un pintor, mi vida entorno a la brocha y colores serían los de tu imagen misma –Sonrío al ver ese rubor que le parecía el de una chiquilla que acababa de caer en cama con fiebre y aun así conservaba una sonrisa angelical –No, aunque quisiera que eso le pasará, ha desaparecido al menos de mi vista, fue una clase de obsesión, pero eso me gano por querer echar todo a la borda por la presión de mis padres al emparejarme con la hija de algún rico bastardo, esa chica realmente tenía un semblante triste al verme y se echo a llorar cuando nos presentaron, seguro que te ha pasado algo similar, pero creo que tu serías la que llora. Decidí escapar y me encontré con mi más terrible pesadilla –Suspiró llenándose los pulmones de oxigeno puro, recordando aquello con una mueca de desgracia en la cara. Aunque ahora estaba más contento que enojado con sus progenitores, por aquel tacto cálido sobre su frío mundo.

por **Bleuenn Charisteas** Sáb Sep 01, 2012 1:28 pm

Era tan sencillo y agradable dejarse llevar por los recuerdos con su amigo, que la chica no hizo ningún intento por apartarlos. Hacía tiempo venía necesitando un poco de esto, sentirse tranquila, encontrarse con ese ambiente tan familiar que no se había dado, pero que echaba mucho de menos. Además no podría haberse dado en mejor momento, pues justo ahora estaba a punto de pedirle a su padre que viniera a visitarla para poder arreglar las cosas con él. Estaba cansada de ese distanciamiento...aunque si lo conocía en algo, estaba segura de que solo aceptaría un acercamiento con ella si le comunicaba que estaba comprometida o algo similar. Creía demasiado en lo que la gente hablaba de ella, más que en ella misma. Ya había comprobado en más de una ocasión que la sola mención de su nombre le avergonzaba, por esa razón no se apresuró en contactarse con él. Aunque no lo aparentara su rechazo la hería...esperaba que con este intento de componer las cosas su actitud cambiara aunque sea un poco.

Asintió estando de acuerdo con él. A pesar de las malas intenciones y los deseos egoístas de algunas personas de su entorno, ellos habían sabido sortear las habladurías y aprender de aquella situación. Ya le hubiera gustado a la chica detener el tiempo en esa época, Haine era el mejor cómplice con el que se podía contar, y él único que parecía entenderla realmente. Lo había extrañado mucho en el tiempo que estuvieron alejados, le había echo falta esa serenidad que irradiaba, puede que no se equivocara tanto de tenerle como consejero. Suspiró, anhelar su presencia en el pasado ya no servía de nada; debía estar contenta por haberle encontrado de nuevo y no añorar algo que no iba a cambiar por mucho que lo deseara.-Confieso que no me molestaría revivir esos tiempos-Expresó en voz alta volviendo a sonreír, obviamente solo si lo hacía en su compañía, nada de lo ocurrido sería lo mismo si fuera con otra persona.

El rubor en sus mejillas debió hacerse más intenso cuando su compañero de mesa volvió a decirle cosas tan dulces, que realmente no oia en un buen tiempo-Creo que exageras, querido amigo, por ahí hay muchas bellezas y estoy segura que tu has conocido a muchas de ellas y yo dificilmente puedo compararme con ellas-Sonrió para si misma, no era del tipo particularmente vanidosa. Miró a su amigo por un momento, solo podía imaginar la aflicción que sentía ya que jamás se vio en una situación similar; de todas maneras le molestaba el hecho de que alguien más lo hubiera tratado mal. Haine no se merecía algo así. Ugh! si solo tuviera la manera de hacer que ese sujeto recibiera un escarmiento por su comportamiento...era frustrante no poder hacer algo por él. Sintió lástima por aquella chica, y sonrió negando con la cabeza. Ella no permitiría que su padre llegar tan lejos, y menos aún, permitiría que alguien la hiciera sentirse menos o que la pusiera en una posición tan humillante. Puso una mano sobre una de las de su amigo-Sabes que nadie puede hacerte sentir mal sin tu permiso y las cosas malas es mejor olvidarlas, no nos hace bien tener ese tipo de recuerdos presentes. De las situaciones como esas, solo debes conservar aquello que aprendiste...lo demás simplemente déjalo en el olvido-Le volvió a sonreir, no era dada a dar consejos, creía que se le daban muy mal pero aquello sonó al menos coherente.

Off: Sé que las disculpas salen sobrando, pero en serio lamento la tardanza u.u

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