El corazón de la Bestia {priv}

por **Candy Al-Fahaeled** Sáb Jul 14, 2012 10:13 am

"El frío de la noche calaba hasta sus huesos, por lo que se coloco mejor sobre sus hombros el chal que llevaba sobre el vestido y continuo con su marcha. Debía ser cerca de medianoche cuando decidió abandonar el hogar de su mejor amiga para regresar a su casa antes de que su abuela decidiera ir ella misma a buscarla.

Suspiro, y dejo que una sonrisa se dibujara en sus labios al recordar el rostro lleno de felicidad que su mejor amiga no había podido ocultar aquella noche. Años enamorada del mismo chico y por fin había logrado comprometerse con el. Candy no dudaba de que debía estar exultante de felicidad.

Miro el cielo estrellado que brillaba aquella noche sin luna sobre toda Venecia y no pudo evitar que un escalofrío recorriera su espalda de improvisto. Sentía como si alguien la siguiera, pero sabía que era imposible pues no había visto a nadie en todo lo que llevaba de trayecto...."

Separo sus labios del cuello del indigente que aquella noche había servido de cena para ella y se limpio con la lengua la sangre de la comisura de sus labios. El cuerpo sin vida del indigente lo abandono en el interior de una de las muchas casas abandonadas y se alejo del lugar a paso lento.

Los recuerdos de aquella fatídica noche la atenazaban todos los días, sobretodo cuando ya había "comido" y podía saborear aun la sangre humana en su boca. El liquido vital que necesitaban los humanos para vivir y que ella, cruelmente les arrebataba para alimentarse.

-Podría escribir una historia con todas estas cosas...-murmuro, mirando sus manos aun con unas pocas gotas de sangre, mientras una sonrisa fría surcaba sus labios-Memorias de un monstruo, un gran titulo.

Negó con la cabeza y tomo con sus manos los bajos de su vestido azul marino para que estos no se mancharan con la tierra de aquel lugar. No era por que se preocupara demasiado por ello, sino mas bien por que no quería pasar por su restaurante con el vestido delatando donde había estado.

Aunque nadie nunca le preguntaba sobre su vida privada.

por **Frausto A. Figueroa** Vie Ago 03, 2012 4:09 pm

Jueves/02/Agosto/1800

Yo, Frausto Alexandrei Figueroa, comienzo a relatar un poco de mi vida, un poco de lo que he vivido estos mil años, tampoco hare una biblia con esto, solo narrare lo que me ha pasado desde que soy un Vampiro, un ser del infierno que su mentalidad es solo matar, matar y mas matar, saciar su sangre, saciar sus necesidad, imponer las cosas a su antojo. Eso dicen todas las personas que creen en ellos, que los Vampiros son seres que solo vive para matar, para imponer para…para hacer su voluntad…yo soy uno de ellos y no soy asi. Claro he matado, cuando apenas era un recién convertido no paraba mis manos están manchadas de sangre pero con el pasar del tiempo me controlado esa sed de matar, esa sed por la sangre humana, tampoco diré que me vuelto un santo porque no es verdad, solo que me he calmado con ese tema.

Mi padre siempre me quiso por ser “Una minita de oro” que daba dinero, por mi “Lindura” según sus palabras, porque su hijo salió “Todo un galán” hacia que me metiera con las mujeres más ricas de Alemania, pero yo no podía estar con ellas, no podía me sentía impotente, era apenas un adolecente cuando mi padre me empezó a chantajear que si no hacia eso mi madre la iba a pagar muy caro y yo adoraba mi madre y tenía que hacerlo, tenía que hacerlo….si no mi madre lo iba a pagar: Odio a mi padre, lo Odio aunque este muerto.

Ese día, el día que me convierten nunca lo he podido olvidar fue cuando me libre de todo, cuando mire que mi padre caía al suelo muerto, y yo con mis manos manchadas de sangre no lo había matado yo pero si a las personas que estaban a mi alrededor y yo riéndome enfrente del cadáver de él “Este día nunca se me olvidara, nunca porque es el día mis alas crecieron, se extendieron para volar y ver tu caída ante mis ojos” Sin decir más, di media vuelta yéndome de ese lugar.

Deje caer la plumilla sobre las hoja que estaba escribiendo, me sentía un poco mal al recordar todas estas cosas, pero necesito escribirlas, necesito desahogarme con alguien pero ¿Quién?...mi nana sabe de mi, todo pero ya está muy anciana para que de consejos y tampoco la quiero agobiar…Sebasthian…no, el no, no quiero que sepa esto de mi y también tienes sus problemas muchos diría yo, mi hija…ella menos porque no quiero que me odie mas de lo que ya me odia. Arque un poco mi ceja al leer lo que yo mismo escribí, era una gran pena que nadie más lo leyera pero quien lee los pensamientos tan íntimos de alguien, es como “Mi Diario” personal pero tampoco lo iba a decir tan abiertamente, estas cosas la pondré en un lugar sumamente secreto porque no quiero que nadie, absolutamente nadie lea lo que yo escribo y más si es sobre mi y volví a retomar mi escritura.

Mil años, una gran vida pero no para un Vampiro, los años para ellos no pasaban, eran como estar estacando es lo que yo estoy, estacando porque cuando cierro los ojos pienso que estoy en esa fiesta que en cualquier momento regresaríamos a casa para ver a mi madre sonriente pero no, han pasado mucho tiempo de eso: Madre querida, Madre adorada, te extraño mucho, te añoro pero sé que cuando me maten no iré precisamente al cielo si no al infierno.

Pero el recuerdo mas terrible y el que quiero olvidar para siempre es cuando convertí a una muchacha en Vampiro eso nunca pero nunca se me olvidara, cada vez que cierro los ojos tengo ese recuerdo clavo en el pecho: Como pude hacer eso, ese día había perdido por completo el control de mi, seguí aquella joven que nisquiera sabía nada de ella, la iba a matar como siempre hacia, pero no se qué paso que me dio remordimiento después y tuve que convertirla antes de que su corazón se parapara por completo y ese día fue que convertí por prima vez a un humano en Vampiro pero desaparecí de su rastro no, ella no se enterare que yo fui la que la convirtió en Vampiro.

Avente la plumilla al suelo y me levante rápidamente de la silla ese maldito recuerdo que cada vez es más fuerte como si ella estuviera cercas, como si…claro…de seguro esa muchacha era de aquí y por eso siempre me atormento con ella pero, pero no sé. Sacudí la cabeza y empecé a caminar hacia la salida de la casa necesitaba distraerme, necesitaba despejarme por completo. Sí eso iba hacer-¡Voy a salir, y no sé a qué horas voy a regresar pero lo mas probable esque regrese antes de que salga el sol, como siempre!-Grite, todos me debieron de escuchar y sin más salí de esa casa.

No sabía a dónde ir, mis pies me llevaban a un lugar que nisquiera sabía si quería estar pero ellos mandan o mejor dicho yo los controlo yo les digo por donde ir pero la verdad quiero pensar que ellos me quiere llevar a…Me detuvo al ver donde me parado ¿Cómo diablos llegue a las zonas abandonas de parís…? Tan desconcentrado estaba que no me di cuenta si hubiera estado un cazador o la inquisición cercas de seguro me hubieran matado y yo ni encuentra. Pero un aroma me llego a mis fosas nasales y sobre todo muy conocido era el aroma de…de ella de la mujer que había convertido: No puedes…..-

El corazón de la Bestia {priv}

El corazón de la Bestia {priv}

Re: El corazón de la Bestia {priv}