Cuando aparece la bestia[Priest]

por **Mai Mirajine McLeod** Dom Jul 29, 2012 3:08 am

Salió a conocer la ciudad tal como un gato curioso revisa la nueva casa a la que ha llegado, viendo entre los rincones, buscando y curioseando por todos lados, metiéndose en cualquier resquicio en el que pudiera. Y entonces se vio entre callejones que no le preocuparon hasta ver la falta de gente en ellos. Era commo si entre más avanzara menos personas cruzaran por su camino. Eso le empezó realmente a preocupar y su paso se hizo más lento. Una vez que se le alteraban los nervios era difícil calmarla y hacerle sentir segura.

Un ruido proveniente de un calejón oscuro le hizo casi saltar, tal como un gato al que un sonido lo sorprende. El palpitar de su corazón empezó a desbocarse. Pensó en cambiar de forma y huir así, pero aún no sabía que era aquello y siguiendo sus instintos a pesar del miedo, se adentró en ese camino, en forma de felino habría sido más sencillo, la oscuridad no sería un fastidio.

Apenas escuchó algo de nuevo, casi grita y salió tal como había entrado a ese estrecho pasaje observando con el rostro pálido y la respiración entrecortada hacia ese sitio esperando que algo saliera de él.

por **Priest** Jue Ago 09, 2012 6:04 pm

Había seguido al traidor durante varias cuadras, pocas veces le daban trabajos como aquel, sabia que la iglesia tenia una forma de tratar con traidores pero en este caso le habían dado el caso a el… y el sabia cuando hacían aquello, el sujeto debía ser un caso especial, era posible que fuese demasiado peligroso para enviar al escuadrón privado o que su procedencia mereciese un cuidado extra, que no quedaran rastros de la mano del vaticano en el asunto, cualquiera que fuese el caso el no hacia preguntas. Solo ejecutaba ordenes, por fin logro arrinconar al sujeto en una callejón abandonado de parís, el sujeto era hábil, pudo notarlo cuando las agiles piernas del tipo estuvieron apunto de conectar contra su cuerpo, pese a lo que decían de los sujetos grandes la velocidad no era algo negado para el, era muy rápido, cualquiera de sus habilidades físicas sobrepasaba por mucho el promedio humano, pese a ellos duro un par de minutos moviéndose en aquel callejón, esquivando y buscando apresar al sujeto en el mejor estado posible, necesitaba interrogarlo después.

El sujeto corrió fuera del callejón y el se giro dispuesto a perseguirlo cuando una figura pequeña apareció en el final del callejón, el brillo de reconocimiento cruzo rápidamente, el sujeto al final de el callejón era una chica, una pequeña, frágil y bella chica… y a menos que su olfato y su vista lo engañaran aquella era la chica que había conocido en casa de la duquesa, la prima de la mujer… Mai! Si su nombre era mai. Su cuerpo se movió aun mas rápido de lo anterior y de un salto sobrepaso al sujeto cayendo junto de espaldas a mai, hicieron falta un par de movimientos precisos para que el sujeto calleja desmayado ante su figura completamente cubierta por una larga capucha negra- ¿se encuentra bien señorita?- pregunto, olvidándose que su apariencia en combinación con su peculiar voz no eran la cosa mas tranquilizante del mundo.

por **Mai Mirajine McLeod** Dom Ago 26, 2012 4:30 am

Un hombre cayó inconsciente frente a ella, estuvo a punto de desmayarse de la impresión sobre todo cuando sintió a alguien detrás de ella. El alma le volvió al cuerpo en cuanto escuchó aquella voz; se dio la vuelta mientras su corazón palpitaba a mil por hora por el susto que se había llevado. Dijo que si moviendo la cabeza incapaz de hablarle al gigantesco hombre.

Las mejillas se tiñeron de rojo, a Mai le gustaban los hombres como él: Altos, fuertes y que intimidaban con solo mirarte. Le asustaba pero también le excitaba tenerle cerca -¡Priest! -Tan increíblemente sexy; se le olvido todo, hasta su propio nombre y tartamudeó agradeciéndole que la salvara, el era el hombre más increíble del mundo ante sus ojos sin importar si tenía un prometido al que nunca había visto.

Sonreía como tonta y le examinó con la mirada como cuando las chicas critican a una de su propio género, esta vez solo veía ese cuerpo bien torneado. Suspiró como niña enamorada, los ojos oscuros del cazador estaban sobre ella; llevó sus manos a su rostro apenada como nunca en su corta vida.

por **Priest** Lun Oct 22, 2012 11:49 pm

La joven le agradeció el salvarla pero no es como si tuviese algo en especial que agradecer cuando aquella habia sido su pelea desde el principio. La vio mirarlo y reconocerlo, pero eso no evito que las palabras salieran en un tartamudeo de sus labios. Habia olvidado lo que su apariencia podía ocacionar en las personas, incluso en las que ya lo conocían. Esperando que el efecto atemorizante disminuyera retiro la capucha de la capa con cuidado clavando sus ojos verdes en la muchacha. Con la poca luz que habai era difícil distinguir mucho pero el tenia la vista entrenada, por unos segundos paso desapercibida la situación del rostro de la muchacha, pero al quitarse la capucha lo noto- se encuentra bien?- pregunto nuevamente con la única voz qwue tenia, podia ver que se notaba acalorada. El susto debía haberla dejado blanca, no colorada, probablemente era el frio de la noche aunque el no era el mejor para juzgar el clima. Su cuerpo no era especialmente sensible a la temperatura.

La chica le dirigio una mirada extraña que no fue suficiente como para causar alguna expresión en su rostro pro si como para revolver cosas en su interior. Que queria decir aquella mirada? Ella no le miro mas con miedo, tampoco aparto la mirada de el, al contrario, le observo de pies a cabeza y repentinamente, a pesar de la bastante tela que le cubria se sintió expuesto y casi desnudo. No es como si en su formación no se hubiese visto expuesto muchas veces a estar desnudo frente a sus maestros pero era la primera vez que se sentía asi frente a una mujer- sucede algo?- aventuro.

por **Mai Mirajine McLeod** Mar Oct 23, 2012 9:55 pm

Asintió más veces de las necesarias a una pregunta tan simple como la que le hacía -Estoy bien- sonriendo de la misma forma como si no existiese otra cosa a pesar de que acababa de verle luchando. Pero no se le había hecho extraño. No después de que le hubiese visto aquella vez, él y el otro hombre tenían una una apariencia que al inicio le pareció que era amenazante, pero ahora no lo sentía con él más, incluso si era mucho más alto y su rostro denotaba menos que el del prometido de su prima.

-Completamente bien - aseveró -Solo me alegra mucho haber podido encontrarte nuevamente - Sin prestar atención a que se había llevado un susto de muerte en el primer momento, era tanto un alivio como una alegría que no podía contener incluso con los nervios y el corazón latiendole en el pecho.

Comoun rayo de iluminación, recordó lo que pasaba y observó al hombre tirado -¿A dónde te diriges ahora? - Casi al instante interpuso sus manos -¡Ah! ¡No es que quiera ser grosera o entrometida!- Estaba hablando muy alto, los nervios eran traicioneros -Solo quería saber si podría verte después - En ese momento lo habría seguido, pero tal vez era demasiado, con saber que podía verl de nuevo ya era más de lo qe hubiese esperado. Si le decía que si, estaría bastante feliz.

por **Priest** Miér Oct 24, 2012 11:07 pm

La chica volvió a confirmar que estaba bien y el sintió un extraño alivio inundarle el pecho, se veía bien ciertamente, algo extraña, la gente no solía reaccionar como ella a su presencia y quizás por eso los “sentimientos” que despertaba en el eran diferente a lo que le infundían todos los demás.

Las siguientes palabras que la chica le dirigió le hicieron mostrar una mueca de desconcierto en su rostro, ella quería volver a verlo? Acaso estaba en peligro? Que hacia ella en aquellos callejones? Seria posible que estuviese escapando de algo? La cantidad de preguntas y variables que le vinieron a la cabeza fueron tantas que sintió la urgencia de respuestas, su mirada se paseo impaciente por toda la chica, buscando alguna herida, alguna cela de daño pero no encontró nada…la chica estaba perfecta… bastante…perfecta.

La chica comenzó a hacerle preguntas, con la clara intención de permanecer algo mas de tiempo con el, en esos momentos o posiblemente en otro momento, ella parecía verdaderamente deseosa de que algo asi sucediera y sus sospechas de que podía estar en peligro aumentaron, la voz de la joven se elevaba demasiado y resonaba especialmente en aquellos callejones solitarios, sin pensárselo llevo uno de sus dedos a los labios de la joven impidiendo que continuase hablando, miro a todos lados notando que seguían solos y se agacho, con su altura era difícil hablar con cierta confidencia – se encuentra en problemas?- pregunto bajando la voz, casi en un susurro intentando mantener su rostro a la altura del de la chica, un muy simétrico y sin imperfecciones rostro debía añadir- necesita de mi protección?- esperaba estarlo diciendo de la forma correcta eso de las comunicaciones no era lo suyo- no se preocupe, yo no dejaría que nada le pasara- agrego, aunque no supiera mucho de relaciones sabia que hacer sentir seguro a la victima siempre era lo mejor.

por **Mai Mirajine McLeod** Miér Nov 14, 2012 7:58 pm

Negó con sus delgados brazos agitándolos en el aire. había hecho que le malentendiera al decir eso -¡No estoy en problemas!- Dijo de forma tal vez demasiado enérgica. Tomó aire viéndole seriamente dándose valor para dejárselo claro -Quería verte porque me agradas y me gustas - Esa era su mejor forma de decir las cosas. luego sonrió apenada tras su arranque de valor y de impertinencia.

-No estoy en peligro. Iba de regreso al lugar en el que estoy quedándome - Trató de calmar su corazón acelerado al poner la mano sobre el pecho. oservaba el rostro de él en busca de una señal de que sus palabras no le habían molestado, pero no veía demasiado en él. Era un completo misterio y eso le atraía en demasía.

Fue cuando observó al hombre tirado en el suelo -¿Quién es él? - preguntó señalando el bulto -¿Podría acompañarte?- Sería bueno si lograba que él le llevara a la casa. No solo se sentiría protegida pero pasaría el lapso que durara el camino con la persona que le gustaba -¿O estás muy ocupado? - tal vez ella le había interrumpido en su camino a hacer alguna cosa. Y ella estaba demasiado afectada para tener sentido común y darse cuenta de lo que pasaba.

por **Priest** Vie Nov 16, 2012 11:14 pm

La chica movió los brazos enérgicamente, entonces… no estaba en problemas, por que le deseaba cerca entonces? Ella le dijo que le gustaba y el concepto no encajo en su cabeza, la observo detenidamente, era adorable. Si es que entendía bien a lo que l gente se refería cuando decía aquellas palabras. Ella pensaba regresar a lugar en el que se quedaba por aquellos caminos? Levanto la vista viendo el complejo de oscuros y deshabitados callejones y se dijo que aquello no podía ser bueno.

-Quien es no importa.

Aseguro con determinación y entonces silbo viendo como minako no tardaba en acercarse hasta donde se encontraban. No parecía buena idea que la joven se fuera sola por aquel camino. Ella era pequeña… aunque sintiera algo diferente en ella no le parecía buena idea dejarla sola. No…quería dejarla sola. Se agacho atando al sujeto en el suelo. Estaba terminando cuando minako se detuvo en su hombro. Aun en la oscuridad escribió un mensaje en un pequeño papel colocándolo en la pata de minako. Según sabia Jensen estaba cerca.

-llévale esto a Jensen.

Ordeno y el cuervo emprendió el vuelo, su inquisidor tendría que ocuparse del manejo del cuerpo, el sujeto no se levantaría pronto y Jensen era normalmente eficiente, confiaba en que llegaría pronto. Terminando todo aquello clavo sus verdes ojos en la figura pequeña junto a el.

-le acompañare en su camino, no es bueno que camine sola.

Hablo de corrido, bastantes palabras para su promedio normal, pero si no comenzaba a hablar un poco mas sospechaba que la chica no le entendería del todo.

por **Mai Mirajine McLeod** Jue Nov 22, 2012 4:35 am

Embobada como estaba realmente le importó muy poco lo del hombre allí tirado,el cuervo le llamó la atención cuando lo escuchó acercarse y no se imagino que se posaría en el hombro de Priest. Viendo el cuadro sonrió aún más pensando que era totalmente adorable.

Cruzó los dedos de ambas manos frente a su rostro mirando que daba una órden al ave que obedeció y desapareció alzando el vuelo. Y él acababa de decir que le acompañaría, casi dio un salto de lo emocionada que se puso por eso -¿Hablas en serio?- Se mordió los labios excitada con la idea, moviendo sus manos casi aplaudiendo ante la suerte que tenía ese día.

-¡Gracias!- Se acercó al gigante hombre. Esa seriedad se le hacía interesante y misteriosa. Su mirada profunda y penetrante en lugar de asustarla le hacía sonrojar y si se quedaba viendo su rostro fijamente no sería raro que tartamudeara.

Le tomó del brazo, estaba tan contenta que no pudo evitar hacerlo. Luego se alejó tan rápido como lo había hecho -¡Lo siento! - Había sido muy atrevida en hacer eso, pero nadie le quitaba haber tocado esos bien formados músculos e sus brazos. Sus grandes ojos casi brillaban al verle.

Era de por si muy inquieta y se emocionaba con facilidad, pero con él se ponía aun peor. Era una suertuda, no solo lo había encontrado sin querer, pero Priest se había ofrecido a acompañarla ¿Qué más podía pedir?

por **Priest** Dom Nov 25, 2012 7:32 pm

La joven se aferro a su brazo nada mas escuchar su ofrecimiento, el movimiento le sorprendió a pesar de no mostrar expresión evidente en su rostro. Tan pronto como el agradable calor le envolvió se alejó nuevamente, ella se disculpaba, debía estar algo asustada con lo que había presenciado. Ahora en esos momentos él era el bueno, ella buscaba la seguridad a su lado.

-tome mi brazo, si le hace sentir segura.

Ofreció extendiendo a medias el brazo hacia ella, invitándola a sujetarlo nuevamente, que ella se aferrara a su brazo no le causaría problema, aun si erra se paralizaba y se jalaba de el su peso no le causaría problemas, por otro lado, estado tan cerca podría cubrirla fácilmente con su cuerpo si algo sucedía, el podría protegerla mejor teniéndola tan cerca y ese calor…ese agradable calor podría envolverle de nuevo.

-tome mi brazo señorita, probablemente es lo mejor.

Claro si a ella le incomodaba olvidaría la idea, pero la joven no parcia como el resto de los que había conocido, ella parecía genuinamente interesada en el, sin el miedo habitual o la fascinación superflua por su cuerpo. Había tenido un par de compañeros de noche, a pesar de infundir miedo también parecía excitar a muchos con su tamaño, no tenia problemas reales en encontrar a alguien si mostraba algún tipo de interés. Pero eran solo encuentros físicos nadie jamás antes le había dicho con la soltura y sinceridad con la que Mai le había hablado que le agradase, que le gustase.

por **Mai Mirajine McLeod** Jue Dic 06, 2012 2:03 pm

Tomó su brazo de nuevo. Estaba tan contenta por poder caminar así con él. No iba a decirle que no cuando ella lo deseaba tanto –Por supuesto que me siento más segura de esta forma – Sonreía como tonta y no podía evitarlo, mucho más evidente que un momento antes, y ese rubor en sus mejillas en lugar de desaparecer, se mantenía o tal vez aumentaba, por eso evitaba verle de frente, aunque de vez en vez echaba una mirada a su masculino rostro. Nadie podría tener miedo teniendo a alguien como él llevándole, tan varonil y fuerte. Se sentía como un minino, si estuviera como uno estaría ronroneando y buscando que le cargara seguramente.

-¿Puedo preguntarte algo? - Y ahí estaba su alma inquieta por conocer más de él -¿Hay alguna forma en la que pueda volver a verte? - Esperar que ocurriera accidentalmente como ahora era pedirle demasiado a su suerte. Preguntar algo así iba en contra de lo que le habían enseñado, pero se moría de ganas de pasar tiempo con él -Me gustaría verte otra vez - Su voz era apenas audible. Podía decirle que no y todas sus ilusiones quedarían en el piso.

por **Priest** Sáb Dic 08, 2012 12:46 am

La chica ya se lo había dicho muchas veces, ella decía gustar de el y sinceramente el no lograba entender el alcance de sus palabras. Era posible que la chica realmente se sintiese atraída por el en el sentido romántico? El pensamiento le parecía risorio, incoherente y torpe. Solo hacia falta ver a la jovencita, pequeña, delicada menuda e increíblemente hermosa, con una luz propia que hacia que pareciese animarlo todo, la muchacha esta llena de energía y alegría, de sonrisas y optimismo. Era como una niña, con los ojos limpios y la sonrisa brillante.

Si era cierto que la chica gustaba de el debía decirle que no había forma de que pudiesen encontrarse, debía decirle que el no tenia interés en relacionarse con la gente, en conseguir algún tipo de relación especial que le construyera una debilidad.

-Podría ser… si va a tomar señorita paseos como este a menudo, es mejor que le acompañe. Los callejones de paris pueden ser peligrosos, sumamente peligrosos.

Que demonios cavaba de decir, eso no es lo que debería haber sido, pero las palabras habían escapado de sus labios antes de que pudiese darse cuenta…

por **Mai Mirajine McLeod** Mar Dic 18, 2012 2:02 pm

Una risita nerviosa y esa carita demostrando la felicidad que sentía. Ella era un felino, de tener que escabullirse bien podía hacerlo con su forma animal, pero eso que le decía le parecía tan sumamente galante que casi se derritió al instante con ese tono de voz grave y profundo. ¡Claro que saldría de nuevo si con eso podía encontrarse con él!

-No conozco París, así que perderme podría ser fácil - Mentira a medias. No conocía nada por ahí, pero no podía perderse, sabía cómo volver o en todo caso no era tan difícil hacer que alguien la llevara. Le miró con sus grandes ojos claros -¿Puedo hacerte una pregunta? - Iba a sonar tal vez extraño para el ¿cazador? Ni siquiera estaba segura qué era, solo lo que había escuchado ese día cuando le conoció -¿Te gustan los gatos?- Porque si lo seguía viendo, no quería verse en peligro de tener que encontrarse con él de otra manera. y su comportamiento a veces era justo como el de un minino aunque ella no lo considerara importante. ¿Qué tal si un día se encontraba con él en alguna de sus formas? -Dentro de dos noches ¿me acompañarías? - le diría que el siguiente día, pero le pareció que era demasiado jugar con su suerte.

por **Priest** Miér Ene 16, 2013 8:11 pm

¿Que si le gustaban los mininos? La pregunta le extraño y encendió alarmas en su cabeza, había notado algo distinto en la prometida de Isley pero no había notado nada raro en la chica, tal vez se había negado a verlo hasta ese momento. Pero el no perseguía antinaturales que no le hubiesen ordenado perseguir a menos que significase un peligro inminente para inocentes.

Miraba al frente y escuchaba las palabras de la joven, ella parecía inofensiva aunque fuese algún tipo de antinatural, ella no era algo que necesitara cazar, ella era inofensiva, pequeña, delicada y hermosa… aunque esas cualidades no eran relevantes, solo sabía que no era un objetivo que tuviese que tener en mira.

Ella le pregunto si estaría dispuesto a acompañarla en dos noches y el la vio unos segundos, no dudaba de su respuesta pero no sabía que decirle exactamente, no sabía si aceptar o preguntar dónde debía verla, si tener que ir a buscarla o esperarla en algún sitio. Se detuvo en su sitio y la vio contemplándola, con aquella mirada penetrante y directa.

-Lo hare- aseguro- debo ir a buscarle?- pero qué diablos estaba diciendo joder, el no tenía tiempo para aquello…en realidad lo tenía pero no debía, que peligros podría pasar ella si la veían a su lado y la atacaban? Era bien sabido que cazadores e inquisidores debían mantenerse lo más aislados posibles si no buscaban que sus enemigos terminasen con aquellos a los que amaban.

por **Mai Mirajine McLeod** Mar Ene 22, 2013 2:57 pm

Era un manojo de nervios hasta que el dijo eso. Le miró ilusionada tan solo porque había aceptado -¿Pasarías por mi? ¿Puedes? Si no yo puedo ir y encontrarte- Hablaba rápido, más del que debia pero se había emocionado de nuevo y le pasaba eso -Porque hoy te he interrumpido ¿no es verdad? - El sujeto medio noqueado que le dio un susto como pocos antes de que él saliera, probablemente no había sido casualidad.

Asentía mientras hablaba -O puedo esperar a que llegues por mi - Así si el tenía algo que hacer o se le cruzaba algo en el camino podría llegar tarde -Yo esperaría por ti, hasta que llegues - dijo convencida. Ya no le arecía tan mala idea que fuese por ella y solo pensar que él iría hasta la casa por ella le hacía sentir las mariposas en el estómago. No es que fuese algo extraordinario, pero era tan encantador que se hubiera ofrecido a ir que no podía más que alegrarse y se notaba tanto en su carita como en su caminar o cualquier movimiento que hacía ahora, sin desestimar la enorme sonrisa que ahora tenía.

por **Priest** Vie Feb 15, 2013 11:49 pm

Cuando la chica le vio fue como ver a miles de pequeños cachorros abandonados mirándole con ojos brillantes desde sus cajas, el sentimiento abrumador que le ataco fue tan inquietante que casi da un paso atrás para alejar el peligro…pero la chica estaba lejos de ser un peligro y lo sabía, pequeña y de constitución delicada que era lo que podría hacer? Lanzarle una cuchara por la cabeza? Aun así dudaba que doliera realmente.

Se quedó en silencio pero que como no recordaba si había sucedido alguna vez perdió las palabras que le habían dedicado, su mente se había perdido en lo adorable e indefensa que parecía y en la insistencia de sus manos que comían por tocarla.

-no tendría caso acompañarla si no voy por usted…

Por qué entonces ella tendría que ir sola a su encuentro, como se supone que la cuidaría si la dejaba ir a buscarlo sola? El ni siquiera entendía por qué sentía el presentimiento de que algo podía pasarle, miles de mujeres caminaban por ahí con sus pajes y cocherón sin que nada les sucediera, ella era extranjera no creía que tuviese enemigos y teniendo en cuenta su encuentro de ese dia que tan probable era que volviese a encontrarse con alguien peligroso? Su mente le decía que si la dejaba ir ella estaría bien, que era más probable que corriese peligro a su lado pero algo en el no queria que saliera a ningún lado sin que pudiese verla, eso solo podía ser…instinto cierto? El debía presentir algún peligro con la experiencia que tenía…

- a qué hora desea que vaya a buscarle?

Pregunto el inquisidor sin darse cuenta que tal como lo había pronosticado Jensen estaba cayendo sin remedio enamorado por la chica.

por **Mai Mirajine McLeod** Lun Feb 18, 2013 12:57 pm

El era tan varonil y apuesto, no solo fisicamente pero con las palabras tambien. Caballeroso, claro que ella estaba acostumbrada a que lo fueran con ella, pero era tan diferente cuando le estaba viendo a él.

-Una hora antes del anochecer, estaré lista para cuando llegues ¿Te parece? - Estaba tan emocionada que no creía que fuera a dormir esa noche, al menos no hasta que estuviese completamente sin energía, lo cual con lo que sentía en ese instante no parecía que fuera a suceder pronto.

Si pudiera, habría saltado ahí mismo o se pondría a dar vueltas, pero no quería dar una extraña impresión al hombre que le gustaba. No pudo contenerse y tomó una de sus manos, grandes y fuertes manos, que apretó entre las suyas en una presión que para él sería insignificante. Quiso darle un beso en la mejilla, pero el era tan alto que eso no le fue posible. Estaba que irradiaba alegría y felicidad por cada poro de su piel.

-Me alegrará tener la compañía de alguien como usted - Alguien como él, deberia decir que por ser él -¿Puedo hacerle una pregunta? - Casi lo había ovidado -¿Puede contarm un poco del prometido de mi prima? - Is, era un nombre extraño, demasiado corto para alguien de la realeza -Además, quisiera escuchar un poco más su voz- Se le salió aquello mientras le veía el rostro y la tentación de tocarle solo para comprobar como se sentía le hizo extender uno de sus delgados y delicados brazos hacia él.

por **Priest** Lun Feb 25, 2013 1:44 am

Priest sintió por primera vez en su vida el peso de la vergüenza, el sabia el efecto que tenía en la gente y aunque sabía que no era algo bueno era la primera vez que se sentía mal por alguna de sus cualidades.

-se que mi voz…es extraña.

Concedió y decidió que era mejor si no pensaba en ellos, le agradaba que la chica pidiera que salieran a una hora en la que el sol aún estaba en el firmemente, era más seguro así, no tendría que preocuparse de que un vampiro le atacara antes de que apareciera o que algún lobo loco apareciera, lo único que salía en luz de sol eran los cambiantes y los brujos y no le parecían tan peligrosos, en especial los cambiantes le daban la sensación de no desear lastimar a nadie y los brujos le parecían un peligro más para si mismo que para los demás, empeñando su alma por algo de poder.

Saber que a ella al menos le agradaba su compañía era algo bueno si pensaba que deseaba cuidarla, ella seguramente podía sentirse cuidada con alguien como el a su lado, de algo servía su tamaño y apariencia, que le preguntara por Is no le sorprendió, era el prometido de su prima y quería seguramente lo mejor para ella o al menos esperaba que esa fuese su razón.

-Is es un hombre de valor y de buenos principios, es un hombre de confianza con determinación y fuerza, el cuidara a tu prima con su vida si es necesario, ella no pudo encontrar un hombre mejor.

Sus palabras no eran emotivas pero eran firmes, el confiaba en Is al punto de dejarle marchar de su grupo sabiendo que sus labios estarían sellados y por el no caerían jamás.

por **Mai Mirajine McLeod** Jue Feb 28, 2013 11:57 pm

En el quedarse absorta viendolo solo no pudo contener sus palabras cuando el mencionó lo de su voz -Extraña y seductora - dijo bastante convencida de ello. Las palabras se le habían salido así que desvió los ojos de él porque se estaba avergonzando ella sola -Tu voz tiene cierto atractivo - Casi le hacía quedarse atrapada en su propia ensoñación con solo escuchar cuando hablaba.

Intentaba corregir sus palabras, pero parecía no estar haciendo más que afianzar lo que ya había dicho por lo que trató de cambiar la atención a otra cosa. Y lo de Is era perfecto para eso en ese instante.

-Si, eso me ha parecido al verle. Fuerte y confiable, justo como tu - Soltó una risita como quien no quiere la cosa y al darse cuenta de que no estaba más que confirmando que el hombre le gustaba en cada frase se sonrojó más fieramente que antes -Me alegra que ella encontrara a alguien como él - y había estado a punto de agregar algo como -yo quisiera a alguien como tu- pero ya estaba lo suficientemente avergonzada como para pensar antes de soltar palabras sin pensarlo ni un poquito -Espero un día estar con alguien de esa forma- Llevaba tiempo sola y hasta ahora no le había importado. No tenía prisa por casarse a pesar de lo que se decía y las costumbres que no podía pasar por alto. Le había mirado como diciéndole quisiera que fueras tu con un disimulo que no era suficiente para ocultarlo.

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