Mana está perdida {Fiore}

por **Mana Yang** Mar Jun 12, 2012 2:24 pm

La pequeña niña había visto cosas que no debía. Su madre le había dado un pequeño muñequito en forma de conejo que le había hecho con trozos de ropa inservible y ella lo había agarrado con fuerza contra su pechito. Le dolía el abdomen y tenía un gran moretón que su madre cubrió con un vestido remendado y algo manchado pero que parecía decente antes de agarrar su manita libre y la pequeña bolsa con sus pertenencias dirigiéndose a la puerta. La pequeña casa era el único hogar que Mana había conocido por eso no sabía porque su madre quería llevársela, tenía miedo a papá pero no sabía donde tenía que ir y a ella siempre le habían dicho que no fuera a los lugares que no conocía.

Salió siguiendo a su madre a duras penas, ya que andaba muy rápido y sus piernas era más pequeñas, pero la mano temblorosa de su madre no la soltaba en ningún momento y por eso sabía que estaba a salvo. Entonces lo escuchó, un grito furibundo y enloquecido que hizo que el miedo le hiciera un nudo en las entrañas y el vello se le erizara. Se dio la vuelta lentamente para mirar a su padre que las veía con ojos ebrios, su madre apretó un poco más su mano antes de soltarla y empujarla hacia el lugar contrario del que se encontraba su padre.

- Corre cariño... corre y no pares, mamá te protegerá...
- Pero mami, Mana no...
- ¡Corre Mana! - le gritó su madre en el momento que su padre se abalanzaba sobre ellas.

Mana miró horrorizada como su padre sacaba el cuchillo de pescado que siempre llevaba encima y lo clavaba en la espalda de su madre sacándolo cubierto de sangre. En el momento en que el cuchillo se clavaba por segunda vez en el cuerpo de su madre, que alzaba su mano hacia ella como suplicándole que corriera, ella reaccionó y dejó caer su muñeco para salir corriendo todo lo rápido que le permitían sus piernas.

Las calles pasaban como borrones a su alrededor, la gente la asustaba cuando se acercaban a ella y no conocía ningún lugar. Le dolían las piernas pero ella seguía corriendo, no podía parar porque su mamá le había pedido que corriera rápido y lejos de papá. Antes de darse cuenta estaba internándose entre los árboles del bosque, pero ella siguió corriendo hasta que una raíz de árbol la hizo caer. Sucia y con un raspón en la rodilla la pequeña niña se acurrucó contra el árbol mientras se abrazaba las rodillas y se balanceaba... por primera vez se permitió llorar y escondió la cara entre sus rodillas muerta de miedo y perdida.

por **Fiore Dal Monte** Lun Jul 02, 2012 7:55 am

La noche en el bosque no pense que fuera a haber tanta penumbra pero eso no habia nada de especial en aquellos bosques, los cuales los arboles parecian extenderse para tocar el cielo con la punta de sus ramas. Alce la mirada como si esperara algo que no habia de llegar, nada mas caminaba escuchando solo mis pasos estaba sola y eso en parte me extrañaba no escuchar ningun ruido aparente de algun animal. Baje de nuevo la mirada mientras mis piernas caian cuan pesadez a medida que iba avanzando. Por un momento diferentes olores inundaron mis fosas nasales pero no sabia de que se trataba, con cierta curiosidad que era lo que hacia que cambiara el sentido de mi paseo a moverse me hacia otro lugar.

Un extraño ruido me alerto manteniendome quieta para poder asi observa a mi alrededor, el crujir de unas ramas al pisar fue lo que hizo que avanzara hasta el propietario de tan estridente ruido. Escondida tras unas ramas vi a una pequeña niña que parecia no saber a donde iba, su rostro fue iluminado par los pequeños rayos de la Luna que atravesaba las hojas de la copa de los arboles. Pense en acercarme pero que sabia yo de niños a penas los habia visto y eran ruidosos pero por otro lado me daba como un pequeño empujon interior que me decia que me acercara a pesar de ello tanteaba demasiado el hacerlo o no porque aun no sabia nada. Que pasaba por mi mente en esos momentos que queria hacerme acercar a ellos.

Era demasiado debil y por mi mente paso una imagen de como se quebraba en mis manos. Me preocupaba demasiado por algo que era mi presa o al menos en unos años podria serlo, me alimentaba de ellos no podia tener compasion por algo asi. Demasiado fue pero termine saliendo de entre los arboles para llegar a posicionarme frente a ella.- Buenas noches... que hace una niña tan pequeña como tu por estos lares?Y tus padres?.- pregunte mientras agachaba la mirada por un momento observando todo a mi alrededor antes para estar segura de que no habia nadie por alli. Estaba alli acurrucada sobre si misma y su rostro lleno de lagrimas. Saque de mi bolsillo un de los pañuelos bordados. El frio se acrecentaba alrededor de ellas pues el bosque no era un lugar para una niña y menos en invierno.- Sera mejor que nos vayamos comienza a hacer frio.- sus cabellos se mecian con brisas de viento que silvaban entre las ramas.

por **Mana Yang** Mar Jul 03, 2012 8:00 am

La niña temblaba a medida que el frío a su alrededor iba creciendo, de su boca salía un fino humo blanquecino, un vaho cálido que le calentaba las manitas cuanto las ponía frente a su boca. Le temblaban incluso los labios que empezaron a tomar un leve tono azulado no demasiado bueno y por más que lo intentaba no podía parar de hacerlo. Cuando cerraba sus ojos sólo podía ver el cuerpo de su madre tendido y desangrándose lentamente y por eso no quería dejar que el sopor que le producía el tremendo frío se la llevara y la dejara descansar.

Miraba fijamente el suelo que tenía entre sus pies pequeños con unos zapatos medio rotos, por eso cuando una voz apareció de repente se asustó y pegó su espalda a el árbol en el que se había refugiado. Cuando alzó su cara surcada por las lagrimas hacia la mujer que le estaba hablando se asustó más ¿Quien era esa mujer? No la conocía, mamá siempre le decía que no hablara con desconocidos. Con las manos llenas de tierra se quitó las lágrimas, por lo que acabó aún más sucia y llena de barro mirándola desconfiada.

- A Mana le dijo mamá que no hablara don desconocidos - se alejó de la mano con el pañuelo verdaderamente asustada y cerca de entrar en pánico.

De repente rompe a llorar silenciosamente, mientras se limpia la cara con las manos rápidamente esperando que no las vea la mujer que tiene delante y sorbe ruidosamente por la nariz para parar de llorar. Con la respiración todavía acelerada y el corazón desbocado la miraba con los ojos bien abiertos, temblando más todavía por el nerviosismo añadido al frío.

por **Fiore Dal Monte** Miér Ago 08, 2012 4:02 pm

Quien me iba a decir a mi que la vida cambiaba tan drasticamente, despues de todo es como nos daba el momento del dia, esa noche a mi me tocaba encontrarme con aquella pequeña niña humana. Por mas que fuera no queria morder a la pequeña, cosa muy rara hasta yo misma estaba demasiada asustada con el tema. Trague gruesamente al mirarla esos ojos oscuros fijos en mi y sabia que podia tenerme miedo pero no sabia en ese momento el miedo que sentia yo por ella. Demasiado nerviosa para controlarme pero no podia irme y dejar a la niña alli. Busque con la mirada a alguien por los alrededores pero al parecer no habia nadie con lo cual estaba demasiado solitaria para que fuera solo la fortuna de que la encontrara alguien y menos en pleno bosque.

Me quede hasta su altura limpiandole la moquera junto con las lagrimas que habian caido por sus mejillas.-Me llamo Fiore, ya no soy una extraña no crees? ademas no tienes frio?.- comente al ver como se movian las hojas de la copa de los arboles. Frunci los labios no estaba muy conforme con mantenerme en esa postura mucho tiempo.- Te llevare a mi casa y alla jugaras hasta que amanezca, luego miraremos que podemos hacer.- sonrie ligeramente mientras ofrecia su mano para que la tome viendo si confiaba en ella pero no podia reprocharle nada si se negaba, una pequeña sonrisa dibujo en sus labios, intentaba ser amable aunque le costara demasiado.

Acabe quitandome mi capa y envolviendo a la pequeña con ella para cubrirla, la tela terciopelada de la capa que la cubria totalmente como un largo mango rojizo oscuro que daban pequeños reflejos ante la poca luz que habia.- Confia en mi, iremos a un lugar calentito y comeremos algo rico.- la tome en brazos elevandola en brazos, con cuidado la presione contra mi cuerpo protegiendola contra el mismo aire que habia alrededor avance lentamente entre la espesura asegurandome de los sonidos de los alrededores. Tarde un poco en llegar a casa mientras de vez en cuando abria un poco una rendija de la tela para ver el rostro de la pequeña.- estas bien?.- pregunte asegurandome de lo que me pudiera decir, mientras alce la mirada hacia el gran porton que habia abandonado anteriormente en la salida, nada mas entrar comence a ordernar que prepararan comida y un baño caliente. Con la niña en brazos aun fui a la sala colocandola sobre mis piernas y descubriendo su cuerpo.- Bueno esta es mi casa... bienvenida.- Hable muy nerviosa mientras la miraba, frunci los labios observando sin saber que hacer.

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