Secret letters

por **Nicolás D' Lenfent** Dom Jun 10, 2012 4:42 pm

Dear Flor salvaje de mis exasperaciones,

Me reúno con usted una vez más, estas palabras que he escrito con cada belleza inyectada de su sangre, todavía parece verdadera y por momentos violenta. La muerte reclama sus hermosos restos, oh! ¿Dígame si aun piensa en él? Una víctima, un vacante en el cielo, deseo gozar de su recuerdo, de esta divina pesadilla, AH! He sacrificado un corazón para mi vacio, aunque no me de vida me da agonía, le arrebate la libertad para encarcelarlo en mi propia maldición, beber o morir.

Sin embargo, me han herido vilmente por haber permanecido con esta evocación. No puedo ocultar lo que está en mi mente, me odia la luna como yo la amo, me torturo yo mismo por haber desafiado mi propia existencia de solo ser olvido. Estoy furioso pero me excito aun más al resucitarlo, creo que la quema en mi interior, ese crimen de pasión para lo que tenía que ser mío me hizo reanimar este muerto cuerpo en la luna menguante.

Es media noche y no me gusta ser esclavo de un ansia, en la oscuridad brillan mis ojos rojos que destellan por el delirio ¡Dulce, dulce néctar de mujer! Que aguarda en mis labios, al destrozar esos brillantes hilos que me dejaron entrar antes de que la flor se cerrara, compensado con unas hermosas melodías de latidos, un cantico llamándome al momento que se derritió para ser absorbido.

Aun siento que ardo, que me convierto en cenizas y extiendo mi mano hacia su fruta sangrienta para tomar los restos de una vida deliciosa, hasta obtenerla, sentirla, de ver lo que ahora veo devorarlo con mi boca, maldecirlo mil veces enteras hasta que obtenga el dulce que necesito para llevarlo a mis entrañas de un abismo sin fin. De un reprimente e impotente alma que me gime el sufrimiento cuando luchar no se puede, y entonces su corazón revienta lagrimas de sangre, sangre derramada, sangre coagulada, sangre que algún día fue vida, ilusiones y fantasías y hoy tan solo fue su agonía, condenado a morir lentamente .¡Oh, mi crueldad le da miedo, mi silencio gobiernan mis palabras y mi soledad le cubre la luz ¡Era lo único que me hizo pedirlo con toda la pasión! “Tal vez bajo otro cielo, ya no sentirá dolor, ya no vera la sangre que le atemoriza, ya no se consumirá en tristeza, ya no verá más a la muerte silenciosa y sigilosa, inoportuna y atrevida que arrebataba del vientre de su madre.

Deseo gritarle de nuevo, gemirle lo que su pequeño ser me decía, tal vez deliraba y solo ilusione su voz y sus palabras. Anhelo mostrarle como sufrió, gritarle con esta parte de mí, con este cuerpo el dolor que seguirá teniendo por no haber visto la luz del mundo. De cómo sus sueños que había imaginado cambiaban a medida que pasaba el tiempo y en aquella noche como todo se destruyo, viéndose en una jaula encerrado por mis deseos de que desfalleciera. Déjeme llorar por él, mostrarle sus lágrimas mientras volvemos a copular, quiero mostrarle como se sentía solo así podre completar la melancolía que he sentido.

(Lagrimas carmesí) Era el ser más afortunado, por haberme despertado ferozmente la sed, en su muerte me di cuenta de que nos parecíamos. El soñaba y al final deseo volver a la realidad. ¡Qué ironía! ¿Soñaba y la muerte llego a despertarlo? (risas sínicas) ¿Se puede imaginar cómo goza mi mente? Las sensaciones que me hacen estar en un sueño maravilloso, ese sueño donde: el viento me susurra con su voz, me dice los momentos secretos, aquellos compartidos con el dolor más exquisito que había saboreado, esos dulces gritos que comienzan a revolverme mis deseos interminables, aun su olor permanece en mi cuerpo, a pesar de estar volcado de oscuridad, llore cuando me di cuenta de ello. La mente de un pequeño me había torturado, sus palabras aun resuenan en torno a mi mente, debe saber como el dolor hace que mueran antes; ¿Cómo puedes tocar algo tan inocente y puro? Su voz apenas y se le entendía, palabras con tanta tristeza y dolor ¿Cómo puedes obtener satisfacción del cuerpo de un niño? ¡Eres vil! ¡Un enfermo! ¡Tengo miedo! ¡Para! ¡Ya no sigas, me lastimas! ¡Ella está sufriendo, no dejes que sufra! ¡Detente por favor, lo suplico mátame pero sin hacerle daño a la que iba a llamarle mama!

El gritaba mas, sollozos lastimosos, nunca dejo de sollozar, me hizo tocar mi debilidad, un llanto hermoso que por esa razón no le maté. No logre matarle por él, el me regalo lo más bello de las melodías, la melancolía de su muerte será lo que mantendré para hacer danzar mi cuerpo y recordarme el único dolor que te hace pedir morir. ¡Ahora! El vive en su propio cielo, era un ángel que terminó su misión, oró por usted y aquel que le decía papa. Dele gracias a que llego su salvador, pero que ha ganado, irse lejos…Al reconocerme que soy un demonio, una bestia que desprecia.

Aun su calor lo siento, aun permanece en mi mano su figura deshecha, llore y sigo llorando por haberme hecho gozar tanto. (Mancha de sangre)¡A veces siento que me visita su espíritu! Lo siento cerca mío, Dígame ¿Se querrá vengar? Le doy las gracias bella mujer por regalarme su sufrimiento, esta es la vida y la muerte, le lastime, temblaba y yo mismo le corte. “La soledad es una broma para un niño perdido, pero, estamos solos desde que nos formamos para nacer” Le dije antes de que consumara el fruto.

Desde entonces me había preguntado si; ¿Estaba viva? Ahora sé que vive, que sigue el sendero marcado con esta herida, pensando que cuando llora se vuelven sus lágrimas en lluvia. El diluvio esta siempre a mi vista tiñado de oscuridad, con sueños tristes y el futuro parece desaparecer en su corazón. Burlándome de su DIOS porque ni tan siquiera dios sabe cómo usarle.

Hermosa hágame volar una vez más. Quiero acariciarle, saber si las heridas sanan en usted, conocer su dolor y yo solo le brindare diversión, solo cierre sus ojos y llore como esa vez. Resucitemos la historia de un encuentro casual. Oh! Creare un calabozo para usted, que mas apetitosa será ahora que sabe que es el dolor completo. Le brindo mi eterno luto, no se esconda, no podrá escapar, ahora mismo le admiro sus lagrimas esperando nuestra cita. Nunca olvide la oscuridad que a veces ve, estaré siempre en su vida recordándole la muerte, seré su único tormento revivido.

Con locura El ángel de la muerte!

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