Naia Olenska

por **Naia Olenska** Sáb Jul 14, 2012 10:55 am

Naia Olenska

20 años | Cortesana | Bisexual

Descripción Psicológica

Su carácter es como una moneda. Tiene dos caras, aunque siempre tiende a mostrar más una que la otra. Debido a su profesión ha forjado una armadura que la impide crear vínculos afectivos con nadie. Es consciente de que depende de si misma para poder vivir cómodamente. No cree en el amor, lo considera un engaño puro y duro en el que se basa la gente para conseguir lo que la sociedad exige, un matrimonio, hijos y felicidad muchas veces fingida.

Tremendamente seductora, adora el coqueteo y los juegos previos al sexo. No se dedica a complacer a hombres y mujeres tan solo por dinero, siempre ha escogido en su gran mayoría a los clientes con los que se ha acostado y tan solo con un propósito. Disfrutar ella también del sexo. El dinero se presupone cuando piden sus servicios por lo que la criba la hace en base al físico y a lo que perciba de dichas personas.

Tiene predilección por los vampiros, todo el halo que les envuelve, su pálida belleza, el frío tacto de sus cuerpos, las mordidas que siempre llegan... tienen un efecto afrodisíaco en ella.

En el fondo, tiene un corazón lleno de cariño y ternura. Algo que jamás muestra a nadie si no es para obtener algún beneficio. La cuesta confiarse con la gente y dejar salir esa parte tierna de si misma. Por lo que la primera impresión siempre será de una mujer muy libre, algo fría, pero potente y sensual.

Historia

Naia nació en el burdel más conocido de Rusia. Su madre, una de las cortesanas de más renombre del país, la dejó a las puertas de un orfanato horas más tarde del parto. Podía ser hija de tantos hombres, y de tal importancia, que lo más seguro era darla en adopción y así no complicarse la vida. Dejó una nota con el nombre que deseaba para ella “Naia” y su apellido real, el que nadie sabía, el que había ocultado para poder trabajar como cortesana “Olenska”.

Como es comprensible la vida en un lugar así, lejos del amor real de una familia, no ayudó a Naia a formar vínculos afectivos con nadie. Se desenvolvía sola, lograba por si misma lo que quería y nunca dependía de nadie para ello. La aburría su vida en aquel lugar, era monótono y gris. Siempre debía obedecer a las monjas, rezar mucho, comer poco y vestir con harapos.

Un día de invierno, un hombre fue al orfanato en busca de una niña a la que quería adoptar. Sus ojos no se separaron ni un instante de Naia desde que entró. Todos los papeles fueron firmados y la niña pasó a formar parte de la familia de aquel caballero. Vivía sola con él, era un hombre mayor, respecto a ella claro. Naia debía tener 12 años y él alrededor de 40. Gracias a él fue educada y disfrutó de una vida decente durante un par de años.

Llegó a enamorarse profundamente del hombre, con quien tuvo una historia de pasión a espaldas de la sociedad. Cuando este murió el resto de hijos del caballero excluyeron a Naia del dinero de la herencia y la “persiguieron” hasta que la consiguieron expulsar del país.

Desde aquel momento vive en Paris, haciendo lo que mejor parecía dársele y lo que más disfrutaba, desde la muerte de su “padre” sin mezclar jamás sentimientos en la cama. Tenía sexo, la pagaban y vivía a sus anchas.

Otros

· Nunca ha dicho "te quiero" a nadie.

· Siempre ha vivido sola, desde niña.

· No teme a la muerte.

· Antes de dormir la gusta disfrutar de una copa de whisky.